Yoana Lázara Piedra Sarría*
Nereyda E. Moya Padilla**
Yuvy Martínez Pérez***
Universidad de Cienfuegos, Cuba
ypiedra@ucf.edu.cuResumen
En la perspectiva del desarrollo de los Estudios Culturales actuales de América Latina, especialmente los relacionados a temas como consumismo, globalización e interculturalidad, se encuentra un excelente referente para las investigaciones actuales. El estudio de la obra de Néstor García Canclini, como uno de los máximos exponentes de la intelectualidad crítica contemporánea del continente adquiere una actualidad fundamental pues su obra va en pos de la refuncionalización, salvaguarda y desarrollo de la cultura latinoamericana frente al empoderamiento del pensamiento postmoderno en la cultura contemporánea.El presente trabajo se ha desarrollado a partir del análisis de las principales obras del autor en las dos últimas décadas del siglo XX y tiene como objetivo destacar los aportes fundamentales realizados con respecto a la identidad cultural, vale reconocer que la obra de este autor fue gestada en un contexto socioeconómico disfuncional marcado por crisis, dependencias, recrudecimientos del capitalismo, globalización y migraciones. Los aportes de Néstor García Canclini de 1980-1995 a la Teoría de la Cultura Contemporánea tienen especial significación para comprender temáticas como heterogeneidad, hibridación e identidad cultural, conceptos que constituyen sus aportes fundamentales desde la teoría de la cultura desde el pensamiento latinoamericano.
Palabras claves: Teoría Cultural Contemporánea, heterogeneidad, hibridación cultutal, identidad cultural, pensamiento latinoamericano.
Garcia Canclini´s main contributions to the problem of cultural identity
Abstract
In the perspective of the development of the current Cultural Studies of Latin America, especially those related to topics such as consumerism, globalization and inter-culture, there is an excellent background related to the current researches. The study of Néstor Garcia Canclini´s works as one of the main examples of the contemporary critical intellectuality of the continent acquires a fundamental current character because his work goes towards the re-functioning, safeguard and development of the Latin American culture versus the empowering of the postmodern thought in the contemporary culture. The present work has been developed starting from the analysis of the author's main works in the last two decades of the XX century, standing out the main contributions related to cultural identity, It is necessary to recognize that this author's work was conceived in a dysfunctional socioeconomic context marked by crisis, dependences, worsening of capitalism, as well as globalization and migrations. The 1980-1995 Néstor Garcia Canclini´s contributions to the Theory of the Contemporary Culture has special significance to understand topics such as heterogeneity, hybridization and cultural identity, concepts that constitute its fundamental contributions to the theory of culture from the Latin American thought.
Keywords: Theory of the Contemporary Culture, heterogeneity, cultural hybridity, cultural identity Latin American thought.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Yoana Lázara Piedra Sarría, Nereyda E. Moya Padilla y Yuvy Martínez Pérez (2017): “Aportes de Néstor García Canclini a la problemática de la identidad cultural”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (julio 2017). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2017/07/nestor-garcia-canclini.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1707nestor-garcia-canclini
Introducción
El pensamiento de Néstor García Canclini es difícil de ubicar en un área del saber determinada. Filósofo de formación, ha pensado las culturas populares en el capitalismo, la cultura urbana, las industrias culturales, la globalización, la ciudadanía, el consumo cultural, la diferencia, la desigualdad y la conexión-desconexión, entre otros. Es uno de los principales antropólogos que trata la modernidad, la posmodernidad y la cultura desde la perspectiva latinoamericana.
Para comprender la profundidad de su pensamiento es preciso apuntar que tras doctorarse en Filosofía en 1975 en la Universidad Nacional de La Plata tres años después gracias a una beca otorgada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se doctoró en la Universidad de París. Ejerció la docencia en la Universidad de La Plata entre 1966 y 1975 y en la Universidad de Buenos Aires en los años 1974 y 1975.
Fue también profesor visitante en diversas universidades: Universidad de Nápoles, de Austin, Stanford, de Barcelona y de São Paulo. Recibió la beca Gugghenheim, el Premio de Ensayo otorgado por la Casa de las Américas y el Book Award de la Latin American Studies Association por su libro Culturas Híbridas (1990) como mejor libro en español sobre América Latina.
Desde 1990 se desempeña como profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, allí dirigió hasta el año 2007 el Programa de Estudios sobre Cultura Urbana. Es también Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores dependiente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México. En 1996 recibió un Diploma al Mérito de la Fundación Konex en la categoría «Estética, Teoría e Historia del Arte». Desde abril de 2009 es Presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI). En el 2012 recibió de la Universidad Nacional de Córdoba el Premio Universitario de Cultura “400 años” durante la apertura del Tercer Congreso Internacional de la Asociación Argentina de Estudios de Cine y Audiovisual del que fue orador inaugural. (García Canclini, 2013).
Metodología
En correspondencia con el objeto (la Teoría Cultural Contemporánea (proceso) y el campo de la investigación (los aportes de Néstor García Canclini de 1980-1995 a esta teoría) la metodología emplea principalmente, los métodos teóricos generales: lo histórico para definir la evolución desde lo cronológico de la producción teórica de García Canclini, lo lógico como vía para distinguir lo esencial, lo fundamental y lograr la periodización de la obra de este autor. El analítico-sintético en su dinámica nos posibilita descomponer el objeto de la investigación en sus partes y luego realizar un proceso de integración de estas para arribar a determinaciones y conclusiones.
Además, se asumen para el desarrollo de este estudio las pautas metodológicas propuestas por Isabel Monal (2007) para la comprensión y periodización del pensamiento latinoamericano, pues según esta autora…la historia de las ideas en nuestro continente muestra, a su vez, un cierto orden, una regularidad, un devenir con una lógica interna, que la periodización propuesta debe poner al descubierto y resaltar, es decir, revelar la lógica interna del devenir (unidad de lo lógico y lo histórico) del objeto de estudio (…) Los cambios y modificaciones del objeto, así como el paso de un momento a otro dentro del sistema, obedecen a esta lógica interna dentro del objeto. (Monal, 2007 p-11).
Para esto se priorizó el análisis bibliográfico (lectura de las principales obras del autor) con el objetivo de descubrir las concepciones principales que quedarán sintetizadas en el cuerpo teórico de la tesis. En este análisis, se tomó en consideración el momento histórico en que estas se plantearon y la secuencia lógica que sigue en la evolución de su pensamiento.
Resultados y discusión
La pasión por identificar el pulso de las transformaciones culturales sin deslumbrarse con las novedades y afianzando siempre sus indagaciones en la historia–regional, nacional, étnica, social, cultural en fin– es uno de los hilos conductores en la obra de García Canclini. Sus aportes teóricos han iluminado los problemas de las ciencias sociales en América Latina. Su ejercicio en la antropología se fue consolidando y ya en los años 80 del pasado siglo su mirada impacta fuertemente la antropología latinoamericana y mundial y es una mirada que coincide, en general, con la transformación del pensamiento en torno a la mundialización, la globalización, etc.
En los años ochenta del siglo XX la apertura de la economía de cada país a los mercados globales y a procesos de integración regional fue reduciendo el papel de las culturas nacionales. Esto trajo consigo la disminución de la importancia de los referentes tradicionales de identidad producto de la transnacionalización de las tecnologías y de la comercialización de bienes.
Según García Canclini (1995) la identidad es una construcción, pero el relato artístico, folclórico y comunicacional que la constituye se realiza y se transforma en relación con condiciones sociohistóricas no reductibles a la puesta en escena. La identidad es teatro y es política, es actuación y acción. Esta definición realizada por el autor citado, constituye uno de los diversos aportes a la problemática de la identidad cultural que se estarán referenciando durante el desarrollo del trabajo.
Aún en países donde lo étnico ha subsistido con fuerza, como en México o Perú, la identidad fue reelaborándose una y otra vez según lo revela su iconografía pluricultural: formas vegetales y animales precortesianas se mezclan con la figuración barroca y la arquitectura neoclásica, con altos edificios, automóviles y carteles luminosos propios del desarrollo industrial. Pensar en nuestra identidad es pensar la coexistencia, la combinación de las luchas étnicas con las de clases, la interpenetración de estas fuerzas en la historia. (García Canclini, 1984)
Las luchas generacionales acerca de lo necesario y lo deseable muestran otro modo de establecer las identidades y construir lo que nos distingue. Nos vamos alejando de la época en que las identidades se definían por esencias ahistóricas: ahora se configuran más bien en el consumo, dependen de lo que uno posee o es capaz de llegar a apropiarse. Las transformaciones constantes en las tecnologías de producción, en el diseño de los objetos, en la comunicación más extensiva e intensiva entre sociedades —y de lo que esto genera en la ampliación de deseos y expectativas— vuelven inestables las identidades fijadas en repertorios de bienes exclusivos de una comunidad étnica o nacional. (García Canclini, 1987)
Para el autor a pesar de ser la antropología la ciencia social que más ha estudiado la formación de identidades, encuentra difícil ocuparse de la transnacionalización y la globalización, por el hábito de considerar a los miembros de una sociedad como pertenecientes a una sola cultura homogénea y teniendo por lo tanto una única identidad distintiva y coherente, lo cual constituye una visión singular y unificada que consagraron las etnografías clásicas y que es poco capaz de captar situaciones de interculturalidad.
La mayor parte de las situaciones de interculturalidad se configura hoy no sólo por las diferencias entre culturas desarrolladas separadamente sino por las maneras desiguales en que los grupos se apropian de elementos de varias sociedades, los combinan y transforman. Cuando la circulación cada vez más libre y frecuente de personas, capitales y mensajes nos relaciona cotidianamente con muchas culturas, nuestra identidad no puede definirse ya por la pertenencia exclusiva a una comunidad nacional. (García Canclini, 1995)
Refiere que las naciones se convierten en escenarios multideterminados, donde diversos sistemas culturales se intersectan e interpenetran. Sólo una ciencia social para la que se vuelvan visibles la heterogeneidad, la coexistencia de varios códigos simbólicos en un mismo grupo y hasta en un solo sujeto, así como los préstamos y transacciones interculturales, será capaz de decir algo significativo sobre los procesos identitarios en esta época de globalización. Hoy la identidad, aún en amplios sectores populares, es políglota, multiétnica, migrante, hecha con elementos cruzados de varias culturas. (García Canclini, 1995) .
También apunta que su reelaboración se va situando en relación con varios soportes culturales y para ello deben tomarse en cuenta la diversidad de repertorios y medios comunicacionales. Para Canclini una teoría de las identidades debe tomar en cuenta los modos diversos en que éstas se recomponen en los desiguales circuitos de producción, comunicación y apropiación de la cultura. Cuando se define a una identidad mediante un proceso de abstracción de rasgos (lengua, tradiciones, ciertas conductas estereotipadas) se tiende casi siempre a desprender esas prácticas de la historia de mezclas en que se formaron y a absolutizar prescriptivamente su uso respecto de modos heterodoxos de hablar la lengua, hacer música o interpretar las tradiciones. Se acaba, en suma, obturando la posibilidad de modificar la cultura y la política. (García Canclini, 1992)
La identidad dinamizada (…) no será sólo una narración ritualizada, la repetición monótona pretendida por los fundamentalismos. Al ser un relato que reconstruimos incesantemente, que reconstruimos con los otros, la identidad es también una coproducción. (García Canclini, 1991)
Estudiar cómo se están produciendo las relaciones de continuidad, ruptura e hibridación entre sistemas locales y globales, tradicionales y ultramodernos, de desarrollo cultural es uno de los mayores desafíos para repensar la identidad, según el autor y es uno de los elementos más significativos que lo distinguen de otros autores como Martín-Barbero, Sarlo, Rama entre otros.
García Canclini comparte la visión de que, más que identidad, hay identidades y pertenencias múltiples que dan lugar a culturas híbridas. América Latina no tendría una identidad sino varias. Este fenómeno tiene estrecha relación con el advenimiento de una cultura postmoderna que multiplica las imágenes posibles y al hacerlo, multiplica también los espacios identitarios, puesto que la identidad encuentra su lugar privilegiado en la cultura visual. (García Canclini, 1990)
En cuanto a la forma en que se conciben las identidades culturales y nacionales, García Canclini (1989) señala tres consecuencias de importancia:
La cuestión de la identidad colectiva se formula así: Las naciones y las etnias siguen existiendo. Están dejando de ser para la mayoría las principales productoras de cohesión social. Pero el problema no parece ser el riesgo de que las arrase la globalización, sino entender cómo se reconstruyen las identidades étnicas, regionales y nacionales en procesos globalizados de segmentación e hibridación intercultural. (García Canclini, 1995).
Vale destacar como otro aporte del autor que los procesos incesantes, variados, de hibridación llevan a relativizar la noción de identidad. Cuestionan, incluso, la tendencia antropológica y de un sector de los estudios culturales a considerar las identidades como objeto de investigación. El énfasis en la hibridación no sólo clausura la pretensión de establecer identidades “puras” o “auténticas”. Además, pone en evidencia el riesgo de delimitar identidades locales autocontenidas, o que intenten afirmarse como radicalmente opuestas a la sociedad nacional o la globalización. (García Canclini, 1990)
El proceso que comenzamos a describir como globalización puede resumirse como el pasaje de las identidades modernas a otras que podríamos nombrar, aunque el término sea cada vez más incómodo, como posmodernas. Las identidades modernas eran territoriales y casi siempre monolingüísticas. Se fijaron subordinando a las regiones y etnias dentro de un espacio más o menos arbitrariamente definido, llamado nación, y oponiéndola —bajo la forma que le daba su organización estatal—a otras naciones. Aún en zonas multilingüísticas, como en el área andina y en la mesoamericana, las políticas de homogeneización modernizadora escondieron la multiculturalidad bajo el dominio del español y la diversidad de formas de producción y consumo dentro de los formatos nacionales. (García Canclini, 1995)
Debe señalarse que según el autor en cambio, las identidades posmodernas son transterritoriales y multilingüísticas, elemento este que junto a los ya referenciados lo distinguen de otros autores que en distintas espacios y tiempos han desarrollado la identidad como por ejemplo: Ubieta Gómez (1993), García Alonso (1996), Zambrano (1998) Rojas (2000).
La concepción desarrollada por Canclini sobre estas identidades postmodernas apunta que se estructuran menos desde la lógica de los Estados que de los mercados; en vez de basarse en las comunicaciones orales y escritas que cubrían espacios personalizados y se efectuaban a través de interacciones próximas, operan mediante la producción industrial de cultura, su comunicación tecnológica y el consumo diferido y segmentado de los bienes. La clásica definición socioespacial de identidad, referida a un territorio particular, necesita complementarse con una definición sociocomunicacional. Tal reformulación teórica debiera significar, a nivel de las políticas identitarias (o culturales) que éstas, además de ocuparse del patrimonio histórico, desarrollen estrategias respecto de los escenarios informacionales y comunicacionales donde también se configuran y renuevan las identidades. (García Canclini, 1995)
En las nuevas generaciones las identidades se organizan menos en torno de los símbolos histórico-territoriales, los de la memoria patria, que alrededor de los de Hollywood, Televisa o Benetton. Mientras en las grandes ciudades los centros históricos pierden peso, las poblaciones se diseminan: los jóvenes encuentran en ellas, en vez de núcleos organizadores, "márgenes para inventarse". La identidad pasa a ser concebida como el "punto focal de un repertorio estallado de mini-roles más que como el núcleo de una hipotética interioridad" contenida y definida por la familia, el barrio, la ciudad, la nación o cualquiera de esos encuadres declinantes. (García Canclini, 1995).
Conclusiones
Para concluir este análisis de los principales aportes de Néstor García Canclini sobre la problemática de la identidad cultural vale destacar que estudiar cómo se están produciendo las relaciones de continuidad, ruptura e hibridación entre sistemas locales y globales, tradicionales y ultramodernos de desarrollo cultural, es uno de los mayores desafíos para repensar la identidad. García Canclini asume la identidad cultural como una construcción constituida por un relato que se realiza y se transforma en relación con determinadas condiciones sociohistóricasy además señala que la heterogeneidad cultural indica la variedad de culturas multitemporales existentes que de ningún modo persisten aisladas sino en dependencia recíproca y que pueden convivir y adecuarse unas a otras, para coexistir con espesores históricos diferentes.
Bibliografía
** Lisbet López Saavedra, Licenciada en Sociología, Universidad de la Habana 2009. Máster en Ciencias, especialidad Sociología por la Universidad de la Habana 2015. Investigadora y profesora Asistente de Filosofía y Teoría Sociopolítica de la Universidad de Cienfuegos desde 2009 hasta la fecha.
*** Yuvy Martínez Pérez, Licenciada en Economía, Universidad de Cienfuegos 2007. Máster en Ciencias, especialidad Desarrollo local por la Universidad de Cienfuegos 2012. Investigadora y profesora Asistente de Economía Política de la Universidad de Cienfuegos desde 2007 hasta la fecha. Líneas de investigación Desarrollo local y Pensamiento latinoamericano.
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