EDUCACIÓN Y MEDIOS PARA LA ACCIÓN. ENTREVISTA A CONCHA MATEOS
Universidad de Cuenca (Ecuador)
Unidad Educativa Héctor Sempértegui (Ecuador)
Resumen:
En este artículo dialogamos con Concha Mateos, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (España), con oportunidad de su visita a Ecuador para desarrollar en diferentes destinos seminarios sobre comunicación y activismo. En la entrevista abordamos cuestiones relacionadas con la educación universitaria, incidiendo en la toma de conciencia de los estudiantes sobre su posible papel como activistas dentro de una realidad absorbida por la información y la comunicación digital, ahora que la difusión de materiales videográficos produce un eficaz impacto social.
Palabras clave: Educación, Universidad, activismo, medios de comunicación.
Abstract:
In this article we dialogue with Concha Mateos, professor at the Universidad Rey Juan Carlos, in Madrid (Spain), with the opportunity of her visit to Ecuador to develop in different destinations seminars on communication and activism. In the interview we are dealing with issues related to university education, focusing on awareness of students about their possible role as activists within a reality absorbed by digital communication and information, now that the dissemination of video materials produces an effective social impact.
Keywords: Education, University, activism, media.
1. Introito
Estamos en Ecuador, en la ciudad de Cuenca, compartiendo un ameno tiempo de entrevista con Concha Mateos Martín, quien atesora una larga carrera como profesional de los medios audiovisuales. Ella es Doctora en Ciencias de la Información con Premio Extraordinario de la División de Ciencias Sociales por la Universidad de La Laguna, y es en la actualidad profesora de Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (España)
El campo de interés hacia el que se enfoca la investigación y la pedagogía de Concha Mateos es la relación entre la educación en el discurso de los medios de comunicación y el impulso de cambios sociales, los procesos de cambio y el activismo político y sociocultural. Concha es la creadora de una precursora línea de investigación centrada en el videoactivismo, acerca de la cual ha dirigido tesis y realizado numerosos seminarios. Precisamente, su visita a Ecuador se enmarca en el desarrollo de una serie de talleres en diferentes instituciones, y es por ello que la encontramos en la Universidad de Cuenca impartiendo el taller "Videoactivismo. Participar, filmar, disentir”. Este evento aconteció entre los días 30 y 31 de Julio del presente año en la Facultad de Filosofía, organizado en colaboración con la Escuela de Comunicación Social y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo como un evento preliminar al 1er Congreso de Comunicación Gráfica Pincel vs pixel, previsto para el próximo mes de octubre.
El taller, que se desarrolló durante dos días en sesiones matutinas y vespertinas, fue todo un éxito, suscitando gran demanda de participantes en unas fechas en las que precisamente, debido a la inminente clausura de la universidad, no se esperaba tan buena acogida. Comenzó planteándose las bases teórico-descriptivas del videoactivismo, su finalidad, tipologías, estrategias, códigos... Posteriormente se debatió sobre manifiestos y declaraciones significativas, la cuestión de la autoría, sus límites y marginalidad. Todo fue argumentado en concordancia con el análisis, reconocimiento y valoración de videos y pequeñas piezas que nos ilustraban sobre la importancia de esta modalidad de comunicación en la actualidad.
En efecto, el videoactivismo surge en nuestro tiempo a raíz de la sencillez con que es posible -utilizando medios electrónicos- captar videos, crear un discurso audiovisual y alcanzar audiencias amplias por medio de redes sociales, las cuales son ajenas a la industria y al sistema cultural mercantil. De tal modo, el carácter documental de los registros de video y su realismo, lejos de ser considerados producciones marginales, generan un impacto social muy directo, y se han transformado en el estandarte de movimientos sociales y contestatarios en todo el mundo.
2. Entrevista
Buenos días Concha. Nos gustaría primeramente agradecerte la amabilidad de concedernos esta entrevista. ¿Cómo lo has pasado en Ecuador? ¿Podrías comentarnos un poco sobre tus experiencias aquí, tanto en lo personal como en lo académico?
Mi experiencia ha sido tan impactante que me cuesta describirla. Había venido a Ecuador en 2008 en los días previos al referéndum constitucional, y entonces me llevé una impresión encantadora después de ver la actividad en los colegios electorales, con todas las mesas asistidas por estudiantes y todo aquel clima cooperativo que pude ver entonces. Ahora he convivido más con la gente y he encontrado mucha madurez en personas con las que he tratado, que me han sabido analizar críticamente la situación de su país al tiempo que valoraban con aprecio los cambios experimentados en los últimos años, y eso me parece muy interesante: ser capaces de crítica y de construcción al mismo tiempo.
La primera pregunta es relativa a tu labor pedagógica: ¿Te consideras periodista o profesora por vocación? ¿De qué modo surgió el interés por la comunicación en tu vida?
Sí, por vocación. No sabía qué quería ser cuando era pequeña. Solía decir que piloto porque mi padre lo decía y debí copiárselo. Con mis amigas, en cambio, cuando fantaseábamos sobre el futuro siempre decíamos que yo iba a ser escritora, como un personaje del libro Mujercitas. Y más adelante tuve siempre el deseo de hacer algo que fuese variado, que me llevase a tratar con personas y tener que hacer algo distinto cada día. Y, en parte, el periodismo y la universidad son así.
¿Dentro de la pedagogía de la comunicación y el periodismo tienes algún referente personal? ¿Sigues el espíritu o el modelo de alguien a quien admires como educador activista, investigador o divulgador?
Bufff... Muchos. Muchos ejemplos y muchos ideales. No ídolos, pero si referencias que admiro. Un alumno me dijo un día que mi método le parecía socrático y me dejó encantada. Encantada de escuchar tal cosa. Me pareció un piropo insuperable. Sí, leo sobre Sócrates y admiro su figura. Pero también admiro la trayectoria de Armand Mattelart; admiro la capacidad de dinamizar y activar proyectos, y apoyar a la gente que ha tenido siempre mi director de tesis, José Manuel de Pablos; admiro a todos los que han sabido mantener su palabra libre de amos financieros.
¿Cuándo empezaste a interesarte por el activismo y a dirigir tus ideas hacia un campo de investigación tan poco explorado como es el videoactivismo?
En 2007, estando en Buenos Aires, compré un libro de Gabriela Bustos titulado Audiovisuales de combate y fue como un enamoramiento. Después en 2011, en Madrid, tras la acampada de los indignados en la Puerta del Sol y toda la actividad social tan frenética y tan agitadora, empecé a recibir en mi cuenta de correo electrónico casi diariamente dos o tres vídeos de activistas. Uno de ellos me impactó especialmente por su capacidad informativa, a pesar de estar creado sin posproducción ninguna y tener casi todo el contenido en fuera de campo, y desde que me puse a analizarlo ya nunca he dejado esta línea de trabajo.
¿Cómo percibes la actitud de los estudiantes hacia el activismo socio-político? ¿Adviertes un interés especial en ellos? Crees que hoy por hoy, el universitario ideal debería ser una persona involucrada activamente en los debates sociales de su tiempo?
Yo no sé lo que "debería ser". Sé lo que me gusta y lo que quiero, y lo que aprecio y lo que admiro. Yo me siento afortunada de trabajar con estudiantes, con gente que está aprendiendo o en actitud de aprender. Me siento afortunada cada día. Y lo disfruto mucho. Aprendo mucho de las personas con las que trabajo y a las que supuestamente enseño algo. En la lógica de Jacotot, soy "el maestro ignorante", digamos. Y sobre los estudiantes, en síntesis, no tengo una idea estereotipada... pero creo en ellos. Los veo críticos a algunos, los encuentro generosos y sensibles. Y también ambiciosos y competitivos otros, o los mismos en otra medida. Pero confío en ellos, en su inquietud por hacer un mundo mejor. Es una inquietud que veo emerger con frecuencia, la voluntad de transformar. No sé si en todos ni en qué medida, pero yo la encuentro con frecuencia.
¿Siendo tan simple ahora difundir y viralizar piezas videoactivistas en redes sociales y producir cierto impacto social, notas que los estudiantes se muestran interesados utilizar estos medios para tomar partido y entrar en el activismo hacia determinadas causas?
Sí, muchos de ellos. Pero ojo, yo pienso que videoactivista también es quien busca información alternativa, no hegemónica, y la ve, la disfruta, la difunde, la comparte. Fabricar público es también necesario. Más que fabricar discurso.
Siendo posible determinar usos y convenciones dentro de las prácticas videoactivistas ¿crees que podrían ser también utilizadas estas estrategias precisamente por los organismos hacia los que se manifiestan?
Sí, claro. Yo a eso lo llamo el contravideoactivismo. La reacción. Siempre la ha habido. Y muchas veces ha sido muy creativa. No hay que despreciarla. La reacción es la que no quiere que nada cambie porque le va bien así. Ahora por ejemplo, que tanto se habla de crisis, hay muchos que gozan de ventajas en esta coyuntura y no desean que ocurra nada transformador. Algunos incluso animan cierto tipo de aparente protesta porque sirve para que todo siga igual y se haga simplemente una pequeña descarga de alivio para seguir aguantando la opresión.
Muchas gracias esta conversación y por compartir con nosotros tus inquietudes. Esperamos que esta entrevista pueda servir a la divulgación de esta línea de investigación y despierte el ánimo tan necesario de disentir y reaccionar en la ciudadanía de todos los pueblos. Esperamos que de vuelta a España salgan adelante y con éxito todos tus proyectos.
En Santa Ana de los Ríos de Cuenca
Julio de 2015
Publicaciones relacionadas:
Varios Autores: Videoactivismo. Acción política cámara en mano. Ed. Sociedad Latina de Comunicación Social, Tenerife, 2014.
http://issuu.com/revistalatinadecomunicacion/docs/cac71