BATIK: ARTE TEXTIL MILENARIO

Rosana Corral Maldonado

Universidad de Cuenca, Ecuador


Resumen:
Muchas y variadas son las técnicas y expresiones textiles que durante décadas y siglos han conformado un patrimonio invaluable para la diversidad cultural del mundo; dentro de esta mágica riqueza realizamos un recorrido por el Batik de Java, Indonesia, su historia, ornamentos y técnica milenaria llena de arte, simbolismo y tradición.

Palabras clave: Batik, Indonesia, patrimonio inmaterial, arte textil, teñido por reserva.

Abstract:
Many and varied are the techniques and textile expressions that during decades and centuries have formed an invaluable heritage for the cultural diversity of the world; within this magical wealth we do a tour of the Batik from Java, Indonesia, its history, ornaments and age-old technique full of art, symbolism and tradition.

Keywords: Batik, Indonesia, intangible heritage, textile art, dyed by reservation.

Hoy en día estamos a “un click” para conocer y descubrir el arte y la cultura de cualquier parte del mundo, sin embargo es muy poco el estudio que desde Latino América tenemos del acontecer artístico de las antiguas civilizaciones de Asia, hay un pequeño hilo de color azul, un sutil detalle de dragón en la iconografía amerindia, una destellante estrella de oriente en la cosmovisión ancestral, un suave olor a sándalo que me permite pensar que el estrecho de Bering y la navegación por “los mares del sur” fueron el paso por el cual llegó a América, mucho antes que Colón, parte de la diversidad cultural que ahora nos conforma.

Mi mirada hacia ese descubrir es desde el vasto desarrollo del arte textil, su multiplicidad de formas, técnicas, colores y significados que siempre se entrecruzan, forman tramas y urdimbre con los saberes y formas de vida que conforman nuestra diversidad.

La historia del mundo puede leerse a través de los tejidos; el surgimiento de las civilizaciones y las caídas de los imperios se encuentran entrelazados entre su trama y su urdimbre como grandes relatos de conquistas, religiones y comercio.”1

Este es el caso del Batik, palabra javanesa que designa un proceso especial de teñido textil por reserva mediante cera que sirve para crear un dibujo en negativo, y es en Indonesia, concretamente en la isla de Java, donde esta milenaria tradición ha alcanzado su mayor grado de refinamiento, a tal punto de ser declarada en el 2009 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad gracias a su gran valor en simbolismo y elementos culturales asociados a las costumbres y tradiciones indonesias.

“Las técnicas, el simbolismo y los elementos culturales asociados al batik –tejido de algodón y seda teñido a mano– jalonan la existencia de los indonesios desde su nacimiento hasta la muerte: los niños pequeños son transportados en canguros de batik ornados con símbolos destinados a traer la buena suerte, y los difuntos son amortajados con sudarios de batik. Los atuendos de batik con motivos diseñados para la vida diaria se suelen llevar en los medios profesionales y universitarios, y otras variantes con motivos especiales se destinan a los vestidos de boda, las mujeres embarazadas, los teatros de marionetas y otras formas de expresión artística. Las prendas de batik desempeñan incluso un papel importante en determinados rituales como las ofrendas en las que se arroja “batik real” en el cráter de los volcanes. El batik lo tiñen artesanos, orgullosos de su oficio, que dibujan los motivos sobre el tejido trazando líneas y puntos con cera caliente. Ésta resiste a los tintes vegetales y de otro tipo, lo cual permite a los artesanos efectuar el teñido de forma selectiva, empapando la tela de una solución de color, quitando luego la cera con agua caliente y repitiendo la operación del empapado con soluciones de otros colores tantas veces como desean. La gran diversidad de motivos traduce la diversidad de influencias, que van desde los caracteres de la caligrafía árabe hasta las composiciones florales europeas, pasando por los fénix chinos, los cerezos en flor japoneses y los pavos reales indios o persas. Transmitido con frecuencia de padres a hijos a lo largo de generaciones, el arte del batik no sólo está íntimamente ligado a la identidad cultural del pueblo indonesio, sino que además expresa su creatividad y espiritualidad a través del significado simbólico de sus colores y diseños.” 2

Muchas de las sociedades asiáticas otorgan gran significado e importancia a la decoración de sus textiles y telas debido al valor simbólico expresado por los colores y las ornamentaciones utilizadas para el diseño, que refleja la diversidad de su entorno, el contexto político, cultural pero sobre todo el apego espiritual y religioso de sus tradiciones.

La cultura hindú-budista jugó un rol muy importante en esta labor, en la historia del archipiélago de Indonesia y en el desarrollo de las artes de la región. Esta influencia puede ser reconocida incluso hoy en día en algunas de las tradiciones sociales del mundo malayo, y también en ciertas expresiones artísticas, incluyendo el diseño en batik.

Las evidencias históricas de los manuscritos romanos indican que el comercio entre India y el sureste de Asia se inició alrededor del primer siglo a.C.; las inscripciones en sánscrito a su vez señalan alrededor del siglo cuarto como la época en donde se ha encontrado la mayor influencia Hindú en la península de Malasia, Borneo y Java.

Una de las civilizaciones más antiguas conocidas en Java era el Reino Taruma Negara, que existió en el siglo V d. C. "Negara" (del sánscrito, que significa país-estado) da fe que el idioma principal de aprendizaje en el sudeste de Asia fue el sánscrito, y se cree que el concepto de realeza se adoptó de la tradición Hindú.

“Tarum” en lengua Sundanesa 3 significa añil, la planta de donde se obtiene el colorante azul, que probablemente fue el primer tinte natural textil usado en la historia de la humanidad aproximadamente 1580 a. C. en el antiguo Egipto, donde fue identificado en el vendaje de momias,  y fue justamente el Reino Taruma Negara donde se convirtió en el principal tinte para el batik antiguo de Java.

Posteriormente, fueron los holandeses quienes introdujeron en Europa, en el siglo XVII, el batik indonesio, pero solo hasta finales del siglo XIX su técnica fue aplicada y modificada con la introducción de tintes químicos y de procesos de estampación de la  cera, los cuales permiten alcanzar mayor productividad y expansión comercial a través de los mundialmente conocidos “pareos”, que adoptaron las costumbres tradicionales originales a modas étnicas y usos occidentales en detrimento, por supuesto, de la calidad y originalidad en formas y diseños.

En varios meses de intercambio cultural en Indonesia me fue posible realizar investigaciones de primera fuente, observaciones, registros, prácticas en talleres y recorridos culturales en muchas regiones de tradición textil de Java, esto me permite afirmar que el batik, en Indonesia, sigue siendo una técnica artesanal muy importante y divulgada dentro de su cultura; y muy reconocida en el mundo, sobre todo por su conexión con el proceso  histórico y tradicional de la región, donde aún se produce, en  su  mayoría,  con procesos totalmente manuales y con materiales tradicionales, como son el canting, la cera de abeja, el algodón, la seda y los tintes vegetales.

            Basándome en el estudio de algunos textos publicados por la Oxford University Press4 referentes a las tradiciones asiáticas y usos que se le da a la técnica del batik más la observación directa me permito clasificar, según las características de expresión artística en tres grandes grupos: el Batik tulis o tradicional, el Seni batik o artístico y el Gaya batik o moda de batik.

Batik “Tulis”, que en indonesio significa dibujado, se refiere al tipo de trabajo realizado bajo un proceso completamente manual, en el que las destrezas y calidad del diseño depende directamente de la artesana, puesto que son ellas, las mujeres quienes se encargan del dibujo y diseño mientras que los hombres generalmente son los encargados del teñido, con el apoyo de un rudimentario instrumento llamado “canting”, el cual consiste en un pequeño contenedor de cobre donde se deposita la cera caliente. En el extremo inferior tiene un fino y pequeño tubo por donde sale el líquido hacia la tela, posibilitando al artesano distribuir la cera.
Otra característica muy importante que diferencia al Batik tulis es el diseño, tal vez un factor igual o más importante que el aspecto manual. Actualmente solo muy pocas y experimentadas mujeres lo realizan de memoria. De modo general emplean patrones llamados “polas”, los cuales son calcados previamente sobre las telas.

El diseño es tradicionalmente el trabajo de las mujeres y forma parte de la estructura social de la vida del pueblo javanés. Mientras son jóvenes tiene un rol de aprendices y se las  destina básicamente las tareas de preparación de telas y materiales; una vez mayores se las permite sacar sus primeros dibujos y emplear las “polas”.

Estas polas son apreciadas posesiones y por lo general solo circulan entre los miembros de una misma familia de generación a generación, lo que permite mantener la tradición en ornamentos que caracterizan a cada región, y estos a su vez se clasifican por los diversos motivos empleados, como también por sus colores.

Las ricas y múltiples texturas de este patrimonio crean lo que mundialmente se conoce como el tradicional y clásico estilo textil javanés surgido —como ya lo comentamos— de antiguas culturas; motivos que se reconocen de los encontrados en templos antiguos y que posteriormente han sufrido las influencias indias, árabes, chinas y europeas.

Así, por ejemplo, se distinguen preciados ornamentos de Java central, especialmente de Yogyakarta y Surakarta, sucesores hereditarios de los más purista diseños que aún conservan el legado del sultanato de Mataram (1582-1755).
La gama de ejemplos que podemos encontrar por cada región y tipo de texturas empleadas son infinitas; 5 en las imágenes de este artículo se detalla una mínima selección para dar un panorama de los principales motivos, lo que nos permite admirar aspectos como composiciones, algunas muy simétricas, tramadas, lineales, orgánicas, cada una de las cuales demuestra la importancia simbólica y la perfección en el manejo de la técnica y los detalles deslumbrantes.

          El tercer aspecto importante que le da la condición de Tulis Batik es el teñido.

          Tradicionalmente los colores usados para el batik están determinados por las disponibilidad de materias colorantes de origen orgánico que se extraen de una diversa variedad de recursos naturales de cada región: hojas, semillas, frutos, raíces y cortezas.

          Los colores más frecuentes en los batik clásicos son el azul, el café, el rojo y el amarillo.

El tinte más empleado es el azul, que se extrae de las hojas de la planta llamada índigo, la cual, además de ser originaria de la región, su método de empleo para el teñido está relacionado con muchos mitos: se cree por ejemplo que un hombre y una mujer no deben pelearse durante el proceso de teñido porque ello afectaría negativamente a la calidad del batik.

Otro colorante orgánico importante es el marrón, que se obtiene de una corteza llamada soga; el rojo, que sale de la corteza y las raíces de los árboles de morinda, y otra variante de los pétalos de cartamo, o azafrán silvestre.

El rojo-naranja, muy característico de la cultura budista, se extrae del kunyit (raíz de la cúrcuma), con la cual se tiñen las túnicas de los monjes. El amarillo se produce mediante la ebullición de la madera del sepang (árbol de jaca originario de la India).

Por otra parte se encuentra el Seni Batik o “arte en batik”, a diferencia del tradicional, corresponde a procesos experimentales y de expresiones artísticas que basados en el uso de la técnica, juega libremente con las posibilidades expresivas y cromáticas que ésta lo permite.

Dentro de este proceso experimental los artistas —ya no solo javaneses— combinan sus conocimientos ancestrales de la técnica con procesos artísticos y creativos. Lo manual es intervenido con el uso de pinceles y trazos libres que abandonan el uso único del canting, los diseños y ornamentos, si bien aún guardan referentes estilísticos del mundo oriental, también se conjugan con otros más abstractos y figurativos, y el teñido natural, en la mayoría de los casos, es remplazado por los colorantes sintéticos que permiten obtener una mayor gama de tonalidades a la hora de teñir.

Esta modalidad de aplicación del batik, convertida igual ya en una tradición dentro de las características artístico-culturales y expresivas de los jóvenes actuales de la región de Indonesia, atrayendo a turistas y galerías especializadas, también la podemos encontrar cada vez con más frecuencia en otras regiones del mundo, cada una adaptada a las condiciones del material disponible para su elaboración.

La característica principal de este arte pienso es el casualismo que supera lo totalmente previsivo frente al resultado provocado por el juego de sobre-posiciones de colores que generan nuevas tonalidades y efectos translucidos, texturas incontroladas de craquelados dadas por la intervención en la cera, todo esto contribuyendo a la sorpresa y la aventura creativa.

Aunque el proceso de elaboración es menos minuciosos y estricto que el Batik tulis, las condiciones de destrezas y manejo de la técnica y materiales igual requieren de un grado de maestría, constancia y aprendizaje que muy pocos igualan.

En los últimos quince años, aparece lo que se distingue como Gaya Batik o “moda en batik”, el arte de batik viajo del sureste asiático a Europa y a América, hacia las grandes pasarelas de la moda con propuestas y tendencias contemporáneas, aprovechando en ellas la riqueza expresiva de texturas y diseños del batik clásico.

El nombre de varios artistas, sobre todo javaneses como Robertus Pudyanto o Adjie Notonegoro, ha hecho aparición en las grandes pasarelas y galerías de moda de Barcelona, París, Ámsterdam, Londres y Nueva York.

Así, esta corta descripción pretende dar cuenta de que la técnica de Batik no es solo una de las más importantes y prominentes expresiones de identidad cultural del mundo malayo, sino también es un gran aporte al conocimiento de valores estéticos que demuestran la constante conexión entre el arte, la espiritualidad y el desarrollo de los pueblos como un todo inseparable de la manera de ver la vida, que a pesar de su antigüedad se ha “salvado” de ser encasillada en los grandes estilos y movimientos de la historia del arte occidental.

Desde la visión del diseño no se puede negar el gran despliegue creativo y manejo de las formas y matrices que nacen de lo orgánico, de lo abstracto, lo interpretativo, y desciende en organizaciones, tramas, repeticiones con total destreza y control en el juego del espacio de la tela. Y por su puesto desde el aspecto textil, una envidiable destreza en el tratamiento de los materiales, telas, tintes y ceras empleados bajo el secreto de una alquimia que solo largos años de tradición textil pueden descifrar con tal perfección.

RCM.
Cuenca, Ecuador, Diciembre 2014

Bibliografía

Gillow, J. Sentance, B. (2000), Tejidos del mundo, Singapure.

Hitchkock, M. (1991), Indonesian Textiles, London.

Van Roojen, P. (2001), Batik Design, Amsterdam.

Villavicencio, I. (2012), Rubén Villavicencio, vitrales y tapices, Cuenca.

1 B. GILLOW and J. SENTANCE, Tejidos del mundo: Guía visual de las técnicas tradicionales. Hondarribia, 2000, p. 9

2 Fuente: http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00011&RL=00170 (Consulta: 5/03/2015)

3 La lengua sundanesa es, tras la javanesa, la mayor lengua nativa de la isla de Java y es hablada por 22 millones de personas (censo de 1980). Fuente: PROEL, Promotora Española de Lingüística.

4 Oxford University Press, Colección: Images of Asia, Sigapore 1986.

5 Un recorrido visual por muchas texturas y diseños del batik se puede realizar en el libro: BATIK DESIGN, ed. The Pepin Press, Amsterdam – Singapure, 2001.

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