LA ARQUITECTURA NEOMAYA EN YUCATÁN: EN BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD NACIONAL
Resumen:
La arquitectura es un reflejo de la sociedad que la produce; ella manifiesta los hechos sociales, políticos, económicos y culturales de la época y el lugar donde surgen, presentando al mundo una fiel semblanza del pueblo que la creó.
Después de la Revolución Mexicana se implementó la construcción de un sentido de nación que uniera a la fragmentada población del país. En Yucatán, la cultura maya tiene una muestra significativa en las obras realizadas durante el siglo XX con el estilo denominado neomaya, que es resultado de la búsqueda de una identidad propia basada en las raíces prehispánicas de la región.
Palabras clave: Arquitectura neomaya, Mérida, Yucatán, identidad, posrevolución.
Abstract:
The architecture is a reflection of the society that produces it; she says social facts, political, economic and cultural rights of the time and place where they arise, presenting to the world a faithful portrait of the people who created it.
After the Mexican Revolution was implemented to build a sense of nationhood that would unite the fragmented population. In Yucatan, Mayan culture has a significant show works made during the twentieth century with the style called neomaya, which is a result of the search of an identity based on prehispanic roots of the region.
Keywords: Neomaya architecture, Mérida, Yucatán, identity, posrevolution.
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En Yucatán, durante el régimen del Gral. Porfirio Díaz, se vive una gran riqueza generada por el henequén, que era requerido a nivel mundial y sólo se producía en esta región, lo que ocasionó una marcada división de la riqueza y de las clases sociales.
Durante la Revolución Mexicana (1910), en Yucatán se vivía una relativa paz, por una parte, por la lejanía con el centro del país y los acontecimientos que ahí se daban, y por otra parte, por la reciente guerra de castas, conflicto interno producido poco tiempo antes.
La entrada del General Salvador Alvarado a Yucatán en 1915 marca el final del régimen porfirista en el estado y el inicio de la etapa revolucionaria, aunque en el ámbito arquitectónico, es hasta la década de los 20’s que la arquitectura inicia su transformación simbólica y expresiva, pues hasta entonces se seguían manteniendo los cánones ecléctico-academicistas propios del porfiriato (Urzaiz, 1987).
Después de la Revolución Mexicana, en México se vive la búsqueda de una identidad propia, y es en esta búsqueda de la identidad nacional, en contra de los ideales europeizantes vividos durante la dictadura del General Porfirio Díaz Mori, que surgen dos tendencias en la arquitectura: por una parte, la arquitectura neocolonial, con carácter oficial, y que retoma las expresiones arquitectónicas y culturales propias del período colonial, y por otra parte la arquitectura neoprehispánica, que tiende a rescatar los valores autóctonos indígenas de cada región, que se manifiesta en Yucatán con el estilo neomaya (Urzaiz, 1997).
La arquitectura neomaya de Yucatán, se desarrolla en dos etapas: la primera que coincide con el período posrevolucionario, de 1915 a 1945, basada en los lineamientos tradicionales de la arquitectura académica y la segunda más moderna, vinculada a los códigos del Art decò, que surge como una reacción en contra de la simplicidad del arte moderno, y consiste en la inclusión de ornamentos y motivos de culturas exóticas en el arte y las modas de 1925 en adelante, y que algunos arquitectos y artistas mexicanos logran sincretizar con las tendencias indigenistas en un estilo que puede denominarse Decò mayista o decò indigenista, que se desarrolla hacia la mitad del siglo XX.
A pesar de que varios arquitectos y teóricos consideraron al neomaya como un estilo pasajero y carente de valor, el neomaya yucateco y mexicano, a diferencia del mayan style desarrollado en Estados Unidos como una moda pasajera, representó “una expresión profunda del sentir nacional concentrado en un reducido grupo de diseñadores y artistas estudiosos y admiradores de la arquitectura autóctona regional” (Urzaiz, 1997, p. 45).
Entre las características formales principales de este estilo, se encuentran los arcos falsos, grecas, columnas en forma de serpientes que descienden con enormes cabezas, cornisas adornadas con motivos prehispánicos, tamborcillos, deidades y mascarones, monumentalidad, predominio del macizo sobre el vano, escalinatas y pórticos.
Sin embargo, esta tendencia neoindigenista no surge durante la posrevolución, pues existen ejemplos previos ejecutados durante el porfiriato, tal es el caso del monumento a Cuauhtémoc, en la ciudad de México, y el pabellón de México en la exposición universal de París en 1889, proyecto elaborado por el ingeniero y arquitecto Antonio M. Anza, asesorado por el antropólogo Antonio Peñafiel; en este proyecto se retomó fielmente, sin interpretaciones libres, elementos arqueológicos de las culturas mayas y aztecas con el fin de revivir la genuina civilización nacional. (Victoria, 2007).
Figura 1. Antecedentes de la arquitectura nacionalista. Arriba: Pabellón de México en la Exposición Internacional de Paris de 1889; Centro: Monumento a Cuauhtémoc de 1869; Abajo de izquierda a derecha: Arco efímero en la ciudad de México de 1899, Arco efímero en la ciudad de Mérida de 1906, ambos en honor a Porfirio Díaz; y dos imágenes de la Gran Logia Unida La Oriental Peninsular de Yucatán el primer caso de arquitectura Neomaya en Yucatán. |
También merecen mención dos arcos –arquitectura efímera- realizados durante el mandato del General Díaz, uno en la ciudad de México y otro en la ciudad de Mérida.
El primero se realizó en 1899 con motivo de la conmemoración de las fiestas de la independencia, en que todos los estados de la República realizaron un arco del triunfo conmemorativo. El de Yucatán se erigió en la esquina de Patoni –hoy Avenida Juárez- y Humbolt; diseñado por el Ingeniero y arqueólogo Leopoldo Batres, con la colaboración de los señores Gumy y Clemente Martínez y el artista italiano Enrique Alciati. Este arco consistió en la copia de la portada del Palacio de las monjas, edificio ubicado en la ciudad maya de Chichén Itzá.
El otro arco al que nos referimos, se construyó en 1906 con motivo de la visita del General Porfirio Díaz a Yucatán, y se ubicó en la plaza principal, a un costado de la Catedral de Mérida. Este arco era muy similar al construido en la ciudad de México, pero con algunos cambios. La estructura se componía de dos cuerpos y un ático, los primeros limitados por molduras, con mascarones, imágenes de chaac, el dios de la lluvia, y un chac mool. Algunos mascarones presentan, en vez de los rasgos característicos de la cultura maya, el rostro de Porfirio Díaz. Este arco fue realizado por Francisco Romeu Rosich, aunque se desconoce quién fue el autor intelectual del mismo. (Victoria, op cit)
El número de edificaciones con estilo neomaya originales es muy escasa, entre 12 y 15 aproximadamente en la ciudad de Mérida, y algunas más en el interior del Estado y a nivel nacional e internacional, muchos de los que han desaparecido o se encuentran en claras condiciones de abandono y deterioro, aunque otros, como el sanatorio Rendón Peniche, han sido rescatados recientemente.
Figura 2. Primeros casos de Arquitectura Neomaya. Arriba: Sanatorio Rendón Peniche de 1919; Centro: Casa del Pueblo de 1928; Abajo: Diario de Yucatán de 1933. |
Entre los edificios de estilo neomaya en Yucatán y el mundo, por orden cronológico nos referimos a los siguientes:
La fachada de la Logia masónica, realizada por el arquitecto Manuel Amábilis Domínguez –principal propulsor de este estilo arquitectónico- en 1915, en el que fuera previamente el templo del Dulce Nombre de Jesús y que no existe en la actualidad. Este templo, según registros en la Enciclopedia Yucatanense (1944) constaba de una pequeña portada con dos cornisas con tamborcillos, separadas por altorrelieves con motivos mayas, y rematadas con narices del dios Chaac.
Pabellón de México en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, España, en 1929, obra del arquitecto Manuel Amábilis Domínguez, que ha tenido diversos usos, fue donado por México al Ayuntamiento de Sevilla y éste a su vez lo dona en 1995 a la Universidad de Sevilla, a la que pertenece en la actualidad. Edificio de planta centralizada, con columnas rematadas con cabezas de serpiente en los accesos, cornisas con tamborcillos y grecas.
Figura 3. Ejemplos de Arquitectura Neomaya a nivel internacional. Arriba y Centro: Pabellón de México en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929; Abajo izquierda: Cine Mayan en Los Ángeles, California; Abajo derecha: The Hotel Cordova en Los Ángeles, California. |
Sanatorio Rendón Peniche, construido en 1919, también del Arquitecto Manuel Amábilis, en colaboración con el ingeniero Gregory Webb para los ferrocarrileros, fue bodega durante un tiempo y estuvo en abandono, actualmente pertenece a la Universidad Autónoma de Yucatán. Este edificio posee columnatas adosadas con junquillos y ornamentos mayas, puertas y ventanas con arcos falsos y cornisas también neomayas. Los elementos de herrería también tienen diseño con elementos neomayas.
Casa del Pueblo, edificio inaugurado el 1 mayo de 1928, obra del arquitecto Ángel Bachini. Consta de una fachada principal en tres cuerpos que se articulan entre sí por dos brazos quebrados. Se enmarca el pórtico de acceso principal por columnas en forma de serpientes. Consta también de grecas, celosías, arcos falsos, tamborcillos, entre otros. Actualmente alberga las oficinas del Partido Revolucionario Institucional.
Diario de Yucatán, inaugurado en 1933, obra del Arquitecto Francisco Rubio Ibarra, con la colaboración de su hijo Jorge y el ingeniero Raúl Sobrino, consta de dos niveles, y aunque ha recibido diversas modificaciones, conserva los detalles neomayas de su fachada y algunos elementos en el interior.
Entre los Edificios y monumentos que forman parte del estilo Decó mayista, se encuentran los siguientes
Parque de las Américas, construido entre 1942 y 1945 por el Arquitecto Manuel Amábilis y su hijo Max, ocupa cuatro manzanas, la primera cuenta con un jardín y un teatro al aire libre formado por la concha acústica y las pérgolas; la segunda por un jardín de niños de usos múltiples, que se construyera posteriormente y que es utilizado tanto como centro recreativo como parque infantil; en la tercera se encuentra una fuente monumental de estilo neomaya y, en la cuarta sección, la biblioteca José Martí que actualmente es un centro Cultural del Ayuntamiento de Mérida. (Gutiérrez, 2010) En él pueden observarse diversos elementos del equipamiento con características neomayas, como las bancas y las luminarias.
Figura 4. Equipamiento urbano y vivienda neomaya. Arriba: Parque de las Américas de 1946; Centro izquierda: Diario del Sureste, Centro y Abajo: Viviendas neomayas.
Monumento a la Patria, edificio de estilo decó indigenista que se ubica en el paseo de Montejo, es obra de los arquitectos Manuel y Max Amábilis, realizado por el escultor colombiano Rómulo Rozo. Su construcción se realizó de 1945 a 1956 y presenta en piedra relieves que muestran parte de la historia del país, con elementos representativos de las culturas indígenas, hasta el episodio de la independencia (Ayuntamiento de Mérida, 2011).
Son también característicos de este estilo el Monumento a Felipe Carrillo Puerto ubicado frente a la casa del pueblo; el monumento a Felipe Carrillo Puerto en Paseo de Montejo, diseñado por Leopoldo Tomassi López; y el monumento a la mestiza en el parque de la colonia Yucatán, obra de Rómulo Rozo.
Figura 5. Monumentos Neomayas. Arriba: Monumento a Felipe Carrillo Puerto del Arquitecto Leopoldo Tomassi López de 1926 en Paseo de Montejo; Centro: Monumento a la Mestiza del Escultor Rómulo Rozo de 1936 colocada en la Colonia Yucatán en 197 0; Abajo: Monumento a la Patria del Arquitecto Manuel Amábilis y el Escultor Rómulo Rozo de 1945 en Paseo Montejo. |
En el Cementerio General de la ciudad de Mérida también se encuentran ejemplos de esta arquitectura, como los accesos del Cementerio, el mausoleo de la Logia masónica, el mausoleo de la sociedad artística Ricardo Palmerín y las tumbas del prócer yucateco Felipe Carrillo Puerto y de Alma Reed, quien fuera una importante periodista, investigadora y defensora de los derechos de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y protectora del patrimonio arqueológico de Yucatán (Ayuntamiento de Mérida, 2012), gran amor de Felipe Carrillo Puerto.
Otros ejemplos son el Cine maya, que estuviera ubicado en la Colonia Alemán, y que desapareciera a causa de un incendio; El edificio perteneciente al Diario del Sureste, y algunas casas ubicadas en diversas zonas de la ciudad, como en Paseo de Montejo, la Calle 66 en el centro de la ciudad y la casa Vales, ubicada en la esquina de las calles 54 y 61 también del centro de la ciudad.
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Figura 6. Arquitectura Neomaya en el Cementerio General de Mérida, Yucatán. Arriba: Imágenes de los dos accesos neomayas al Cementerio General; Centro: Cinerario de la periodista norteamericana Alma Reed pareja sentimental del prócer gobernador yucateco Felipe Carrillo Puerto de 1967; Debajo de izquierda a derecha: Mausoleo de la Gran Lógia Masónica “La Oriental Peninsular” de 1930, Mausoleo Sociedad Artística Ricardo Palmerín de 1957, y dos imágenes de la Rotonda de los Socialistas Ilustres de 1887. |
A principios del siglo XX, Latinoamérica registró cambios en el desarrollo de sus ciudades en la búsqueda de conformación del concepto de nación, en ese sentido el urbanismo y la arquitectura fueron un lenguaje recurrido por las élites intelectuales y de poder para integrar y fijar en el imaginario de las poblaciones la construcción de modernidad bajo las premisas revolucionarias.
El panorama en el México de la posrevolución era el de un país disgregado donde básicamente se conformó en tres zonas, norte, centro y sur, con sus propias particularidades y desvinculadas entre sí. Yucatán por su disposición demográfica estableció una relación sociocultural estrecha con Cuba y Europa, que con el centro del país.
En esa búsqueda nacionalista, en el centro del país se desarrolló una arquitectura nacionalista que fusionaba los estilos académicos con la arquitectura prehispánica, específicamente la azteca, que permeó al resto del país edificando edificios gubernamentales que reflejaran el México que se quería construir.
Yucatán se sumó a este esfuerzo de un modo particular, las recientes excavaciones y descubrimientos de vestigios arqueológicos procedentes de la civilización maya, influyó en que se tomará de manera puntual elementos de esta arquitectura prehispánica para fusionarla con la arquitectura moderna. De tal manera que se creó una tipología arquitectónica que recibió el nombre de Neomaya y cuyos ejemplos representativos fueron mostrados en las ferias internacionales.
La producción neomaya tiene mayor presencia en la ciudad de Mérida, sin embargo, en la Península de Yucatán se pueden vislumbrar esta influencia.
En la actualidad, la arquitectura neomaya goza de buena aceptación por parte de la sociedad local, así como de la afluencia turística debido a sus características particulares que proporcionan identidad única, donde lo prehispánico como parte de la cultura del pueblo mexicano trasciende en el imaginario de la sociedad, lo que ha asegurado su permanencia donde a lo tangible se suma lo intangible de los usos y costumbres derivados de la cultura maya.
La arquitectura contemporánea ha retomado elementos del neomaya y la cultura maya en general para producir nuevos modelos y ejemplos a nivel local como el restaurante Ciudad Maya, el restaurante La Tradición y el Centro de Convenciones Siglo XXI, entre otros; y a nivel internacional destacan las obras de Frank Lloyd Wright como Holly Hook House, y Charles Ennie House.
Si bien la producción de la arquitectura neomaya no está sujeta a una drástica transformación y pérdida de este tipo de patrimonio, si requiere en cambio una fuerte inversión en cuanto al mantenimiento que requiere derivado de la profusa decoración que denota, a lo que se le suma una mano de obra especializada.
Además, la influencia de la cultura y arquitectura maya original, en diferentes épocas, ha propiciado nuevas creaciones y manifestaciones artísticas, pero a la vez se ha dejado de ser propositivos y vanguardistas, por lo que resulta necesario que las nuevas generaciones no se estanquen en lo ya existente y generen nuevas propuestas y reinterpretaciones, sin olvidar el pasado pero pensando en el futuro.
La arquitectura neomaya es una producción urbana arquitectónica que forma parte del patrimonio cultural, que representa a la Península de Yucatán y a México a nivel internacional, la identificación por parte de la sociedad le augura su permanencia por lo que se debe reconocer y difundir como un ejemplo bien logrado de un concepto de nación nacional logrado a través de un producto local reconocido por su sociedad.
Ayuntamiento de Mérida (2011). Folleto Paseo del Adelantado Montejo. Un siglo de Modernidad
Ayuntamiento de Mérida (2012). Folleto Cementerio General.
Gutiérrez, N. (2010) Percepción y uso del espacio público. Los parques de Mérida, Yucatán. Tesis no publicada con opción al grado de maestría. Mérida, Yucatán, México. Facultad de Arquitectura, Universidad Autónoma de Yucatán.
Urzaiz, E. (1987) La arquitectura Neo-maya Post revolucionaria en Yucatán, en Cuadernos de arquitectura de Yucatán 1. Mérida, Yucatán, México. Universidad Autónoma de Yucatán. Pp.68-79.
Urzaiz, E. (1997). Arquitectura en tránsito. Mérida, Yucatán, México. Universidad Autónoma de Yucatán.
Victoria, J. (2007) rasgos de identidad. La arquitectura efímera neo-maya en Mérida a principios del siglo XX en La memoria inmediata. Patrimonio siglo XX, Peraza, M. Coordinador. Mérida, Yucatán, México. Universidad Autónoma de Yucatán. pp. 150-161.