PROPUESTA DE RECUPERACIÓN DEL CASTILLO DE SAN MIGUEL
Historiador. Coronel en la Reserva
Resumen
El reconocimiento de los actos de valor de los que han defendido los intereses colectivos de la sociedad palmera, pasa por la recuperación del patrimonio histórico, sobre todo de aquellas edificaciones que, a pesar del tiempo que llevan desaparecidas siguen estando presentes en la memoria colectiva de la población. En este sentido hay que entender la recuperación del castillo de San Miguel y de su plaza anexa (batería Baja). Además, este conjunto se puede convertir en un hito urbanístico en la entrada sur de Santa Cruz de La Palma, como lo es el Barco de la Virgen, al norte.
Palabras clave: Castillo de San Migue, batería Baja, fortificaciones, puerto, castillo, Santa Cruz de La Palma.
Abstract
The recognition of the bravery actions of those who have defended the collective interests of the society of Palma goes through the recovery of the historical heritage, especially those buildings that, despite the time that they have been gone, are still present in the collective memory of the population. In this sense we should understand the recovery of San Miguel castle and its adjacent square (batería Baja). In addition, this group of buildings can become an urban landmark at the southern entrance of Santa Cruz de La Palma, jus like El Barco de la Virgen at the north side of the city.
Key words: Castillo de San Miguel; batería Baja; fortifications; harbor; castle; Santa Cruz de La Palma.
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1. Introducción
La recuperación del Castillo de san Miguel no es algo que se pueda hacer en un día. Tampoco se consigue mediante la idea genial de un día que si no tiene aceptación se abandona por otros objetivos más rentables a medio plazo. La perseverancia, la constancia y la paciencia son la clave para conseguirlo, que unido a un trabajo minucioso y a veces tedioso como la recuperación de datos, información y bibliografía, que puede llevar años, y sobre todo la colaboración y el intercambio de información entre distintas personas que han investigado sobre el tema. Además es muy importante el apoyo institucional sin el cual la recuperación sería casi imposible.
En los últimos diez años, gracias a las nuevas tecnologías, la información disponible es mucho más fácil de conseguir y está al alcance de todos lo que ha supuesto en gran avance cuantitativo en el intercambio de datos y, cómo no, también de ideas. Cabe decir que un trabajo minucioso en los archivos durante veinte años, en los que los aficionados contábamos como herramienta principal una fotocopiadora, tuvo un avance importante hace diez cuando ya se habían popularizado los escáner y los ordenadores (lo que nos permitía hacer copia digital de fotografía antiguas), al mismo tiempo que el acceso a Internet era accesible a casi todos. Estos últimos años hemos podido ver como las lentas y minuciosas recopilaciones de antaño han encontrado el momento de expandirse y darse a conocer lo que ha traído, al mismo tiempo, un enriquecimiento debido a las nuevas aportaciones que, como hemos dicho anteriormente, nos permiten las nuevas tecnologías. Ahora es el momento oportuno de utilizar esa capacidad para llegar a muchas instituciones y personas, como historiadores, aficionados a las recreaciones históricas, etc., para divulgar nuestros méritos y al mismo tiempo reclamar que se reconozca nuestra aportación a la historia.
Hay un hecho histórico relevante que aconteció en la isla de La Palma y que ha pasado desapercibido incluso para historiados de reconocido prestigio. Al desconocimiento se le añade, además, un error en la localización, lo que hace que investigador moderno se confunda y repita los errores de antaño. Un ejemplo, leyendo hace unos meses un libro sobre la flota española de galeones del siglo xvi1 , cuando menciona la primera expedición al Caribe dice que Drake fue derrotado en Las Palmas y no en La Palma (Drake fue derrotado en Las Palmas en la segunda expedición).
La derrota de Drake en Santa Cruz de La Palma fue mayor, o por lo menos igual, a la que tuvo en Las Palmas diez años después.
Y la pregunta es ¿Por qué ha pasado desapercibida? O lo que es peor ¿Por qué historiadores de prestigio la confunden con la de Drake en Las Palmas?
Diga lo que diga en algunos libros de historia, el hecho heroico de la defensa de la Palma y el valor mostrado por los palmeros ante el ataque de Drake, queda reflejado en los siguientes versos de Juan de Castellanos incluidos en su obra «el discurso del Capitán Francis Drake» de 15902 , que fue censurada en su tiempo y publicada en Madrid, como obra inédita, en 1921 (edición de Ángel González Palencia)3 :
Las banderas inglesas embarcadas, por no perder mejores ocasiones
en busca de las islas afortunadas, guían los bien armados galeones
pero no las hallaron descuidadas, antes con necesarias municiones.
Luego La Palma saquear entiende, Más con valor insigne se defiende.
Anduvo la refriega de buen arte, en ambas partes salitrosos truenos (disparos)
No dándole lugar al estandarte; contrario para ver aquellos senos (ensenada)
En efecto Francis Drake parte, de este puerto, con dos navíos menos (dañados)
Y algunas lanchas de las suyas rotas; con los ardientes globos y pelotas (proyectiles).
El censor del texto fue Pedro Sarmiento de Gamboa4 , quien al leer “el discurso del Capitán Francis Drake” lo vetó, por ser una afrenta a la lucha de los españoles, porque en él aparecían flojos, cobardes y poco previsores. Todas las localidades atacadas fueron abandonadas, de forma vergonzosa, al aproximarse las topas de Drake. Todas menos Santa Cruz de La Palma. Juan de Castellanos expresó esta circunstancia en este poema y por eso fue censurado. La censura que estableció la Corona sobre todo lo que hacía Drake (el Dragón) hizo que el hecho heroico de su derrota en Santa Cruz de La Palma pasara casi desapercibido. En 1585, La Palma fue la única que estaba organizada y dispuesta a defenderse.
Es el momento de reivindicar el Castillo de San Miguel y la victoria sobre Drake. Dentro de tres años, en 2015, se cumple el quinto centenario de la edificación de la Torre de San Miguel, la cual inicialmente era una torre hexagonal pensada para la defensa de la ensenada y no estaba preparada para un ataque proveniente de la ciudad.
El saqueo del pirata Pata de palo en 1553, que desembarcó al norte de la ciudad, puso este hecho en evidencia, la torre fue inútil y la ciudad fue saqueada. Santa Cruz de La Palma tuvo que reconocer que formaba parte de la historia y sabiendo que por su posición estratégica recibiría más ataques, comenzó la creación de un cinturón de fortificaciones que llegaban desde el barranco del Carmen al norte a la punta de San Carlos al sur. Con el tiempo el litoral llegó a contar con una muralla y con una serie de baterías que complementaban la defensa de los castillos principales5 .
Veinticinco años más tarde ya se había ampliado el castillo de San Miguel con una plataforma y se habían construido los castillos de Santa Catalina (inicialmente de forma ovalada), de Santa Cruz del Barrio del Cabo que cerraba la entrada norte usada por Pata de Palo y el de San Carlos que defendía la ensenada del puerto por el sur. La victoria sobre Drake en 1585, no supuso una pérdida de interés en la defensa sino que se siguió construyendo hasta completarse el sistema defensivo con las distintas baterías.
2. El castillo de San Miguel en Santa Cruz de La Palma
El castillo de San Miguel tiene una forma totalmente indefinida. Ni con un mapa en la mano, ni con una litografía, ni con dibujo frontal o lateral se da uno una idea de cómo sería el edificio. Con unas recreaciones proporcionadas por Rafael Daranas y Gregorio Guadalupe, con una acuarela de Manuel Sánchez Rodríguez (1875-1955), con una litografía del libro Apuntes para la historia de las antiguas fortificaciones de Canarias de José María Pinto de la Rosa podemos hacernos una idea de cómo sería el castillo, aunque sin fijarnos todavía en su ubicación (es distinta para cada una).
Una fotografía, recientemente conseguida (perteneciente al Fondo Rosendo Cutillas del Archivo General de La Palma), nos da muchas más posibilidades de entender el castillo tanto en su forma como por su ubicación que con las disponibles anteriormente era de una gran dificultad. Esta imagen nos permite compararlo con un mapa que ya disponible (Rafael Daranas).
El castillo empezó siendo una torre de forma hexagonal huyendo de la forma circular o cuadrada que sería la más normal. Una torre de vigilancia en la ensenada en cuyas cercanías se construyó el primitivo espigón. Sus dimensiones: Unos 10 metros de ancho por 8 de altura. Para contar con la artillería que necesitaba para defender el puerto se le añadió, después del ataque de Pata de Palo, una explanada que llegaba casi hasta los 6 metros de altura y con un frente de 16, adquiriendo su forma definitiva. Tenía espacio para tres o cuatro cañones.
Al igual que la portada norte y sur que cerraban las entradas a la ciudad, la entrada del puerto también se fortificó construyéndose al lado del castillo de San Miguel la batería Baja. Al norte del castillo se construyó la batería de la Cruz.
La utilidad de la batería Baja era evidente. Los cañones estaban situados al sur encarando la ensenada y a la playa a la que el castillo solo podía protegerla de los desembarcos con los disparos de un solo cañón. Había espacio para tres cañones. Mirando al este, hacia el mar, había un muro alto detrás del cual se protegían los tiradores. Su función era la misma que la muralla que cerraba el acceso norte desde el castillo de Santa Cruz hasta el risco, ya que servía de protección a los milicianos que defendían el puerto en caso de desembarco por ese lugar y les permitía hacer fuego desde una posición dominante.
Con los dos cañones de la batería de la Cruz se necesitarían un total de ocho o nueve piezas para este conjunto. Su situación queda reflejada en una ampliación de un mapa de 1776 (Ministerio de Cultura. Archivos estatales).
La longitud de la parte frontal (plaza y castillo) se acerca a los 45 metros. Con la batería de la Cruz son cerca de 60 metros. Su profundidad es casi 20 metros (plano de 1790).
El castillo de san Miguel, en su forma definitiva, y sus batería anexas formaron un baluarte defensivo de una gran fortaleza que se mantuvo inexpugnable hasta su desaparición física. En este último mapa, el castillo de San Miguel tiene una configuración distinta a la de 1776. Estas diferencias en los planos nos dan idea de la dificultad de reproducir con exactitud la forma tan compleja del castillo.
El mapa de 1776 nos muestra las fortificaciones del núcleo urbano. El castillo de Santa Catalina (izquierda) y el de San Miguel, en el puerto (derecha). Entre ellos se encuentran situadas tres de las baterías con las que contaba Santa Cruz de La Palma: baterías de San Felipe, San Pedro y Santa María de Saboya (MPD, 57, 009. Ministerio de Cultura. Archivos estatales. Del ingeniero militar Andrés Amat de Tortosa)
3. Propuestas de recuperación
Se disponen de varias opciones para la ubicación del castillo, de la plaza (y baterías anexas). Si se quiere dar una idea de la fortaleza y complejidad del sistema defensivo se puede elegir el conjunto completo con el castillo y las dos baterías, que incluyen la plaza. Cabe la posibilidad de centrarse en el castillo de San Miguel y, como mucho, en la plaza buscando una ubicación que no sea demasiado intrusiva en la situación actual.
Posibilidad uno: el castillo y la plaza en su lugar histórico. El espigón del puerto no habría que construirlo, por lo que solo se eliminaría un carril, que se ganaría a los aparcamientos.
Posibilidad dos: si no somos rigurosos con la situación inicial del castillo, es poner los cuatro carriles de la calle al sur de la plaza desplazando todo el conjunto hacia el norte. En la plaza se podría pasear sin estar pendiente de los vehículos que circulan. En esta segunda opción se podría incluir la batería de la Cruz.
Posibilidad tres: sería en los jardines. Esta sería quizá la que mejor encaja si se prescinde de la ubicación histórica. Esta situación iría acompañada con el cambio de lugar de los pasos de peatones. La entrada desde el puerto sería precisamente por la portada de la Cruz.
Posibilidad cuatro: El conjunto completo, castillo, plaza (batería Baja) y batería de Cruz en su situación histórica. La circulación de vehículos se desplazaría hacia el sur. El conjunto quedaría despejado y podría incluir la zona de recreo infantil.
4. Conclusiones
Al entrar en Santa Cruz de La palma por el sur o directamente accediendo desde el puerto se echa en falta algo que nos muestre, a primera vista, lo que podemos ver una vez nos introduzcamos por sus intrincadas calles y recorramos su paseo marítimo. Debería ser algo que nos indique la dependencia que los palmeros tenían de su puerto, como entrada y salida de mercancías y su urgencia en defenderlo de los ataques que, una vez llegada la edad moderna, fueron posibles debido a las mejora de los medios de navegación y al conocimiento de las rutas marítimas.
El barco de la Virgen, la Santa María, al norte de Santa Cruz puede considerarse en la actualidad un hito urbano que define una de las características de la ciudad, su dependencia del puerto y de las rutas marítimas y sin embargo al sur no hay nada. Desaparecido el castillo de San Miguel y el paseo marítimo con sus baluartes defensivos, la ciudad ha perdido parte de su personalidad y, aunque no podemos volver atrás en la historia, es posible recuperar el conocimiento de este patrimonio perdido en los últimos cien años y sacarle, además, valor añadido.
La recreación de la plaza del puerto que incluya al castillo de San Miguel y sus baterías anexas, podría ser ese hito urbanístico a la salida del puerto. Al igual que el castillo de la Virgen, tendría utilidad pública, que en este caso podría ser dedicar el castillo a oficina de turismo. La recreación de este complejo podría ser el resultado de un concurso de ideas en la que se podrían presentar diferentes propuestas que cumplieran con unos requisitos mínimos. Estos requisitos podrían incluir:
—La definición completa del complejo arquitectónico, basado en el mapa de 1776.
—La definición de las necesidades de la oficina de turismo.
—La regulación del tráfico.
—La ubicación más conveniente, en función de la propuesta.
—Condiciones medioambientales del complejo, evitándose cableados y tendidos aéreos visibles y otras formas arquitectónicas no adecuadas a la época recreada.
—Otros….
Al mismo tiempo y de forma paralela, se podría intentar localizar los cimientos del castillo de San Miguel. En caso de que se consiga, se podrían dejar visibles, haciendo una reseña histórica de sus cuatro siglos de historia, haciendo mención especial a su participación en la victoria sobre Drake.
1 Canales, Carlos, Rey, Miguel del. Las reglas del viento: cara y cruz de la armada española en siglo xvi. Madrid: Edaf, 2010.
2 Juan de Castellanos nació en Alanís (Sevilla) el 9 de marzo de 1522 y murió en Santiago de Tunja, Colombia el 27 de noviembre de 1607, fue poeta, cronista, militar y sacerdote.
3 Castellanos, Joan de. Discurso del capitán Francisco Draque. Madrid: Instituto de Valencia de D. Juan, 1921.
4 Pedro Sarmiento de Gamboa (1532-1592) fue navegante, cosmógrafo, matemático, soldado, historiador y estudioso de las lenguas clásicas. En 1578, fue el encargado de dirigir la persecución con dos barcos a Drake, después de que el Pirata atacara la costa de Perú mientras circunvalaba la Tierra en el Golden hind. Autor de numerosos escritos, también efectuó la censura de la tercera parte del libro de Castellanos, con dramáticos resultados para la obra.
5 Para una historia y descripción de esta red de fortificaciones, consúltense especialmente las siguientes publicaciones: Castellano Gil, José M.; Macías Martín, Francisco J.; Suárez Acosta, José J. Historia de las fortificaciones de la isla de La Palma. [La Laguna; Las Palmas de Gran Canaria]: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1990; Lorenzo Rodríguez, Juan B. Noticias para la historia de La Palma. Santa Cruz de La Palma: Cabildo Insular de La Palma, 1975-2011; Pinto de la Rosa, José María. Apuntes para la historia de las antiguas fortificaciones de Canarias. [Santa Cruz de Tenerife: Museo Militar Regional], 1994; Rumeu de Armas, Antonio de. Canarias y el Atlántico: piraterías y ataques navales. [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Gobierno de Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1992.