PROYECTOS DE RECREACIONES HISTÓRICAS EN SANTA CRUZ DE LA PALMA
Asociación de Recreación Histórica de la Guarnición del Siglo XVIII de Santa Cruz de La Palma Los Doce de Su Majestad y Milicias de La Palma
Resumen
La isla de La Palma, especialmente su capital y puerto, siempre estuvieron en el punto de mira de flotas, corsarios y piratas. Durante el siglo xviii, la defensa recaía en el regimiento de milicias formado por compañías de ciudadanos de todo el territorio insular y una pequeña tropa semiprofesional pagada por las arcas reales. Actualmente un grupo de aficionados a la historia hemos puesto en marcha la primera asociación de recreación histórica de La Palma, trasladándonos en el tiempo y recreando a aquellos ciudadanos-soldados que eran la primera línea de defensa.
Palabras clave: Recreación histórica, historia, cultura, educación, Guerra de la oreja de Jenkins, piratería, ataques navales, castillos, milicias.
Abstract
The island of La Palma, especially its capital and port, were always in the spotlight of fleets and pirates. During the eighteenth century, the defense rested in the regiment of militia companies formed by citizens of the island territory and a small troop semiprofessional paid by the royal treasury. Currently a group of history buffs have launched the first association of historical recreation of La Palma, by moving in time and recreating those citizen-soldiers who were the fist line of defence.
Key words: Reenacment, history, culture, education, the War of Jenkins’Ear, piracy, naval attacks, castles, militias.
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1. Introducción
Aunque ya hacía tiempo que nos venia rondando la idea de crear una asociación de recreación histórica al estilo de las existentes en ee.uu. y Europa, no habíamos puesto en marcha dicho proyecto, dado que no pensábamos que hubiese más personas con los mismos intereses y aficiones que nosotros en nuestra isla, quedando postergado temporalmente y más como un deseo que una realidad.
Entonces se produce un acontecimiento durante las pasadas fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen, que sirve de acicate e impulso para nosotros: nos referimos a la incorporación de un desfile histórico de las antiguas milicias palmeras por la calle Real de Santa Cruz de La Palma, incluido en el Festival del Siglo xviii, más popularmente conocido como «Minué». Pese a no disponer de la uniformidad y el equipamiento militar adecuado, el resultado fue muy lucido, gracias al empeño de los organizadores y el de los participantes, y consiguiendo una gran aceptación entre el público.
Bajada de la Virgen 2010. Desfile de las milicias y acompañamiento por parte de los participantes del «Minué». Fotografía: M. H. Castillo
A partir de ese momento, algunos de los que desfilamos empezamos a desarrollar el proyecto de asociación, contactando con la colaboración de los organizadores, con más participantes en el desfile y a los que se han ido adhiriendo a partir de ese momento más aficionados a la reconstrucción histórica. Así nace la «Asociación Cultural de Recreación Histórica de La Antigua Guarnición de La Palma en el Siglo xviii: los Doce de Su Majestad y Milicias de La Palma», fundada en Santa Cruz de La Palma en 2010 y presentada ante la prensa y el público el 25 de junio de 2011 en la Casa Principal de Salazar en Santa Cruz de La Palma. Se crea con el espíritu y el ánimo de ser una agrupación abierta a cuantas personas deseen sumarse a trabajar en dicho proyecto.
Presentación de la Asociación en la Casa Principal de Salazar el 25 de junio de 2011. Fotografía: José A. Arozena.
2. Los Doce de Su Majestad y el período histórico (1743)
Las asociaciones de recreación histórica aparecen en primer lugar en el mundo anglosajón, desarrollándose posteriormente por toda Europa. En España son más recientes, pero en el momento actual están experimentando una fuerte expansión. Normalmente se relacionan con un hecho de armas relevante, como una batalla o combate más o menos importante desarrollado en el territorio donde reside la asociación, pero también existen asociaciones que recrean la vida de guarnición de unidades concretas, como los Dragones de Cuera en los Presidios Californianos durante el siglo xviii. En nuestro caso, estaríamos más cerca de este último planteamiento, el cual también permite un relevante desarrollo paralelo de recreación civil.
Teniendo en cuenta que la participación en el desfile de las milicias en el acto del «Minué» es esencial para nosotros, nos ceñimos al siglo xviii y más concretamente a mediados del mismo. Durante dichos años, se mantenía un estado de guerra con el imperio británico, conflicto denominado Guerra de la Oreja de Jenkins o Guerra del Asiento, iniciado en 1739, y que paulatinamente se combinó con la Guerra de Sucesión de Austria durante toda la década hasta 1748. En lo que concierne a La Palma, no existe ningún hecho de armas relevante, como el gran asedio de Cartagena de Indias de 1741 o las grandes batallas terrestres del frente europeo, pero si un suceso que en junio de 1743 causó gran angustia y posteriormente alivio entre la población isleña. Nos referimos a la incursión de la escuadra del marino inglés Charles Windham, al que se menciona en las fuentes españolas de la época como Carlos Bindon, que tras su ataque fallido a San Sebastián de la Gomera, mostró su intención de repetir tal acción e intentar el desembarco en la costa de la capital palmera1 .
A primeras horas del 29 de mayo de 1743 la pequeña escuadra de Windham, compuesta por dos buques de línea de 70 y 60 cañones, fue divisada por los vigías de La Palma, pasando de largo y siguiendo rumbo hacia La Gomera. Ese mismo día apresó un pequeño paquebot2 procedente de Tenerife y es avistado por los centinelas gomeros dándose la alarma general el día 30, concentrándose la milicia en San Sebastián a las órdenes del capitán Diego Bueno. El día 31 se inicia el combate con un fuerte duelo artillero entre fortalezas y buques y el día 1 de junio es rechazado el intento de desembarco de los británicos, que ese mismo día abandonan La Gomera. Windham se mantuvo navegando a la espera de refuerzos que no llegaron y el día 9 de junio se presentó ante Santa Cruz de La Palma con intención de atacar. Debido a la elevada intensidad del cañoneo acaecido en San Sebastián, el cual se escuchó desde La Palma, y las noticias llegadas por barco, se había dado la alerta y la milicia fue convocada. Llegaron las compañías de toda la isla, guarneciendo las fortalezas y baterías así como todo el litoral de Santa Cruz y aprestándose al combate bajo las órdenes del gobernador de armas el coronel Nicolás Massieu. Ante tal despliegue, amedrentado el marino inglés, decide no arriesgarse a sufrir una nueva derrota y el día 11 de junio toma otro rumbo desapareciendo en las brumas de la historia. Esta «victoria» incruenta unió a los palmeros y alegró tanto su ánimo, que el día 13 se realizó una procesión en honor a san Miguel que finalizó en la parroquia de El Salvador, acto que contó con la asistencia de las autoridades y las milicias.
Ataque de Charles Windham a San Sebastián de la Gomera. Mural al óleo, Parroquia de la Asunción. |
Detalle del plano de Santa Cruz de La Palma. Antonio Riviere. 1742 |
Este olvidado episodio histórico, si bien no influiría determinantemente en el desarrollo de la guerra en curso, a nivel local si que marcaría un hito en las vidas de quienes lo sufrieron, quizás llegándose a convertir en el acontecimiento más importante que les tocó vivir. Consideramos que esta historia de valentía y unión ante la adversidad es merecedora de ser recordada y por tanto la hemos convertido en el acto principal de nuestra asociación, efeméride de la que se cumple el 270 aniversario en junio de 2013.
Así pues, nos hemos centrado en recrear la pequeña guarnición real (Los Doce de Su Majestad) presente en la isla y también en las milicias formadas por los paisanos para la defensa de la misma. Con este nombre se conoce a los doce soldados del rey, que originalmente al mando de un cabo guarnecían el Castillo Principal de Santa Catalina. Así mismo, era menester de dicho cabo adiestrar a los artilleros y milicianos que servían las baterías y fuertes que defendían la ciudad y puerto. Debido a la constante amenaza de ataque originada por las incontables guerras libradas durante el siglo xviii, su número se vio aumentado. Esta unidad adquirió un elevado prestigio a nivel local y pertenecer a ella estaba muy bien considerado. Personajes ilustres sirvieron en sus filas, como es el caso del afamado pintor y escultor Bernardo Manuel de Silva (1655-1721) que tuvo el rango de cabo de escuadra. Al estar tan interrelacionada con la población, también dejó su huella en la arquitectura, sirva como ejemplo la capilla de San Francisco Solano ubicada en el claustro del convento de San Francisco de la capital palmera (hoy conocido como patio de los naranjos), que fue construida a finales del siglo xvii por los doce como sepulcro para su descanso eterno.
Castillo Principal de Santa Catalina. Fotografía: Andrés Sánchez Calero |
Capilla de San Francisco Solano, Convento de San Francisco. Fotografía: M.H.Castillo. |
3. La uniformidad
Desde el nacimiento de nuestra asociación, nos hemos marcado el objetivo y reto de guardar el mayor respeto por el rigor histórico, tanto en la uniformidad como en los equipamientos e instrucción. Por esa razón siempre ha existido una labor previa de investigación y documentación, consultando variadas fuentes documentales y trabajos monográficos de autores de conocida autoridad.
La uniformidad de los ejércitos del siglo xviii era bastante similar entre países, pues en esto también mandaba la moda. Ya dentro del propio ejército se produce una distinción, siempre reglada por las reales ordenanzas vigentes en cada período, variando los colores distintivos del tipo de arma (Infantería, Caballería y Artillería) que se plasman en el color del paño (ej. azul para ingenieros y artillería real y blanco para la infantería) distinguiéndose las diferentes unidades por el color del forro de la casaca, cuellos y bocamanga.
En el caso de Canarias hay ciertas especificidades que hay que aclarar. Los Doce de Su Majestad, la unidad que representamos, pertenece al arma de artillería, pero al ser una unidad de milicias el color del paño de la casaca es blanco como el de la infantería y no azul marino como los artilleros reales, hecho que también encontramos en algunas unidades artilleras de América como es el caso de Cartagena de Indias y Puerto Rico. Por tanto vestiremos casaca de paño blanco con forro y bocamanga en azul tal como describen las fuentes consultadas.
El uniforme se compone de las siguientes prendas: casaca, chupa, calzón, camisa, pañuelo de cuello, medias, polainas, calzado y sombrero acandilado o tricornio. A estas hay que sumar los correajes en cuero natural conforme a la costumbre de la época, compuesto por biricú y bolsa fusilera3 .
Juan Carlos Martín (diseñador del uniforme) y Raquel de Paz (responsable del Taller de Costura del Ayuntamiento de S/C de La Palma) realizan las primeras pruebas de la uniformidad de la asociación. Fotografía: Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma |
Vista de la casaca de prueba. Fotografía: Andrés S. Calero. |
Hemos tenido la suerte de contar con la colaboración de diversos profesionales, que tanto desde dentro de la asociación como desde fuera, participan en la investigación y en la materialización de la uniformidad y equipos del período histórico a representar.
Destacar la activa contribución de Juan Carlos Martín, director artístico del «Minué 2010», quién desinteresadamente ha dedicado su tiempo tanto en la investigación como en el diseño del uniforme y equipo, búsqueda de materiales y a establecer los contactos con las diferentes empresas con las que trabajamos. También agradecer el apoyo del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, que nos brindó su colaboración desde el primer momento en que le presentamos el proyecto. Este se materializa con la asistencia logística del taller de costura, que coordina Raquel de Paz, el cual se encarga de elaborar los uniformes de los componentes de nuestra asociación, los cuales costean las telas y materiales para su confección.
4. Situación actual
Si es difícil empezar una aventura de este tipo partiendo de la nada, en la que hay que ir superando las diversas vicisitudes que se presentan, debemos mencionar que el mayor problema que nos hemos encontrado es la difícil situación económica por la que pasa el país. Esta ha retrasado nuestra puesta en marcha de forma significativa, ya que para la compra de todos los materiales, armamento y pertrechos sólo contamos con recursos económicos propios. Por tanto, es imperativo facilitar que todos los miembros de la asociación puedan hacer la aportación monetaria que les corresponde en cada etapa del proyecto, dando un margen temporal más amplio entre cada una de ellas.
No obstante, hemos ido aprendiendo y ganando experiencia sobre la marcha y en estos momentos estamos trabajando en varios frentes. Por un lado con regularidad semanal realizamos la instrucción conforme a las Reales ordenanzas vigentes en dicho período histórico, actividad que iniciamos en el castillo principal de Santa Catalina gracias al permiso de sus propietarios y que en la actualidad realizamos en la sala de la Recova bajo las órdenes de nuestro sargento mayor, el brigada Jorge Almenara.
Inicios de la instrucción en el Castillo de Santa Catalina (mayo de 2012). Fotografía: Andrés Sánchez Calero. |
Instrucción en la Sala de la Recova (noviembre de 2012). Fotografía: Andrés Sánchez Calero. |
También trabajamos en la elaboración de la bandera batallona que vamos a portar, diseñada conforme a la normativa de la época. Las dimensiones que tiene son marcadamente importantes, con medidas de dos por dos metros de lado, con cruz de borgoña rematada con escudos al final de cada aspa. Estos serán realizados por el miembro de nuestra asociación el restaurador y licenciado en Bellas Artes Domingo Cabrera Benítez, que aplicará los métodos y técnicas empleados a principios y mediados del siglo xviii.
Por otra parte estamos confeccionando el modelo de correajes que dotará a la asociación. Si bien son similares a los del ejército francés del mismo período, todas las fuentes consultadas muestran algunas diferencias sutiles, especialmente en el caso de la bolsa fusilera, que hay que reproducir desde cero.
En definitiva, se trata de una tarea ardua que requiere bastante dedicación y trabajo, ensayo y error, y que podríamos aventurarnos a decir que modestamente nos ha llevado a realizar sin pretenderlo una cierta labor de «arqueología experimental».
5. Objetivos
Los objetivos de nuestra asociación se pueden resumir en los siguientes puntos:
—recreación histórico-militar del siglo xviii, especialmente los acontecimientos derivados del ataque de Charles Windham a Canarias en el año 1743, convirtiéndose en el acto central de la asociación, para cuya efeméride se preparará una recreación del desfile de las milicias que guarnecían la isla, de igual modo a como aconteció en aquellos convulsos años de guerra contra el imperio británico.
—promover, divulgar y desarrollar actos culturales que contribuyan a un mejor conocimiento de la historia militar de Canarias y de la isla de la Palma de forma particular
—contribuir a recuperar nuestra historia dándola a conocer al público, valorando nuestro pasado, revalorizar el patrimonio arquitectónico con el desarrollo de recreaciones, así como dinamizar el espectro cultural con una propuesta novedosa y diferente.
—entablar una firme colaboración con las instituciones insulares que contribuya a promocionar el nombre de La Palma mediante la participación en actos culturales y recreaciones históricas.
—existe una relación directa entre eventos de recreación histórica y la visita de un turismo especializado de calidad. Si bien es difícil captar a este público que participa en grandes eventos como la recreación de la batalla de Waterloo, si existe la oportunidad de atraer el interés del turista corriente que nos visita a diario, lo que puede ser positivo para dinamizar y favorecer la economía local.
6. A modo de conclusión
En la actualidad nuestra asociación, la primera de su tipo en la isla de La Palma, cuenta con una veintena de miembros que trabajan con la ilusión de ver como lo que en un principio fue una idea se ha materializado en un hecho a base de mucho trabajo y esfuerzo. Nació con la voluntad de ser una asociación que se ha basado en la participación, involucrando a un gran número de personas, tanto asociados como colaboradores externos e instituciones, con el fin último de trabajar por nuestra isla dentro de nuestras capacidades y voluntades.
Pretendemos ser una asociación dinámica, que crezca con el tiempo y que pueda cumplir con todos los objetivos marcados, no centrándonos en una sola actividad o recreación, ya que el siglo xviii está bastante documentado, pero queda mucho por investigar, pudiendo emular muchas de las costumbres cívico-militares de la época.
También esperamos que como fue para nosotros un estímulo el desfile de las milicias en la Bajada de la Virgen 2010, nuestra asociación contribuya a motivar a otras personas a desarrollar iniciativas que conduzcan a mejorar y diversificar el ámbito cultural de La Palma.
7. Anexo
Recursos electrónicos de la asociación, al cargo del asociado Ernesto Méndez Álvarez.
Blog: http://docedesumajestad.blogspot.com/es
Correo electrónico: docedesumajestad@gmail.com
1 Para la elaboración de este artículo se ha consultado la siguiente bibliografía: Rumeu de Armas, Antonio. Canarias y el Atlántico: piraterías y ataques navales, t. iii. 1ª Parte (1991). 2ª ed., pp. 241-270, capítulo «Las relaciones internacionales de España entre 1724-1746: el ataque del capitán Charles Windham a La Gomera en 1743»; Pérez Morera, Jesús. Silva: Bernardo Manuel de Silva. [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran Canaria]: Viceconsejería de Cultura, 1994, pp. 18-19; Pérez Morera, Jesús. Magna palmensis: retrato de una ciudad. Santa Cruz de La Palma: Caja General de Ahorros de Canarias, 2000, pp. 80-82; Tous Meliá, Juan. La Gomera a través de la cartografía (1588-1899). Santa Cruz de Tenerife:Museo Militar Regional de Canarias; San Sebastián de La Gomera: Cabildo Insular de La Gomera, 1998, pp. 77-92; Tous Meliá, Juan. Descripción geográfica de las Islas Canarias (1740-1743) de Antonio Riviere y su equipo de ingenieros militares. Santa Cruz de Tenerife: Museo Militar Regional de Canarias, 1997, pp. 207-252; Darias y Padrón, Dacio V. «Sumaria historia orgánica de las milicias de Canarias». El Museo Canario, v. 45-48 (1953), pp. 131-204; Suárez Benítez, Sergio. Uniformes de las milicias de Canarias (1551-1886): historia, vestuario, complementos y pertrechos. [Recurso electrónico]. 2004. (Colección memoria canaria).
2 Embarcación semejante al bergantín, usada para llevar correspondencia y pasajeros de un puerto a otro. El capturado por Windham estaba artillado con 24 cañones.
3 De Bridecú 1. m. cinto del que prenden dos correas unidas por la parte inferior, en que se enganchan el espadín, el sable, etc., tomado de la última edición del diccionario de la Real Academia Española.