ARQUITECTURA MILITAR DE UNA CIUDAD ATLÁNTICA: HISTORIA, URBANISMO Y PATRIMONIO DE LOS CASTILLOS Y FORTIFICACIONES DE SANTA CRUZ DE LA PALMA


Presentación

El seminario Arquitectura militar de una ciudad atlántica: historia, urbanismo y patrimonio de los castillos y fortificaciones de Santa Cruz de La Palma, celebrado en la casa Salazar de Frías entre el 12 y el 15 de noviembre de 2012, tuvo como objetivo el análisis de la realidad histórica de la capital palmera como población marítima, sustentada en la actividad comercial de su puerto y sus consecuencias en el diseño arquitectónico y los planes de defensa.

   La organización de este seminario vino motivada por un conjunto de actuaciones y proyectos que en estos momentos afectan al litoral de Santa Cruz de La Palma. Después de varias décadas de cierto retraimiento, Santa Cruz parece volver a recuperar su antiguo contacto directo con el océano. En cierta manera, esta relación fue interrumpida por la construcción de la avenida marítima (obra iniciada desde finales de la década de 1940), las sucesivas ampliaciones del puerto o la dedicación de una porción del frente marino a zona de estacionamiento de vehículos. En los últimos años, no obstante, la consecución de varias circunstancias —entre ellas, la fundación de la Escuela Insular de Vela por el Cabildo de La Palma, el acondicionamiento del dique portuario, convertido en paseo y centro de pesca, o la construcción de una ensenada deportiva en una parte del muelle de ribera— han sido síntomas de ese reencuentro atlántico.

   En la actualidad son de interés público varias obras que se ejecutan y otras que se hallan en proyecto. En este sentido, son susceptibles de debate la recreación de la desaparecida playa de callaos de la línea del litoral, que ha conducido, entre otras actuaciones, a la afortunada desaparición del parque de estacionamiento de la avenida Marítima; el proyecto de recuperación de la antigua plaza del puerto, auténtica plaza comercial-marítima de Santa Cruz de La Palma, renombrada en el nuevo proyecto con el poco acertado topónimo de plaza del Siglo xxi; y, cómo no, la aprobación de un nuevo plan de ordenación urbanística.

   Así, pues, estos diversos planeamientos de crecimiento y reforma operados o en vía de desarrollo constituyeron el punto de partida del seminario, cuyo principal propósito ha consistido en incentivar, promocionar y discutir esta progresiva transformación en la fisonomía de la ciudad cuidando que ésta no pierda ningún rasgo distintivo que conforme su carácter y naturaleza marítima. Desde esta perspectiva, la realidad histórica ha de interpretarse como una seña de identidad y como el resultado de un devenir en el que el puerto ha sido, durante cinco siglos, la base del progreso económico y social de la ciudad y, por extensión, de la isla.

   El seminario Arquitectura militar de una ciudad atlántica se perfiló para presentar Santa Cruz de La Palma como una población marítima a través de una de las piezas clave que contribuyeron a consolidar este carácter: los castillos y fortificaciones. Además se tuvo en cuenta la recuperación de la memoria de algunos hitos marcaron esta impronta, como fue la —desaparecida— bicefalia de la capital palmera, constituida por la plaza mayor (hoy, de España) y la del puerto (ahora proyectada como plaza del Siglo xxi). Con este fin el guión del seminario se articuló de acuerdo a un programa de conferencias y una mesa redonda en las que sus autores expusieron aspectos pasados, presentes o futuros del urbanismo marítimo de Santa Cruz. La multiplicidad de elementos que entran en juego en este desarrollo y crecimiento se contempló mediante la adecuación de estas variaciones a un método de exposición multidisciplinar; en él participaron diversas materias y perspectivas, planteadas desde distintas ópticas por profesionales e investigadores especializados.

   Las conferencias se organizaron en cuatro bloques temáticos. Por diversas circunstancias, el orden inicial concebido para cada sección hubo de alterarse para atender los compromisos de algunos ponentes. Quiero hacer hincapié en que todos los intervinientes participaron de manera completamente desinteresada; lamentablemente, ha sido imposible recoger en este dossier el conjunto completo de las jornadas ya que la entrega de las conferencias manuscritas no fue una exigencia en la convocatoria inicial.

   El primer bloque lleva por título Santa Cruz de La Palma y el Atlántico y trata de forma genérica el urbanismo marítimo histórico de la ciudad, las bases comerciales que contribuyeron a la determinación de esta fisonomía, así como asuntos especializados relativos al patrimonio defensivo y su organización. En esta sección intervinieron Víctor J. Hernández Correa, técnico de patrimonio histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, con la ponencia «Santa Cruz de La Palma, ciudad marinera»; el general de brigada Emilio Abad Ripoll, con la presentación «Historia de las milicias canarias»; y el coronel Juan Tous Meliá, con el tema «La artillería histórica en La Palma».

   El segundo apartado, Urbanismo, arquitectura y arqueología de las fortificaciones de Santa Cruz de La Palma, se dedica a la historia de los baluartes y a los inmuebles de carácter defensivo que han llegado hasta el presente: las puertas de entrada y salida, los castillos y otras piezas complementarias, siempre bajo la atenta mirada a las consecuencias que afectaron al desarrollo urbanístico de la ciudad y las previstas para el futuro. Los intervinientes en este bloque fueron el arquitecto Rafael Daranas Hernández, redactor del nuevo Plan de Ordenación Urbana de Santa Cruz de La Palma, quien trató el tema «Los planes urbanísticos de Santa Cruz de La Palma y las fortificaciones»; el profesor de enseñanza media José M. López Mederos, que expuso la comunicación «Notas históricas del castillo de Santa Catalina»; el historiador del arte Juan Gómez-Pamo Guerra del Río, con la presentación «El castillo de San Miguel del Puerto y sus vestigios heráldicos»; José Feliciano Reyes, ex director del Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, y quien suscribe estas líneas, que abordaron «La portada sur de Santa Cruz de La Palma»; el militar y licenciado en Sociología Víctor Montesino Piñero, que se centró en «El antiguo castillo de San Carlos y sus restos»; y, por último, el publicista José Guillermo Rodríguez Escudero junto, otra vez, a quien firma esta presentación, que recogieron el tema «El torreón de pólvora de Calcinas: historia y patrimonio».

   La tercera sección, Las fortificaciones y la historia como recurso económico, ofreció algunos puntos teóricos sobre los que sentar las bases de actuaciones futuras, tratando de aunar los intereses culturales, económicos y turísticos. Asimismo, se desarrollaron algunas propuestas de restauración, recuperación y recreación de zonas clave —como la barrera litoral—, de inmuebles concretos —como el castillo de Santa Catalina— y de gestión de espectáculos históricos —como los rituales militares—. En este ámbito tuvieron cabida las intervenciones del sociólogo Jonathan Cabrera Asensio, autor de la disertación «Las recreaciones históricas y sus fundamentos (qué es, cómo crearlas, quiénes somos)»; el licenciado en Geografía e Historia Manuel Hernández Castillo, que trató «Proyectos de recreaciones históricas en Santa Cruz de La Palma»; la arquitecta Gara Lorenzo Díaz, que presentó el trabajo «Proyecto de intervención en el Castillo de Santa Catalina»; y el artista José Alberto Cabrera Rodríguez (Alberto Cabrera), con una sugerente comunicación gráfica titulada «Propuesta para la nueva línea litoral de Santa Cruz de La Palma».

   El cuarto y último bloque persiguió el análisis y debate más detenido de una de estas  actuaciones: la que afecta a la desaparecida plaza del muelle y su entorno, que el pasado contó también con el castillo de San Miguel. En la actualidad, se prevé la construcción, en la plaza de la Constitución y kilómetro 0 de la isla de una nueva plaza polivalente. En este examen, además de una propuesta general acerca del desaparecido fuerte, se discutió el resquicio para la conversión de la silueta de este castillo en un hito urbanístico de la entrada meridional de la ciudad, de la misma forma que lo ha sido desde 1940 el Barco de la Virgen en el norte. Actuaron, en primer lugar, el coronel en la reserva José Antonio Ortigueira Amor, con la conferencia «Propuesta de recuperación del Castillo de San Miguel»; la sesión se cerró con una mesa redonda sobre este tema moderada por Pedro M. Rodríguez Castaños, de la que formaron parte los mencionados Rafael Daranas Hernández y José Antonio Ortigueira, así como Juan Arturo San Gil, presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico, y Facundo Daranas Ventura, catedrático de enseñanzas medias; la discusión quedó abierta luego a un intenso y contrapuesto debate ciudadano en que participó el público asistente.

   La principal conclusión que pudo extraerse de estas intervenciones es que continúa siendo necesario abrir canales de opinión sobre la entrada sur de Santa Cruz de La Palma, que, hoy en día, presenta una perspectiva vulgar; de ahí, la relevancia que adquirió esta sesión. En este sentido, no ha de ocultarse ni silenciarse el intenso y jugoso debate acerca de la posible recuperación del castillo de San Miguel (en sus volúmenes, pero con materiales contemporáneos) como eje de la antigua plaza del muelle y como testimonio de ese diálogo ciudad-mar. De norte a sur, junto al castillo del barrio del Cabo y su portada septentrional, el castillo real de Santa Catalina, el castillo de San Miguel y su plaza principal comercial y la portada sur y su baluarte, Santa Cruz de La Palma volvería a recobrar su fisonomía más auténtica.

   La evidencia de que la ciudad de la Palma atisba de nuevo su sabor marítimo ya ha sido oteada con anterioridad. No obstante, algunos matices de este reencuentro comienzan ahora a ser tangibles. Según una encuesta anual que realiza la Autoridad Portuaria a las decenas de miles de cruceristas que visitan las islas, Santa Cruz de La Palma es la escala mejor valorada del archipiélago. De igual modo, la bahía santacrucera dispone de uno de los mejores campos de regatas de Canarias para la práctica de la vela deportiva: la abundancia de viento y la escasez de oleaje coadyuvan que la zona de Maldonado sea un lugar idóneo para el entrenamiento y la competición a vela. Con la conjunción de estos y otros aspectos, Santa Cruz de La Palma reconstruirá su frente en consonancia con sus cinco siglos de historia.

   Por estas razones, el proyecto de la nueva playa y la posterior regeneración de la línea del litoral o el proyecto de la plaza del muelle son temas que deben mantener nuestra atención; no en vano, nos encontramos ante un conjunto de posibilidades turísticas, deportivas, comerciales, sociales o ambientales que desde todos los frentes merecen ser exploradas. Con la publicación de las actas del seminario Arquitectura militar de una ciudad atlántica: historia, urbanismo y patrimonio de los castillos y fortificaciones de Santa Cruz de La Palma en un dossier contenido en el número 3 de Arte y sociedad: revista de investigación se ha pretendido ofrecer un muestrario de los principales temas contenidos en el encuentro, pero también quiere ser una herramienta útil y orientativa con la que el lector disponga de propuestas firmes y estimulantes, que le inviten a generar otras. A partir de aquí, cabe abrir un debate cívico de la manera en se quiera entender Santa Cruz de La Palma como una significativa ciudad atlántica.

Santa Cruz de La Palma, 13 de enero de 2013

Manuel Poggio Capote
Cronista oficial de Santa Cruz de La Palma y director del seminario

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