PLAZAS DE ESPAÑA EN ESPAÑA. UN APUNTE A SU CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA E IDEOLÓGICA
Universidad de Zaragoza (España)
Resumen:
Nuestras calles y plazas han tenido a lo largo de su historia distintos nombres, es más, inicialmente ni siquiera lo tuvieron, ya que dar un nombre oficial a una calle o plaza es un “invento” relativamente reciente. El denominar de España, a una plaza en España, data ya de los inicios del siglo XX y a lo largo de estos aproximadamente cien años, esta denominación ha tenido generalmente una fuerte carga ideológica y/o “publicitaria”, constituyéndose en tarjeta de presentación de su contexto histórico.
Palabras clave: Urbanismo, España, Siglo XX, Plaza de España, Ideologías.
Abstract:
Our streets and squares have had different names throughout their history, moreover, initially they did not have it because giving an official name to a street or square is a relatively recent "invention". The denomination de España, to a place in Spain, dates back to the early twentieth century and throughout these approximately one hundred years, this denomination has generally had a strong ideological and / or "advertising" burden, constituting as a business card about its historical context.
Keywords: Urbanism, Spain, Twentieth century, Spain square, Ideologies.
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Introducción
En estos últimos siglos, las autoridades locales y aun incluso estatales han instrumentalizado el nomenclátor callejero para trasmitir a los ciudadanos ideas y/o valores que han ido cambiando a lo largo del tiempo. La ideología dominante ha impuesto su terminología, ya sea evocando conceptos o rememorando, a través de su nombre, las hazañas de un individuo que se transforman así en la identidad de un pueblo. Cuando contemplamos los esquemas, más que planos, de aquellos “urbanistas” que, a comienzos del siglo XIX, pretendían cambiar la sociedad a través de la creación de una ciudad nueva, los nombres que asignaban a las calles nos muestran, a veces mejor que el propio plano, las aspiraciones reformadoras y un tanto utópicas de sus creadores.
Sin embargo, el hecho de que todas nuestras vías urbanas tengan un nombre asignado tiene un origen mucho más prosaico. Por razones fiscales y de policía urbana, la administración procuró dotarse de los instrumentos necesarios para lograr un mayor y mejor conocimiento de la realidad urbana. Por Real Cédula de Carlos III de 2 de octubre de 1768 la ciudad de Madrid se dividió administrativamente en ocho Quarteles, subdivididos a su vez en ocho Barrios. Un año más tarde se hizo lo mismo con aquellas “capitales” donde hubiera “Chancillerías y Audiencias”, igualmente, se rotularon “todas las casas de las referidas ciudades (…) sin exceptuar alguna por privilegiada que sea, distinguiéndolas en Manzanas”1 . A partir de entonces se haría lo mismo en el resto de las ciudades españolas.
Cómo citar este artículo:
Yeste Navarro, I. (2019). Plazas de España en España. Un apunte a su contextualización histórica e ideológica. ASRI. Arte y Sociedad. Revista de Investigación, (16), 179-194.