ARQUITECTURAS DEL AFECTO. ARTE COMO ACCIÓN SOCIAL E INTERVENCIÓN URBANA EN LA CÁRCEL Y EN LA CALLE CON LA LLECA

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Resumen:

La lleca está compuesta por un colectivo de personas que viene desarrollando performances artístico-sociales desde el 2004 en las cárceles de México, con la finalidad de trabajar con los reclusos a través de metodologías de cooperación afectiva. En el 2018, realizaron la acción de La No-novia en Murcia en colaboración con los alumnos de la Facultad de Bellas Artes. A partir de una conversación mantenida con los fundadores de La Lleca, nuestra intención es la de contrastar los resultados de sus acciones en México y Murcia respectivamente.

Palabras clave: La LLeca, Performance, Afecto, Cárcel, Aprendizaje cooperativo

Abstract:

La Lleca is composed of a group of people who have been developing artistic and social performances since 2004 in the prisons of Mexico, with the aim of working with the inmates through affective cooperation methodologies. In 2018, they carried out the action of La No-novia in Murcia in collaboration with the students of the Faculty of Fine Arts. From a conversation maintained with the founders of La Lleca, our intention is to contrast the results of their actions in Mexico and Murcia respectively.

Keywords: La Lleca, Performance, Affection, Prison, Cooperative Learning,

 

1. Introducción

Lorena Méndez es la co-fundadora junto con Fernando Fuentes del proyecto artístico-social continuo La Lleca que desde el 2004,  sin el apoyo de ninguna institución, viene realizando talleres como radio, fotografía, poesía o performance con reclusos y reclusas en el Centro de readaptación Social Varonil de Santa Martha Acatitla (CERESOVA) en la ciudad de México. Esta propuesta colectiva se compone de voluntarios de diversas disciplinas como psicólogos, ingenieros, comunicadores o artistas plásticos. Es un proyecto independiente en el que cada uno de sus integrantes dona los recursos para las actividades que desarrollan con los presos. El nombre de La Lleca procede de la forma en que algunos presos llaman a los que están libres en la calle. Durante una de las sesiones de trabajo, un recluso mencionó esa inversión silábica de la palabra “calle”, de donde fue tomado el nombre para el proyecto.

Las sociedades consumistas donde nos desenvolvemos, diluidas en los mecanismos de relación social, están aislando a los individuos. Así, surgen discursos opositores, en los márgenes de las grandes ideologías políticas que ordenaban el mundo, tratando de ocupar el centro de la escena, por medio de reapropiaciones del lenguaje, de la ciudad, y del transcurso de la Historia 1. Así, por ejemplo, cuando se produjo el levantamiento Zapatista en 1994 en el Estado Mejicano de Chiapas, no se hizo por su capacidad de paralizar el devenir económico, sino que su lucha era otra, iba más allá de lo tangible, apuntaba a lo simbólico. Implícita o explícitamente, numerosas iniciativas políticas aspiran a ostentar un poder que se considera inherente al ciudadano y, por tanto, suplantado. En este artículo vamos a hablar de un colectivo que ha rehusado que sus actividades se enmarquen en la práctica artística, a pesar de que sus fundadores están formados en arte y conciben su trabajo desde la educación, la acción política, el abolicionismo y la práctica feminista.

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Cómo citar este artículo:
Ortuño Mengual, P. (2019). Arquitecturas del afecto. Arte como acción social e intervención urbana en la cárcel y en la calle con La Lleca. ASRI. Arte y Sociedad. Revista de Investigación, (16), 241-255.