"FEMALE EXTENSION", DE CORNELIA SOLLFRANK. UNA OBRA PIONERA EN EL CIBERFEMINISMO
Universidad del País Vasco UPV/EHU (España)
Resumen:
En este artículo realizaremos el análisis de una de las prácticas artísticas que se desarrollaron al comienzo del movimiento ciberfeminista dentro del Net Art inicial de los 90 y que ha sido de gran relevancia para el movimiento debido a su carácter crítico con el sistema, es la la obra: Female Extension, de Cornelia Sollfrank (1997).
Observaremos su propuesta metodológica y cómo se relacionó con el contexto social para el que esta obra fue creada, además de su lectura en la actualidad, ya que por las reacciones que causó merece nuestro análisis y atención.
Palabras clave: Ciberfeminismo, Net Art, Activismo Digital, Feminismo.
Abstract:
In this article, we will analyze one of the artistic practices that were developed at the beginning of the cyberfeminist movement within the initial Net Art of the 90s and that has been of great relevance for the movement due to its critical nature with the system, is the work: Female Extension, by Cornelia Sollfrank (1997).
We will observe its methodological proposal and how it was related to the social context for which this work was created, in addition to its current reading, since the reactions it caused deserve our analysis and attention.
Keywords: Cyberfeminism, Net Art, Digital Activism, Feminism.
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1. Introducción
Con la llegada de internet, surgen diferentes movimientos activistas de carácter político y social, además de nuevos espacios de trabajo, que permiten un gran intercambio social y un mayor número de personas implicadas a través de la red. Buscando un nuevo enfoque para una sociedad más igualitaria y justa.
Uno de estos movimientos es el Ciberfeminismo1 , que a modo casi metafórico emplea el uso de la red como herramienta extensiva de nuestro propio cuerpo, en un contexto activista, generando conocimiento y diferentes lugares de encuentro.
Ha sido definido como método artístico y como estrategia política. Por lo que no es casual que su historia esté llena de referencias a prácticas artísticas, ya que se desarrolló de forma paralela al Net Art2 . Estos espacios artísticos, permitieron mediante lo simbólico, rebelarse frente a las identidades estereotipadas establecidas y así crear un mundo más igualitario, donde la tecnología también fuera para las mujeres.
El marco artístico ciberfeminista tiene su origen en los años 90, dentro del entorno de la creación en la red. El activismo feminista toma el ciberespacio como un lugar de resistencia desde el que subvertir el discurso en la red, para tejer nuevas tramas donde las mujeres se doten de autonomía y se empoderen.
El Ciberfeminismo supera las fronteras del cuerpo en su búsqueda de múltiples identidades que rompen con el binomio mujer-hombre del sistema androcéntrico, a través de la cooperación entre género y nuevas tecnologías. Promueve el uso de todas las herramientas digitales que podemos tener a nuestro alcance creando una estrecha relación entre mujer y tecnología para deconstruir los códigos de dominación y control de la cultura tecnológica.
El vínculo del trabajo creativo con la acción política ciberfeminista plantea la cuestión de la construcción de identidades. No podemos obviar que las políticas de producción de identidad, vienen determinadas por las nuevas condiciones para la producción del sujeto en un mundo en red, donde lo que somos es siempre creado y el código produce identidades de usar y tirar. De este modo, consideramos las prácticas creativas como dispositivos de construcción crítica de subjetividad y sociabilidad, que pueden actuar como una eficaz herramienta feminista. La identidad, es uno de los temas que más debate ha producido en el ámbito teórico del Ciberfeminismo. Tal vez, porque desde el mismo y las nuevas tecnologías de la información, se perciben como la causa de que se haya creado en el espacio virtual un territorio donde las identidades se muestran en crisis.
Muchas artistas han utilizado a lo largo de la historia tácticas ciberfeministas como resistencia frente al sistema patriarcal que se reproduce en la red como un reflejo de nuestra sociedad.
De hecho, las mujeres artistas han sido pioneras en la producción artística digital, desempeñando un papel importante dentro de nuestra cultura actual, debido a que en ellas encontraban una menor carga simbólica que en las prácticas tradicionales (Zafra, 2005).
Hoy existen desde tecnoartistas (Wajcman, 2004), hasta mujeres programadoras, hackers y activistas que llevan a cabo acciones y reflexiones políticas para transformar las relaciones de género en el ciberespacio, todas ellas herederas de Haraway (Manifiesto Cyborg, 1985) y Plant (Ceros+unos,1997) que reclaman su lugar en el ciberespacio.
Cornelia Sollfrank (1960, Feilershammer, Alemania) es una de las artistas que fue pionera en el Ciberfeminismo de los años 90. Fundó la organización Old Boys Network (OBN3 ) junto con otros colectivos artísticos como Frauen-und-technik e Innen. Ha trabajado con medios electrónicos y ha teorizado también acerca de ellos, dejándonos grandes aportaciones dentro del movimiento ciberfeminista. En 1997, OBN organizó dentro de Documenta X, en Kassel, la Primera Internacional Ciberfeminista, dentro de la sección denominada Espacio de trabajo híbrido. El encuentro se centró en definir qué es el Ciberfeminismo, qué aporta y qué objetivos tiene dentro del marco de la tecnología de la comunicación y la información. Ante la imposibilidad de poder definirlo, se creó el texto de las 100 antítesis que muestran qué no es el Ciberfeminismo. Después de este encuentro han precedido otros dos congresos. Del encuentro que se celebró en 1999 en Rotterdam, surgió el ensayo Las mujeres hackers que puso de manifiesto el fenómeno de la figura hacker y la falta de mujeres en el momento.
2. Metodología
Los fundamentos teóricos de la obra Female Extension de Cornelia Sollfrank, se sitúan en el Ciberfeminismo, un movimiento en continua construcción, redefinición y reivindicación de nuevas configuraciones identitarias. La obra plantea la cuestión de qué tipo de identidades se crean en la Red y si estas identidades hacen que sea posible una acción política efectiva.
Es una obra referente del Net Art, de carácter ciberfeminista que se desarrolló en el año 1997, al comienzo del movimiento. La pieza consistía en crear de manera ficticia más de doscientas artistas internacionales como participantes del primer concurso de Net Art. El objetivo era aumentar al número de concursantes mujeres y así elevar la posibilidad de que alguna de ellas ganase uno de los tres premios del concurso. Finalmente, aunque la mayoría de participantes eran artistas mujeres, los premios fueron otorgados a tres artistas hombres.
Es interesante realizar un análisis de la obra, así como su propuesta metodológica y cómo se relacionó con el contexto social para el que fue creada, ya que el objetivo principal de la pieza se consiguió al poner en evidencia la desigualdad que acontece también en el ámbito artístico. Por lo que Female Extension es un claro reflejo de resistencia frente al sistema patriarcal, como obra de Net Art en sí y como uso de la tecnología como motor de cambio social.
En los últimos años, hemos visto como rescatar la figura de muchas mujeres científicas se ha convertido en una cuestión de género, que muestra las grandes desigualdades que aún en pleno siglo XXI siguen aconteciendo en nuestra sociedad.
Todas ellas han sido todo un referente para repensar de forma crítica la relación de las mujeres con la tecnología y la importancia que tiene generar contenidos culturales, educativos y científicos en la red; donde promovamos la igualdad de género.
Por ello es importante destacar el trabajo que se desarrolló desde el Ciberfeminismo, reivindicando la presencia de la mujer no sólo como usuaria de tecnología sino, como participante activa en las políticas de producción y distribución de la misma. Como señala Remedios Zafra: "Precisamos establecer nuevas redes entre las mujeres y la tecnología que subviertan la repetición y amplificación del patriarcado en Internet[...]" 4.
No podemos obviar que el papel de las mujeres en la tecnología sigue considerándose aún una minoría. Por lo que debemos romper con el discurso actual y convertir a las mujeres, del papel de objeto pasivo al que había sido relegada, en un sujeto activo y creador.
3. Extension5
Tal y como lo describe Cornelia Sollfrank, en febrero de 1997 la Galería de Arte Contemporáneo Gegenwart, de la Hamburger Kunsthalle, fue el primer museo del mundo en anunciar un concurso de arte en la red. Dicho evento fue apoyado por Philips, la revista de noticias alemana, Spiegel, y su página web, Spiegel Online. El nombre que se le dio al concurso fue Extension, y se creó con la idea de que fuera una extensión del museo en el espacio virtual.
El concurso planteaba la cuestión de cómo las tareas tradicionales del museo, coleccionar, preservar, la mediación, y la investigación, se podrían aplicar al arte en Internet. La Galería entró en un nuevo territorio con este experimento y al mismo tiempo se ganó la atención del público en todo el mundo.
El mundo del arte en 1997 había comenzado a interesarse en esta nueva forma de expresión llamada Net Art y trataba de interactuar con ella de la mejor manera posible, por lo que el anuncio del evento causó furor ya que conectaba a la perfección con el espíritu de la época.
Muchas personas querían aprovechar el potencial y la publicidad de ser descubridoras y defensoras de una nueva forma de arte. Este fenómeno subcultural estaba a punto de ser elevado a la categoría de arte. Pero aún así, faltaba un mercado potencial para esta nueva forma de creación que planteaba grandes problemas para el mundo del arte. Para seguir evolucionando o debía cambiar el Net art y ajustarse a las necesidades del mercado, o el mundo del arte tenía que cambiar. A los marchantes y curadores que iban a mostrar, clasificar y juzgar el Net Art les faltaba experiencia. Para tratarlo adecuadamente, esos expertos capacitados en arte tradicional debían familiarizarse con el nuevo medio, que está basado en una práctica experiencial.
Si esto no se entiende, se pierde la esencia de las características del arte en la red por culpa de las consideraciones estéticas y económicas de comisarios/as y otros agentes, como sucedió en la Documenta X, donde se presentaban obras de Net Art sin ninguna conexión a la red, como meras obras objetuales de carácter contemplativo, es decir, descuidando completamente el carácter interactivo del Net Art.
O la obra Documenta Done6 del artista Vuk Ćosić, que fue un acto de piratería artística y que puso de manifiesto la paradójica relación del net art con las instituciones y los archivos.
La obra se desarrolló al finalizar la exposición de Net Art en la Documenta X en 1997, tras difundirse la noticia de que el sitio web de la exposición, que incluía arte basado en navegadores y foros en línea, sería puesto fuera de línea (offline) y vendido como un CD-ROM.
Vuk Ćosić copió rápidamente la mayor parte del sitio Documenta X a su propio servidor, Ljudmila.org, y distribuyó un comunicado de prensa en su mayor parte falso sobre su actuación, atribuyendo la culpa a un "hacker de Europa del Este". Esta copia de las obras de Documenta X sirve como testimonio de la forma en que se cuestionan el significado y la memoria en línea y las dificultades de adaptar este proceso informal a un contexto institucional, ya que dichos contextos institucionales necesitaban todavía algunas décadas para ponerse al día en lo digital.
En el caso del concurso Extension al que nos hemos referido, estaba previsto que todas las obras a concurso se cargasen en el servidor del museo, por lo que quedaron fuera de concurso las obras basadas en la interacción con el usuario, es decir, las obras en proceso de cambio permanente o vinculadas a otros sitios web. Curiosamente, con este requisito quedaban excluidas las obras que utilizaban otros protocolos, como por ejemplo el correo electrónico.
4. Female Extension7
La intervención de Cornelia Sollfrank en Extension consistió en simular la existencia de unas 200 artistas internacionales de 7 países diferentes que trabajaban en la red. El trabajo de Sollfrank consistió en crear nombres de mujeres, números de teléfonos y cuentas de correo electrónico en diferentes servidores. Registró a dichas "artistas" para el concurso, creando una contraseña para cada una de ellas.
El museo de arte se alegró al ver el gran número de participantes y en un primer comunicado de prensa emitido el 3 de julio de 1997, hizo una alusión expresa al número y sexo de los/as artistas presentados/as: "280 artistas presentados/as - Las dos terceras partes son mujeres–”8.
La prensa se hizo eco del comunicado y publicó dicha noticia, difundiendo la sorpresa y la alegría por el elevado número de mujeres que participaron en el evento.
Cornelia Sollfrank produjo las obras de Net Art junto a otras personas que la ayudaron, con el uso de un programa informático que recogía información con los motores de búsqueda de la World Wide Web y recombinaba estos datos de forma automática, generando así los proyectos de Net Art. Posteriormente dichos proyectos se subieron con los nombres de las "artistas" en el servidor del museo.
Una vez más, el museo expresó en un comunicado de prensa su gran satisfacción por el elevado número de participantes: “En la fecha de cierre el 30 de junio, 120 megabyte de arte en la red. 96 de los artistas que se han presentado eran de Alemania, 81 de los Países Bajos, 28 de los EE.UU., 27 de Eslovenia y 26 de Austria” 9.
Con esta intervención Sollfrank buscaba una mayor probabilidad de que el premio lo ganase una mujer, además de usar Internet como herramienta de trabajo y como obra final, demostrando que el arte en Internet puede ir mucho más allá que la mera creación de sitios web. Al mismo tiempo rompía con el estereotipo de que las mujeres no son expertas en el ámbito de lo tecnológico o lo digital.
Sus intentos no fueron recibidos con éxito, ya que a pesar de que dos tercios de los participantes fueron mujeres, los premios fueron a parar 3 artistas masculinos.
El jurado constaba de los historiadores del arte Prof. Dr. Uwe M. Schneede y el Prof. Dr. Dieter Daniels, los artistas Dellbrügge & de Moll y VALIE EXPORT, así como el editor de Spiegel Rainer Wortmann.
Se enfrentaron a una tarea difícil, inundados por la gran cantidad de datos. El día que los ganadores fueron anunciados, se emitió un comunicado de prensa que reveló la contribución de Cornelia Sollfrank. Nadie había descubierto su intervención hasta entonces.
Tras la obra de Female Extension, Cornelia Sollfrank desarrolló en 1999 la obra de Net.Art Generator10 , como secuela de su pieza anterior. Encargó a cuatro programadores que construyeran un generador de obras de Net Art. Las soluciones muy diferentes que surgieron eran accesibles a través de una pantalla de inicio que también fue generada automáticamente. Con esto también cuestiona la genialidad del artista, ya que parte del proceso lo confía a un cerebro electrónico.
Los generadores se podían distinguir según el sesgo más orientado hacia el texto o la imagen de sus procedimientos de búsqueda. La complejidad de los resultados difiere igualmente, y se dirigen a diferentes motores de búsqueda. Se desarrollaban de acuerdo con el lema que rezaba en la pantalla de inicio: "¡Un artista inteligente hace que la máquina haga el trabajo!"
Cornelia Sollfrank planteó preguntas esenciales sobre el arte en la era de la información, como, por ejemplo, la autenticidad, las versiones originales, los medios digitales, la noción de la obra de arte, la ubicación del arte digital y la producción de arte automatizado donde los artistas ahorran tiempo y energía muy valiosos.
Esta producción en masa, pone de manifiesto el conflicto entre el arte comprometido y “el arte por el arte”, que ya tuvo muy presente Walter Benjamin en el texto La obra de arte en la época de su reproducibilidad técnica, escrito en 1936. En el que manifiesta como la reproducción técnica destruye la "originalidad" ya que no es posible calibrar el valor de un objeto en cuanto a su valor ritual, sino sólo a partir de su valor exhibido.
El generador de Net Art era una herramienta fácil de usar, de múltiples capas para hacer imágenes artísticas con material en red. Escribiendo el "nombre del artista", "título del trabajo" y especificando el ancho (400-1000 píxeles), la composición (2-8 imágenes) y la extensión del archivo (gif, jpeg o png), cualquiera podía crear un número infinito de imágenes haciendo clic en un icono.
El material encontrado en la web no ha sido creado por Cornelia Sollfrank. Aunque el usuario especifica los parámetros, la máquina efectúa la creación real de las imágenes.
La obra cuestionaba las nociones de autoría: ¿Quién es el artista?, el derecho de autor, ¿es legal usar dicho material?, y por supuesto la creatividad: ¿quién crea y cómo?
Cornelia Sollfrank desarrolla aún más la estética de la máquina que Andy Warhol11 introdujo al involucrarse con las complejidades de la creación de imágenes, en la era de Internet como una condición radicalmente nueva para el arte. Este desarrollo resulta de un encuentro ambiguo entre las posibilidades artísticas y las restricciones legales que presenta esta condición.
Actualmente pueden crearse obras a través del generador de Net Art accediendo a esta web: http://nag.iap.de/?ac=create&lang=en y poder experimentar en primera persona con la obra.
5. Conclusión
El Ciberfeminismo supuso durante los años 90 una gran oportunidad para no repetir en la red los viejos modelos patriarcales de poder, y así hacer de ese espacio online un lugar con nuevas condiciones sociales, tecnológicas y políticas. Con una estructura desjerarquizada y más igualitaria. Retomando la relación de las mujeres con las tecnologías.
Actualmente ha mutado, fuera de las prácticas artísticas, hacia diferentes prácticas culturales, mas orientadas al entorno hacker y al activismo en el espacio público. Estas nuevas vertientes se infiltran en el contexto tecnológico y social donde reivindican el papel de las mujeres en la tecnología, denunciando su exclusión, a través de diferentes herramientas, como el hacking y con proyectos de formación para generar conocimiento sobre el género en la cultura en red.
Female Extension nos hace reflexionar sobre cuestiones como:
¿Qué significa el modelo de género en la red?
¿Es posible deducir el sexo detrás de una pantalla, en este caso un correo electrónico?
¿Por qué hay tan sólo unas pocas mujeres en posiciones visibles de liderazgo en el mundo electrónico?
¿Por qué las mujeres programadoras y las hackers están consideradas como una minoría, frecuentemente llena de estereotipos?
Estas cuestiones merecen una seria reflexión por parte de la comunidad artística. Es necesario ahondar en las diferentes formas de producción de arte online y analizar los modelos para las representaciones identitarias. Debemos analizar los movimientos más significativos de debate feminista orientado al ámbito tecnológico y digital, además de las prácticas creativas que surgen con intensidad estética, política y reflexiva, alejadas del marco de la institución arte.
La intervención de Cornelia Sollfrank es un ejemplo claro de Ciberfeminismo, más cercano hoy en día a la expresión activismo digital 12, que demuestra la falta de conocimiento y comprensión de lo que realmente quería transmitir el Net Art en sus inicios, además de denunciar también en este ámbito la falta de reconocimiento hacia el trabajo de las mujeres artistas.
Cornelia Sollfrank convierte la práctica artística en práctica políticamente efectiva, sugiriendo de esta forma métodos artísticos como política. Por ello Female Extension y Net Art Generator son piezas muy cercanas en su producción ya que la segunda deriva como consecuencia de la primera. Aunque su discurso crítico parta de puntos diferentes, tienen una intencionalidad irónica que el ciberfeminismo emplea en su práctica además de las mismas herramientas en red. Por ello es necesario presentarlas en su conjunto, ya que son obras que se complementan.
Concluyo con unas palabras de Cornelia Sollfrank, sobre la condición política del ciberfeminismo, en un texto donde reflexiona acerca de Female Extension:
[...]Una estrategia importante del Ciberfeminismo es el uso de la ironía. La ironía es sobre el humor y la seriedad. Sólo con ironía se pueden unir puntos de vista contradictorios. Todos estos diversos enfoques son necesarios e importantes y crean una tensión productiva. Es por eso que el Ciberfeminismo no es sólo una estrategia retórica[...] 13
Bibliografía
ARTWAREZ. Female Extension, http://www.artwarez.org/femext/ (Fecha de consulta 03-04-2017).
HARAWAY, Donna, Manifiesto para cyborgs: ciencia, tecnología y feminismo socialista a finales del siglo XX. Ciencia, cyborg y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid: Cátedra, 1995.
OBN. Cuerpos e Identidades: http://www.obn.org/ (Fecha de consulta 03/04/2017).
Net Art Generator: http://nag.iap.de/?ac=create&lang=en (Fecha de consulta 03-04-2017).
Net Art Generator: http://zkm.de/en/artwork/net-art-generator (Fecha de consulta 03-04-2017).
PLANT, Sady, Ceros+ Unos, Mujeres digitales + la nueva tecnocultura. Barcelona: Destino, 1998.
WAJCMAN, Judy, El Tecnofeminismo. Madrid: Cátedra, 2004
ZAFRA, Remedios, Netianas: n(hacer) mujer en internet. Madrid: Lengua de trapo, 2005
ZAFRA, Remedios: Lo que decimos fue, lo que no quiso ser y lo que queremos del ciberfeminismo, 2008. Disponible online en http://www.remedioszafra.net/mcv/pensamiento/tx/text_rz08.htm (Fecha de consulta 03-04-2017).
1 Surge de la unión entre ciberespacio y feminismo. Acuñado a finales de los años 90, de forma paralela por la teórica Sadie Plant y el grupo de artistas australianas VNS Matrix.
2 Prácticas artísticas creadas para difundirse en la red. Sus obras tienen como característica fundamental el uso de los recursos de la red para producir la obra.
3 Consorcio de artistas europeas que formó la primer Organización Internacional Ciberfeminista. Old Boys Network es una expresión idiomática sajona que describe una interrelación informal entre hombres. El objetivo de OBN es construir espacios donde el Ciberfeminismo pueda ser investigado y puesto en acto.
4 ZAFRA, Remedios, Lo que decimos fue, lo que no quiso ser y lo que queremos del ciberfeminismo.2008. Disponible online en: http://www.remedioszafra.net/mcv/pensamiento/tx/text_rz08.htm (Fecha de consulta: 28-04-2017)
5 Esta información acerca de Extension ha sido recogida y traducida de la página web: http://www.artwarez.org/femext/ (Fecha de consulta: 28-04-2017)
6 Fuente: https://anthology.rhizome.org/documenta-done (Fecha de consulta: 28-04-2017)
7 Esta información acerca de Female Extension ha sido recogida y traducida de la página web: http://www.artwarez.org/femext/ (Fecha de consulta: 28-04-2017).
8 Comunicado de prensa lanzado por Kunsthalle, Hamburgo, el 3 de Julio de 1997, mientras que el concurso de Net Art Extension aún estaba en curso. La noticia fue recogida y difundida por varias revistas dentro y fuera de la red, además de periódicos como 'Morgenpost', y 'Bunte online'. Süddeutsche. Fuente: http://www.artwarez.org/femext/ (consultado el 28/04/2017).
9 Fuente: Süddeutsche Zeitung, periódico nacional con fecha 30 de junio de 1997, a través de la página web: http://www.artwarez.org/femext/ (Fecha de consulta: 28-04-2017).
10 Fuente: Inke Arns en: Update 2.0, Goethe-Institut (ed.), Munich, 2000.
11 En 1962, Warhol produjo sus primeras serigrafías a partir de fotografías que encontraba en revistas. A través de ésta técnica produjo algunas de sus obras más icónicas y transformó el arte al desechar la creación manual en favor de la producción mecánica y aparentemente automática.
12 El Ciberfeminismo ha mutado a otras formas de expresión. De la prácica artística al activismo en la práctica cultural sobre género y tecnología, no limitada ni restringida al centro de arte.
13 Traducción libre de la autora al castellano del original: Texto original en inglés. Extracto recogido de SOLLFRANK, Cornelia, Apuntes sobre Female Extension . Disponible online en http://www.artwarez.org/femext/content/femextEN.html (Fecha de consulta 28-04-2017).