Carlos Luis Fernández Martínez *
Vianka Yudina Méndez García **
Universidad de Las Tunas, Cuba.
carlosf@ult.edu.cuRESUMEN
El presente trabajo tiene como objetivo reflexionar en torno a la integración latinoamericana y caribeña, su contribución en el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador de la Economía Política y su aporte al desarrollo de un pensamiento creador en los estudiantes, ante los retos que impone el nuevo escenario socioeconómico nacional e ideopolítico internacional. La integración regional en América Latina y el Caribe constituye un tema tradicionalmente muy abordado en la literatura especializada. Sin embargo, a pesar de su extenso tratamiento, la integración continúa teniendo numerosas aristas, teniendo en cuenta el reciente activismo sociopolítico de la región.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Carlos Luis Fernández Martínez y Vianka Yudina Méndez García (2017): “La integración Latinoamericana y caribeña y su enseñanza desde el Marxismo-Leninismo en la Educación Superior”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (diciembre 2017). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2017/12/ensenanza-marxismo-leninismo.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1712ensenanza-marxismo-leninismo
INTRODUCCIÓN
El actual contexto internacional impone significativos retos la integración en América Latina y el Caribe, no sólo desde el punto de vista de los esquemas tradicionales de integración en la región, sino incluso desde las nuevas propuestas que han emergido. En la actualidad, interrogantes como: ¿cuáles son las tendencias actuales de la integración en la región?, ¿de qué forma impactará la actual situación económica mundial en la evolución de los diferentes esquemas de integración?, ¿qué potencialidades y riesgos se abren en este sentido?, ¿puede hablarse de una re-configuración del regionalismo abierto? y ¿cuáles constituyen los principales retos de la integración regional en este contexto?, gravitan alrededor de la evolución de los procesos integracionistas.
Históricamente las potencia coloniales y postcoloniales han tratado de debilitar al máximo sus zonas de dominio bajo el presupuesto de la consigna imperial romana de divide y vencerás. Por esa misma razón los pueblos en lucha por su independencia y soberanía han visto en la unidad, la solidaridad y la integración la única posibilidad de enfrentarse a tan poderosas fuerzas.
Los próceres de la independencia latinoamericana forjados en el espíritu de la ilustración y la pujante modernidad estuvieron muy conscientes que solo de una forma cohesionada y solidaria era realizable aquella empresa. De la misma forma que en la actualidad los que se enfrentan a los nuevos potencias hegemónicas saben que sin integración resultara muy difícil y postergada la lucha por la dignificación de los pueblos latinoamericanos.
El pensamiento latinoamericano de la integración fecundó en el último período de la época colonial como condición ideológica necesaria de fermentación de las ideas independentistas. Este pensamiento integracionista de los pueblos de esta región tenía antecedentes anteriores pero en verdad logró su mayor madurez a principios del XIX.
Sin dudas una de las máximas manifestaciones del latinoamericanismo y de la urgencia de la integración de los pueblos de esta región se revela en la obra de José Martí. Independientemente que la idea de nuestra América ya existía con anterioridad de su célebre ensayo en realidad a partir de su publicación tomó fuerza esta expresión y caló en lo más profundo de las nuevas generaciones intelectuales y políticas del siglo XX propugnadoras de la necesaria segunda independencia e integración latinoamericana.
DESARROLLO
Las interrelaciones que hoy se denominan de integración, tratan de unificar países que internamente no están suficientemente integrados y que, por lo mismo, desde ese punto de vista son naciones débiles, fáciles de fragmentar por la lógica del capital transnacional.
El escenario que actualmente presenta la economía mundial, cada día más globalizada y competitiva, ha hecho que los países de América Latina y el Caribe tengan que integrarse entre ellos como única solución para poder insertarse en el mercado internacional.
Actualmente en la región, convergen varios proyectos integracionistas como: la Comunidad Andina (CA), el Mercado Común Centroamericano (MCCA), la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR); conjuntamente se han negociado varios tratados de libre comercio bilaterales y en bloques.
• MCCA: creado en diciembre de 1960 por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua como Mercado Común; luego, junto a República Dominicana formaron una zona de libre comercio.
• CA: formada en mayo de 1969 por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, con el objetivo de conformar una unión aduanera.
• CARICOM: constituido en 1973 por 16 países del Caribe y seis miembros asociados, como una unión aduanera imperfecta.
• MERCOSUR: establecido en marzo de 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como un mercado común; en 1995 se convierte en una unión aduanera imperfecta. En 1996 se asociaron Bolivia y Chile.
Sin embargo, ninguno de estos acuerdos ha llegado a concretar ni tan siquiera el objetivo inicial para el cual fueron creados, que en su mayoría se quedan en la formación de una unión aduanera. Las discrepancias arancelarias y en materia de política fiscal constituyen una limitante, lo que unido a la falta de una voluntad política para afianzar y agilizar la integración ha representado un freno constante para el buen funcionamiento de los modelos de integración regional.
En Latinoamérica casi todos los esquemas de integración creados se han quedado en la esfera comercial; solo algunos, tentativamente, han analizado la coordinación de políticas macroeconómicas entre sus miembros, olvidándose de que para que ocurra la verdadera integración es necesario ir más allá, desde lo económico hasta lo político.
América Latina y el Caribe necesitan un modelo de integración que permita dar pasos sólidos hacia una significativa reducción de esas inmensas desigualdades que hoy existen; que amplíe los mercados internos; que contribuya al desarrollo científico, técnico y tecnológico en la región, y que coadyuve a un mayor acceso de los países a los mercados internacionales; por ello, se impone la necesidad de avanzar hacia una verdadera propuesta alternativa de integración, que obvie la presencia de los Estados Unidos y que sea capaz de vencer los obstáculos que enfrenta la región, tales como:
a) El impacto negativo de las políticas de ajuste neoliberales que imponen los organismos financieros internacionales.
b) El intercambio desigual imperante, como consecuencia de un orden económico internacional injusto.
c) Las desigualdades y asimetrías que colocan a los países del Sur en una insalvable desventaja frente a las potencias del Norte.
d) Los obstáculos que enfrentan los países en vías de desarrollo para tener acceso a la información, al conocimiento y a la tecnología.
e) La carga de una pesada deuda externa, impagable, que absorbe un gran porcentaje de los recursos que pudieran ser destinados a la inversión pública y a eliminar la pobreza y la indigencia.
El carácter científico del proceso de enseñanza aprendizaje debe conducir a los estudiantes a apropiarse de un pensamiento teórico, que les permita dominar teorías, leyes, conceptos, para que puedan actuar de forma consciente, entiendan y transformen creadoramente la realidad.
De forma general, el proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador “constituye la vía mediatizadora esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades, normas de relación emocional, de comportamiento y valores, legados por la humanidad, que se expresan en el contenido de enseñanza, en estrecho vínculo con el resto de las actividades docentes y extradocentes que realizan los estudiantes” (Zilberstein, J. ,1999).
Para alcanzar las metas establecidas por el proyecto socialista cubano, que se traducen en las políticas educacionales, es inherente al proceso de enseñanza-aprendizaje su carácter desarrollador. Sin embargo, enunciarlo de esta manera potencia la búsqueda de nuevas formas de conducir la formación de los estudiantes en función del desarrollo de sus potencialidades y la búsqueda de otras nuevas que coadyuven al crecimiento cognitivo, cultural y espiritual de los estudiantes.
En este contexto, la integración latinoamericana y caribeña brinda un caudal histórico, ideológico, político y cultural que presupone el contacto directo con las causas, regularidades, actualidad y desafíos del devenir humano, desde hechos y procesos hasta concepciones, teorías o doctrinas. El término se puede definir como un “un proceso de creciente intervinculación entre las economías nacionales, que tiene lugar a partir de la reducción o eliminación de los obstáculos que impiden el desarrollo de los vínculos mutuos, con el propósito de obtener beneficios conjuntos en función de los intereses de los agentes económicos” (Mercedes García Armenteros y Dayamis Muñoz Riverón; 2006).
Al proceso de enseñanza-aprendizaje de la Economía Política, el marxismo aporta los saberes filosóficos, económicos y sociopolíticos para asumir una interacción distinta con la realidad, a partir del método dialéctico que lo sustenta.
Resulta imprescindible en su estudio la asimilación de los nodos fundamentales de la ideología de la Revolución Cubana, en la que deben incluirse el pensamiento fundacional, el ideario martiano y las ideas de los pensadores más progresistas del período republicano.
De esta realidad dimana la urgencia de encontrar en el proceso docente las contradicciones de los diferentes sistemas de conocimientos, insertar en la clase las actuales disyuntivas de la ciencia, haciéndola asequible para todos y resolver el conflicto en lo cognitivo, lo motivacional, en lo afecto-valorativo y en lo ideopolítico, contando con la inteligencia y creatividad propias de los estudiantes. Lo anterior representa un reto para la educación en el nivel medio superior, a la vez que se erige como la finalidad explícita de la enseñanza problémica, sirviendo esta como vía para enfrentar y superar el desafío.
Al profundizar en el marco en el que se conceptualiza y define la enseñanza problémica, es interesante la visión de Majmutov (1984), que en un primer momento la denomina “sistema didáctico basado en la regulación de la actividad creadora de los conocimientos y forma de actividad que integra métodos de enseñanza y de aprendizaje, los cuales se caracterizan por tener los rasgos básicos de la actividad científica”.
El mismo autor considera que la enseñanza problémica es un tipo de enseñanza que tiende a desarrollar el intelecto y en el cual se combinan la actividad de búsqueda sistemática independiente de los estudiantes con la asimilación de las conclusiones de la ciencia.
Es un sistema de métodos estructurados teniendo en cuenta un objetivo determinado y el principio de lo problémico. Es un proceso de interacción de la enseñanza y el aprendizaje orientado a la formación de la concepción comunista del mundo de los estudiantes, de su independencia cognoscitiva, de motivos estables para el aprendizaje y de capacidades creadoras en el proceso de asimilación de los conceptos científicos y los métodos de actividad, todo lo cual está determinado por el sistema de situaciones problémicas.
El desarrollo del pensamiento creador se erige como la función básica de la enseñanza problémica, que debe contribuir a la formación de una concepción dialéctico-materialista del mundo y educar la asimilación y utilización creadora de los conocimientos, con el grado elevado de independencia cognoscitiva que esto requiere.
El pensamiento creador se caracteriza habitualmente por su producto: la creación.
Según R.A. Nizamov: “(…) La actividad creadora lleva al estudiante a penetrar en la esencia de los fenómenos estudiados, a utilizar nuevos procedimientos para eliminar las dificultades, a introducir elementos novedosos en los métodos para la realización de las tareas docentes”.
El proceso creador presupone el traslado independiente de los conocimientos y habilidades a una nueva situación. Mientras más alejado sea el vínculo entre la situación de partida y el conocimiento acumulado por el individuo, mayor será el carácter creador del empleo de ese conocimiento y mayor la independencia.
Para el desarrollo de la enseñanza problémica se impone la observancia de tres principios básicos: el nivel de desarrollo de las habilidades y capacidades de los estudiantes, la relación del contenido de la ciencia con su método de enseñanza, el establecimiento de la unidad entre la lógica de la ciencia con la lógica del proceso docente.
Se hace necesario, además, la implementación de métodos productivos que se caracterizan por promover la actividad creadora del sujeto. Su particularidad radica en asegurar la capacidad del hombre para descubrir lo nuevo. En ello desempeñan un papel importante los métodos de la enseñanza problémica.
Es así que los métodos asociados por los diferentes autores a la enseñanza problémica son: la exposición problémica, la conversación heurística, la búsqueda parcial y el método investigativo.
En el proceso de exposición problémica, el profesor no comunica a los estudiantes conocimientos acabados, sino que conduce la exposición demostrando la dinámica de formación y desarrollo de los conceptos, esbozando problemas que él mismo o, de conjunto con los estudiantes, son resueltos en el transcurso de la clase.
La conversación heurística por su parte, es posible cuando los estudiantes tienen determinadas habilidades para la discusión y el análisis. Asimilando la lógica de razonamiento del profesor, los estudiantes reproducen las acciones del pensamiento mediante el análisis de la situación problémica y aprenden a utilizar el método dialéctico-materialista como vía integral para el conocimiento y transformación del mundo.
La búsqueda parcial, se utiliza por los estudiantes cuando el profesor, al no resolver completamente el problema o no abordarlo, lo deja para que sea la base del seminario en el cual se cumplirá su estructura metodológica. Pueden ser seminarios de conversación abierta, de ponencias, conferencia de prensa, de lectura comentada de las fuentes y de debate.
El método investigativo integra los resultados del trabajo independiente, permite dominar el sistema integral de procedimientos científicos que son necesarios en el proceso de investigación. Se caracteriza por un alto nivel de actividad creadora e independencia cognoscitiva por parte de los estudiantes.
CONCLUSIONES
Los procesos de integración existentes en la región no han contribuido al desarrollo económico y social de los países que lo integran. La integración regional, se debe fundamentar en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones, que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio y alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos.
El desarrollo y consolidación de un verdadero proceso integracionista, contribuirá a crear las bases para un mayor acercamiento, entendimiento y cooperación entre los países de la región, lo cual los situarán en mejores posiciones para alcanzar un clima de paz y estabilidad y estar en mejores condiciones que les permitan enfrentar con éxito los retos externos.
De manera que no son solo las condiciones latinoamericanas de ayer, sino las contemporáneas, las que demandan la necesidad de reflexionar sobre la experiencia y la situación actual, las que exigen partir de una integración de dentro hacia afuera, contrarias a lo que pretende la globalización neoliberal que propone Occidente, cuya variante es globalizar de afuera hacia dentro.
BIBLIOGRAFÍA