Pablo Huerta Gaytán *
Juan Martín Flores Almendárez **
Centro Universitario de Los Altos, México
phuertagaytan@gmail.comResumen
Este artículo presenta algunas posibilidades del periodismo educativo y desarrollo de competencias en la era digital para proponer un modelo de enseñanza-aprendizaje. Se utilizó una metodología documental sobre las diferentes contribuciones del periodismo educativo, la sociedad de la información y el desarrollo de competencias comunicativas. Como resultado del análisis de los documentos consultados, se presenta un modelo de mediación del periodismo educativo para el desarrollo de competencias en la era digital como propuesta pedagógica para trabajar un conjunto de competencias bajo los principios del aprendizaje situado. Este trabajo muestra la posibilidad de promover aprendizajes mediante el uso de diferentes recursos periodísticos para la gestión, acopio y análisis de la información, encaminados también a desarrollar habilidades y capacidades de lectura, comprensión, comunicación oral y escrita como eje trasversal en las diferentes áreas del conocimiento de nivel superior.
Abstract
Palabras clave: comunicación (O33) - educación (I21) - competencias (580207) - TIC (580206) - periodismo educativo (580107) - innovación (580199).
Keywords: communication - education - skills - TIC - educational journalism - innovation.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Pablo Huerta Gaytán y Juan Martín Flores Almendárez (2017): “El periodismo educativo como estrategia
para el desarrollo de competencias en la era digital”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (septiembre 2017). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2017/09/periodismo-educativo.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1709periodismo-educativo
1. INTRODUCCIÓN
Llegar al periodismo de la época actual, requirió de todo un proceso de transformación por etapas que implicó modernizar los equipos y herramientas e implementar nuevos métodos y técnicas para realizar la actividad periodística de tipo informativo, ideológico y de explicación, para incorporarse más recientemente el periodismo global como cuarta etapa.
Con la invención del Internet se fueron abriendo los espacios en esa magna ‘nube’ de atesoramiento de información para consulta y para la interacción comunicativa, se dio paso al periodismo digital con enfoque educativo cuyo concepto, versatilidad y utilidad sirve para que muchos periodistas, comunicadores y profesores, puedan ampliar sus posibilidades de operatividad a través de la Red.
Las instituciones educativas de nivel superior enfocadas a la formación de profesionistas con las competencias necesarias para los nuevos escenarios, han tenido que replantear los principios metodológicos pertinentes a efecto de hacer más eficiente el proceso de comunicación-educación, desde una perspectiva mediática y en función de las bondades que hoy ofrecen las herramientas tecnológicas; situación que no es ajena para las empresas comunicativas y más concretamente para quienes realizan la actividad profesional especializada del periodismo educativo.
El periodismo educativo tiene como sujeto-objeto de estudio a un público perceptor-receptor, generalmente indeterminado y heterogéneo, por eso trata de simplificar tanto la información como el conocimiento para hacerlos públicos a través de secciones alusivas en los medios impresos, en los espacios disponibles, fijos o temporales de medios digitalizados o electrónicos, para facilitar a los receptores el descifrado e interpretación de los diversos mensajes y variados contenidos, sin importar las limitantes de espacio-tiempo e interactuar simultáneamente, ya que estos medios posibilitan la comunión e intercambio de contenidos específicos.
En el caso de México a pesar de que no existe una clara política de e-innovación educativa, las instituciones de educación superior públicas y privadas realizan esfuerzos aislados para incorporarse, hasta cierto punto, con relativos méritos o loables resultados a esta tendencia educativa que se impone como característica en este siglo XXI.
2. NUEVAS DEMANDAS DE FORMACIÓN ANTE LA ERA DIGITAL
Lo transcurrido del siglo XXI hasta este momento se distingue por ser una época de constantes cambios en la sociedad; la ciencia y la tecnología se desarrollan con paso firme y acelerado, tanto así que a veces rebasan la capacidad de las personas para entender su impacto e implicaciones.
De este modo los medios masivos de comunicación (MMC) se van adecuando a las nuevas modalidades y usos que impone la tecnología, para seguir con el impacto social e influencia en el diario acontecer de las personas. Fontcuberta (2000) afirma que la llamada sociedad del conocimiento se está caracterizando en primer momento por un crecimiento enorme de volúmenes de información; además de la progresiva socialización de las nuevas tecnologías en el acceso, recepción e intercambio de la información.
La “World Wide Web” (www), red informática mundial, es comparable y supera con creces a varias bibliotecas llenas de páginas de información, gracias a las nuevas técnicas de almacenamiento y recursos de la informática en este mundo globalizado, que además, posibilita a los usuarios su consulta para mantenerse al día de los acontecimientos e innovaciones en prácticamente todos los aspectos.
Por tanto, los desarrollos tecnológicos se han transformado en importantes herramientas, medios o recursos que se han vuelto indispensables para la comunicación humana. Se utilizan, incluso se adhieren como parte esencial de las personas, especialmente entre los jóvenes y niños; son instrumentos fundamentales que cada vez más extienden su impacto en la comunicación, el periodismo y en la educación.
Al mismo tiempo se observa que ha aumentado la digitalización masiva de contenidos y plataformas tecnológicas para la difusión en Internet de Banda ancha y el incremento de dispositivos multifuncionales para el desarrollo de la industria.
Ante esta realidad, la presencia de estos medios tecnológicos, imponen cambios en los perfiles profesionales, por lo que la tarea de las instituciones educativas, particularmente de las universidades es formar profesionales más activos ante esta situación. Se requiere que los usuarios de los medios tecnológicos cuenten con las competencias necesarias para la gestión, selección y almacenamiento de la información. Al mismo tiempo desarrollar las habilidades para el análisis, interpretación, síntesis, evaluación y producción de la propia información, con la finalidad de no generar fragmentación o segmentación de contenidos.
Por ello se destaca la importancia de las instituciones educativas en la formación de profesionistas con las competencias necesarias para su eficaz desempeño en los nuevos escenarios. De acuerdo con Fontcuberta (2000) es necesario replantear los principios metodológicos en relación con la comunicación-educación desde una perspectiva mediática de las herramientas tecnológicas.
3. LA INNOVACIÓN EN EL DESARROLLO DE COMPETENCIAS EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN
Como se ha venido discutiendo el avance tecnológico en el transcurso de los últimos años, éste ha repercutido de manera muy sensible en la sociedad y muy específicamente en la educación. De hecho, la globalización del saber a través de Internet, ha contribuido de manera evidente al incremento de la brecha entre países productores y consumidores del conocimiento.
La innovación en este entorno, se asocia principalmente en su dimensión tecnológica, cuyo resultado se refleja en el diseño de múltiples programas que aplican tecnologías educativas, de información y comunicación que favorecen la modernización de la infraestructura, sin que necesariamente los actores educativos hayan dado ese brinco de calidad en su praxis diaria.
De igual manera la innovación educativa se ha asociado a los procesos de trasformación pedagógica que promueven tanto los docentes como las propias instituciones, ligados generalmente con cambios en los procesos de enseñanza aprendizaje.
Según Cañal (2002) la innovación educativa representa procesos en los cuales se promueven cambios en estrategias y prácticas educativas vigentes e implica un trayecto de largo alcance donde se promueve el mejoramiento y la trasformación de actitudes, realidades y procesos de enseñanza aprendizaje.
Por eso los modelos de formación en la educación superior se están innovando en sus métodos y herramientas que permitan la generación de ambientes propicios para el aprendizaje. Entonces la integración de la tecnología no sólo se concreta a la dotación e instrumentación de aulas con herramientas como: Multimedia, entornos de aprendizajes virtuales y redes de Internet, también se han de modificar las prácticas de los actores del proceso educativo, para favorecer una amplia gama de estrategias que propicien el aprendizaje individual y colaborativo, generando situaciones para mediar el aprendizaje.
Conforme lo anterior, Tagua de Pepa (2015) menciona que la integración de la tecnología ofrece un medio para realizar cambios en todos los sentidos en los sistemas educativos. Al incorporar algo nuevo, la realidad existente resulta innovada, alterada, modificada, cambiada. Por lo que el uso de la tecnología facilita el cambio del rol de estudiante para que llegue a ser más activo y constructivo.
De acuerdo con el enfoque constructivista de la educación, las aulas se transforman en un espacio cada vez más dinámico donde estudiantes y docentes trabajan colaborativamente para construir el conocimiento, adquirir los contenidos considerados y desarrollar las competencias propuestas en un plan o programa de estudios. Las aulas habilitadas con infraestructura tecnológica ‘ad hoc’, se convierten en el espacio dispuesto para formar sujetos de acuerdo con un ‘habitus’ determinado, pero transformado por un tipo de acción pedagógica ajustada al nuevo paradigma tecnológico.
Al respecto, Merayo (2000) afirma que en la revolución tecnológica al introducir nuevos elementos en el sistema comunicativo, se está modificando el número y la naturaleza de los soportes técnicos y, por consiguiente, los hábitos de consumo y el modo de vida de los ciudadanos.
Por tal razón, el reto en el futuro de la docencia ya no será únicamente suministrar instrucción, sino proporcionar las claves para encontrar la información más fidedigna, comprenderla y trasmitirla adecuadamente. Competencias que (Merayo, 2000) sintetiza en: enseñar a buscar, enseñar a entender lo que su busca, enseñar a aplicar el sentido crítico para discernir lo buscado y enseñar a comunicar en las propias ideas lo encontrado.
En la sociedad de la comunicación (conocida también como era de la información digital) en la que nos desenvolvemos, el reto más importante de las escuelas es precisamente enseñar a comunicar. Sólo desde la competencia comunicativa (saber hacer) es posible constituirse en consumidores críticos (saber juzgar) y en miembros activos y participantes de los procesos sociales de comunicación (saber estar).
4. EL PERIODISMO EDUCATIVO Y EL APRENDIZAJE EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN
En el actual contexto de la sociedad del conocimiento y de los cambios paradigmáticos en educación, resulta de primordial interés la promoción de medidas tendientes a consolidar los procesos de comunicación entre todos los actores cuyo desempeño incide en la vida académica.
No se puede pensar en periodismo educativo, sin tomar en cuenta los procesos de comunicación grupal, sectorial, colectiva, masiva, automatizada o digital que sistemática y permanentemente se realizan entre los individuos y conglomerados que integran la sociedad, misma que a su vez, desde la perspectiva de la comunicación, es considerada como una vasta red de acuerdos mutuos.
La comunicación social es un imperativo en la educación, porque se establecen las bases o condiciones para que los protagonistas y actores sociales, de manera sistemática y organizada se puedan involucrar en el trascendental proceso educativo.
La educación desde el seno familiar, implica procesos de comunicación, mediante los cuales las personas se transmiten valores, conocimientos, habilidades, tradiciones y costumbres, destinados a desarrollar la innovación, la capacidad intelectual, moral y la afectiva, según sean la cultura y normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.
A través del periodismo se ejercita un proceso de comunicación completo porque se dan a conocer públicamente múltiples y simultáneos mensajes de información, entretenimiento y orientación o de contenidos editoriales, a través de medios impresos, electrónicos como la radio y televisión, incluso de los nuevos medios surgidos del vertiginoso avance de la tecnología como celulares, tabletas, sistemas de cómputo móviles o fijos, conectados a Internet y que a través de las redes sociales, actualmente tienen cada vez mayor influencia.
El periodismo tradicionalmente como actividad profesional se realiza en los MMC para transmitir cotidianamente gran cantidad de mensajes a un número indeterminado y heterogéneo de personas receptoras que leen, oyen, escuchan, ven y observan o analizan los contenidos de los mensajes que perciben.
Al respecto, cobra relevancia lo que plantea Raigón (1999) en el sentido de que el periodismo educativo produce y distribuye mensajes de actualidad cuyos contenidos informativos refieren la vida humana que sean del interés para un público determinado.
Entre las características del periodismo educativo destaca su capacidad integradora porque incluye modalidades informativas tanto de la educación formal como informal, ofrece contenidos de la vida cotidiana; se interesa en todo lo que rodea y atañe a las personas, con informaciones acerca de las instituciones e individuos interesados o relacionados en actividades didácticas, pero sobre todo, acerca de situaciones relativas a las familias, a lo que ocurre en la calle y en resto de la comunidad a la que pertenecen.
De igual manera el quehacer periodístico educativo, gracias a las innovaciones tecnológicas se ha enriquecido y aumentado notablemente su audiencia, incidencia y repercusiones en todos los ámbitos sociales.
Por lo que las TIC se han convertido en importantes medios, herramientas o recursos indispensables para la formación académica y para el desarrollo del periodismo educativo, puesto que posibilita a los usuarios la consulta, construcción y difusión de conocimientos, sin limitaciones de espacio y tiempo.
A través del periodismo educativo se puede contribuir al aprendizaje con mensajes y contenidos de orientación, de entretenimiento y con información referida al propósito, aunque se empleen recursos lúdicos y hasta la diversión como instrumento; según sea el caso, los maestros utilizan plataformas educativas, portafolios electrónicos y otros recursos del Internet para el seguimiento de actividades de aprendizaje y llegar a resultados positivos o favorables al cometido educativo.
Es importe destacar la importancia que han cobrado los medios de comunicación en esta tarea formativa, por ejemplo, Pérez & Fontcuberta (2008) aseguran que:
Son muchos los sociólogos, semiólogos, antropólogos y pedagogos que están concediendo cada vez más importancia a la función escolarizadora de los medios y a su influencia en la construcción de la cultura de los niños y los jóvenes. En los contextos y países más diversos se aprecia que esta escuela paralela está reduciendo el peso no sólo de la auténtica escuela, sino de las familias y de los tutores.( págs. 6-7)
Después de considerar el poder de los MMC que durante el siglo pasado arrasaron por su influencia cultural, política y social, a través de los diarios, la música, la radio, el cine y la televisión, los educadores luego de rivalizar y oponerse a los comunicadores o periodistas, consideraron la importancia de asociarse con ellos, y al reconocer sus efectos positivos se abrió la compuerta a un nuevo paradigma o modelo de pedagogía mediática y se empieza a entender de los MMC su sentido de participación social, el papel de la comunicación pública y del periodismo en el proceso de la educación.
Los mismos autores Pérez & Fontcuberta (2008) hablan del aprendizaje a lo largo de la vida como algo consustancial a la sociedad de la información, por lo que los MMC aceptan como una de sus tareas específicas contribuir a la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias a cualquier edad y sobre cualquier aspecto de la realidad.
Por consiguiente se retoma la importancia del periodismo educativo como una acción pedagógica que permita a los estudiantes el desarrollo de un conjunto de competencias necesarias para la comunicación y el uso de la información en esta sociedad del conocimiento.
Morote, González & Lucas (2010) proponen que el periodismo educativo puede ser delimitado por las áreas: Profesional, técnica y pedagógica.
La primera se refiere la necesidad de las instituciones por tener diferentes medios de difusión de la información de la propia institución. Es decir el promover que los alumnos ejerzan su función como periodistas al participar en la difusión de información educativa en medios impresos o electrónicos. Ejemplos de ello son la creación de programas de radio, edición y publicación de medios impresos como periódicos, revistas, gacetas o los espacios digitales como blogs, páginas web, plataformas educativas, redes sociales, etcétera.
En segundo lugar se encuentra el área técnica que se refiere a la creación y divulgación específica de un ámbito de conocimiento o ámbito universitario, dedicado a difundir el conocimiento y la divulgación de la ciencia.
Por último se encuentra el área pedagógica que tiene como finalidad la vinculación del periodismo como un recurso pedagógico. Este puede ser utilizado por los docentes en sus diferentes asignaturas para promover aprendizajes relevantes mediante el uso de diferentes medios y aplicación técnica de diferentes géneros periodísticos.
En este sentido el docente tiene como principal finalidad que a partir del uso de los recursos que se encuentran en los medios de comunicación se promuevan competencias trasversales como el manejo de la información y la comunicación escrita y oral. Además de que se genere un pensamiento crítico a partir de los temas actuales en cada una de las áreas de conocimiento.
Por lo tanto la incorporación de las herramientas y tecnologías de la información ofrecen beneficios a la educación y al conocimiento; por la inmediatez de las noticias, porque acortan las distancias y superan las barreras de lugares y del tiempo; además, por la diversidad, lo compacto y las facilidades para adquirir esos aparatos que la mayoría de las personas llevan consigo.
Esto permite abrir más espacios para que los investigadores, académicos y estudiantes puedan divulgar la ciencia, aportar o enriquecer los conocimientos sobre temas relacionados con sus respectivas áreas de competencia científica, profesional o académica y para difundir ampliamente la cultura.
Las bondades del conocimiento no sólo son para quienes asisten a las aulas o claustros universitarios porque los medios masivos de comunicación los pueden y hacen llegar a un mayor número de personas, instituciones y hogares. Los MMC asumen también el protagonismo que les compete y responden a la obligación de mantener un puente de información constante con la sociedad de la que son indiscutiblemente parte activa.
La comunicación y el periodismo educativo son actividades que posibilitan la producción y acopio de conocimiento mediante los avances de la tecnología, donde profesores, periodistas y comunicadores, innovan contantemente distintos recursos como medios de formación educativa.
Se puede decir que las actividades profesionales de la comunicación, del periodismo y de la educación, se hermanan en sus funciones como pocas profesiones en este cometido común. Tanto el periodista como el educador, se distinguen y sobresalen de las demás profesiones en relación con aquello que aportan a la sociedad y lo que ofrecen para su propio desarrollo.
5. MODELO DE MEDIACIÓN DEL PERIODISMO EDUCATIVO PROMOTOR DE COMPETENCIAS
Considerando las características de la era digital planteadas en párrafos anteriores, las instituciones de educación están comprometidas en propiciar prácticas pedagógicas que promuevan la construcción de aprendizajes y las claves para gestionar, analizar y producir conocimiento de manera adecuada.
Son muchas las acciones innovadoras que se pueden realizar en este panorama, una de ellas es la incorporación de las TIC, para la generación de ambientes de aprendizaje que involucren acciones activas de los actores educativos para el desarrollo de competencias informativas y de comunicación oral y escrita.
De acuerdo con Merayo (2000) el reto de la docencia es proporcionar las claves para encontrar, procesar y crear información en los diferentes medios. Por lo tanto es necesario desarrollar habilidades para la búsqueda y discernir la información fidedigna. Además de promover la compresión lectora desarrollando la capacidad de entender lo esencial de los conceptos relacionando sus causas y efectos para emitir conclusiones. Otra de las competencias necesarias es la relacionada con la comunicación de ideas de manera escrita o verbal.
En este sentido se retoman los principios de la enseñanza situada de Díaz Barriga (2005) que a partir de la pedagogía constructivista de corte sociocultural plantea un modelo de enseñanza. Esta autora considera que las personas actúan y construyen significados durante los procesos que implica la construcción de aprendizajes, partiendo de los entornos y contextos socioeducativos en particular.
Por lo tanto el uso del periodismo educativo se trasforma en una herramienta educativa para el tratamiento de temas específicos en función de los objetivos de cada una de las asignaturas. Al mismo tiempo que se puede utilizar como una herramienta de difusión en un sentido más amplio de forma institucional donde los alumnos puedan producir noticias o generar información mediante el uso de los diferentes géneros periodísticos.
Desde el planteamiento de un aprendizaje situado se presenta la propuesta del periodismo educativo como una herramienta pedagógica entendida como un conjunto de procedimientos que el profesor utiliza para el logro de competencias en los alumnos. Es decir involucra que el docente aplique un conjunto de estrategias docentes que permitan al aprendiz participar de manera activa durante los procesos de búsqueda, acopio y análisis de información en diferentes fuentes periodísticas. Estas acciones permiten al estudiante darle relevancia a temas académicos, o que estén relacionados con temas de relevancia social, cultural, económico etc., es decir, permitir que los alumnos conecten los contenidos con la realidad.
Por otra parte reconocer al estudiante como postulador de problemas de su contexto real como lo plantea Díaz Barriga (2003), todo esto para generar reflexiones y notas periodistas de una situación determinada, que le permita abordar desde diversas miradas un área de conocimiento y darle significado que conduzcan al aprendizaje.
Como se muestra en la figura1, el periodismo educativo aporta contenidos de información que pueden facilitar las competencias tanto para el manejo de información como para las habilidades comunicativas que preceden a las estrategias de aprendizaje situado.
Vale destacar que el periodismo educativo se convierte en una estrategia, por ejemplo: al convertir las notas periodísticas en casos de enseñanza para una determinada asignatura o al trabajar en equipos colaborativos; utilizar la metodología de proyectos para analizar realidades del entorno que puedan ser trasformadas en notas del periódico escolar. Esto propicia el desarrollo de las competencias tanto comunicativas como de manejo de información, tan necesarias en nuestras realidades educativas.
En este sentido y como se ha difundido ampliamente, el concepto de aprendizaje situado hace referencia o enfatiza el contexto cultural para adquirir habilidades intelectuales que no se pueden separar de la realidad social.
De la Academia Peruana de Psicología, según Lamas (2010) hace referencia a Vygotski quien considera que la construcción social de la realidad se basa en la cognición y en la acción práctica que tiene lugar en la vida cotidiana.
Los autores destacan la importancia de los ambientes de la expresión oral y reconocen la importancia de las situaciones informales de enseñanza y, esta mediación social de la educación, implica el uso de estrategias de aprendizaje centradas en el futuro del sujeto.
De este modo los factores requeridos para el aprendizaje situado (Marqués, 1999) son la inteligencia (poder aprender), la experiencia (saber aprender) y otras capacidades como los conocimientos previos que requieren de la observación (atención), lectura y escritura, así como la repetición (memorización) para aprender nuevas cosas y para esto se demanda de otras habilidades como copiar, recitar, comprender el vocabulario y las estructuras sintácticas. Aunado a lo anterior se necesita el desarrollo de habilidades elaborativas (relacionar la nueva información con la anterior); exploratorias, de aplicación de conocimientos (creación); regulativas, analizando los propios procesos cognitivos (metacognición); y desde luego, la motivación (querer aprender) para moverse en una dirección determinada.
Como todo aprendizaje supone la aplicación de estructuras cognitivas de los aprendices en sus esquemas de conocimiento, la búsqueda de información, mediante la selección de los recursos periodísticos, gestión, almacenamiento, lectura y comprensión, son competencias para el manejo de información; la comunicación escrita, generación de textos periodísticos y académicos para desarrollar tanto las habilidades de comunicación oral, como la producción de textos o contenidos según las características propias de los distintos medios, son competencias comunicativas.
Esta búsqueda de información periodística obedece a propósitos previamente establecidos para determinar las estrategias específicas de aprendizaje como el o los métodos, según sean los casos de enseñanza, los equipos colaborativos y los aprendizajes mediados por las tecnologías de la información y de la comunicación.
Como en todos los procesos del ser humano, se puede afirmar que también la comunicación social es un imperativo en o para la educación porque establece las bases o condiciones para que los involucrados y actores sociales que intervienen, específicamente quienes ejercen la docencia y el periodismo educativo, en este caso, de manera sistemática y organizada, se involucran en distintos procesos de aprendizajes.
La educación como proceso abarca diversos niveles, y de ellos, los objetivos específicos; dicho proceso requiere de aprendizajes estructurados, reglamentados, planificados para la formación de toda persona que quiera aprehender (con ‘h’ porque hace suyos) tanto los conocimientos como las aptitudes específicas.
6. CONCLUSIONES
Del periodismo educativo, destaca su capacidad integradora porque incluye modalidades informativas de la educación formal e informal, ofrece contenidos de la vida cotidiana; se interesa en todo lo que rodea y atañe a las personas, con informaciones acerca de las instituciones e individuos interesados o relacionados en actividades didácticas, pero sobre todo de situaciones relativas a las familias, acerca de lo que ocurre en la calle y resto de la comunidad a la que pertenecen.
Con el paso del tiempo, surgen y se van acumulando muchas interrogantes en torno a los acontecimientos o tremendo desarrollo de la ciencia. Se difunden interpretaciones, versiones y argumentos no considerados; se aplican y difunden nuevas teorías o hipótesis que van apareciendo para llegar a la certeza de las cosas, comprobar los conocimientos, clasificarlos, sistematizarlos y ordenarlos.
Mediante el periodismo educativo se logra mayor divulgación científica y difusión continua de información generada en los planteles educativos públicos o privados de interés para la población en general. Además de considerar las bondades educativas, se puede utilizar con una finalidad pedagógica en pro del desarrollo de un conjunto de competencias demandadas por la sociedad actual.
Hoy el uso de diferentes tecnologías como medios, herramientas o recursos indispensables de la cotidianidad individual y social es común en todos los ámbitos del quehacer humano. Ya son instrumentos fundamentales para la comunicación, el periodismo y la educación.
Es importante el desarrollo de competencias comunicativas y de manejo de información. La comunicación es intencional y lleva implícita la información alusiva al propósito, no así la información que para algunos teóricos es dar cuenta de algo sin que sea intencional. También queda claro que se puede educar con mensajes de orientación o entretenimiento y con información referida al propósito, aunque se emplee la diversión como recurso.
Después de considerar el poder de los MMC, se abrió la compuerta a un nuevo paradigma o modelo de pedagogía mediática, se empieza a entender su sentido de participación social, el papel de la comunicación y del periodismo en el proceso de la educación.
Los medios impresos, la radio, la televisión en cualquiera de sus modalidades con cobertura nacional o regional y señal abierta o por medio de televisión por cable, a través de distintos procesos de comunicación como parte de su programación realizan también periodismo público y educativo; contribuyen con espacios sobre contenidos científicos o también promueven la participación social en favor de la educación para bien de la sociedad en general.
El Internet mediante los celulares, las tabletas y los muy variados sistemas computacionales de la informática, automatización o digitalización, ofrecen grandes beneficios al conocimiento; por la inmediatez de las noticias, porque acortan las distancias y superan barreras de lugares y del tiempo, por la diversidad, lo compacto y diversas facilidades para adquirir esos aparatos que llevan consigo.
Actualmente la mayoría de los medios de las empresas comunicativas, pero sobre todo Internet, abren espacios para que los investigadores, académicos y estudiantes puedan divulgar la ciencia, aportar o enriquecer los conocimientos sobre temas relacionados con sus respectivas áreas de competencia científica, profesional o académica y para difundir ampliamente la cultura.
Finalmente las redes sociales y telefonía celular móvil, entre otros avances tecnológicos imponen a quienes realizan la comunicación social, el periodismo educativo o la difusión institucional el cometido de extender el conocimiento científico, las aplicaciones, métodos, técnicas y bondades de las diversas ciencias.
REFERENCIAS
Cañal de León, P. (2002). Innovación educativa. Madrid: Universidad internacinal de Andalucia, AKAL.
Cereijido, M., & Edwards, C. (07 de 01 de 2015). Crónica. Recuperado el 2016, de http://www.cronica.com.mx/notas/2015/876718.html
Códigos de Clasificación de Journal of Economic Literature (JEL). Consultado en:https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3digos_de_clasificaci%C3%B3n_JEL#I_Salud.2C_educaci.C3.B3n_y
_bienestar
Díaz Barriga, F. (2003). Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo . Revista Electrónica de Investigación Educativa , 5(2).
Díaz Barriga, F. (2005). Principios de diseño instruccional de entornos de aprendizaje apoyados con TIC: un marco de referencia sociocultural y situado. Recuperado el 2016, de http://132.248.9.34/hevila/Tecnologiaycomunicacioneducativas/2004-05/vol19-20/no41/1.pdf
Fontcuberta, M. d. (2003). Medios de comunicación y gestión del conocimiento. Revista Iberoamericana de educación , 32.
Fontcuberta, M. d. (2000). Medios, comunicación humana y sociedad del conocimiento. Comunicar , 25-34.
Lamas, H. (2010). Aprendizaje situado: la dimensión social del conocimiento. Recuperado el 2016, de http://www.rua.unam.mx/objeto/15852/aprendizaje-situado-la-dimension-social-del-conocimiento
Marquès Graells, P. (1999). Concepciones sobre el aprendizaje. Recuperado el 2016, de http://www.beevert.com.mx/downloads/file_q7qHcxc1Mzmp6rE98tgFWjW5YhwPmv.pdf
Merayo, A. (2000). Cómo aprender en el siglo de la información: claves para una enseñanza más comunicativa. Comunicar , 35-42.
Morote, E., González, M., & Francisco, L. (2010). Periodismo educativo: Talleres en las aulas de 1/2 de E.S.O. Recuperado el 2016, de https://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/13238/1/Periodismo%20educativo%20en%20el%20aula.pdf
Pérez, J., & Fontcuberta, M. (2008). Comunicación y educación 3 cuestiones claves. Recuperado el 2016, de http://www.mediamentor.org/files/attachments/Guia_Mentor_2.pdf
Raigón, P. d. (1999). El periodismo educativo: objetivos. Revista Latina de Comunicación Social , 107-120.
SEP (2003). Decreto de aprobación del Programa Nacional de Educación 2001-2006. Recuperado el 2016 de http://www.normateca.gob.mx/Archivos/DECRETO%20POR%20EL%20QUE%20SE%20APRUEBA%20EL%20
PROGRAMA%20NACIONAL%20DE%20EDUCACION%202001-2006.PDF
Tagua de Pepa, M. (2015). Innovación educativa, con tecnología emergente. En F. Santillán Campos, Procesos e innovaciones en la educación a nivel superior en Latinoamerica (págs. 57-69). Guadalajara: Editorial Centro de estudios e investigaciones .
Tamés, E. (02 de 23 de 2011). Periodismo y educación en la nueva era. Recuperado el 2016, de http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/opinion+y+analisis/firmas/dr.+enrique+tames+
munoz/op(23feb11)enriquetames
** Profesor de tiempo completo, adscrito al Departamento de Estudios Organizacionales del Centro Universitario de Los Altos, en la Universidad de Guadalajara. Maestro en Enseñanza de las Ciencias, con especialidad en Ciencias Sociales. Licenciado en Relaciones Industriales. Su línea de investigación es en Educación y Tecnología. Además, participa como asesor y consultor en tópicos de tutoría académica, gestión educativa y capital humano.
Los comentarios al artículo son responsabilidad exclusiva del remitente.
Si necesita algún tipo de información referente al articulo póngase en contacto con el email suministrado por el autor del articulo al principio del mismo.
Un comentario no es mas que un simple medio para comunicar su opinion a futuros lectores.
El autor del articulo no esta obligado a responder o leer comentarios referentes al articulo.
Al escribir un comentario, debe tener en cuenta que recibirá notificaciones cada vez que alguien escriba un nuevo comentario en este articulo.
Eumed.net se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios que tengan lenguaje inadecuado o agresivo.
Si usted considera que algún comentario de esta página es inadecuado o agresivo, por favor, escriba a lisette@eumed.net.
Este artículo es editado por Servicios Académicos Intercontinentales S.L. B-93417426.