INTRODUCCIÓN
El lenguaje oral es una categoría de análisis indispensable en la generación de ambientes de aprendizaje, pues depende en gran medida la comunicación que exista entre los diferentes actores del proceso enseñanza – aprendizaje, de esta manera obtendrán aprendizajes significativos que les ayuden a desenvolverse de manera adecuada ante los retos que la sociedad actual les demanda.
Mejorar la comunicación oral mediante la implementación de los ambientes de aprendizaje ayudará a que día con día se tenga una buena intervención docente así como también repercutirá en la vida diaria de cada persona.
La educación actual tiene como principal reto que los alumnos construyan su propio conocimiento de manera que movilicen aprendizajes al momento de estar frente a una situación problema y puedan resolverla de manera eficaz, el trabajo del docente gira en torno a dichas competencias puesto que se le reconoce como un guía, el cual ayudará a que los alumnos sean autónomos al enfrentarse a un reto. Al respecto Frade Rubio (2012) menciona que:
Para que una competencia se desarrolle se debe despertar el interés y la motivación del sujeto por la demanda que se presenta, por un problema o tarea que debe realizar que le exige que haga algo, ya que es solo a partir de este principio que el sujeto activa toda su capacidad de articulación de recursos. (p.p. 94-95)
Por lo tanto, desarrollar competencias no se da de un momento a otro sino que implica un proceso en el que el individuo identifica y resuelve problemas por sí mismo, es de esta manera como se va apropiando de nuevos conocimientos que enriquecen su bagaje cultural.

DESARROLLO
La Educación es un espacio donde a los niños se les brinda la oportunidad de exponer las ideas que traen de casa sobre un tema en específico, así mismo se les invita a que sigan explorando y aprendiendo continuamente con la maestra, de esta manera se fortalecerán los lazos de confianza entre docente y alumno y se logrará que día con día los dos desarrollen una mejor forma de expresión para entrar en la realidad que les rodea.
Un aspecto importante para que los alumnos desarrollen competencias como se establece en los nuevos planes y programas de estudio es el aprendizaje cooperativo, en el cual; el dialogo entre docente y alumno constituye una parte fundamental al interactuar entre sí y aprender uno de otro. Anteriormente la comunicación que se establecía entre estos dos actores era únicamente del profesor al alumno, en donde el niño solamente escuchaba y el profesor los “iluminaba” con sus conocimientos. Al respecto Díaz Aguado (2004) explica que:
El control de las actividades deja de estar centrado en él y pasa a ser compartido por toda la clase. Este cambio hace que el profesor pueda y deba realizar actividades nuevas, además de las que habitualmente lleva acabo en otras formas de aprendizaje (explicar, preguntar y evaluar); que contribuyen a mejorar la calidad educativa. (p.­21)
Con el nuevo enfoque de la educación se les da la oportunidad a los alumnos de aprender por sí mismos, de investigar y de cuestionar para ir más allá de los conocimientos que el maestro tiene, así mismo se le ofrece la oportunidad a los profesores de actualizarse, de planificar de una manera más innovadora sus clases, de proponer nuevas formas de trabajo y de aprender de sus alumnos.
Para enriquecer el lenguaje oral, es necesario que el ambiente en el que se encuentran las personas, sea de confianza, paciencia y libertad para expresar todo lo que sienten o quieren. Dado de esta manera Duarte Jakeline (2003) explica que un ambiente de aprendizaje “remite al escenario donde existen y se desarrollan condiciones favorables de aprendizaje. Un espacio y un tiempo en movimiento, donde los participantes desarrollan capacidades, competencias, habilidades y valores”. (p. 5).
Mientras que Hunsen y Postlehwaite (1989) en García-Chato G. (2014) señalan que:
Un ambiente de aprendizaje se constituye por todos los elementos físico-sensoriales, como la luz, el color, el sonido, el espacio, el mobiliario, etc., que caracterizan el lugar donde un estudiante ha de realizar su aprendizaje. (p.67)

De acuerdo a las definiciones anteriores se puede concluir en que un ambiente de aprendizaje es un espacio en el que se dan interacciones entre el alumno y el docente y es a partir de ahí que van surgiendo experiencias que pueden irse enlazando para generar conocimiento, además de que en el ambiente de aprendizaje intervienen factores sociales, culturales y físicos, es importante que reflexionemos sobre nuestra labor docente reconociendo si tenemos áreas de oportunidad dentro del ambiente de aprendizaje que generamos en el aula y si fuese así debemos tener la capacidad de intervenir de la mejor manera, mediante acciones de solución que generen una práctica educativa innovadora y reflexiva que tenga como principal reto la mejora continua del aprendizaje.
Otro aspecto a considerar dentro de un ambiente educativo eficaz es la buena comunicación con los niños; por ello es indispensable desarrollar esta habilidad para que se nos permita relacionarnos en los diferentes contextos en donde nos encontremos, y en caso de no desarrollarla podría tener resultados negativos en la convivencia con los demás y por ende obtendría pocos aprendizajes significativos. Es por ello que Dean Joan (1993) menciona que:
La capacidad de establecer buenas relaciones con los niños es un requisito esencial de la buena comunicación y enseñanza. Es difícil comunicarse bien, o enseñar bien, si uno no se lleva bien con los niños. La capacidad de establecer relaciones depende en gran de medida la personalidad, y también es en parte una cuestión de actitudes que ayudan a demostrar a los niños que uno se preocupa por ellos y confía en su capacidad para aprender. (p. 79)
Un buen docente tendrá siempre presente el reto de que sus alumnos adquieran nuevos conocimientos que les sean útiles a lo largo de su vida, para ello deberá tener la capacidad de comunicarles lo que espera que realicen  de manera clara y concisa para que lo comprendan inmediatamente, además la fluidez que el maestro tenga para comunicar ideas, sentimientos, deseos o necesidades dependerá del nivel de confianza que generaron durante su infancia y las oportunidades que le dieron para expresarse libremente frente a los demás.
Referente a esto Garton (1991) dice que “Un niño al que en casa solamente se le permite <<hablar cuando se le habla>> hará una contribución diferente a la conversación que un niño que ha sido animado a hablar a cada oportunidad”. (p.130), dicho de esta manera, es necesario que desde pequeños el ambiente en el que nos desenvolvamos nos permita comunicarnos con los demás de manera espontánea permitiéndonos mantener una conversación más fluida a lo largo de nuestra vida.
Al hablar de generar ambientes de aprendizaje no estamos haciendo referencia a que existe una teoría especifica que cuente con una simple “receta de cocina”, que nos diga que hacer y cómo hacer para lograrlo, sin embargo, con los avances que se tienen en el estudio del aprendizaje se ha llegado a reflexionar sobre el actuar cotidiano dentro del aula de clases que nos ayudan al diseño de los ambientes de aprendizaje, para ello es necesario que tomemos en cuenta una parte fundamental como es el paradigma de la Investigación- Acción, el cual pretende que nos hagamos conscientes de lo bueno y lo malo que está pasando en nuestra práctica educativa con el fin de permitirnos realizar mejoras en nuestra labor docente, mediante el análisis de nuestras experiencias. Pues según Elliott (2000) define la Investigación-Acción como:
El estudio de una situación social para tratar de mejorar la calidad de la acción en la misma. Su objetivo consiste en proporcionar elementos que sirvan para facilitar el juicio práctico en situaciones concretas y la validez de las teorías e hipótesis que genera no depende tanto de pruebas “científicas” de verdad, sino de su utilidad para ayudar a las personas a actuar de modo más inteligente y acertado. (p. 88)
Mientras que Kemmis y McTaggart (1988) en Latorre (2003) enuncian que:
Los principales beneficios de la Investigación-Acción son la mejora de la práctica, la comprensión de la práctica y la mejora de la situación en la que tiene lugar la práctica. La Investigación – Acción se propone mejorar la educación a través del cambio y aprender a partir de las consecuencias de los cambios. (p. 27)
Es importante reconocer el papel fundamental que juega la reflexión y para que se dé de manera adecuada es necesario pensar qué es lo que está afectando mi intervención docente y qué es lo que está ayudándome a que sea fructífera, para ello se deberá elaborar un registro de lo que suceda mediante un diario de clases con el cual, al analizarlo podamos percatarnos de todo aquello que pasó a nuestro alrededor, pues según Zabalza (2004) refiere a que “son los documentos en los que los profesores recogen sus impresiones sobre lo que va sucediendo en sus clases”. (p.15); es decir, es el recurso que utilizamos para narrar aquello que nos pareció interesante a lo largo de la jornada laboral, además de que nos ayuda a reflexionar sobre nuestra práctica educativa, abordando aspectos como: ¿Qué hice bien?, ¿Qué me faltó?, ¿Por qué no me resultó esta actividad?, ¿Cómo puedo mejorar?, Y de más interrogantes que nos surgen en el momento que estamos recordando lo que vivimos. Es por ello que la comunicación oral es indispensable para desarrollar confianza y obtener aprendizajes significativos mediante los ambientes de aprendizaje.

 CONCLUSIONES
La sociedad actual demanda una educación de calidad, con la cual se les permita a los niños de futuras generaciones enfrentarse a los nuevos retos que se van presentando; para ello se deberán desarrollar competencias en los alumnos y docentes, que les permitan integrarse a un mundo cambiante y complejo; es decir, se necesitan maestros con conocimientos, capacidades y actitudes para desarrollar una mejor forma de trabajo con sus alumnos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Dean Joan. (1993) “La organización del aprendizaje en la educación primaria”. Temas de educación. Paidós. Barcelona
Díaz Aguado María José. (2004) “Como mejorar la convivencia escolar ante los retos de la educación del siglo XXI”.
Duarte D. Jakeline. (2003) “Ambientes de aprendizaje. Una aproximación conceptual”. Estudios pedagógicos, Nº 29. Valdivia
Elliott J. (2000) “El cambio educativo desde la investigación-acción”. Morata. Madrid
Frade Rubio Laura (2012) “Competencias en el aula. Conceptos básicos, planeación y evaluación de acuerdo con los nuevos planes y programas de la SEP 2011”. México
García-Chato Guadalupe Iraís (2014) “Ambiente de aprendizaje: su significado en educación preescolar”.Revista de Educación y Desarrollo, 1-10
Garton Alison. (1991) “Aprendizaje y proceso de alfabetización. El desarrollo del lenguaje hablado y escrito”. Paidós. España
Latorre Antonio. (2003) “La investigación – acción. Conocer y cambiar la práctica educativa”.Graó. España
Zabalza Miguel Ángel. (2004) “Diarios de clase. Un instrumento de investigación y desarrollo profesional”. Narcea. Madrid, España

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