Gerardo Daniel Juárez Martínez*
Universidad Abierta, México
gerardo.juarez@outlook.comAbstract
El presente trabajo es una guía mínima que pretende brindar orientación a los estudiantes de posgrado que están a punto de iniciar su trabajo de investigación recepcional, en la decisión fundamental del tema que deben elegir al efecto. Se presentan algunas argumentaciones y un protocolo básico, que ilustra básicamente la complejidad del tema, sí, pero también la posibilidad de coronar debidamente los esfuerzos del estudiante-investigador.
Keywords: Tesis, investigación, protocolo, marco teórico.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Gerardo Daniel Juárez Martínez (2016): “La propuesta de investigación”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (diciembre 2016). En línea: http://www.eumed.net/rev/atlante/2016/12/propuesta.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1612propuesta
El presente documento, pretende ser una guía mínima y por tanto no exhaustiva, que sirva para abordar el trabajo inicial de elaborar una tesis doctoral. Para ello, tanto la experiencia personal, los estudios previos, el avance que llevan en el programa y la bibliografía existente en el mercado, deben ser aporte suficiente para abordar este gran compromiso intelectual que se contrajo al ingresar a un programa de doctorado.
Independientemente de las indicaciones específicas que los protocolos de las instituciones universitarias marcan, que en ocasiones para algunos estudiantes resultan confusos o agobiantes, este trabajo pretende simplificar algunas explicaciones y dar pie al primer paso: elaborar un protocolo de tesis, lo demás -espero- vendrá por añadidura.
Aunque su nombre suena realmente aterrador, la tesis doctoral, no es más complicada para quien la elabora, que lo que haya sido su tesis de licenciatura o maestría, la razón a mi parecer es muy sencilla: quien hizo cada una de ellas, las hizo con el bagaje cultural, la formación y la experiencia que se tenía en su momento. Si un estudiante es capaz de librar el trabajo que implica cada crédito del doctorado, se podría suponer que los doctorandos tienen un bagaje, formación y experiencia, al nivel requerido para abordar el trabajo.
La palabra tesis, según nos dice Muñoz Razo (2011,2) es “la presentación de un trabajo académico, individual o colectivo, con el propósito de explorar un tema bajo un nuevo enfoque o demostrar una hipótesis propuesta, siguiendo el rigor de un método científico de investigación, con la finalidad de llegar a conclusiones válidas y presentarlas a la comunidad de investigadores de una disciplina específica”.
Si descomponemos la definición en sus elementos tendremos que:
Como trabajo académico, la tesis viene a ser la fase culminante de un programa, que permite demostrar las habilidades de un estudiante para identificar y solucionar problemas, con un amplio dominio del estado del conocimiento de su ciencia. Esto es importante que si no vital. Conocer su campo científico y las investigaciones realizadas respecto al problema que se tratará, es una obligación ineludible, para evitar la repetición de errores o reiterar lo ya investigado por alguien más.
Por otro lado, el expertisse desarrollado, le brinda al investigador un marco de referencia que puede aplicar para solucionar problemas análogos o proponer soluciones innovadoras al problema presente.
En una tesis, se espera estudiar las cosas a través de una nueva óptica, no se supone que estudiemos lo previa y reiteradamente estudiado sin aportarle una visión distinta.
Puede ser que nuestras reflexiones sobre un asunto, y particularmente nuestra óptica sobre él, nos lleven a pensarlo de modo distinto, enunciando una hipótesis diversa a las ya comprobadas. Podemos tener la oportunidad de demostrar la validez de nuestra suposición: hacer ciencia.
En este sentido, debemos ser muy cuidadosos de tener un dominio amplio de las posibilidades metodológicas. La comprobación de hipótesis ha de hacerse bajo un método claro, que permita a otros estudiar, replicar o contradecir lo que obtengamos de conclusiones.
Hegel (Citado por Muñoz, 4) nos legó el método dialéctico, que se compone precisamente de una tesis o idea, su contradicción (anti-tesis) y la síntesis, que nos da la conclusión concreta, obteniendo una verdad sobre el hecho estudiado.
Así las cosas, de un modo muy sencillo y práctico, y dado que la ciencia es aún un campo inacabado, podemos decir de un modo muy rudimentario si se quiere, que la tesis es básicamente la idea de una persona, su opinión fundamentada sobre un tema.
En el proceso de investigar, la tesis (nuestra idea) va a ser sometida al estado del arte de la ciencia, a un método que nos proporcionará resultados, y a partir de ahí, en esa confrontación, será que podamos comprobar o rechazar una hipótesis.
Sea cual fuere el resultado hay que reportarlo y explicarlo, a fin de cuentas si en la ciencia buscamos encontrar la verdad, el que una hipótesis de investigación sea rechazada no es el fin del mundo, le estamos dando a la ciencia un elemento para describir que esa hipótesis, bajo el método que usamos no se puede comprobar. Eso permitirá a otros trabajar en otro sentido, o mejorar lo que hicimos. A final de cuentas, estaríamos aportando saber.
Como trabajo escrito, la tesis es el reporte de una investigación que se escribe bajo un protocolo. Existen otros reportes como lo pueden ser: un libro, una ponencia, una conferencia o un artículo de revista. Esto es sumamente importante e interesante de aclarar: la investigación que realicemos es lo realmente importante, su reporte, sería algo secundario.
Muchos ponen demasiado énfasis en cubrir los requisitos de la tesis, antes que los de realizar una adecuada investigación y esto nos puede llevar a un extravío, a un agobio exagerado. Cuando se cuida la forma más que el fondo, se tendrá como producto una tesis muy lindamente impresa, pero con defectos metodológicos, y ésos, cobran factura en el coloquio previo a que se autorice la disertación. Mejor prevenir que lamentar.
En mi experiencia docente y como asesor de tesis de grado, me ha quedado claro que ante la falta de tiempo, algunos estudiantes buscan investigar temas que consideran como más sencillos de abordar, pero que quizá no tienen interés científico, son muy repetitivos -por no decir trillados- o para los cuales, no tienen el perfil con el cual aportar algo, pero se aferran a ello, porque lo que importa es tener un documento que avale el grado.
Todo dependerá de la institución en la que uno cursa su programa graduado, pero algunas de ellas manejan un programa indicativo de investigación o líneas con las cuales trabajan y para las que poseen docentes asesores, otras dan plena libertad al alumno, hasta de escoger un asesor externo.
Sin embargo la cuestión complicada no es elegir un tema, sino la de observar una situación problemática que amerite ser estudiada y convertida en nuestro tema de investigación, que después de realizarla la comunicaremos a través de unatesis.
Entonces, para elegir un tema de investigación debemos responder mínimamente éstas preguntas:
Pasando esa primer criba, podríamos saber si tenemos la posibilidad de desarrollarlo, aunque la última palabra la tendrá la institución que otorga el grado, con la cual tendremos que negociar de acuerdo a sus protocolos, la autorización del tema de investigación.
Suponiendo que así sea, nos podemos poner a trabajar en algo fundamental: una amplia revisión bibliográfica, a fin de conocer el estado del arte del tema que estamos buscando. Este conocimiento nos permitirá más adelante construir el marco teórico, que según Guzmán y Alvarado (2009, 38) constituye “una lente para interpretar los hallazgos de su estudio y [nos] delimita el tipo de información empírica que debe recuperar de los informantes”.
De esta revisión de literatura, se definirá en gran parte, lo que vamos a redactar en nuestra propuesta, y cuando ya estemos realizando la investigación, definirá también nuestras preguntas, objetivos e hipótesis.
Cada institución educativa establece reglamentariamente, sus procesos de titulación y egreso, generalmente se pide registrar el tema de tesis y un índice tentativo para trabajar.
Líneas atrás señalaba que era necesario hacerse unas preguntas, para ver si existía posibilidad y capacidad para desarrollar el tema, añadiendo después la necesidad de realizar una exhaustiva revisión de la literatura relacionada con el tema.
¿Por qué lo menciono así? Porque en ocasiones -como lo ha sido al incorporar temas gerenciales a la gestión educativa- no existe literatura del tema o problema, teniendo que hacer una aproximación o integración teórica desde otras ciencias, a fin de cubrir los huecos que existen. Teniendo ésto en claro, se puede trabajar en bosquejar la investigación, para ello, se hace una propuesta, basada en el protocolo de tesis recomendado por cada institución.
Para el caso de este trabajo, presentaré el protocolo que maneja la Organización Panamericana de la Salud (2), a través del programa de Subvenciones para la investigación, la cual publicó un manual que describe una serie de pasos para elaborar un protocolo de investigación, mismo que se cita enseguida:
La elaboración de una investigación seria, parte de una buena propuesta de la misma. En el caso que se refiere -de la OPS-, es un protocolo para estudios de salud para los cuales hay apoyos en metálico, por lo que se pide un presupuesto. Pero en el caso personal, cuando uno elabora una tesis, se deben presupuestar los gastos en que se pueda incurrir, que dependen en mucho del tipo de proyecto que se investigue, o la concurrencia de fondos institucionales, que igualmente pedirán presupuesto y comprobación de lo invertido.
Quien pretenda desarrollar adecuadamente su tesis de grado, debe apoyarse en bibliografía sobre el tema de metodología de la investigación en general, metodologías o técnicas específicas para su campo de conocimiento y necesariamente, del protocolo de tesis que tenga indicado su institución, a fin de cumplir con lo esperado por la dirección del programa.
A manera de conclusiones
Iniciar el trabajo de investigación que culminará en una tesis, es un camino apasionante cada vez que se recorre, espero que las presentes líneas incentiven a profundizar más en el tema, y a abordar el proceso como algo natural.
Cuando uno investiga algo de su interés, con el conocimiento y la capacidad de hacerlo, puedo aseverar que ya tiene medio camino andado. Si no tuviesen el interés, el conocimiento o la capacidad, el proceso será sumamente tortuoso y lento.
Es necesario tener honestidad personal e intelectual y hacerse un favor, no optar por lo aparentemente sencillo, si no por aquello que dentro de sus capacidades represente un reto, y la coronación de un gran esfuerzo: el de doctorarse.
Referencia Bibliográfica
Guzmán-Alvarado (2009). Fases y operaciones metodológicas de la investigación educativa. Asociación de Investigadores en Ciencias de la Educación: Durango
Muñoz Razo (2011). Cómo elaborar y asesorar una investigación de tesis. México: Pearson.
Organización Panamericana de la Salud (S/F). Guía para escribir un protocolo de investigación. Washington: OPS.
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