BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

CLUSTERS Y COMPETITIVIDAD

Mauricio Igor Pecina Rivas




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (154 páginas, 467 kb) pulsando aquí

 

 

II.3 Competitividad Nacional

Definición e Índices de Competitividad

Es necesario hacer una distinción entre productividad y competitividad, la primera se refleja en un dato mejorado, es decir, en un indicador que rebasa el estándar, es un valor agregado superior al de la competencia, mientras que competitividad es la capacidad de sostener el ritmo de productividad. El diccionario Oxford de Economía define la competitividad como “la capacidad para competir en los mercados de bienes o servicios” También resulta necesario conocer la diferencia entre ventaja comparativa y competitiva. Se dice que un país tiene una ventaja comparativa en la producción de un bien si el costo de oportunidad de producir ese bien en términos de otros bienes es menor en ese país que en otros países,

la ventaja competitiva en cambio, es impulsada por las diferencias en la capacidad de transformar estos insumos en bienes y servicios para obtener la máxima utilidad, esta definición implica dos aspectos importantes como: tecnología y habilidades administrativas. Las empresas de una nación deben pasar de competir sobre ventajas comparativas a competitivas que surjan a partir de productos y procesos únicos.

El Banco Interamericano de Desarrollo define la competitividad como “la calidad del entorno para realizar inversiones y para incrementar la productividad en un clima de estabilidad macroeconómica e integración a la economía nacional”

Para comprender en su totalidad el término competitividad David Romo y Guillermo Andel definen varios niveles de competitividad en los cuales aplica, en cada uno de una manera diferente. El término se aplica a empresas, industrias, regiones o países. En el ámbito empresarial el significado de la competitividad de una empresa se deriva de su ventaja competitiva en los métodos de producción y organización frente a sus competidores. En este nivel, la capacidad para competir se basa en una combinación de precio y calidad del bien o servicio proporcionado, de manera que cuando la calidad es la misma en mercados competitivos, las empresas seguirán siendo competitivas si sus precios son tan bajos, o más, que los precios de sus competidores. Además aquellas que han logrado establecer un posicionamiento de alta calidad destacan del resto y mantenerse competitivas, incluso con precios más elevados, tal es el caso de algunos productos como cosméticos, artículos deportivos, partes y accesorios automotrices, etc. A finales de los años ochenta se consideraba que las empresas norteamericanas no eran ya tan competitivas como las japonesas debido a que todavía aplicaban métodos de producción en masa, mientras que los japoneses utilizaban ya sistemas de manufactura flexible y de producción justo a tiempo.

El segundo ámbito en que se da la competitividad es el industrial. Una industria es el conjunto de empresas que se dedican a actividades económicas similares. En este nivel, la competitividad se da cuando se alcanza una productividad superior, ya sea consiguiendo costos menores a los de sus rivales internacionales o mediante la capacidad de ofrecer productos con un valor más elevado. La competitividad de ésta es el resultado, en gran medida, de la competitividad de las empresas individuales, pero al mismo tiempo la competitividad de las empresas se incrementa por el ambiente competitivo prevaleciente en la industria. Los eslabonamientos verticales permiten una mayor capacidad de respuesta y flexibilidad a los cambios en los requerimientos del mercado, tanto en cantidad como en las especificaciones de los productos. En los países menos avanzados, donde el nivel de competitividad es bajo, solo se realizan los procesos industriales de bajo valor agregado por empresas extranjeras. El reto en estos países es desarrollar de manera vertical hacia atrás, nuevos proveedores de insumos para estas empresas y generar así encadenamientos productivos. Hay que considerar, sin embargo, que no todas las industrias son iguales, por lo que serán también distintas las variables que acrecienten su nivel de competitividad, por ejemplo: la naturaleza de los bienes producidos, concentración del mercado y barreras de entrada, intensidad de capital y complejidad técnica, madurez de la tecnología utilizada, potencial de exportación, presencia extranjera y la estrategia seguida por los inversionistas extranjeros.

En el ámbito regional se dice que las regiones compiten entre si, lo que las hace destacar es la relación entre la competitividad de las compañías y la repercusión que ésta tiene en la competitividad de los territorios relacionados con éstas. Cuando la infraestructura de una región mejora, así como los centros de educación, los niveles de vida y otras políticas gubernamentales, las compañías empiezan a concentrarse en regiones geográficas específicas, dando origen a la formación de clusters.

En el ámbito nacional la competitividad es dada por factores como: la estabilidad, el buen gobierno y las oportunidades de inversión rentables. Porter afirma que el único concepto significativo de competitividad nacional es la productividad, pues es el principal factor determinante del nivel de vida a largo plazo en un país, así como del ingreso per cápita. Cuanto más elevada sea la productividad, ésta puede sustentar mejores salarios y rendimientos atractivos del capital invertido.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo ofrece una definición sobre la competitividad de los países, destaca que implica diversificar la canasta de exportaciones, sostener tasas más elevadas de crecimiento en éstas a lo largo del tiempo, aumentar el contenido tecnológico y de habilidades en las actividades de exportación, y ampliar la base de empresas locales capaces de competir internacionalmente, de tal forma que la competitividad se vuelva sustentable y venga acompañada de ingresos crecientes.

México ocupa un lugar intermedio en las listas de competitividad de acuerdo a información presentada a principios de 2005 por el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Según su índice, México se encuentra en promedio en la posición 65 de 117 economías estudiadas tomando 143 variables. La pérdida de posiciones en este ranking se refleja en la salida de empresas que prefieren llevar su labor fabril a otros países mejor ubicados en la lista.

Lo que los empresarios buscan en los países en materia pública es transparencia en la acción gubernamental, la menor intervención del gobierno en las empresas, facilidad administrativa para abrir negocios o para realizar cualquier trámite, leyes propicias, no discriminación a extranjeros, facilidades fiscales, capacidad de negociación con el gobierno de la región y por ende una mayor autonomía del mismo.

Por ello, los aspectos gubernamentales en los que México se ha superado y le permiten ocupar una posición competitiva destacada están los siguientes: nivel de centralización en la elaboración de políticas económicas (43), libertad de prensa (41), regulaciones legales para la propiedad empresarial por extranjeros (42) y deuda pública (15)

Un entorno competitivo propicio es muy importante para generar regiones productivas. Es necesario que las empresas encuentren proveedores locales no solo de materia prima, sino de otros insumos con mayor grado de elaboración, así como servicios que den competitividad a las industrias, sobre todo servicios financieros y de comunicaciones y transportes, también es necesario que las empresas locales estén dispuestas a asociarse con empresas extranjeras por medio de mecanismos tales como la integración vertical, la horizontal, empresas integradoras y obviamente los clusters. Los aspectos en que las empresas de México se distinguen frente a las de otros países en su estrategia empresarial son: inscritos en educación primaria (26), número de procedimientos para abrir un negocio (27), nivel de internacionalización de las ventas (32), costo del terrorismo en los negocios (34), calidad de las escuelas de administración (36), impacto de la tuberculosis en el medio término (39), alcance de las compensaciones (39), sofisticación de mercados financieros (40), esperanza de vida ( 40), servidores de Internet (42), diferencial de tasas de interés (43).

México es un país eminentemente receptor de inversión extranjera, la cual trae nuevos avances tecnológicos a los sectores productivos, sobre todo a la industria. Crear las condiciones para que las inversiones productivas lleguen al país se ha vuelto una imperiosa necesidad ante la poca creación de los técnicos nacionales, reflejada en el número de patentes registradas. Los rubros en los que México destaca en aspectos tecnológicos son: nivel de licenciamiento de tecnología extranjera (75), tecnología transferida por IED (29) y fuga de cerebros (61)

La siguiente tabla muestra los rubros en los que la competitividad de México tiene una posición favorable, así como el mejor país en cada variable. La lista completa de las 160 variables que analizan la competitividad de México puede encontrarse en el anexo II.

Por otro lado, tenemos los aspectos en los que México muestra una clara desventaja en materia de competitividad con otros países del mundo. La posición en cada uno también es mostrada entre paréntesis.

Al igual que en los aspectos positivos, se empezará por estudiar el sector público. Los rubros que alejan a los inversionistas de México son los siguientes: Carga de regulaciones (96), efectividad del congreso en su labor legislativa (108), eficiencia postal (100), eficiencia del sistema fiscal (112), costos políticos de la agricultura (107), tiempo empleado en negociar con burócratas (107).

La cuestión social preocupa demasiado a las empresas que están considerando ir a establecerse a un país en desarrollo. La educación y la seguridad si se encuentran rezagados traerán consigo costos para las organizaciones tales como: necesidad de capacitación a los trabajadores, el solo poder realizar procesos de ensamble que no requieren alto nivel tecnológico de los trabajadores, altos costos en seguridad industrial, riesgos considerables de un secuestro o robo, etc.

Es necesario que México trabaje en las siguientes áreas de oportunidad relacionadas con la cuestión social: nivel de permisibilidad de lavado de dinero por bancos (95), confiabilidad de los servicios policíacos (102) y costo del crimen y la violencia en las organizaciones (115), sector informal (99)

En el ámbito empresarial, también son muy marcadas las desventajas competitivas que no favorecen la inversión extranjera y el empleo, así tenemos las siguientes: Nivel de flexibilidad para contratar y despedir empleados (97), disponibilidad de capital para emprendedores (93), cantidad de científicos e ingenieros (92) y empleo de mujeres en el sector privado (108)

Los aspectos que afectan el nivel competitivo de México se muestran en la tabla siguiente:

“Si el análisis de la competitividad es válido, entonces los índices de competitividad pueden resultar útiles para realizar un estudio comparativo del desempeño nacional. Los índices pueden auxiliar a lo formuladotes de políticas para evaluar las deficiencias de sus economías, en la misma forma que los estudios comparativos técnicos ayudan a las empresas a hacer una auto evaluación y ver cuál es su desempeño con respecto a sus rivales para establecer las estrategias pertinentes. Los índices pueden ayudar también a los inversionistas a asignar recursos entre países, a los investigadores para analizar temas importantes en términos comparativos, a los donadores y las instituciones internacionales para evaluar el desempeño económico, y a las industrias locales para compararse a sí mismas con sus competidores.”

En el rubro de desarrollo de clusters que es uno de los más relevantes para esta tesis, se tienen 11 aspectos de estudio a los que se les asignan calificaciones que van de uno como lo más bajo o inexistente hasta siete como lo mejor :

1. Sofisticación de los compradores: En este rubro, el rango va desde compradores que sólo se fijan en el precio hasta aquellos que buscan atributos superiores de desempeño. Si los clientes sólo buscan el producto más económico, los fabricantes no tienen necesidad de esforzarse por buscar estrategias para volverse más competitivos que solamente en el costo. No hace falta la investigación y el desarrollo de nuevos productos, ni asociarse con otros miembros de la cadena productiva para ofrecer mejores insumos, tal vez solamente se asocien con empresas que distribuyan sus productos, es decir, la formación de clusters productivos no es tan necesaria. Todo lo contrario sucede cuando los clientes buscan en sus productos atributos superiores. México se encuentra en la Posición 49, Luxemburgo y el Reino Unido ocupan las primeras dos posiciones. Véase el cuadro completo al final de este apartado.

2. Cantidad de proveedores locales: Va desde inexistentes hasta numerosos que incluyen los más importantes materiales, componentes, equipos y servicios. Dichos proveedores pueden ya estar conformados en clusters, aunque sean incipientes, o pueden ser un imán para la atracción de empresas fabricantes que requieran de dichos proveedores para comenzar a conformar el cluster.

3. Calidad de proveedores locales: La calidad de los proveedores locales, que son muy necesarios para las empresas que se quieren establecer en un país o región, pueden ser calificada desde “pobre” debido a su ineficiencia y su poca capacidad tecnológica, hasta “muy buena” cuando son competitivos internacionalmente y asisten a los fabricantes a quienes sirven en el desarrollo de nuevos procesos y productos.

4. Presencia de estándares regulatorios (Distintos de los ecológicos): Laxos y prácticamente inexistentes en el rubro más bajo y entre los más estrictos del mundo en el rubro más alto. Los países más industrializados y competitivos tienen las menores regulaciones para las empresas, lo que los hace atractivos para la inversión productiva, los países con mayores regulaciones son pobres y pocas empresas desean instalarse en ellos.

5. Intensidad de la competencia local. Este rubro se refiere a las empresas que ya se encuentran establecidas en el país en estudio. La libre competencia las fortalece, ya que las obliga a buscar ser más competitivas y ofrecer mejores productos y servicios a los consumidores. Un país con poca o nula competencia se puede deber a un dominio monopólico del mercado o a que los participantes productivos han llegado a una alianza formal o informal en la que no compiten por bajar los precios, están conformes con el nivel de dominio que tienen del mercado y prefieren no iniciar una guerra de precios. Una tercera razón por la que puede no haber una competencia intensa entre los participantes puede deberse a que los precios se encuentran regulados por el gobierno. En todos los casos en que la competencia es mínima, los perjudicados son los consumidores y los mismos empresarios ante la llegada de nuevos participantes extranjeros.

6. Efectividad de política antimonopolio. Como se mencionó en el punto anterior, la protección de un monopolio limita la competencia, no permite que más aspirantes puedan ingresar al mercado o puedan tener una participación mayor en él. Los competidores extranjeros que tal vez podrían ofrecer mejores productos y con precios más competitivos no ven atractivo el mercado y los consumidores pierden al tener que adquirir productos caros o de baja calidad. En este aspecto se evalúa la efectividad del gobierno en la aplicación de políticas para evitar los monopolios en sus mercados.

7. Dominio monopólico del mercado. Este punto se encuentra por razones obvias muy relacionado con el anterior. Los principales monopolios en los países se deben en muchos casos a empresas estatales o descentralizadas que siguen siendo protegidas por los gobiernos. El país con el más bajo dominio monopólico del mercado es Estados Unidos, al parecer las políticas encaminadas en este sentido si funcionan allá, México ocupa un deshonroso lugar 81 de 117 países, lo que indica claramente que en otros países observan cuidadosamente lo que pasa aquí, este aspecto hace perder bastante la competitividad de México, ya que lo convierte en un país poco interesante para la inversión extranjera que tendría que luchar contra la corriente para posicionar sus productos en un mercado protegido.

8. Número de procedimientos para abrir un negocio. Las iniciativas de clusters buscan crear o atraer empresas para la conformación del mismo, la carga de procedimientos para abrir un negocio desincentiva sobre todo a las micro, pequeñas y medianas empresas que aunque no son el núcleo del mismo, si son una parte importante de él, ya que son proveedoras de materias primas, proveedoras de servicios y proporcionan en general todo el entorno para que una gran empresa se pueda desempeñar. A las grandes empresas también les afecta, ya que también son más numerosos los trámites para ellas.

9. Disponibilidad local de maquinaria para procesos productivos. Este punto se refiere al origen de la maquinaria industrial. Los países mejor evaluados como Japón, Italia, Alemania o Estados Unidos, son los que producen la maquinaria para los procesos fabriles de las empresas ubicadas en sus territorios, por otro lado, las empresas con la evaluación más baja son las que no producen maquinaria y requieren la importación de ésta en su totalidad, con los consiguientes gastos en impuestos de importación.

10. Disponibilidad local de investigación especializada y servicios de entrenamiento: Los servicios de investigación y entrenamiento deben de encontrarse al alcance de las organizaciones ubicadas en una región o país, de no ser así, será necesario traer del extranjero o enviar a otro país a capacitar al personal, o contratar los servicios de investigación con algún organismo que probablemente no se encuentre directamente relacionado con el negocio de la firma que lo contrató. El país más competitivo en este tema es los Estados Unidos.

11. Tiempo requerido para abrir un negocio. Este punto se encuentra muy relacionado con el anterior, entre mayor es el número de trámites para abrir un negocio, más tiempo tiene que esperar una empresa para poder operar. Ante un periodo demasiado largo que tendría que esperar una empresa para abrir un negocio, resultaría tal vez mejor iniciar operaciones en algún otro lugar.

A continuación se muestra la tabla de cada uno de los puntos de desarrollo de clusters con la posición de México y el país mejor evaluado.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles