Flor Berenice Fortuna Terrero
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Concibiendo la orientaci�n como un proceso propio de la educaci�n, es posible sugerir las competencias b�sicas que deben desarrollar los orientadores(as). Adem�s de las competencias relacionadas con el �rea profesional se requieren las competencias actitudinales, las cuales est�n relacionadas con la posibilidad y la capacidad de ser promotor del cambio social desde la orientaci�n, como medio para desarrollar al m�ximo el potencial del mundo. Pero esto s�lo es posible con el fortalecimiento, en una primera etapa, de las competencias profesionales, ya que es la �nica forma de exigir a los empleadores un mejor trato tanto como persona al igual que profesionales.*
El orientador es un ser humano que vive y trabaja con otros seres humanos, es este trabajo con seres humanos, desde la intersubjetividad, el que le da su categor�a de especial y lo que le permite brindarle a sus orientados la posibilidad de libertad. Esa libertad e independencia que, seg�n Fromm (2000), existen s�lo cuando el individuo piensa, siente y decide por s� mismo. Este acto de libertad comienza en el lenguaje.
Seg�n Gonz�lez Bello dentro del campo de la formaci�n de orientadores(as) el concepto de competencias ha tenido una gran significaci�n y se ha convertido en un punto de discusi�n que vale la pena agotar. (Bello. 2002:078)
Para el com�n de las personas, se ha pensado que las competencias s�lo est�n relacionadas con la destreza en el desempe�o de una funci�n. De ah� que algunas veces s�lo se eval�a como competente para el trabajo grupal, aquel orientador que sepa el c�mo hacerlo.
En este sentido Castellano P�rez (2005) va mucho m�s all� cuando indica que cada competencia comprende una dimensi�n actitudinal, otra cognitiva y otra comportamental. Es por esto que se puede sugerir que las competencias de un orientador son tan necesarias que se debe incluir en el campo de la �tica y que aquel orientador(a) que no fuera competente en el manejo de grupo minoritarios pudiera ser considerado un profesional no-�tico).
Ciertamente el enfoque basado en competencias tiene todav�a muchas interrogantes que responder. Para P�rez (2006) este enfoque amerita que se aclaren muchas de las confusiones terminol�gicas existentes, entre habilidades, actitudes o rasgos y tambi�n clarificar el hecho de que el enfoque de competencias es beneficiario del conductismo.
Nav�o (2002) la define como: "conjunto de elementos combinados (conocimientos, habilidades, actitudes, valores, normas, etc.) que se integran sobre la base de una serie de caracteres particulares, tomando como rese�a las experiencia individuales y de trabajo y declar�ndose mediante establecidas conductas de trabajo". (Nav�o, 2002:47)
La Asociaci�n Internacional para la Orientaci�n Educativa y Vocacional (IAEVG, siglas en Ingl�s) public�, el trabajo elaborado por Repetto et al (2003) Las competencias internacionales para los profesionales de la Orientaci�n Educativa y Vocacional con la intenci�n, no de establecer est�ndares internacionales, sino solamente con la intenci�n de se�alar cu�les pudieran ser las competencias m�nimas requeridas para que los profesionales de la orientaci�n est�n en capacidad de asistir a sus usuarios con servicios de calidad.
De lo expresado anteriormente pudiera deducirse que hasta ahora un aspecto importante dentro del t�rmino competencia es el par�metro de calidad del servicio, determinado por las competencias, generalmente profesionales, que muestre el profesional que realiza la orientaci�n.
La IAEVG, considera conveniente la formulaci�n de dos tipos de competencias en los (as) orientadores(as): las competencias b�sicas y las especializadas. Las competencias b�sicas deber�an ser comunes a todos los profesionales de la orientaci�n y las especializadas, que son espec�ficas a cada �rea o campo espec�fico de la orientaci�n. En este caso, existir�an unas competencias especializadas para el profesional de la orientaci�n que trabaje en el campo o �rea de la Orientaci�n Educacional y otras, en el �rea de la Orientaci�n Comunitaria. Estas competencias especializadas no tienen porque ser exigidas a todos los profesionales sino que depender� de la naturaleza del trabajo de cada orientador(a).
Las competencias b�sicas se refieren a que cualquier orientador(a), en cualquier parte del mundo, deber�a:
� Mostrar una conducta profesional �tica,
� Ser capaz de facilitar el aprendizaje.
� Considerar las diferencias culturales de los usuarios,
� Estar consciente de sus fortalezas y debilidades profesionales y personales, mostrar habilidad para dise�ar, desarrollar, implementar y evaluar programas de orientaci�n,
� Estar familiarizado con las tendencias laborales y los aspectos generales relacionados con lo social.
� Ser capaz de comunicarse efectivamente con sus colegas.
De igual forma esta se puede presentar en dos apartados: competencias centrales y especializadas y las mismas integran las siguientes caracter�sticas:
Competencias Centrales:
El orientador o psicopedagogo debe:
� Tener profesionalidad en el ejercicio de sus obligaciones,
� Promover el desarrollo de potencialidades tanto a nivel acad�mico como profesional,
� Apreciar las diferencias individuales y facilitar la interacci�n con todos los estudiantes,
� Integrar en la praxis la investigaci�n-acci�n y del mismo modo la teor�a practica.
� Este debe tener la habilidad para conjugar acciones, tareas e implementar evaluaciones en la elaboraci�n de dise�os de proyectos,
� Tener claro cuales son sus debilidades y fortalezas,
� De igual forma tener dominio apropiado del lenguaje, parea el logro de una comunicaci�n efectiva con todos los actores del proceso,
� Comprensi�n sociocultural, debe de cooperar con las diversas tareas del Centro.
� Demostrar tener dominio de los conceptos al igual que del desarrollo evolutivo de la personalidad.