Jos� L�pez
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M�s de 30 a�os despu�s de la restauraci�n borb�nica en Espa�a, empieza a surgir un creciente movimiento republicano que cuestiona el sistema pol�tico vigente. Cada vez es m�s habitual ver banderas tricolores en la calle, empiezan a surgir diversas plataformas ciudadanas por la Rep�blica, se empiezan a ver protestas simb�licas contra la monarqu�a, empieza a haber incluso cierta iniciativa dentro de la propia clase pol�tica como la red de municipios por la Tercera Rep�blica, etc. Pero cabe preguntarse si este movimiento (aparentemente a�n minoritario) responde a una necesidad real de nuestro pa�s o si m�s bien se trata de una cuesti�n puramente idealista de unos pocos republicanos nost�lgicos.
Rep�blica vs. Monarqu�a
Seg�n el diccionario de la Real Academia Espa�ola rep�blica es la organizaci�n del Estado cuya m�xima autoridad es elegida por los ciudadanos o por el parlamento para un per�odo determinado. Es decir, a diferencia de una monarqu�a, en una rep�blica el jefe de Estado es elegido democr�ticamente por el pueblo. Esta �insignificante� diferencia significa que nadie hereda legalmente ning�n privilegio por el simple hecho de nacer en una familia concreta. En una rep�blica TODOS los ciudadanos son iguales, al menos en teor�a, ante el Estado. Es evidente que la instituci�n mon�rquica es intr�nsecamente injusta y antidemocr�tica. Es muy dif�cil defender la monarqu�a como instituci�n con la raz�n. Seg�n dice Lu�s Mar�a Ans�n (conocido mon�rquico y ex director del ABC) "las razones de la rep�blica las comprende cualquiera, las razones a favor de la monarqu�a hereditaria requieren un estudio riguroso as� como una considerable disciplina mental".
La rep�blica (del lat�n res publica, es decir cosa publica) es un sistema pol�tico en el que el jefe de Estado, a diferencia de la monarqu�a, no accede al cargo por leyes hereditarias, sino por voluntad popular, expresada en el voto directo de los ciudadanos o en el de los representantes por ellos elegidos. El periodo de su mandato, siempre limitado, est� determinado por la Constituci�n.
Si el jefe de Estado es al mismo tiempo el jefe de gobierno, se dice que la rep�blica tiene un sistema de gobierno presidencial (por ejemplo Estados Unidos). En los sistemas de gobierno semipresidenciales (por ejemplo Francia), el jefe de Estado no es la misma persona que el jefe de gobierno, el primero tiene tambi�n ciertas competencias del poder ejecutivo (en pol�tica exterior normalmente), mientras el primer ministro asume las competencias de pol�tica interior. En una rep�blica parlamentaria, el jefe de Estado es elegido por el parlamento (por ejemplo: Alemania).
Aunque, te�ricamente, la rep�blica hace referencia a que la soberan�a reside en el pueblo de forma democr�tica, en la pr�ctica, el concepto rep�blica se lo pueden atribuir Estados que simplemente no adopten una forma de monarqu�a, incluyendo en ocasiones Estados con sistemas totalitarios, oligarqu�as o dictaduras.
La monarqu�a es una forma de gobierno en la que el poder supremo corresponde con car�cter vitalicio a un pr�ncipe, designado generalmente seg�n el orden hereditario y a veces por elecci�n (como sucedi� con el rey Juan Carlos I). Hoy en d�a, podemos decir que hay dos tipos de monarqu�as: la monarqu�a absoluta, aquella en la que el rey es titular del poder soberano y personifica todos los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial), sin que exista limite constitucional alguno, es decir, una dictadura (por ejemplo: Arabia Saud�); y la monarqu�a constitucional (o parlamentaria), aquella que limita el poder del rey a ser la encarnaci�n del Estado del que es jefe, y estipula su sometimiento a la Constituci�n; el poder recae en el pueblo que ejerce la soberan�a a trav�s de sus representantes en el parlamento y del gobierno (por ejemplo: Espa�a).
La monarqu�a en Espa�a
Mucha gente, aun admitiendo que es m�s l�gico y justo el sistema republicano, asume que la monarqu�a que tenemos actualmente en nuestro pa�s es beneficiosa y que no es necesario ni siquiera su replanteamiento. Es dif�cil encontrar personas que se declaren abiertamente �mon�rquicas� pero, sin embargo, abundan los �JuanCarlistas�. En esencia se defiende la instituci�n por la persona que ocupa el cargo en la actualidad, en base a su supuesta buena imagen (imagen transmitida por supuesto por los medios de comunicaci�n �oficiales�). Esto desde luego no podr�a ocurrir en una rep�blica porque en �sta la instituci�n no se justifica por el uso que haga de ella una persona concreta. �Pero y si la imagen que tenemos de nuestro rey dista de la realidad? �Y si no es tan �bueno� como nos lo pintan? El argumento principal de los que defienden al actual monarca es que �salv� la democracia� en su intervenci�n en contra de los golpistas del 23-F. Nuestro rey �se gan� el puesto� ese d�a. Pero a�n hoy en d�a, existen muchos puntos oscuros en ese trascendental suceso que no se han aclarado suficientemente. Si uno indaga por Internet puede descubrir informaciones muy preocupantes (y desconocidas para la mayor parte de la poblaci�n) acerca de nuestro actual rey. Se dice que su familia ha acumulado una fortuna dif�cil de justificar en base al �sueldo oficial� del monarca, se habla de un presunto esc�ndalo de robo de una colecci�n de pinturas a la familia del duque de Hernani (que ha interpuesto querella criminal contra la familia Real por robo y estafa), existen versiones distintas de la oficial que afirman que el rey estuvo detr�s del golpe de Estado del 23-F para salvar su puesto y su persona, hay una biograf�a no autorizada (�Un Rey golpe a golpe�) que nos proporciona una imagen muy distinta de la �oficial�, etc. Se dice que si los medios de comunicaci�n estuvieran hablando sobre las actividades de nuestro rey durante un fin de semana, Espa�a se har�a republicana al lunes siguiente. Todo esto desde luego suena muy preocupante pero tambi�n hay que tomarse con precauci�n toda informaci�n que no es posible verificar (tanto la �oficial� como la �extra-oficial�). Sin embargo, el incidente del rey en la cumbre iberoamericana puso en evidencia la f�rrea censura que tienen nuestros medios de comunicaci�n hasta el punto de que ante un error m�s que evidente no hubo casi ninguna cr�tica en dichos medios y el tratamiento �informativo� del mismo no permiti� pr�cticamente contrastar distintas versiones. Despu�s de ver c�mo las noticias relacionadas con el tema rep�blica/monarqu�a son sistem�ticamente obviadas por la mayor parte de los medios de comunicaci�n masivos, de ver c�mo se cierran programas de televisi�n que se atreven a insinuar ciertas cuestiones sobre la Casa Real,� lo m�nimo que uno puede hacer es tomarse con mucha prudencia la imagen que nos han transmitido hasta ahora de Juan Carlos I.
Pero al margen de la opini�n que tengamos de nuestro actual monarca (opini�n que puede pasar de un extremo al otro en funci�n de la informaci�n de que dispongamos y de la �fe� que depositemos en ella), hay ciertos hechos objetivos que cualquiera puede comprobar f�cilmente:
1. El rey fue coronado por Franco, no jur� nunca la Constituci�n de 1978 sino que se limit� a firmar su promulgaci�n y sin embargo s� jur� los principios del movimiento franquista.
2. El r�gimen franquista sigue siendo legal en la actualidad en Espa�a (en otros pa�ses europeos se declararon ilegales anteriores reg�menes dictatoriales, por ejemplo el r�gimen nazi en Alemania).
3. La monarqu�a fue impuesta por el r�gimen dictatorial anterior y semi-impuesta en un refer�ndum en el que no se plante� ninguna otra opci�n (en particular la opci�n republicana no existi� y no aprobar la Constituci�n supon�a no avanzar en democracia en ese momento). Se oblig� a aceptar conjuntamente democracia y monarqu�a.
4. En el art�culo 56 apartado 3 de la Constituci�n se dice "La persona del rey de Espa�a es inviolable y no est� sujeta a responsabilidad." Es decir, el rey no tiene ninguna responsabilidad legal de sus actos, el rey est� por encima de la ley, a diferencia de cualquier otro ciudadano de nuestro pa�s y a diferencia por ejemplo del presidente de la Rep�blica francesa (en la Constituci�n francesa el presidente de la rep�blica no tiene este privilegio). La ley b�sica de nuestro Estado atenta contra el principio B�SICO de igualdad ante la ley de TODOS los ciudadanos.
5. El rey no se somete a ning�n control (ni por el poder pol�tico ni por la prensa) y por tanto no se puede saber con certeza sus actividades. No se puede saber con seguridad si est� haciendo buen uso de su cargo. No se puede saber si ha abusado de su privilegio de impunidad legal.
6. La Casa Real es poco transparente y desde luego mucho m�s opaca que las monarqu�as de nuestro entorno (por ejemplo no fue posible saber ni siquiera el coste de la boda Real en Espa�a, a diferencia de otros pa�ses europeos).
7. No es posible ver en los medios de comunicaci�n masivos cr�ticas serias y razonadas a la monarqu�a ni debates sobre el modelo de Estado (rep�blica/monarqu�a). La monarqu�a sigue siendo un tema tab� en la prensa espa�ola.
Argumentos �mon�rquicos�
Cuando se debate con �mon�rquicos�, es decir con �JuanCarlistas�, �stos suelen usar los siguientes argumentos (las siguientes falacias) para defender la instituci�n actual:
1. El pueblo espa�ol ya se pronunci� y eligi� monarqu�a.
Sin embargo, el rey fue coronado por el franquismo, fue impuesto por el anterior r�gimen dictatorial. Las condiciones en que se hizo el refer�ndum de la Constituci�n de 1978 fueron muy especiales (est�bamos en plena Transici�n en un momento muy delicado e inestable, ven�amos de una dictadura y desde luego a�n no est�bamos en una democracia y pr�cticamente no hab�a otra soluci�n m�s que aceptar la Constituci�n tal como ven�a). Adem�s no se plantearon todas las opciones posibles, no se dio opci�n a la rep�blica. Se trat� m�s de un �chantaje� que de una libre elecci�n: o democracia con monarqu�a o franquismo sin Franco.
La Transici�n se hizo desde la imposici�n de un bando al otro (quiz�s porque no hubo m�s remedio en ese momento) y eso hay que terminar de �corregirlo� para que el pueblo pueda elegir libremente y en igualdad de condiciones el tipo de r�gimen que desea para nuestro pa�s. Hay que terminar de hacer la Transici�n y tarde o pronto habr� que hacer un refer�ndum para que el pueblo se pronuncie expl�citamente sobre si desea monarqu�a o rep�blica. La historia juzgar� el papel que ha hecho la monarqu�a en la Transici�n, pero ya han pasado m�s de 30 a�os y ya va siendo hora de �pasar p�gina�. �Y qu� mejor manera de zanjar la Transici�n que plantear un refer�ndum para que el pueblo espa�ol elija por fin democr�ticamente entre rep�blica y monarqu�a, para olvidarnos ya del pasado, mirar hacia adelante y que ya no necesitemos hablar de "memoria hist�rica"? �Y si ganara la monarqu�a, qu� mejor manera de legitimarla por completo y evitar su cuestionamiento?
Incluso el decir que as� se decidi� en su d�a y que ahora hay que aguantarse con esa decisi�n "eternamente", es poco democr�tico (aun sin tener en cuenta los argumentos anteriores), por supuesto que no se trata de volver a decidir sobre lo mismo constantemente, si no nunca podr�amos funcionar, pero tampoco se puede evitar replantear ciertas cuestiones cada cierto tiempo (prudencial), si no nunca cambiar�amos.
Adem�s el que haya sido elegida de forma democr�tica la monarqu�a, no significa que �sta lo sea. Elegir de forma democr�tica algo no lo convierte autom�ticamente en democr�tico. Hay que distinguir entre el m�todo democr�tico de tomar una decisi�n y la propia decisi�n (que puede ser democr�tica o no). Por ejemplo elegir de forma democr�tica una dictadura no convertir�a a �sta �ltima en una democracia.
2. La monarqu�a espa�ola es m�s barata que muchas rep�blicas de nuestro alrededor
Respecto de los costes de la Casa Real en Espa�a, seg�n la Wikipedia:
Los presupuestos generales del Estado contemplan una partida espec�fica para hacer frente a los gastos de la Casa Real. Para el a�o 2007 se han presupuestado 8,28 millones de euros, a los que se deben adicionar otros 5,82 millones por "apoyo a la gesti�n administrativa de la Jefatura del Estado".
Dicho presupuesto no necesita ser justificado y, por disposici�n constitucional, es de libre disposici�n del monarca, quien tambi�n nombrar� al personal militar y civil a su cargo.
Gran parte de los gastos no corren a cuenta de esa partida presupuestaria pues son asumidos por diversos ministerios del Estado, por ejemplo, "Patrimonio Nacional" asume el gasto de mantenimiento de los palacios (incluidos luz y agua) y tambi�n del parque m�vil de la Casa Real, compuesto por 60 veh�culos; la gasolina depende del Ministerio de Hacienda y los viajes al extranjero son sufragados por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Esto eleva los gastos de la Monarqu�a, en la pr�ctica, a casi 25 millones, incluyendo los gastos de desplazamientos, el mantenimiento de bienes muebles e inmuebles y el salario de los 130 funcionarios al servicio de la Jefatura de Estado."
Sin embargo, cuando se compara el coste de nuestra monarqu�a con los gastos de las rep�blicas de pa�ses vecinos, no hay que caer en el error de hacer comparaciones directas e inmediatas de las instituciones. Por ejemplo, el presidente de la Rep�blica francesa tiene algunas atribuciones parecidas al rey de Espa�a y adem�s atribuciones del presidente de gobierno y de algunos ministerios de nuestro pa�s. Por esto los gastos de la jefatura de Estado de la Rep�blica francesa y los gastos de la jefatura de Estado de la monarqu�a espa�ola no se pueden comparar directa y f�cilmente, porque no est�n asignados o distribuidos de la misma forma, porque ambos jefes de Estado tienen distintas competencias. Lo que s� se puede comparar directamente son los sueldos de los jefes de Estado as� como los sueldos del primer ministro franc�s y del presidente de gobierno espa�ol.
El sueldo del presidente de la Rep�blica francesa es de 240.000 euros (de hecho le hicieron una sustancial y pol�mica subida porque cobraba bastante menos que el primer ministro) frente a los m�s de 8 millones de euros de nuestro rey. Es decir, el rey espa�ol gana mucho m�s que el presidente de la Rep�blica francesa a pesar de tener muchas menos responsabilidades. Adem�s hay que tener en cuenta que el nivel de vida en Francia es m�s caro que en Espa�a con lo que adem�s de ser en t�rminos absolutos m�s cara nuestra monarqu�a, en t�rminos relativos a�n m�s. Por ejemplo en Espa�a el presidente de gobierno cobra 89.303,28 euros y en Francia el primer ministro (cargo equivalente) 240.000 euros. A esto hay que a�adir los regalos que le hacen grandes empresarios a nuestro rey (no se sabe muy bien por qu� y desde luego da que pensar, y no precisamente bien), gastos en las bodas Reales (no se sabe qui�n pag� todo el despliegue policial que hubo en Madrid, por ejemplo), etc.; que suponen costes indirectos para la poblaci�n espa�ola, cosa que no ocurre en Francia.
3. Es mejor que haya un rey (que no tenga que ver con los partidos pol�ticos) porque as� el jefe de Estado es imparcial
Sin embargo, nunca puede asegurarse que un rey sea imparcial por el simple hecho de no pertenecer a un partido pol�tico. De hecho, seg�n la biograf�a no autorizada Un Rey golpe a golpe, nuestro rey no se ha caracterizado precisamente por su imparcialidad (hay pruebas documentadas que demuestran que el Rey pidi� 10 millones de d�lares para financiar a la UCD, Adolfo Su�rez dimiti�, entre otras razones, por desavenencias con su majestad, etc.). De hecho, las pol�micas declaraciones que hizo el rey sobre Zapatero rompen la imagen de imparcialidad que �oficialmente� nos hab�an transmitido hasta ese momento.
Adem�s dicha imparcialidad no es necesaria cuando pr�cticamente el jefe de Estado es simb�lico y no tiene casi ninguna responsabilidad pol�tica (como al menos ocurre �oficialmente� en nuestro pa�s).
Adem�s la funci�n de un jefe de Estado no es ser imparcial, no es ejercer de ��rbitro� en la pol�tica interna de su pa�s, sino que es la de representar a su pa�s ante el resto del mundo y en algunos casos (en las rep�blicas presidenciales o semipresidenciales) aplicar cierta pol�tica (correspondiente al programa electoral refrendado por las urnas).
Por otro lado, la libertad conlleva una responsabilidad y tenemos que aprender a usarla sin "tutelajes" si no nunca seremos libres de verdad. La figura de un �padre� del Estado que ejerza de ��rbitro� imparcial es un signo de debilidad democr�tica porque la democracia no necesita de �tutores� o �guardianes� sino de mecanismos legales que la garanticen, mecanismos que no deben depender de ninguna persona en particular.
4. Un rey est� siempre m�s preparado y al no depender de una reelecci�n act�a de forma m�s honrada
Sin embargo, es obvio que una persona que no tiene el cargo garantizado y que debe "luchar" por llegar a �l y mantenerlo, en general, siempre est� m�s preparada que otra persona que sabe que el cargo es suyo para siempre por el simple hecho de tener cierto apellido. El error que cometi� nuestro rey en la cumbre iberoamericana es inaudito, y desde luego no habla muy bien de sus aptitudes ni de su preparaci�n. Y el hecho de que no tenga que rendir cuentas (ni legales ni pol�ticas) fomenta comportamientos indeseables. Algunos de los pilares de la democracia, como la separaci�n de los poderes para su mutuo control y la elecci�n democr�tica de los cargos p�blicos, existen precisamente para evitar los abusos de poder porque se parte del supuesto de que si no se establecen dichos mecanismos es muy probable que se produzcan comportamientos deshonrosos.
5. El rey tiene un poder pol�tico nulo.
Sin embargo, en la Constituci�n se establecen una serie de poderes que en teor�a el rey puede ejercer en cualquier momento (jefe de las fuerzas armadas, garante de la unidad de la naci�n, sanci�n de las leyes, etc.). �Si el rey tiene tan poco poder c�mo puede explicarse que seg�n los que lo defienden �salvara la democracia�, desmontando el golpe de Estado del 23-F? �Y en todo caso, si no hace nada entonces para qu� tenerle? El incidente en la cumbre iberoamericana pone en duda la imagen que nos han transmitido hasta ahora del monarca y hace dudar sobre su verdadero papel en la pol�tica espa�ola. Seg�n sus biograf�as (�oficiales� y no autorizadas) fue el protagonista de la Transici�n.
6. El rey es impune pero no ha abusado de dicho privilegio.
Sin embargo, como no hay transparencia informativa respecto de las actividades del rey no podemos asegurar con certeza que su inviolabilidad e impunidad no sean YA un problema. De hecho seg�n la biograf�a no autorizada Un Rey golpe a golpe don Juan Carlos est� aprovechando dicha impunidad para enriquecerse personalmente y est� relacionado (aunque no se ha demostrado hasta ahora) con algunos de los principales casos de corrupci�n que se han producido a lo largo de su reinado. De hecho, el alcalde de Puerto Real Jos� Antonio Barroso ha denunciado p�blicamente la naturaleza corrupta del rey y ha afirmado que tiene documentos escritos que demuestran sus acusaciones y que est� dispuesto a responder ante los tribunales por sus declaraciones hasta las �ltimas consecuencias. Incluso es �vox populi� que nuestro rey se ha rodeado de una �corte� de empresarios que le han hecho numerosos regalos (coches, barcos, etc.). Esto da mucho que pensar porque normalmente nadie regala nada gratuitamente. Y el incidente con Ch�vez plantea serias dudas sobre los verdaderos intereses del rey en defender por un lado a Aznar (que apoy� una guerra en la que el petr�leo fue una de las claves) y por otro lado a las empresas espa�olas que invierten en Latinoam�rica.
7. Da igual que el rey sea impune en la teor�a, en la pr�ctica tambi�n lo son los pol�ticos y los poderosos.
En teor�a somos todos iguales ante la ley salvo el rey (que est� por encima de ella). En la Rep�blica francesa TODOS son iguales ante la ley (incluido el presidente de la rep�blica). En la pr�ctica ya es otra cosa, desgraciadamente, pero si en teor�a ya se reconoce que hay alguien por encima de la ley pues eso ya es el colmo. Para que haya justicia debe haber una ley justa y debe aplicarse de forma justa, pero si la ley ya es injusta entonces es imposible que haya justicia. Si no podr�amos decirle a los sudafricanos que vuelvan a implantar el apartheid porque total nunca ser�n iguales (en la pr�ctica) ante la ley por razones de raza. El primer paso para mejorar las cosas es que la ley sea por lo menos en teor�a justa, luego habr� que trabajar para que se aplique bien, pero sin el primer paso no hay nada que hacer.
A diferencia del rey, cualquier cargo p�blico est� sometido (bien o mal, poco o mucho) a un control pol�tico (como le pasa al gobierno) y a un control por parte de la prensa. Por tanto cualquier persona que, ejerciendo un cargo pol�tico, comete un delito (por ejemplo malversaci�n de fondos) puede ser denunciada por los pol�ticos o por la prensa para ser juzgada (con la presunci�n de inocencia correspondiente por supuesto) pero el rey LEGALMENTE nunca puede ser juzgado, aunque cometa delito.
Es cierto que una cosa es la teor�a y otra la pr�ctica. En el caso de Aznar por ejemplo existe una plataforma popular que reivindica juzgarlo por cr�menes de guerra, veremos si consiguen llevarle a juicio o no, pero en el caso del rey no habr�a NINGUNA posibilidad en las condiciones actuales.
8. Tambi�n existen privilegios en ciertos cargos pol�ticos.
Sin embargo, no se puede comparar tener ciertas ventajas (con las que se puede o no estar de acuerdo) con ser IMPUNE y bajo NING�N control. Por ejemplo, seg�n la Wikipedia, la inmunidad diplom�tica se refiere a los beneficios de inmunidad o inviolabilidad que goza un diplom�tico sobre su persona y el pa�s en donde reside y se desempe�a oficialmente, la exenci�n de impuestos y de la jurisdicci�n civil y criminal respecto con los tribunales locales. A un diplom�tico espa�ol que resida en Francia, por ejemplo, no se le puede juzgar en Francia pero s� se le puede juzgar en Espa�a. Por el contrario, nuestro rey tiene impunidad en su pa�s tambi�n (probablemente no ser� la �nica persona que tenga ese privilegio en el mundo, pero desde luego no lo tiene el presidente de la Rep�blica francesa). Adem�s muchos de los privilegios de los cargos pol�ticos son limitados en el tiempo (se acaban en cuanto ya no se ostentan dichos cargos), a diferencia de la impunidad Real que es ILIMITADA en el tiempo.
9. La gente apoya la monarqu�a, lo dicen las encuestas.
Sin embargo, las encuestas sobre la cuesti�n monarqu�a/rep�blica son escasas o inexistentes y toda encuesta siempre debe tomarse con mucha precauci�n. Las encuestas pueden dar resultados muy distintos dependiendo de qu� se pregunte, de c�mo se plantee la pregunta, de c�mo se realicen las muestras, etc. Por ejemplo, no es lo mismo preguntar si se valora la monarqu�a que preguntar si se prefiere monarqu�a o rep�blica. Se puede valorar positivamente la monarqu�a (el rey actual) pero se puede preferir a pesar de lo anterior la rep�blica. De todas formas, si tanto apoyo tiene la monarqu�a, �por qu� no se ven debates sobre la cuesti�n rep�blica/monarqu�a? �Por qu� se censura sistem�ticamente toda noticia que tenga que ver con la rep�blica, salvo cuando modos incorrectos de defenderla puedan desvirtuar su causa? �Por qu� no se quiere ni o�r hablar de un refer�ndum para elegir entre rep�blica y monarqu�a si tan seguros est�n los �mon�rquicos� del apoyo que tendr�an? Tambi�n podr�a decirse que la gente no apoya a la monarqu�a porque el d�a de la boda del pr�ncipe hab�a m�s polic�as que gente viendo desfilar el coche nupcial en Madrid. No se puede asegurar tan alegremente que la monarqu�a es apoyada. Hasta que no se produzca un refer�ndum en el que ambas opciones puedan ser elegidas en igualdad de condiciones no podr� saberse realmente lo que apoya el pueblo espa�ol.
Cuando se controla tanto los medios de comunicaci�n (hasta el punto de que no se ve casi ninguna cr�tica a uno de los poderes m�s importantes del Estado, al contrario de lo que ocurre en otros pa�ses), es dif�cil que a la gente le lleguen ideas distintas de las que quieren qui�nes controlan dichos medios. Pensamos y opinamos en base a lo que vemos en los medios de comunicaci�n (que est�n muy manipulados por los poderes f�cticos). Los medios de comunicaci�n m�s que informar lo que hacen es CREAR OPINI�N para que pensemos de cierta manera (la que les interesa a ellos).
10. La prensa no se mete con el rey porque cae bien a la gente.
Sin embargo, la simpat�a o no que despierta el rey en la poblaci�n depende de la imagen que nos transmitan de �l los medios de comunicaci�n a los ciudadanos. Si el rey cae bien a la gente, es en todo caso porque la prensa no se mete con �l y no al contrario. El control de los medios de comunicaci�n es la principal �herramienta� que ha tenido esta monarqu�a para conseguir imponerse, para conseguir apoyo popular. Dada la censura y manipulaci�n que hay en los medios �oficiales�, no podemos fiarnos sobre la imagen que nos han transmitido del monarca. Existen numerosas informaciones en medios alternativos (Internet) que desde luego dan una imagen muy distinta del rey a la �oficial� y cualquier atisbo de �apertura� informativa respecto de la monarqu�a es r�pidamente censurado en los medios �oficiales�. Sin ir m�s lejos el error cometido por el rey en la cumbre de Chile evidenci� la falta de libertad de prensa en nuestro pa�s. Los medios se han limitado a transmitir cierta imagen de nuestro monarca (pr�ximo, campechano, sencillo) pero no informan sobre sus actividades, sobre sus cuentas, sobre su patrimonio. Pr�cticamente no informan nada acerca de �l y desde luego lo tratan de forma muy distinta a cualquier otro cargo p�blico.
Con respecto a los partidos pol�ticos (mayoritarios) se puede elegir el peri�dico que uno quiera para CONTRASTAR versiones pero �c�mo contrastar lo que se piensa de la monarqu�a? Todos los medios �oficiales� dicen (es decir no dicen) lo mismo. Para saber la verdad de las cosas es imprescindible contrastar versiones u opiniones distintas (imaginemos un juicio donde s�lo se oye una de las partes, ser�a imposible saber la verdad). �Es que la monarqu�a es perfecta? NADA es perfecto y por tanto TODO se puede criticar. Y por tanto si no se critica NUNCA es porque se hace censura o autocensura.
Los medios de comunicaci�n "venden" no "informan". Y siempre "venden" lo mismo. Ahora bien �venden� lo que ellos quieren �vender� no lo que nosotros queremos �comprar�, otra cosa es que lo "compremos". A ver si ahora va a resultar que nos ponen las noticias que nosotros queremos. No tenemos ni voz ni voto. Y nuestra opini�n sobre las cosas son las que nos "venden". Por esto no hay libertad de expresi�n porque los medios no quieren informar sino �vender�. En la historia existen numerosos ejemplos donde las versiones oficiales de las cosas no coincid�an luego con la realidad (por ejemplo los NO-DOs del franquismo), hay que tomarse con mucha prudencia las "verdades que nos han vendido".
11. Si la gente quisiera rep�blica votar�a a partidos republicanos por lo que no es necesario un refer�ndum
Sin embargo, vivimos en una �democracia� donde la gente tiene el voto condicionado por la �informaci�n� de la que dispone. �Y c�mo la gente va a estar concienciada sobre este tema si no se habla de ello en los medios de comunicaci�n debido a la censura Real?
Adem�s cuando se vota a un partido no se considera s�lo si es republicano o no sino su programa en conjunto, usando esa misma argumentaci�n no habr�a hecho falta el refer�ndum de la OTAN porque el partido que gan� en su d�a defend�a (en un principio) el NO. Cuando se vota a un partido se le vota por muchos motivos. Habr� gente republicana que no comparta la ideolog�a de IU por ejemplo y mucha gente del PSOE que no est� de acuerdo con que este partido renuncie a su posici�n tradicional a favor de la rep�blica y tambi�n habr� gente de derechas que preferir� rep�blica. Siguiendo el razonamiento de que el que quiera rep�blica que vote a los partidos republicanos, nunca tendr�a sentido plantear un refer�ndum sobre ning�n tema porque bastar�a con votar al partido correspondiente (admitiendo que en el resto del programa uno est� de acuerdo con dicho partido).
Adem�s es un tema con la suficiente importancia para tratarse aparte (se trata del modelo del Estado, de sus BASES).
12. Hay problemas mucho m�s prioritarios, lo importante es resolver los problemas cotidianos. Da igual que tengamos rep�blica o monarqu�a, en el fondo seguir�amos igual, la �nica diferencia es que tendr�amos un presidente de rep�blica en vez de un rey.
La democracia es fundamental para la resoluci�n de los problemas de una sociedad, cuanto m�s desarrollada est� mayor probabilidad de mejorar las condiciones de vida de la mayor parte de la poblaci�n. El pueblo debe ser consciente de que hasta que no tenga el verdadero poder, no podr� aspirar a una vida mejor en justicia, paz y libertad. No podemos mirar para otro lado para no ver lo que no funciona y luego quejarnos cuando nos toca de lleno el mal funcionamiento de nuestro Estado. Ni podemos ni debemos evitar analizar las CAUSAS por las que las cosas no funcionan. Hay gente que piensa que la estructura del Estado no le afecta cotidianamente (que est� muy lejana) y est� equivocada, todo nos afecta a todos los niveles (sobre todo de arriba a abajo). No podemos aspirar a tener justicia, trabajo, vivienda dignos si la estructura B�SICA del Estado en que vivimos lo impide. �Qu� justicia puede esperarse cuando la ley de leyes atenta contra el principio b�sico de igualdad ante la ley de TODOS los ciudadanos? La ley debe ser ante todo justa y luego eficiente, pero si no es justa da igual que sea eficiente, probablemente en el franquismo la justicia era m�s eficiente pero tambi�n muy injusta.
Si tenemos en cuenta que en Espa�a la monarqu�a es menos transparente que otras monarqu�as de nuestro entorno, que coarta la libertad de prensa, que nuestro rey es impune ante la ley y no est� sometido a ning�n control, que fue impuesto por el franquismo,� el planteamiento de la cuesti�n republicana en nuestro pa�s no s�lo es deseable y leg�timo, sino que tambi�n es NECESARIO para conseguir que nuestra �democracia� se ponga por lo menos al mismo nivel que en el resto de pa�ses de nuestro entorno. Esta monarqu�a tiene los defectos inherentes a cualquier otra m�s los derivados del hecho de que sucedi� a una dictadura y mantiene pr�cticas que recuerdan a �sta �ltima.
En resumen, si admitimos que cuanta m�s democracia mayor probabilidad de resolver los problemas (incluidos los cotidianos) y estamos de acuerdo en que rep�blica es m�s democracia que monarqu�a (en general y m�s aun en nuestro pa�s, por las peculiaridades de nuestra reciente historia), entonces es evidente que la cuesti�n republicana es NECESARIA y ESENCIAL para mejorar nuestra sociedad.
13. Es mejor no volver a la rep�blica para evitar los problemas que hubo con la 2� rep�blica.
Sin embargo, los problemas que hubo en la Segunda Rep�blica no son s�lo achacables a la propia instituci�n republicana. En general, y simplificando un poco, el contexto nacional e internacional era ya de por s� muy complejo e inestable. Espa�a (y el resto de Europa) viv�a una �poca de cambios intensos y profundos, la inestabilidad estaba arraigada en la sociedad espa�ola, inestabilidad que provoc� en pocos a�os (menos de 60) el cambio de una monarqu�a (Amadeo I) a una rep�blica (la primera) a una monarqu�a de nuevo (Alfonso XIII y la dictadura de Primo de Rivera) y otra vez a una rep�blica (la segunda). En esos tiempos tuvieron muchos problemas tanto los reg�menes republicanos como los mon�rquicos. Por tanto si no se puede volver a instaurar la rep�blica por los problemas que tuvo en esos tiempos, tampoco podr�a hacerse lo mismo con la monarqu�a. �Es que el modelo de Estado republicano usado en la mayor�a de pa�ses del mundo ACTUALMENTE no tiene sentido en nuestro pa�s? Por otro lado, cuando dicen que el reinado de Juan Carlos I es el periodo m�s largo de estabilidad en la historia reciente de Espa�a, tampoco es cierto, realmente el mayor periodo de estabilidad (hasta ahora) fue el franquismo. Es decir, la �estabilidad� tampoco es una virtud en s� misma.
14. En una rep�blica tampoco habr�a mucho margen de maniobra porque se elige un presidente perteneciente a un partido.
Se elige un presidente de rep�blica de un partido es verdad, pero por lo menos se tiene algo de margen para elegir, en el caso de un rey el margen es CERO. Y de todas maneras, en una rep�blica es m�s f�cil establecer unas �reglas de juego� que aumenten dicho margen de maniobra. En una rep�blica es m�s f�cil desarrollar la democracia hacia cotas m�s altas, nada es fijo e intocable, no hay tantos obst�culos.
Argumentos republicanos
Los argumentos a favor de la rep�blica se pueden sintetizar en los siguientes puntos:
1. El sistema republicano es mucho m�s econ�mico, democr�tico, l�gico y justo. No fomenta como la monarqu�a la desigualdad y el trato de privilegio y pone a TODOS los ciudadanos en igualdad de condiciones frente a la ley.
2. Es muy PELIGROSO que haya una persona con tanto poder como el rey (que est� por encima de la ley y sin control posible), la historia misma lo demuestra. El sistema no deber�a depender de una persona. El sistema republicano es mucho m�s seguro porque no da tanto poder al jefe de Estado y adem�s permite elegirlo cada cierto tiempo. Adem�s en una rep�blica no existen problemas de sucesi�n (que tantas guerras han provocado a lo largo de la historia).
3. Tenemos una "democracia" donde no existe realmente libertad de prensa (la monarqu�a no se puede criticar, es decir no se puede criticar el modelo de nuestro Estado), donde hay poca (o nula) independencia de poderes, donde hay poco (o nulo) control de los mismos, donde hay poca (o nula) transparencia, etc. NO TENEMOS UNA DEMOCRACIA VERDADERA porque muchos de sus pilares fundamentales, entre ellos la libertad de expresi�n, no se cumplen o se cumplen insuficientemente. Nuestra �democracia� est� muy �limitada�, es claramente insuficiente. El modelo de nuestro Estado (del que la monarqu�a es parte sustancial puesto que es su n�cleo) es muy poco democr�tico. Es decir, es un problema de las BASES de nuestro sistema.
4. Se suele decir que lo importante son los problemas cotidianos, que desde ese punto de vista da igual rep�blica o monarqu�a. Pero los que dicen eso, se olvidan de que si la estructura b�sica del sistema est� "enferma" (es decir si las reglas del juego est�n �viciadas�) entonces eso afecta a todo: se producen m�s problemas de convivencia que derivan a veces en violencia, m�s problemas de corrupci�n (que luego repercuten directamente en nuestro bolsillo), m�s bloqueo en la soluci�n de los problemas (por ejemplo el terrorismo), menor pluralidad de ideas y por tanto menor posibilidad de encontrar soluciones para resolver los problemas, etc. �Qu� justicia puede esperarse de un sistema cuya ley de leyes es profundamente injusta porque atenta contra el principio B�SICO de igualdad ante la ley de TODOS los ciudadanos? La libertad y la democracia son condiciones necesarias e IMPRESCINDIBLES (aunque no suficientes) para convivir en paz, para mejorar y progresar, para resolver los problemas cotidianos de todos.
5. Esta monarqu�a tiene muy poca legitimidad porque fue coronada por una dictadura y aprobada indirectamente en un refer�ndum en el que no se dio opci�n a un Estado republicano. Esta monarqu�a es muy poco transparente porque no est� sometida a pr�cticamente ning�n control (ni por la prensa ni por el poder pol�tico). Un refer�ndum donde se pueda elegir libremente y en igualdad de condiciones entre monarqu�a y rep�blica proporcionar�a mayor legitimidad al sistema (sea cual fuese el resultado) y contribuir�a a cerrar la p�gina de la Transici�n.
6. El establecimiento de una rep�blica puede acelerar y aglutinar las reformas necesarias para avanzar en nuestra democracia. Nuestro sistema necesita realizar un amplio conjunto de reformas para conseguir mayor grado de democracia (por lo menos para alcanzar el que tienen nuestros vecinos europeos) y para ello es necesario que se hagan desde el sistema actual (con el riesgo de que sean insuficientes, de que se hagan a un ritmo excesivamente lento, o de que simplemente no se hagan) o bien �rompiendo� con el sistema actual y �regener�ndolo� (consiguiendo asegurar que las reformas se hagan, que sean m�s importantes y que se hagan m�s r�pido) a trav�s de una rep�blica. La Rep�blica puede ser el �catalizador� de la �regeneraci�n democr�tica� de nuestro pa�s. Y no menos importante, puede establecer las BASES para poder desarrollar la democracia hacia cotas m�s altas en el futuro, para poder mejorar el sistema de forma continua y sin ning�n obst�culo.
La Rep�blica no nos resolver�a inmediatamente nuestros problemas cotidianos pero sentar�a las bases para que eso fuera mucho m�s posible. Y por lo pronto ahorrar�a de entrada unos costes importantes a todos los ciudadanos y "sanear�a" nuestra democracia, que falta le hace. La Rep�blica nos traer�a un presente mejor y de paso (que no menos importante) nos proporcionar�a un futuro m�s seguro. Adem�s de los argumentos te�ricos o de principios a favor de la rep�blica (aplicables a cualquier pa�s), hay que sumar las peculiaridades de nuestra historia reciente que hacen que un refer�ndum para elegir la opci�n de sistema sea en nuestro caso NECESARIO para avanzar en NUESTRA democracia.
El d�a en que los republicanos puedan defender sus ideas en igualdad de condiciones que los mon�rquicos (que actualmente tienen todos los poderes a su favor, especialmente la prensa m�s importante), el movimiento republicano superar� inexorablemente al mon�rquico. Por esto se encargan los medios "oficiales" de obviar dicho movimiento porque puede crecer r�pidamente en cuanto se le d� la m�nima oportunidad. Por ejemplo, seg�n una encuesta realizada en M�laga, la iniciativa para lanzar una Red de Municipios a favor de la Tercera Rep�blica, a la que se han incorporado ya cinco ayuntamientos malague�os y los m�s de 200 cargos p�blicos que IU tiene en la provincia de M�laga, es conocida por un 30,27 por ciento de los malague�os. Adem�s, aumenta el n�mero de malague�os que se declaran republicanos, alcanzando el 40,34 por ciento frente a los que se declaran mon�rquicos, el 32,95 por ciento. Las encuestas hay que tom�rselas siempre con mucha prudencia (tanto unas como otras) pero el hecho significativo es que ya empiezan a verse encuestas donde el movimiento republicano supera al mon�rquico, y esto con una "promoci�n" casi nula de dicho movimiento y sin debates. La monarqu�a juega con mucha ventaja: lleva m�s de 30 a�os "promocion�ndose" con los grandes medios de comunicaci�n y los principales partidos a su favor (por ahora). Pero en cuanto se empiecen a conocer las ideas republicanas y se puedan ver debates donde ambas opciones tengan las mismas oportunidades de darse a conocer, el movimiento republicano crecer� �como la espuma�. Por esto los grandes medios de comunicaci�n silencian sistem�ticamente todas las noticias que tengan que ver con el movimiento republicano (salvo aquellas que lo desprestigien), porque saben que en cuanto empiece a ser conocido no parar� de crecer por s� solo. El movimiento mon�rquico necesita silenciar al republicano para subsistir porque �ste crecer� espont�neamente a pesar de los intentos del primero por obviarlo. La monarqu�a necesita mucho trabajo de "marketing" para mantenerse, la rep�blica necesita poco "marketing" para superarla.
Conclusi�n
Teniendo en cuenta nuestra historia reciente, en particular la Transici�n, la cuesti�n del tipo de r�gimen (rep�blica/monarqu�a) sigue abierta en nuestro pa�s. Es una deuda hist�rica con la �Espa�a perdedora� que debe zanjarse para cerrar la p�gina m�s dram�tica de nuestro pasado reciente. La monarqu�a actual no tiene suficiente legitimidad porque ha sido impuesta por una dictadura y porque no se ha dado ninguna oportunidad a otra opci�n, la rep�blica, como m�nimo igual de leg�tima (para los republicanos m�s leg�tima porque representa la legalidad democr�tica quebrantada con el golpe de Estado de 1936 que dio lugar a la guerra civil). La Constituci�n actual pone al jefe de Estado por encima de la ley y esto, por un lado es inadmisible en una democracia, y por otro lado puede plantear un serio problema de mal uso de dicho privilegio (mal uso que no puede garantizarse que no se haya producido ya). La monarqu�a actual es poco transparente y limita la libertad de prensa practicando una censura incompatible con un r�gimen democr�tico.
Por todo ello, el planteamiento de un refer�ndum para que el pueblo elija democr�ticamente entre rep�blica y monarqu�a no s�lo es leg�timo sino que es NECESARIO para cerrar definitivamente las �heridas� de nuestro turbulento pasado reciente y sobre todo para conseguir un grado de democracia, por lo menos, igual que el de nuestros pa�ses vecinos. Pero dicho refer�ndum debe celebrarse con las garant�as suficientes para que ambas opciones puedan competir en igualdad de condiciones y para ello es necesario que los medios de comunicaci�n inicien una �apertura� con el objetivo de culminar la libertad de prensa en nuestro pa�s. Dicho refer�ndum debe estar precedido por un debate serio, profundo, verdadero y sin miedo en la sociedad espa�ola. Independientemente del resultado del refer�ndum, su planteamiento puede y debe suponer un importante impulso democr�tico.
El movimiento republicano tiene el gran reto de luchar ACTIVAMENTE por la concienciaci�n masiva sobre la NECESIDAD de la Tercera Rep�blica espa�ola (lucha que debe pasar inexorablemente por la unificaci�n de las distintas plataformas republicanas) y para ello debe iniciarse un debate �interno� (pero abierto a la sociedad) sobre el MODELO que debe adoptar dicha rep�blica. La rep�blica no debe ser s�lo la negaci�n de la monarqu�a sino que debe ser un modelo alternativo perfectamente definido. Es necesario dar a conocer el concepto de rep�blica antes de que se instaure para (al ser una alternativa de poder institucional conocida) garantizar su porvenir como forma democr�tica del Estado. Es necesario que deje de ser algo bueno por conocer frente a lo malo conocido. Hay que evitar que la rep�blica llegue de modo imprevisto y se instale en un Estado de precariedad. El objetivo fundamental es evitar los errores del pasado que provocaron los fracasos de la primera y segunda rep�blicas en Espa�a. En definitiva es imprescindible sentar las bases te�ricas antes de su puesta en pr�ctica.