INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA ECONÓMICA
Marianela Denegri Coria
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Desde el momento de su nacimiento, el individuo está interactuando con otros, se ve sometido a las regulaciones que éstos le imponen y va construyendo modelos y teorías que le permiten explicarse este mundo. Esta construcción se desarrolla en un marco social que entrega informaciones, normas, reglas y valores pero finalmente es el propio individuo el que les da un sentido y una organización en un modelo que le permite predecir y explicarse la realidad, porque los individuos son seres activos que construyen por sí mismos tanto sus propios conocimientos como la forma de organizarlos, en tanto el ambiente social actúa como suministrador de experiencias y aporta los contenidos particulares que caracterizan a la representación (Denegri y col. , 1997).
Así el niño con los elementos que le proporcionan los adultos, los medios de comunicación de masas, las conversaciones que escucha y sus propias observaciones entre otros, va construyendo una representación de la organización social. Pero, aunque esté inmerso en el mundo social desde que nace, su experiencia social es distinta a la del adulto, se trata de una experiencia social más reducida y fragmentada, relacionadas con la insuficiencia de sus instrumentos intelectuales aún en desarrollo. Ello le impide organizar muchas de las informaciones que recibe y articularlas en un sistema coherente (Denegri y col. , 1997).
Dentro de la construcción de representaciones acerca del mundo social, probablemente los dos problemas centrales sean la comprensión del orden político y del orden económico. Estos constituyen pilares organizadores en torno a los cuales se desenvuelven los procesos de socialización que llevan a los individuos a insertarse en el mundo de la política y en el mundo de la economía y del consumo (Denegri y col., 1997).
El término socialización para el consumo se refiere a la adquisición por parte de niños, adolescentes y adultos de los conocimientos, creencias, valores, actitudes y conductas relacionadas con el consumo. Ligado a este proceso, se encuentra la educación para el consumo, cuya meta es la promoción de conocimientos, habilidades, actitudes, hábitos y valores destinados a lograr que la conducta del consumidor sea eficiente y satisfactoria (Denegri y col., 1997).
Estado del arte del estudio de la socialización económica en la infancia y adolescencia
El uso del dinero como instrumento de intercambio de bienes y servicios ha establecido gran parte del carácter peculiar de la sociedad moderna. El niño comienza a relacionarse con la realidad económica desde sus primeros años de vida, a partir de experiencias tan cotidianas como ir al mercado o escuchar las frecuentes conversaciones que tienen sus padres y otros adultos sobre "lo económico" (Furth, 1980, Denegri, 1995b).
La socialización es definida generalmente como un proceso a través del cual los individuos aprenden a interactuar con la sociedad y para ello aprehenden los conocimientos, destrezas y estrategias que en esa sociedad son predominantes A pesar de la importancia que la esfera económica tiene en la vida social de los ciudadanos de las sociedades modernas, es comparativamente muy pequeño el número de estudios que se han preocupado específicamente de la socialización económica en las distintas etapas de la vida y del cómo son adquiridos los conceptos y estrategias que permiten el conocimiento y uso del dinero. Ha sido sólo recientemente que los investigadores han comenzado a prestar atención a las formas como niños y jóvenes razonan y comprenden los temas económicos (Gunter y Furnham, 1998).