|
|
El potencial de sostenibilidad de los asentamientos humanos
Josep Antequera
Pulse aquí para acceder al índice general del libro.
Esta página carece de formato, notas a pie, tablas, gráficos o imágenes. Para leer el libro pulse aquí y tendrá el texto completo en formato DOC comprimido ZIP (356 páginas, 5.573 Kb)
●
CAPÍTULO 3
LA EVOLUCIÓN URBANA
3.4. La polis griega como estructura generadora de orden social
Hay que entender que las generalizaciones son útiles hasta cierto punto, pero también las condiciones locales configuran la singularidad de los procesos. El modelo de desarrollo de la ciudad en Grecia no fue el mismo que el desarrollado en las llanuras del Tigris y el Eúfrates, ni en Egipto, ni en las otras zonas del planeta. Nos centramos más en el desarrollo de este modelo de ciudad ya que fue la inspiradora de la base de la cultura occidental.
a). La polis como marco generador de conocimiento
En la península griega existían diversidad de climas y vegetación, desde espacios de mayor altitud donde se producían cosechas de cereales, hasta las zonas secas donde eran abundantes los olivos y los árboles frutales. Esto permitió una variabilidad de entornos que dieron lugar a la diversidad de las polis griegas.
La creación de ciudades en Grecia, se entendía como un acto religioso, un mandato de los dioses. Joseph Rykwert explica la importancia del misticismo en la creación de las ciudades antiguas. Afirma que los planificadores modernos enfocan siempre la elección de un terreno para la fundación de una ciudad desde la perspectiva de la economía, la higiene, los problemas de tráfico y los servicios. El fundador de una ciudad antigua, cuando tenía que abordar estos mismos problemas, no podía hacerlo sin antes haberlos traducido a términos míticos. Incluso cuando se enfrentaban directamente con la cuestión, como le sucedió a Arquias y Miscelo, de lo que se trataba era de elegir una ventaja frente a otra. La pitia de Delfos propuso a los dos fundadores potenciales la elección entre la salud y la riqueza. Arquias eligió la riqueza (preferencia lógica en un corintio) y fue enviado a fundar Siracusa, mientras que Miscelo llegó a fundar Crotona, la ciudad en que se establecería Pitágoras y que fomentó la creación de una famosa escuela de medicina.
Estos elementos fundacionales le daban a la ciudad un criterio de identidad importante y una cierta especialización en la red urbana griega. Ciudades como Olimpia, sede de los juegos olímpicos, Delfos, sede del Oráculo sagrado de Apolo y Cos como centro de curación, imprimieron diversidad funcional al sistema urbano griego. El espíritu olímpico dio origen a la estructura del gimnasio en las ciudades, tan importante como la plaza del mercado. Mumford atribuye a los consejos del Oráculo el control del crecimiento urbano en las ciudades griegas. Por ello Delfos asumió la responsabilidad de guiar las nuevas fundaciones, y sus doctrinas impidieron el control militar centralizado de las ciudades , como se había producido en otras regiones como Mesopotamia.
Según Mumford el desarrollo urbano griego se inició en Creta en el período Neolítico donde existían diversos asentamientos que convivían entre ellos , y desde allí fue expandiéndose hacia toda la península. Las ciudades griegas no experimentaron un grado de expansión exagerado. Se cree que en el siglo V, Atenas, aunque se hallaba rodeada de un terreno de aluvión bastante productivo, no albergaba más de 100.000 habitantes incluidos los esclavos .
Ya en el siglo V a.d.C., las ciudades griegas disponían de templos con las residencias próximas de los sacerdotes y las sacerdotisas. El antiguo esquema del palacio del rey fue convertido en el ayuntamiento, cuando éste poder fue dividido entre los magistrados electos y también existían dependencias para los ejércitos. Estos poderes estaban representados según Mumford por un señor de la guerra, un señor de la ley y un señor del altar. La Acrópolis siguió siendo el centro espiritual de la Polis, un gran salon con vestíbulos y un pórtico frontal, y un alto techo sostenido por columnas, ubicado en una colina como en Atenas. En el salon se ubicaba la imagen del dios o de la diosa. Este templo sería uno entre muchos templos y santuarios distribuidos por la ciudad.
Las actividades diarias de una ciudad griega se cumplían al aire libre. y las fundaciones mercantiles se ubicaban cerca del agua por conveniencia del trasbordo, el intercambio y el almacenaje. El ágora o el mercado se situaba en la base de la ciudadela. Si en la economía del sigo V a.d.C. puede decirse que el ágora era una plaza de mercado, su función mas antigua y persistente fue la de lugar de reunión comunal, un lugar para hacer uso de la palabra, según Mumford. Según el autor el hecho que Atenas no construyera murallas que la rodeara por entero, igual que otras ciudades, hasta la invasión persa en el siglo V, significaba que el grado de seguridad interna de la ciudad era aceptable.
Aunque las ciudades griegas entendieron la importancia de la orientación de las casas, las calles como espacios en que se debían proteger del sol y recibir los vientos estivales, el acto de evitar la construcción de ciudades en zonas pantanosas y en ambientes insalubres; las concentraciones urbanas griegas no tenían la capacidad económica ni espacial, para incorporar totalmente el espíritu hipocrático sobre el aire, el agua y la tierra a la ciudad y preferían enviar a los enfermos que se lo podían permitir a centros de salud fuera de éstas. En la zona central de la ciudad no había jardines, ni parques. En las ciudades más grandes del sigo V a.d.C, la escasez de instalaciones sanitarias era escandalosa según Mumford , lo que generó la gran peste durante la guerra del Peloponeso, en la que Atenas concentró un gran número de refugiados.
Hasta el siglo IV las casas griegas eran estructuras construidas con ladrillo sin cocer, de techo de teja o de barro y esteras con techos de paja. Los barrios de los ricos y de los pobres estaban al lado uno del otro y no se podían distinguir entre sí, excepto por el tamaño y por el mobiliario. No tenían un sistema de calles diseñado, sino un sistema de callejuelas con espacio suficiente para pasar un hombre con un asno.
A partir del siglo IV se recurrió al trazado urbano en cuadrícula que era parecido al de las ciudades de Mesopotamia. Este trazado se denominó milesio, como vemos en la imagen que refleja la estructura de la ciudad Mileto, ubicaba en sus espacio abiertos el Ágora y la Polis. Este trazado milesio introdujo casi automáticamente, otros dos elementos, dice Mumford, a saber, las calles de ancho uniforme y las manzanas urbanas de dimensiones también uniformes. Este trazado tenía la ventaja de definir la ciudad en vecindarios limitados.
Fig 3.3. Trazado en cuadrícula de la ciudad de Mileto (extraído de Klajmic D ).
La planificación ortogonal y todo lo relacionado con la orientación eran cosas demasiado importantes en la vida de un pueblo como para haber sido adoptadas arbitrariamente como una buena idea. Rykwert sostiene que dicho esquema estaría relacionado con estructuras de pensamiento concretas. En el caso del diseñador de Mileto, Hipodamo, fue un planificador, pero también un teórico de la política y de los fenómenos celestes. La ciudad hipodámica además del trazado ortogonal, presentaba elementos de diferenciación en la ocupación del suelo. Estaba distribuida en función de las distintas clases sociales de sus habitantes (guerreros, labradores, artesanos) y en función de la forma de tenencia de la tierra (sagrada, pública o privada) .
En estos nuevos trazados la calle comenzó a existir por derecho propio, alcanzando el ancho necesario que permitiera la circulación de carros o carruajes rodados. Las necesidades militares ayudaron a esta expansión de las calles (siglo III). También algunas casas disponían de pórticos cubiertos para protegerse del sol (stoas). En la evolución de la estructura urbana de las ciudades griegas a través de los siglos, según Mumford , la monumentalidad de las ciudades incrementaba a la vez que decrecia la libertad democrática de las mismas.
b) La relación con el entorno
Ya en civilizaciones como la egipcia y la griega, el ser humano manipulaba los ciclos geobioquímicos planetarios a su favor, reconduciendo los flujos de agua en Egipto y por ello favoreciendo el aporte de nutrientes a los cultivos, y en Grecia mediante el uso de otros sistemas de abono de la tierra y los cultivos en terraza.
Las ciudades griegas estaban estrechamente relacionadas con los campos circundantes y muchos de sus habitantes tenían propiedades en el campo. Las familias terratenientes enviaban su aceite, su vino, su miel, sus higos y su lana del campo a su casa en la ciudad, dice Mumford, así se mantenían con una relativa independencia del mercado . En el interior de Grecia, las carreteras eran meros caminos o senderos, en los que los carros de ruedas dejaban unos surcos tan profundos que sólo con dificultad podían adelantar unos a otros.
Esta forma de vida de la antigua Grecia no estuvo exenta de impactos sobre el entorno. En Grecia los primeros signos de destrucción a escala comenzaron a aparecer alrededor del 650 a. C., mientras la población aumentaba y se expandían los asentamientos. La raíz del problema estaba aquí en el exceso de pastoreo en el 80 por ciento de la tierra que era inapropiada para el cultivo. Aunque los griegos conocían bien las técnicas de conservación del suelo como el uso del abono para mantener la estructura del suelo y la formación de terrazas para limitar la erosión de las laderas la presión de una población en continuo aumento resultó excesiva .
c) Las relaciones sociales
En Grecia, a medida que la ciudad se desarrollaba, los hábitos democráticos de la aldea serían trasladados a menudo a sus actividades anteriormente especializadas, con una rotación constante de funciones humanas y deberes cívicos, y con una participación plena de cada ciudadano en todos los aspectos de la vida colectiva.
El resultado del sistema democrático griego no fue solamente un derrame torrencial de ideas e imágenes en el teatro, la poesía, la escultura la pintura la lógica, las matemáticas y la filosofía, sino una vida colectiva cargada de energía, más elevada en su capacidad de expresión estética y apreciación racional que todo lo que se hubiera alcanzado hasta entonces . La producción de capital social y cultural surgió de las formas de vida que rigieron en éstas ciudades.
Esta generación de variabilidad, junto con la especialización funcional (restricciones conductuales) permitió el desarrollo de los grandes constructos intelectuales griegos que marcaron las bases de la cultura occidental, y a la vez perfeccionó un sistema de organización social en que una gran parte de los miembros de la comunidad, participaban en la toma de decisiones. Aunque todo ello apoyado sobre las bases de restricciones comportamentales intensas sobre una gran parte de la población (esclavos) y otros asentamientos humanos cercanos.
Las diversas relaciones comerciales entre los asentamientos griegos permitió la especialización de ciertas regiones según sus potencialidades en generar productos específicos (Ej. aceite y uva en las ciudades griegas y de Asia Menor) . Atenas actuaba como gran centro comercial y financiero en el que se desarrollaban actividades como la banca, los seguros, las sociedades de capital y otras instituciones económicas. En la economía griega del siglo V, el mercader extranjero desempeñaba un papel similar al que desempeñara el judío en la economía cristiana de la ciudad medieval: hacía falta pero no se le quería . El carácter griego no veía demasiado bien las actividades comerciales.
Esta compleja organización social estaba supeditada al mal vivir de esclavos y extranjeros, que no eran considerados miembros de la ciudad, junto con una estructura imperial de sometimiento por parte de Atenas sobre las otras ciudades subordinadas, políticas que dieron lugar a las guerras del Peloponeso (431 404 a. C.). Esta exclusión de la ciudadanía, de una gran parte de los habitantes de la ciudad explica, en parte el desastre de la ciudad griega. Al mantener a la mayoría de sus habitantes fuera de la política, de la esfera de la ciudadanía plena, la polis les daba licencia para ser irresponsables .
A medida que el número de extranjeros crecía en proporción a la prosperidad financiera de la polis, el número de habitantes que no tenían intereses en la vida pública aumentaba correlativamente. En ellas los hombres de negocios se volvían cada vez más indiferentes en cuanto a la forma de gobierno, siempre que éste les permitiera seguir con sus actividades comerciales y sacar beneficios .
En sus momentos culminantes, Atenas tenía, cita Mumford, aunque añade que puede que sean cifras demasiado elevadas, 40.000 ciudadanos cabales (de sexo masculino), posiblemente unas 150.000 personas libres (metecos, mujeres y niños) y tal vez 100.000 esclavos. Con este cúmulo de personas el sistema democrático inicial fue debilitado por imposibilidad de gestionar toda esta complejidad y surgieron oligarquías y tiranías que se repartieron el poder en los diferentes períodos de evolución de las ciudades griegas.
d) La expansión de la cultura griega
La configuración geográfica de las islas griegas y la pobre producción agrícola de sus suelos, obligó a los griegos a desarrollar las técnicas de navegación. Ya en el período micénico (sigo XIV al XII a.d.C.) podían encontrarse mercaderes griegos en todo el Mar Egeo y en el Mediterráneo oriental hasta Sicilia .
Entendiendo que la presión demográfica sobre los limitados recursos, fue un factor importante para este desarrollo naviero acompañado de invasiones y guerras entre ciudades-estado separadas por el mar (Ej. Troya). Cameron afirma que a mediados del siglo VIII los griegos se aventuraron a emprender la fundación masiva de colonias en el Mar Negro y a lo largo del Mediterráneo, llegando hasta lo que hoy es Marsella. Todo ello les permitió abastecer a sus ciudades de recursos alimenticios y minerales, que se distribuían mediante relaciones comerciales entre los diversos asentamientos.
La red urbana consolidada con la cultura griega y los fenómenos de anexión y unificación que culminaron con las conquistas de Alejandro Magno, fueron expandiendo unos sistemas restrictivos de la conducta (cultura) con un cierto grado de homogeneidad por grandes extensiones planetarias, que permitían a la vez introducir en los sistemas locales elementos de variabilidad modificadores de sus estructuras originales. El período expansivo liderado por Alejandro Magno extendió la cultura y la lengua griega por todo el cercano y medio Oriente, fundando Alejandría que fue una de las ciudades más grandes del mundo anterior a Roma con un total de medio millón de personas .
Las colonias griegas ubicadas por todo el Mediterráneo, con la organización de ciudades estado, algunas de ellas preponderantes ante las demás, abrieron el camino al Imperio Romano que creemos que fue la culminación de la expansión globalizadora de Occidente en los inicios de la Era, cuya caída posterior cerraría ese primer ciclo conocido de concentración y expansión de los asentamientos humanos.
Volver al índice de El potencial de sostenibilidad de los asentamientos humanos
Volver a "Libros Gratis de Economía"
Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"