Un recorrido por los marcos conceptuales de la Economía.
PARTE TERCERA: LOS MARCOS CONCEPTUALES DE LA ECONOMÍA.
CAPÍTULO 8.- DINÁMICA Y DESENVOLVIMIENTO: JOSEPH A. SCHUMPETER.
El proceso de desarrollo cíclico
El proceso de desarrollo, cuya base se encuentra en la actividad de los empresarios innovadores, no acontece de forma uniforme, sino que tiene lugar necesariamente en forma cíclica. Efectivamente, la alternancia de las situaciones (es decir, el ciclo económico) es la forma que el desarrollo asume en la era del capitalismo ... el movimiento del sistema económico no procede de una manera continua y sin obstáculos. Se verifican, sin embargo, movimientos contradictorios, contragolpes, sucesos de naturaleza muy diversa, que obstaculizan el camino del desarrollo.
La razón de esto debe buscarse en el hecho de que las innovaciones no se distribuyen uniformemente en el tiempo, sino que lo hacen de modo discontinuo, a grupos o a saltos. ¿Por qué los empresarios aparecen arracimados y no en cambio de modo continuo, singularmente, en cada intervalo oportunamente elegido? Exclusivamente porque la aparición de uno o de algunos empresarios facilita la aparición de otros, y éstos la de otros todavía más numerosos de manera siempre creciente. Esto tiene lugar por diversos motivos:
a) por la resistencia social que debe ser rota al introducir una innovación y una vez ésta se rompe, resulta más fácil introducir otras innovaciones;
b) los empresarios son tanto más propensos a introducir innovaciones cuanto mayor es el número de aquellos que la han introducido, pues, los márgenes de incertidumbre se reducen;
c) la introducción de innovaciones en un sector estimula el proceso innovador también en los sectores que están relacionados con él;
d) al mismo tiempo que los primeros empresarios introducen la innovación, la demanda de bienes (sobre todo de inversión) se amplia. Es introducido en el mercado un nuevo poder de compra sobre todo a través del sistema bancario -que proporciona a las empresas innovadoras los medios necesarios para introducir las innovaciones. De esta manera se crea un clima de confianza, es decir, se originan para el conjunto del sistema condiciones de boom y, por tanto, ocasiones favorables para introducir nuevas inversiones e innovaciones.
La aparición, en un cierto momento, de un gran número de empresarios da origen al proceso de expansión, perturba de modo relevante la evolución del sistema económico. Efectivamente, mientras la aparición de empresarios de manera continuada y las perturbaciones a ella debida, podrían ser absorbidas continuamente, aquellas determinadas por la aparición de empresas en masa requieren un proceso de absorción de características especiales y distinto. Esto es la esencia de las depresiones periódicas, que pueden ser definidas como la lucha del sistema económico para alcanzar una posición de equilibrio, como adaptación a las variaciones de los datos que se verifican como consecuencia del boom. Las depresiones aparecen como una consecuencia del boom, como una fase de reflexión, de necesaria readaptación del interior del sistema a la nueva situación que la oleada de innovaciones ha determinado.
Analicemos más de cerca el desarrollo del conjunto del proceso de crecimiento y desarrollo cíclico:
Fase de auge. La aparición de los primeros empresarios innovadores tiene el efecto de aumentar la demanda de factores productivos determinando un alza en sus precios y de los de los otros productos en cuya obtención intervienen. Los empresarios, para innovar, deben sustraer factores productivos de los canales normales en los que, en el flujo circular, éstos se encuentran utilizados, y esto es posible por la creación de nuevo poder de compra por parte del sistema bancario. En la economía se busca producir más para hacer frente al aumento de demanda, se crea un clima de confianza que hace que el sistema bancario aparezca dispuesto a ampliar la concesión de crédito; se dan condiciones favorables para la aparición de nuevos grupos siempre más numerosos de empresarios que introducen ulteriores innovaciones o imitan las ya introducidas; la euforia general viene, además, incrementada por movimientos especulativos, que en tales circunstancias tienden a verificarse. Se determina de este modo los fenómenos típicos de la fase de expansión acelerada.
Fase de recesión. Después de cierto tiempo, llegan al mercado los resultados del proceso innovativo y del boom que el mismo ha determinado. El valor de la oferta aumenta en mayor medida que el mayor poder de compra creado precedentemente; el incremento particular de cada empresa llega al mercado casi en el mismo período de tiempo, determinando así una tendencia deflacionista. Además, en el mismo periodo, los primeros empresarios innovadores y sus inmediatos imitadores están en condiciones, utilizando los beneficios realizados, de devolver las deudas contraídas con la banca al principio del proceso innovador. La caída de los precios reduce el beneficio empresarial y el estímulo para la inversión e innovación. El proceso expansivo comienza a frenarse y, finalmente, se detiene. Tienen lugar las primeras quiebras de las empresas que no han introducido las innovaciones o lo han hecho con excesivo retraso. Los bancos no están dispuestos a conceder préstamos y, además, exigen la devolución de los anteriores. El sistema cae en una situación de incertidumbre, que dificulta la formulación de previsiones y de oportunas líneas de conducta. Ésta es una fase depresiva que, en los casos más graves, con la incertidumbre degenera en pánico y puede desembocar en crisis.
Pero, según Schumpeter, los períodos de depresión no deben juzgarse como ceses en la fase de prosperidad. Durante las depresiones, de hecho, el sistema económico tiene una forma de adaptarse a la nueva posición de equilibrio, determinando así las condiciones que hacen posible una nueva fase expansiva. Desaparecen las empresas que no consiguen adaptarse a la nueva situación. Las más eficientes, mediante oportunas reestructuraciones, se adaptan y se refuerzan. Durante la depresión, las innovaciones se difunden por todo el sistema, que se encuentra en una situación en la que la producción se ha reestructurado según las nuevas exigencias; su nivel aumenta respecto al anterior boom; los costes caen y los beneficios desaparecen en favor de los ingresos reales de las demás clases. Esto es, ha concluido el imaginario viaje tornando a un nuevo equilibrio walrasiano.
El período que debe mediar entre la adopción de una innovación y el momento en que ésta comienza a dar sus frutos bajo la forma de mercancías que se vuelcan en el mercado, varía según la naturaleza de la misma innovación y, es éste el origen de la existencia de ciclos de distinta periodicidad. Schumpeter distingue tres tipos de ciclos: a) Ondas largas o ciclo de Kondratieff, con una duración entre 54 y 60 años. b) Ciclos de Juglar, con una duración entre 9 y 10 años. c) Ciclos de Kitchin, con una duración de unos 40 meses.