Del nombre de los españoles
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Alfonso Klauer
Más sobre la Iglesia Católica en la Colonia
Franciscanos y mercedarios, desde 1493;
dominicos, en 1510; agustinos, en 1532; y
jesuitas, a partir de 1568, se cuentan como
las primeras órdenes religiosas en arribar al
Nuevo Mundo.
Para 1600 habían pasado a la América
española 5 428 religiosos. Posteriormente
llegaron capuchinos, carmelitas, jerónimos,
trinitarios, oratorianos y benedictinos. Pero
también los hermanos hospitalarios de San
Juan de Dios, desde 1602, y los betlemitas,
desde 1655. Y, entre las órdenes religiosas
femeninas, llegaron clarisas, agustinas, carmelitas
y franciscanas, entre otras.
Se cree que en algún momento habían en
el Nuevo Mundo más sacerdotes que en la
misma península. Ya en Cajamarca, en el momento
del reparto del restate de Atahualpa,
estaba en evidencia la desproporción: un sacerdote
por cada 90 conquistadores. En efecto,
recuérdese que estuvieron presentes el
clérigo Juan de Sosa y Fray Vicente Valverde.
En la península, en cambio, había un sacerdote
por cada mil habitantes, aproximadamente.
La evangelización o mejor, la Iglesia
fue como afirma M.L. Laviana el aliado
indispensable de la conquista y la colonización;
proporcionaba el marco ideológico necesario
para justificar el papel dominante de
los españoles y a la vez permitía ordenar la
sociedad de acuerdo con los patrones europeos. Y bien podemos ya decirlo, organizar
a los pueblos de América Meridional en
función de las exigencias económicas del imperio.
Ello pudo darse porque, con gran eficiencia
en relación con sus objetivos, la organización
de la Iglesia siguió el compás de las
conquistas militares. En 1504, en Santo Domingo,
se constituyó el primer obispado de
América. Y cuando ya casi existían 22 obispados,
con objeto de emancipar a la Iglesia
americana de la tutela del arzobispado de Sevilla
(del que dependían orgánicamente las
primeras diócesis de Indias), se fundan en
1546 las archidiócesis de Santo Domingo,
México y Lima....
En lo sucesivo, específicamente a partir
de 1564, cuando se funda la archidiócesis de
Santa Fe de Bogotá Colombia, y luego en
1605 la de Charcas Bolivia, la Iglesia se
adelantará notoriamente, en lo que a control
del territorio y manejo más descentralizado
se refiere, a la organización burocrática imperial
que, ciento cincuenta años después, en
1719, recién forma por ejemplo el Virreinato
de Nueva Granada con sede en Bogotá.
A fines del período colonial existían en la
América española 45 obispados, en tanto
que sólo llegaron a formarse 4 Virreinatos y
13 Audiencias.