Miguel Ángel Marta Lazo
El proceso de envejecimiento conlleva unos cambios que hacen que las personas de edad avanzada sean más propensas a tener caídas, y que éstas tengan consecuencias más graves, estableciéndose en una de las principales causas de lesiones, incapacidad, e, incluso, muerte en este grupo de población.
La O.M.S. define caída como “la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita al individuo al suelo, contra su voluntad.”
En cuanto a la prevención, las caídas son uno de los indicadores más importantes para establecer criterios que permitan identificar al “anciano frágil”.
La O.M.S define anciano de “alto riesgo”. Son los anglosajones quien al adaptarlo como frail elderly, transforman el término en anciano frágil. La definición nos muestra al anciano frágil como “aquel que reúne una serie de condicionantes que le hacen especialmente sensibles a la presencia de enfermedad o de sus complicaciones.”