Lic. José Antonio Tamayo García
En los últimos años las organizaciones nacionales e internacionales encargadas de la protección radiológica, han adoptado medidas para minimizar los riesgos derivados de las exposiciones que se producen como consecuencia del uso pacífico de las radiaciones ionizantes en las industrias, la salud pública, la investigación y otras prácticas. En Cuba el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) a través de un Programa Ramal Nuclear gerenciado por la Agencia de Energía y Tecnologías de Avanzada (AENTA) deposita en el Centro Nacional de Seguridad Nuclear todo el poder legislativo para que se cumplan todas las regulaciones nacionales emitidas.
Para garantizar el cumplimiento de los requisitos de seguridad es imprescindible que en las instituciones donde se realicen prácticas se elaboren programas de protección radiológica que satisfagan las necesidades de cada práctica y permitan luego su optimización. La vigilancia radiológica de zona y puestos de trabajo, tanto para las tasas de dosis como para contaminación superficial es un elemento esencial para lograr la efectividad de un programa de protección radiológica en las instituciones usuarias que trabajan con fuentes no selladas.
Cuba cuenta actualmente con servicios de calibración y verificación para instrumentación dosimétrica de radiación gamma y de rayos X, sin embargo no existía la posibilidad de la calibración de monitores de contaminación superficial. En su mayoría, esta instrumentación se encuentra en los módulos de medicina nuclear, aunque también es requerida en otras prácticas como la producción de isótopos, inspecciones de la autoridad reguladora, respuestas a emergencias radiológicas y los servicios de protección radiológica que brinda el CPHR, entre otros.
Acorde con la Norma ISO 7503: “Evaluación de la Contaminación superficial” y con las guías del Organismo Internacional de Energía Atómica, como la Colección de Informes de Seguridad No.16: “Calibración de Instrumentos de Vigilancia Radiológica”, la calibración de los instrumentos de medición de contaminación superficial se realiza mediante fuentes de referencia, con tasas conocidas de emisión por unidad de superficie, confeccionadas en correspondencia con los requisitos de la norma ISO 8769: “Fuentes de referencia para la calibración de equipos de medición de contaminaciones superficiales”.