María de Lourdes Montes Torres
Gabriel Estrella Valenzuela
Eduardo Meza Ramos
La migración de mexicanos hacia los Estados Unidos ha estado presente con distinta intensidad en la historia de México. Las causas, la magnitud, los destinos y la periodicidad han cambiado a lo largo del tiempo:
“...en un lapso de aproximadamente treinta años el saldo neto migratorio se ha más que multiplicado por diez, de menos de 30 mil por año antes de 1970 pasa a ser superior a 300 mil por año en los 90’s. La cuestión migratoria en la actualidad ya no es solamente sobre los cientos de miles de cruces de indocumentados, sino también sobre los cientos de miles de mexicanos que actualmente pasan a residir a dicho país, población que alcanza en la actualidad aproximadamente ocho millones, mientras que en 1970 se estimaba que escasamente superaba los tres cuartos del millón” (Alba, 2000).
Estos cambios en la migración, inciden directamente en los flujos de remesas enviadas por los emigrantes mexicanos a sus comunidades de origen en México (Lozano, 1997).