Ramón Rivera Espinosa
Coordinador
En la actualidad, es evidente, el avance irracional de las acciones especulativas del mercado en la producción del conocimiento. Por tanto, conjugar el territorio y el paradigma en la encrucijada de la sustentabilidad en el contexto de los movimientos sociales, es un desafío para los preocupados por la depredación de la naturaleza, incluyéndonos en este escenario.
Antes de abordar el asunto de quiénes son los transformadores de la realidad social y el impacto que tienen en los movimientos sociales actuales, es necesario revisar algunas de las ideas que se tienen sobre la realidad, así como ciertas consecuencias que dichas ideas pueden tener. Tres décadas han subestimado las luchas sociales reivindicativas; tres expresiones se manifiestan en las sociedades que exigen mayor intervención en la toma de decisiones de la sociedad civil: a) la exclusión como parte sustantiva de las relaciones sociales “cosificadas” por las relaciones sociales de reproducción; b) la castración de los movimientos independientes al mediatizarse con el reformismo de los partidos políticos que limitan la autogestión de las organizaciones y; c) la alternativa de la movilización rebasando los marcos establecidos por las instituciones y se rompen en la actualidad el miedo de luchar por las demandas socializadas entre los otros: los sin voces y los excluidos por la ideología hegemónica.
Los movimientos internacionales han sido la manifestación fehaciente de lo posible y de la capacidad para demoler la imposición de una concepción desfasada con la sociedad; el actual modo de sociedad capitalista que ya no le es posible “gobernar.