Jorge Isauro Rionda Ramírez
riondaji@hotmail.com
La crisis en México inicia en 1976 como efecto del ocaso del fordismo ante el surgimiento del nuevo régimen de producción flexible, que reconfigura los mercados como la propia estructura económica internacional. Después de la crisis de 1976 en México -la que es efecto inmediato de la estadounidense de 1971 – 1973 relativa al término de los acuerdos de Bretton Woods (1944) y de la 3ª guerra árabe israelí (1ª. intifada) que afecta al alza los precios internacionales del petróleo (1973) y que por otra parte marca el inicio del ocaso de la modernidad, cuyos líderes son tanto los EUA como Inglaterra-, se tiene que la política económica en México muestra un problema de liquidez (falta de reservas internacionales), y por otra parte, la insolvencia de la economía nacional (falta de ahorro) es creciente. Resultado de lo anterior es el incremento generalizado de los precios (inflación nominal) por encima de los incrementos del salario (inflación real). El desempleo es creciente ante las altas tasas de crecimiento demográfico que por entonces es de 3.6% anual.