Arnaldo Molina González
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En el año 1999, en el mes de diciembre, comenzamos a trabajar en el Hotel & Club TRYP Cayo Coco, en el departamento de mantenimiento. A partir de este momento y paulatinamente se fueron acometiendo trabajos de cierta envergadura, para lograr la reposición del equipamiento tecnológico del hotel, algunos elementos en franco deterioro y otros obsoletos en su funcionamiento o en su fabricación. Brigadas especializadas en montaje acometían los trabajos, conjuntamente con ellos la brigada de mtto del hotel participaba en las operaciones siempre que podía, y paralelamente se iban resolviendo detalles de montaje, de instalación o de funcionalidad que hicieron posible que un grupo de elementos importantes al mezclarse en la cadena de producción, lograran compatibilidad operacional.
De estos trabajos mencionamos los más importantes:
De este listado se desprende a las claras que se repuso el corazón energético del Hotel, además se fueron acometiendo trabajos de complemento por parte del departamento de mtto que garantizaron la terminación exitosa de estas inversiones en el hotel Colonial, llevadas a cabo por el país a costa de un gran sacrificio por el momento económico en que se efectúan.
Está implícito en todo este proceso la labor extraordinaria de un grupo de compañeros que con sus conocimientos, interés y desvelo contribuyeron decisivamente al éxito de estas inversiones, la brigada de la ECME con sus operarios El Puro y el Bola, la brigada de CMOM con sus pintores, Manuel dirigiendo la tropa, y por último, por ser los de casa y no por ser su labor menos importante, los compañeros Ricardo y Maldonado que no tienen límites para el trabajo. Ricardo además con profundos conocimientos técnicos aportando en cada momento soluciones o sugerencias.
En todo este tiempo de trabajo y de búsqueda de soluciones a problemas relativamente complejos, fueron surgiendo un grupo de criterios, variantes técnico económicas, controles, archivos históricos, recopilación de vida técnica y otros principios elementales dados por razonamientos experimentales y técnicos, que nos incentivan a dejar constancia escrita de todas estas reflexiones y así compartirlas con quién desee hacerlo, con el ánimo solamente de que nuestras modestas experiencias sirvan quizás a otros compañeros a solucionar problemas o a indicarnos otros métodos más eficaces en la resolución de roturas y en la planificación de un mtto preventivo y correctivo más completo que el que sugerimos en este proyecto o manual.
Lo mejor que pudiera pasar con nuestro trabajo sería, que motivara a los responsables de estos temas a unir criterios y resumir lo más acertado de los razonamientos en un manual de hotelería que indicara a todos lo que se debe hacer con cada equipamiento, y no se deterioren por falta de mtto preventivo y correctivo, equipos muy costosos y de alta tecnología que aún no han agotado su vida útil, además que instruya a todos en cosas que no se deben hacer y que no son de conocimiento general, que lastiman la imagen de trabajadores que no lo merecen y lastran la excelencia de nuestras instalaciones. Me refiero por ejemplo al no uso de instrumentos de mercurio en instalaciones hoteleras, el no uso de grupos electrógenos en la producción de energía eléctrica, y otras reglas o normas que son de estricto cumplimiento y no son ampliamente conocidas.
Cualquier consideración acerca de estos temas tratados aquí, será bien recibida por nuestro equipo de trabajo y además agradecida, esa es la idea central: motivar la reflexión y el debate, que esto se convierte en sabiduría.