Msc Ramón González García
Universidad Vladimir Ilich Lenin Las Tunas
La calidad de la educación en el mundo globalizado actual y cómo alcanzarla es un verdadero desafío para los gobiernos, pedagogos, psicólogos, directivos y demás profesionales que desde las perspectivas de sus actividades tienen esta alta responsabilidad para ocupar un lugar digno en el siglo XXI.
Para materializar la calidad de la educación, la formación de directivos altamente preparados constituye un factor de importancia estratégica en todos los países. En el caso de los latinoamericanos, este fenómeno adquiere mayor relevancia porque requieren dirigentes ágiles, arriesgados y competentes para enfrentar con éxito los complejos procesos que se suceden en el mundo, procesos que les exigen no sólo enormes esfuerzos, sino también alta dosis de dinamismo y creatividad en la gestión de dirección para subsistir como naciones libres e independientes frente a las potencias imperialistas. La V Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada durante 1995 en Bariloche, Argentina, reconoció la urgencia de mejorar el desempeño técnico de los administradores educativos para elevar la calidad de la educación.
En el caso de Cuba, la complejidad que emana de las tareas de la construcción del Socialismo, el desarrollo económico, político y social, el programa científico técnico, la aplicación de modernas tecnologías, el aumento de la cultura y la conciencia política del pueblo exige la elevación del nivel de dirección lo que depende en gran medida de la labor de los cuadros.
En este contexto se hace necesario desarrollar un profundo programa educacional, que hoy se revitaliza a través de transformaciones en las distintas educaciones con el objetivo de dotar a la población cubana de una cultura general integral que le permita continuar el camino de la Revolución.