BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Econom�a y Ciencias Sociales

INTRODUCCI�N A LAS FINANZAS P�BLICAS

Alberto Ibarra Mares


 

Esta p�gina muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (114 p�ginas, 742 kb) pulsando aqu�

 

 

2. CONCEPTO DE GASTO P�BLICO

El gasto p�blico es la cantidad de recursos financieros, materiales y humanos que el sector p�blico representado por el gobierno emplea para el cumplimiento de sus funciones, entre las que se encuentran de manera primordial la de satisfacer los servicios p�blicos de la sociedad. As� mismo el gasto p�blico es un instrumento importante de la pol�tica econ�mica de cualquier pa�s pues por medio de este, el gobierno influye en los niveles de consumo, inversi�n, empleo, etc. As�, el gasto p�blico es considerado la devoluci�n a la sociedad de algunos recursos econ�micos que el gobierno capt� v�a ingresos p�blicos, por medio de su sistema tributario principalmente.

La forma de estructurar el gasto p�blico es de gran importancia para la econom�a en general, pues siendo un instrumento poderoso que afecta la econom�a, su manejo causa u origina diversos fen�menos que algunas veces son positivos y otras veces son negativos para un pa�s e incluso otros pa�ses que est�n fuertemente correlacionados econ�micamente. Del an�lisis de la estructuraci�n y aplicaci�n del gasto p�blico se pueden predecir ciertos comportamientos de la econom�a as� como los fines que persigue el sector p�blico.

A lo largo de la historia de los estados modernos, el entendimiento de las funciones del gobierno para intervenir en la econom�a a trav�s del gasto p�blico ha tendido a incrementarse o decrementarse paralelamente de acuerdo al pensamiento ideol�gico del gobierno en turno y/o de la influencia de las grandes potencias econ�micas que confluyen en sus respectivas econom�as. En nuestro siglo, el sector p�blico aparte de realizar las funciones tradicionales de gobierno que eran salvaguardar a sus ciudadanos a trav�s del orden interno y externo, y administrar la justicia; ha asumido otras funciones mucho m�s amplias vali�ndose para ello del gasto p�blico. En estas actividades el sector p�blico ha venido utilizando al gasto para tratar de dar m�s empleo, estimular la actividad econ�mica, crear la infraestructura productiva del pa�s, dar vivienda a los trabajadores, elevar el nivel educativo proporcionando educaci�n gratuita, proporcionar servicios de salud, etc.

3. PRINCIPIOS DEL GASTO P�BLICO

Eckstein (1965) plante� la interrogante sobre �si pueden darse algunos principios que gu�en el gasto p�blico? Al respecto opina que es el proceso pol�tico en general el que determina los gastos gubernamentales, mientras que las decisiones espec�ficas se adoptan en la elaboraci�n del presupuesto, que es una exposici�n detallada de los gastos e ingresos previstos por el gobierno para un a�o .

Para establecer los principios que gu�en el gasto p�blico se debe tomar en cuenta los fines que se quieran alcanzar y que pueden ser, desde reducir el gasto p�blico al m�nimo posible para que interfiera lo menos posible con la iniciativa privada, no importando las consecuencias negativas que ello pudiera causar y manteniendo una tendencia liberalista o desreguladora. El caso contrario ser�a procurar que el gasto p�blico alcance el nivel m�s alto posible para tener el gobierno gran influencia en la econom�a, lo cual lleva a un tendencia intervencionista, reguladora e incluso estatista en la actividad econ�mica del pa�s. De acuerdo a estos dos postulados es como se tiende a establecer los principios del gasto p�blico. Sin embargo, tambi�n existen ciertos principios de tipo general que pueden ser aplicados en ambas situaciones; estos principios no se excluyen mutuamente, pero en s� son diferentes.

En lo referente a los principios del gasto p�blico, dos autores proponen algunos principios de tipo general y con una definici�n precisa y objetiva. El primero de ellos es Harold Sommers (1967) quien nos dice que son cuatro los principios que deben orientar el gasto p�blico y con base a ello decidir acerca de la magnitud y naturaleza del gasto. Los principios son los siguientes:

 Principio del Gasto M�nimo.

 Principio de M�nima Interferencia con la Iniciativa Privada.

 Principio de la M�xima Ocupaci�n.

 Principio del M�ximo Beneficio.

El Principio del Gasto M�nimo afirma que el gobierno debe gastar lo menos que sea posible, pero sin poner en peligro la seguridad de los ciudadanos (como ser�a no gastar en la polic�a y el ejercito que representan la seguridad interna y externa del pa�s), as� mismo s�lo debe intervenir en algunos servicios esenciales como la administraci�n de justicia, construcci�n de caminos o servicios postales, y enfatiza que cualquier servicio que pueda ser proporcionado por la iniciativa privada debe ser excluido de los gastos del gobierno.

El principio de M�nima Interferencia con la Iniciativa Privada, dice que los bienes y servicios que proporcionen las entidades p�blicas no deben competir con los que ya proporcionan la iniciativa privada y establece que el gobierno no debe crear comercios al menudeo ni de bienes, ni servicios, que no sean b�sicos a la poblaci�n.

El Principio de M�xima Ocupaci�n se refiere a la funci�n como instrumento que tiene el gasto p�blico en ocasiones, con la finalidad de elevar el nivel de empleo ante un d�ficit de oferta laboral por parte de la iniciativa privada como en �pocas de depresi�n o falta de inversi�n para creaci�n de empleos. Al tratar de basarse en este principio se debe tratar de respetar el principio de interferencia m�nima con la iniciativa privada y cuando se rompe tal principio las consideraciones deben ser aplicables si la finalidad es lograr la m�xima seguridad social, el mayor ingreso nacional o un mayor nivel de vida.

El Principio de M�ximo Beneficio de todo Gasto P�blico, se refiere sobre el m�ximo beneficio colectivo, y dice que cada peso debe gastarse donde la utilidad marginal social sea mayor. La �desutilidad� marginal social de un peso obtenido por medio de impuestos debe ser igual a la utilidad marginal social de ese peso gastado en la mejor forma posible. El problema de este principio radica en cual es en la actualidad el mejor bienestar p�blico. Este principio puede considerarse como un complemento �til de los tres principios primeros.

Si continuamos analizando los cuatro principios, se puede inferir que el principio de m�xima ocupaci�n obedece a una pol�tica estatista mientras que el principio del gasto m�nimo es la otra cara de la moneda, pues su fundamento es liberalista o de m�nima intervenci�n gubernamental. Sin embargo, ambos comparten los principios de m�nima interferencia con la iniciativa privada y de m�ximo beneficio.

El otro autor que nos enuncia algunos principios sobre el gasto p�blico es Eckstein (1965) y sus principios son los siguientes:

 Principio de los Beneficios y los Costos Marginales.

 Principio del Menor Costo.

 Principio de Apreciaci�n Monetaria de los Servicios P�blicos.

 Principio de Contratos con Incentivo para las Adquisiciones Gubernamentales.

 Principio de Mejoras en el Curso de la Toma de Decisi�n.

El Principio del Menor Costo nos dice que los gastos de todo objetivo p�blico se deben llevar a cabo hasta el punto en que la utilidad del �ltimo peso gastado sea mayor o por lo menos igual al peso del costo. Este principio s�lo es aplicable a algunos gastos p�blicos, pues las situaciones reales est�n siempre sujetas a error. Adem�s, si lo anterior no fuera suficiente, la propia definici�n de beneficio no supone acerca de qui�n reporta los costos. As� mismo no basta analizar simplemente valores monetarios de los beneficios o costos, sino se debe considerar los efectos de la redistribuci�n de la riqueza en activos intangibles como el caso de la educaci�n, la investigaci�n, la administraci�n de justicia, etc., en donde no es aplicable este principio, pues sus efectos directos no son medibles en el corto plazo o en t�rminos econ�micos. Su aplicaci�n puede llevarse a cabo en los casos de producci�n de energ�a, servicio de transporte y en su mayor parte en obras p�blicas en que los beneficios son ante todo econ�micos, tangibles y mensurables.

El Principio de Buscar Soluciones al Menor Costo es m�s simple y pragm�tico que el anterior y a pesar de ello no se ha aplicado efectivamente en grado creciente. Se basa en la idea de buscar la soluci�n del problema a menor costo, pero no s�lo econ�mico sino tambi�n incluye el aspecto social.

El Principio de Apreciaci�n Monetaria de los Servicios P�blicos establece que el gobierno puede proporcionar dicho servicios gratuitamente, subsidiarlos o cobrarlos a precio de mercado. Para algunos economistas la ausencia del cobro asegura un uso m�ximo pero puede conducir al despilfarro, mientras la fijaci�n de precios es en gran medida una cuesti�n de eficiencia econ�mica. La regla de la fijaci�n de precios es que �ste sea igual al costo marginal. En la pr�ctica los gobiernos suelen proporcionan sus servicios a menor precio debido a consideraciones filos�ficas o la influencia de ciertos grupos sociales.

El Principio sobre Contratos con Incentivos para las Adquisiciones Gubernamentales busca que el proveedor del gobierno ofrezca los planes m�s ventajosos de cr�dito, calidad y disponibilidad para beneficio general de la comunidad, y que los contratos gubernamentales otorgados no s�lo sean por compromisos particulares. Si se considera al gobierno como el mayor cliente en muchos casos, el no establecer este principio puede degenerar en una distorsi�n de la funci�n real de las compras gubernamentales.

Sobre el �ltimo Principio Relativo a las Mejoras en el Curso de la Toma de Decisiones se sugiere que la estructura del gobierno sea tal, que determinada secretar�a, ministerio o instituci�n gubernamental sea responsable en relaci�n con un objetivo determinado, no existiendo competencia intergubernamental. Esto favorece a sus respectivas entidades o dependencias. Este principio nos indica que la informaci�n se debe de organizar de tal manera que los responsables de la pol�tica econ�mica tengan a la vista las alternativas m�s importantes, incluyendo los costos estimados no s�lo del a�o en curso, sino de sucesivos a�os. Hay que recordar que la acci�n gubernamental en materia de gasto p�blico no se puede limitar a estimaciones de corto plazo.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios