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USOS Y APROPIACIONES DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA FORMACIÓN DEL COMUNICADOR SOCIAL, CASO: UNIVERSIDAD VERACRUZANA

María de Jesús Rojas Espinosa


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Tecnología educativa

Existe una disparidad de criterios en torno al campo que le corresponde a la Tecnología Educativa (TE), aspecto que aborda diferentes significados al término en cuestión y diversas posturas de trabajo.

Mottet (1983) diferenciaba tres significados distintos de Tecnología Educativa:

a) Tecnología en la Educación. Una Tecnología Educativa que se refiere al diseño de diversos útiles, documentos y soportes materiales a utilizar por profesores y alumnos con fines pedagógicos. Se trata de un aspecto de utilización de la enseñanza que une los medios audiovisuales con otros diseños pedagógicos existentes.

b) Tecnología de la Educación. En este segundo tipo, arraigado como un planteamiento sistémico, se entiende como una tecnología de la organización educativa, donde se estudia las diferentes maneras de ajustar, organizar y ensamblar los medios del sistema educativo para lograr los objetivos previstos de la mejor manera posible.

c) La educación es en sí misma una tecnología. Aquí, en un tercer tipo se aborda la Tecnología Educativa como una acción pedagógica que considera la tecnología dentro de los procesos de aprendizaje cuando los medios se presentan, de manera organizada, al servicio de la enseñanza.

Pese a que hay una diferencia significativa en la exposición de Mottet, con relación a la TE, se observa que las tres se complementan.

Rodríguez Diéguez (1983) agrupa las distintas posturas sobre la Tecnología Educativa en cuatro bloques:

Autores Concepto de Tecnología Educativa

Rodríguez Diéguez,

D’Hainaut, Wong,

Rauleron Hacen coincidir conceptualmente, la Tecnología con la Didáctica e incluso con la Teoría de la Educación.

Escudero Consideran que la Tecnología Educativa debe ocupar el campo operativo, teniendo en cuenta como misión la instrumentalización del currículo, el diseño, desarrollo y control de la enseñanza-aprendizaje, en tanto que la Didáctica aportaría el marco teórico que hiciese posible esta aplicación.

Quintanilla

La Tecnología Educativa es entendida como sinónimo de Pedagogía.

García Carrasco Tecnología Educativa debe ser, desde un nuevo planteamiento, la responsable de optimizar los procesos comunicativos que implica el acto didáctico.

Pero, antes de continuar es necesario citar que en el siglo XVI, a Francis Bacon, se le considera como un profeta de la TE, al prever la alianza entre la ciencia y la técnica, entre el intelecto humano y la naturaleza de las cosas, pronostica los consecuencias de tal unión el dominio sobre la naturaleza, la potenciación de los medios e instrumentos humanos.

Desde entonces, es clara la tendencia hacia una estrecha vinculación y complementación entre la ciencia y la técnica, entre el conocimiento teórico y la tecnología. Tal tendencia alcanzó su punto culminante en la modernidad y las condiciones sociales más propicias en la llamada sociedad posindustrial (ILCE: 1993).

Como se advierte, son muchas las definiciones que se organizan alrededor del concepto que se analiza. En los años 50s y 60s comienza a cobrar fuerza el concepto de TE mismo que es definido de distintas maneras, pero a la fecha algunas se consideran clásicas.

La presentación de estos términos induce a considerar el amplio campo de posibilidades que puede tener la Tecnología Educativa, debido que alrededor del concepto existe una gran riqueza y pluralidad de enunciaciones de autores varios, lo que muestra la evolución del propio término, por lo que aquí se destacan algunas de ellas:

 Ely (1963)

La tecnología educacional es aquel campo de teoría y práctica educativa, involucrada con el diseño y uso de mensajes que controlan el proceso de aprendizaje (Alemán: 1985:9-14).

 Lumsdaine (1964)

La Tecnología Educativa, es un concepto en esencia, es un método no mecanizado y se refiere a la aplicación de principios de aprendizaje... Su origen estriba en la aplicación de la ciencia de la conducta a los problemas de aprendizaje y motivación (Davies: 1979: 20).

 Gagné (1968)

La tecnología educativa es un cuerpo de conocimientos técnicos en relación al diseño sistemático y la gestión en la educación, con base en la investigación científica.

 Komosky (1969)

Lo que el tecnólogo educativo sabe es que su función crucial como educador radica en que estructura el medio ambiente en favor de la educación y que este proceso de estructuración educacional o instruccional del medio es la tecnología a través de la cual, aspectos reproducibles del arte de educar, pueden ser analizados efectivamente así como imitados.

 Gass (1971)

Es la concepción armónica y la puesta en práctica de sistemas de aprendizaje que utilizan los sistemas modernos de comunicación, los materiales visuales, la organización de la clase y los métodos de enseñanza sin esperar milagros de ellos.

 Ofesh (1971)

La tecnología educativa es la aplicación sistemática de los conocimientos científicos a la solución de problemas educacionales.

 Davis (1971)

Considera que la tecnología educacional presenta dos aspectos: uno referente a los equipos (hardware) y otro a los programas (software).

 Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional (ANDI) (1972)

La tecnología educativa es una forma sistemática de planificar, implementar y evaluar el proceso total de aprendizaje y de la instrucción en términos de objetivos específicos basados en las investigaciones humanas, empleando una combinación de recursos y materiales con el objeto de obtener una instrucción más efectiva.

 El Instituto Nacional de Ciencias de la Educación (INCIE) organismo predecesor del Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE) (1976)

Tecnología Educativa es una forma sistemática de diseñar, desarrollar y evaluar el proceso total de enseñanza-aprendizaje, en términos de objetivos específicos, basada en las investigaciones sobre el mecanismo del aprendizaje y la comunicación que, aplicando una coordinación de recursos humanos, metodológicos, instrumentales y ambientales, conduzca a una educación eficaz.

 Asociación para la Comunicación y Tecnología Educacional (AECT) (1977)

La tecnología educativa es un proceso complejo e integrado que incluye personas, procedimientos, ideas, aparatos y organizaciones para analizar problemas y proyectar, aplicar, evaluar y administrar soluciones a esos problemas relacionados con todos los aspectos del aprendizaje humano.

 Mitchelí (1977)

La tecnología educativa es el área de estudio y de práctica (en educación) que se ocupa de todos los aspectos de organización de los sistemas y procedimientos educativos y busca asignar los recursos para la obtención de resultados educacionales específicos y repetibles.

 Centro de Experimentación para el Desarrollo de la Formación Tecnológica (CEDEFT) (1978)

Tecnología educativa es la aplicación sistemática del conocimiento científico y organizado a la solución de problemas, con el propósito de mejorar la eficiencia y la efectividad del sistema educativo.

 OEA (1978)

La tecnología educativa se entiende como la aplicación de un proceso metódico, diseñado para enfrentar y resolver problemas en el sistema educativo con el objetivo de hacer óptima su operación.

 Wood (1979)

La tecnología educativa como la aplicación sistemática del conocimiento organizado a las tareas prácticas de la educación, y al técnico educacional como a la persona que trata de comprender la teoría y de aplicarlo.

 Contreras y Ogalde (1980)

La tecnología educativa es la aplicación de conocimientos científicos a la solución de problemas de la educación. "La Tecnología Educativa aborda el proceso enseñanza-aprendizaje en forma sistemática y organizada y nos proporciona estrategias, procedimientos y medios emanados de los conocimientos científicos en que se sustenta".

 Primer Congreso Nacional de Investigación Educativa (México) (ILCE: 1981)

La tecnología educativa es un conjunto de procedimientos o métodos, técnicas, instrumentos y medios derivados del conocimiento, organizados sistemáticamente en un proceso, para obtener productos o resultados educativos de manera eficaz y replicable.

 UNESCO (1984)

La Tecnología Educativa para la UNESCO, en un nuevo y más amplio sentido, como el modo sistemático de concebir, aplicar y evaluar el conjunto de procesos de enseñanza y aprendizaje, teniendo en cuenta a la vez los recursos técnicos y humanos y las interacciones entre ellos, como forma de obtener una más efectiva educación (1984: 43-44).

 Chadwick (1987)

La tecnología educacional, entonces, está definida como la aplicación de un enfoque organizado y científico con la información concomitante al mejoramiento de la educación en sus variadas manifestaciones y niveles diversos (1987: 15).

Cada una de estas definiciones muestra una manera de entender la Tecnología Educativa, cuyo análisis lleva a valorar el objeto de estudio que de ellas se deduce y clarificar así su objeto de estudio y las características que le son atribuidas.

Se refleja en la siguiente tabla:

Luego de este análisis para conocer el objeto de estudio de la Tecnología Educativa según su definición, se puede recapitular en que es teoría y práctica educativa, un método no mecanizado, conocimiento técnico, científico y organizado de la educación, además arte de educar, en una manifestación simple.

La Tecnología Educativa se puede analizar como un proceso complejo y metódico, organiza sistemas, procedimientos y métodos de enseñanza aprendizaje, diseña, planifica y evalúa el proceso total de aprendizaje y de la instrucción.

La Tecnología Educativa supone una sistematización, basada en conceptos científicos; la ciencia aporta formas de saber y la tecnología proporciona formas de hacer, dice Bunge (1981), lo que coincide con el análisis aquí presentado.

Los principios de la psicología conductista inspiraron gran parte de los proyectos desarrollados en la Tecnología Educativa en los años cincuenta y sesenta. La obra de B. F. Skinner (1979), Tecnología de la enseñanza es uno de los textos más relevantes de dicha época donde describe el concepto y características de las máquinas de enseñanza basadas en la educación programada.

Aquí, se considera necesario hacer referencia del Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa (ILCE), como una institución dedicada al trabajo educativo innovador, que tiene como objetivo medular la investigación y desarrollo de la tecnología educativa, ante la controversia y la radicalización de los enfoques, que dificultan las contribuciones que puedan hacer a la educación (Rodríguez Cantón, 1993), estudia su evolución, difunde y aplica los avances que se logran al respecto, por lo que aquí se consignan algunos aspectos de este trabajo.

El ILCE, corrobora el que se le identifique como una institución dedicada al trabajo educativo, nominación que se proyecta al enterarse de su enfoque, sobre cómo puede entenderse en la actualidad lo que es la Tecnología Educativa y la define así: un campo de conocimientos conformado interdisciplinariamente, en el que confluyen un conjunto de disciplinas (psicología, sociología, pedagogía y comunicación, entre otras), que de acuerdo con la problemática educativa por atender, proporcionan los elementos teóricos, técnicos y metodológicos con miras a dar soluciones prácticas, mediante la instrumentación de procedimientos, técnicas, estrategias, métodos, medios, principios y modelos que coadyuven a mejorar los procesos educativos en los ámbitos formal y no formal.

Cabe señalar que en la primera parte de la definición, se señala que las disciplinas sociales son las que tienen mayor peso dentro de la Tecnología Educativa, sobresale la psicología, cuyo fin es conocer a los sujetos de manera particular; la sociología, para tener información de los grupos, dado que la educación se da siempre entre personas; la pedagogía, para tener elementos que permitan describir y teorizar sobre los métodos, técnicas, y procedimientos que se proponen sobre el proceso formativo que se da entre el educando y el educador; la comunicación se tiene a fin de considerar la gran similitud que hay entre un proceso de comunicación y la enseñanza y el aprendizaje; además no se cierra la participación de otras disciplinas sociales.

La Tecnología Educativa se presenta así, como una alternativa para que esa realidad educativa pueda ser modificada, por un proceso producto de la reflexión y el análisis, que en su conjunto permita una participación sistemática y eficaz en la contextualización de la problemática educativa que vive América Latina, de forma tal, que la globalización económica y cultural propia de la última década del siglo XX, sea pertinente y adecuada a los espacios específicos donde se aplique.

El ILCE expone así, que si bien se mantiene el carácter pragmático de la Tecnología Educativa, se constituye mediante el conocimiento de un objeto de estudio específico, lo que conduce a seleccionar una metodología por la cual el diseño de la propuesta sea acorde a las necesidades presentes y los recursos con los que se cuenta, evitar la transferencia indiscriminada que se dio en los primeros años. De esta manera se llega a lo que Fainholc (1994) denomina tecnología educativa apropiada, deja atrás la situación de generalización arbitraria. Esto permite que se considere a la Tecnología Educativa como una alternativa factible y adecuada para la superación y mejoramiento del proceso educacional de la sociedad.

El Instituto Latinoamericano para la Comunicación Educativa (ILCE) en México es representativo por encargarse de realizar las investigaciones en torno al uso de la TE a lo largo de su presencia en el campo educacional, presenta altibajos, se reconoce al estudiar la conformación y modificación de sus sustentos y postulados teóricos.

La TE es una alternativa que apoya el desarrollo de la educación, demostrarlo en la teoría y en la práctica es un reto cotidiano que requiere sistematizarse, es un paso insoslayable de entrada, el poder distinguir entre los fundamentos que caracterizan la primera etapa y los de la actualidad.

Los primeros planteamientos se dan en la década de los sesentas fecha promedio en que aparece la TE, el nombre por sí mismo implicaba debate.

El término “tecnología” presuponía por un lado la aplicación indiscriminada de la técnica de los tiempos actuales y el desarrollo de las máquinas e instrumentos técnicos propios de los tiempos actuales (Sarramona: 1983: 3-16).

En cuanto a la configuración de los postulados iniciales, éstos instruyen al comenzar los sesentas, se reafirman en la década de 1970 y son parte importante del equívoco que se suele manejar aún en el discurso censurador, que se localiza en el ámbito universitario.

Para profundizar en el tema, se requiere enunciar varias reflexiones que se manejaban como principios en aquel tiempo: una de éstas la expone como el estudio, desarrollo y administración de elementos sistémicos (Poloniato, 1994: 29-40), reflejo natural del impacto que la teoría de sistemas alcanza a finales de la década de 1950; la segunda, se da en cuanto al diseño y uso de mensajes que controlan el proceso de aprendizaje, que enfatiza la comunicación audiovisual.

Un tercer elemento es el que Lumnsdaine en 1964 señala al decir que las ciencias de la conducta son la base principal de la Tecnología Educativa, crea con ello una imagen de mecanicismo que se hizo patente en la formulación de leyes del aprendizaje, como las que expresa Thorndike: la disposición, la repetición y el efecto, sin dar espacio al diálogo sobre la intencionalidad del aprendizaje y lo que se refiere a la conciencia; se llegaba en algunos casos hasta la propuesta de la manipulación del individuo, como lo señalan Watson y Skinner.

Con base en estas ideas, diversas personalidades forjan definiciones sobre la Tecnología Educativa, ejemplo de ello son los planteamientos que en 1968, hace Gagné al expresar y remarcar lo evidente de la técnica, el cómo hacer, para lo cual los fundamentos se toman en los postulados presentados antes.

Mientras que Davis (1974), es radical al señalar que la tecnología educacional se refiere a los equipos y a los programas con los que se educa, con lo que se expone un elemento representativo de la concepción de ese tiempo: la enseñanza programada.

En su obra "Hacia una definición de la Tecnología Educativa", Ignacio Alemán (Martínez: 1990: 159) plantea que al revisar las definiciones que se tienen en Fly, Gagné, Ojiesh, la Asociación para la Comunicación y la Tecnología Educacional, el Centro de Experimentación para el Desarrollo de la Formación Tecnológica y Mitchell, hay similitudes en cuanto a que el objetivo de la Tecnología Educativa es dar solución a los problemas educacionales, con la aplicación de conocimientos científicos; asimismo, cita que para algunos, está apoyada en la psicología educativa, la teoría de sistemas y la teorías de la comunicación.

Mensaje, instrucción, sistema y conductismo se erigen de este modo como algunos de los términos representativos de la Tecnología Educativa, que expresan los productos que se lograban al realizar proyectos que contenían estos elementos; así lo identifica años más tarde el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), al dar las características de esta primera época.

Es así como en esta primera etapa, lo central era el uso y aplicación de medios y técnicas comunicacionales para solventar los problemas educativos, la investigación necesaria para el sustento de propuestas educativas era de carácter elemental (ILCE: 1995)

En la década de los ochentas, se hacen patentes estas diferencias; las reflexiones sobre los postulados iniciales marcan la transición entre lo inicial y lo actual. Sarramona formula planteamientos innovadores dentro del campo de la Tecnología Educativa, al expresar que ésta se orienta a la aplicación sistemática de conocimientos científicos para resolver problemas prácticos al conceptualizar y analizar relaciones; lo cual presenta a la tecnología como un medio para alcanzar objetivos, como el proceso que se construye al buscar resolver problemas (Savinsens: 1984).

Chadwick (1983: 99-109), expone que, a partir del origen de la tecnología educativa en los años sesentas, se formularon promesas sobre sus ventajas, tales como: hacer productiva la educación, acelerar el aprendizaje e incrementar el acceso a la educación. Conforme éstas no se cumplieron, surgieron las críticas, dentro de las cuales prevalecieron: el basarse en la instrucción programada, el uso excesivo de la psicología conductista y la cibernética; y la insistencia por el uso de los objetivos de conducta; además, Chadwick subraya que parte de la aversión que se tiene se promovió la transferencia indiscriminada de teorías y propuestas de desarrollo entre los países industrializados y los subdesarrollados, porque en estos últimos se llegó a la aplicación de modelos y propuestas que sí habían tenido éxito en los primeros, pero que no correspondían a las condiciones prevalecientes de los segundos; comunica situaciones que habrán de trabajarse y ampliarse en años posteriores, como lo es el que deben responder a las necesidades que tienen de manera particular las sociedades donde se aplicarán, enfatiza que se requiere la voluntad de participación de los involucrados.

En este proceso de transición, Chadwick continúa con la idea de enfoque sistémico, centrado en la aplicación de un conjunto de conocimientos científicos para el ordenamiento del ámbito específico conocido con el nombre de educación.

Para 1999, Charles M. Reigeluth, señala que la Tecnología Educativa muestra síntomas de cambio, que se expresan en una indefinición de su identidad, síntoma del deslinde entre lo que se pensó y trabajó bajo este rubro, con lo que las demandas presentes ocasionaban, y que se veían en planteamientos que implicaban la toma de decisiones sobre el concepto y operación de tecnología educativa: instrucción o construcción; descripción o prescripción; análisis o síntesis; lo válido o lo óptimo. Esto concretaba una ruptura con el quehacer tradicional de las personas involucradas en la disciplina, que era el definirse por hacer proyectos de investigación o proyectos de desarrollo; posición inicial que llegado el momento llevaba a hablar de investigación y desarrollo, con un sentido diferenciador que separaba y no concretaba los esfuerzos de quienes trabajaban en ello.

Hacia 1991 David Leyva clasifica las tendencias iniciales de la Tecnología Educativa en tres grupos. El primero, lo integra con los autores que la ven como la aplicación de la ciencia; el segundo, lo componen las definiciones y teorizaciones que señalan la aplicación y uso de los nuevos instrumentos de la tecnología; el tercero, lo constituyen quienes remarcan el enfoque sistémico y los conocimientos prácticos.

Leyva se identifica con lo expresado por Sarramona sobre lo indispensable que es el considerar el contexto y la concientización de los involucrados, quienes asumen una posición ante ello, con lo que el cambio de una situación social debe venir desde adentro. En cuanto al proceso mismo, expone que se debe contar con un marco teórico referencial general y uno específico o de contexto, que apoyados con un instrumental adecuado, puedan incidir en la realidad.

Es perceptible entonces, que de igual manera, al paso del tiempo, se tienen constantes discusiones sobre las definiciones, sobre su objetivo, sobre los medios para alcanzar todo ello, fomentan la diversidad de posiciones, la existencia de desacuerdos entre sus seguidores, fluctuación constante que para esta década, da señas de entrar en una nueva etapa, la cual debe considerar la crisis de diversas teorías que fueron sustento y que ahora son complementadas o rebasadas por otros planteamientos.

La situación de la Tecnología Educativa a mediados de la década de los noventas difiere de la que se tenía en sus inicios. Dentro de los avances significativos en torno a ella, está el hecho de que para quienes trabajan en este campo, se concreta la necesidad de considerar los cambios que se dan dentro de las distintas áreas de desarrollo del hombre; es decir, se tiene presente que sus fundamentos, deben evolucionar de manera paralela a los adelantos que se generan al interior de la ciencia, en cuanto a los saberes representativos en las diferentes disciplinas y las necesidades que plantea el contexto inmediato a donde se localiza el proyecto.

Parte de las nuevas inquietudes que se tienen sobre la tecnología, las plantea Silveira Lobo Neto (1991), al hablar sobre humanismo y tecnología educacional, expone que es inaplazable la aplicación de nuevas teorías, principios, conceptos y técnicas en el esfuerzo de renovar la educación. Una muestra de cómo se da un fuerte viraje en el campo de la Tecnología Educativa lo muestra David Leyva en 1991, al proponer siete aspectos que deben tenerse en cuenta para ser incluidos al llevar a cabo proyectos que se justifiquen con este rubro o se desarrollen bajo su perspectiva metodológica, y que en varios de ellos, como lo señala Reigeluth en 1999, hay poco interés en los conocimientos alcanzados por ésta:

1. La realidad educativa.

2. La práctica educativa.

3. La integración de las definiciones conceptuales y operacionales de productos y procesos tecnológicos.

4. La aplicación del conocimiento científico.

5. Las alternativas de solución a los problemas de educación.

6. La modificación de la realidad por los propios actores de la misma.

7. La búsqueda de nuevos elementos para apoyar el desarrollo de una nueva presentación e interpretación de la realidad.

Las propuestas de Leyva reiteran el hecho de que, trabajar con Tecnología Educativa implica conjuntar una visión de lo que es vigente en ese momento dentro de la ciencia, con las demandas de cambio que se presentan en los grupos humanos, se debe tener presente que hay divergencias entre lo que se ocupa y lo que se hace, para convocar la participación de las personas involucradas en la problemática, las que parten de consensuar sus intereses, diseñar los medios adecuados para su caso específico y permitan transitar hacia mejores situaciones.

En palabras de Fainholc (1994), estas ideas ya concretadas en los fundamentos y campo de acción de la Tecnología Educativa representan un vértigo independiente de las metas humanas. Expansiva y condicionante, tal vez mejore el entorno, pero genera prácticas que compelen a cambios aún no resueltos en los esquemas mentales de las personas y a su profundo sistema de valores. Es bajo este encuadre crítico, en que se acuña el concepto Tecnología Educativa Apropiada.

Fainholc (1994) reitera que la Tecnología Educativa requiere ahora incluir la participación voluntaria y comprometida de los sujetos involucrados en el ámbito donde se da determinado problema o se delimita, dejan atrás la noción de que las soluciones deberían venir de afuera y, paradójicamente, cuando llegan no corresponden a lo que se necesitaba; esto debe hacerse desde el inicio de la investigación hasta su feliz término, con lo que la contextualización participativa de los proyectos en ésta disciplina pasan a tener un lugar especial en su desarrollo, ante la imperante necesidad de humanizar lo que se hace.

De igual manera se enfatiza la importancia del proceso en cuanto al diseño y manejo de las estrategias para su operación, se expone la tendencia hacia la integración entre la ciencia y la tecnología, que supere la ruptura histórica en que se encuentra, que para algunos se plasmaba como una distinción entre conocimientos "puros" y conocimientos "aplicados"; ese rehacer del vínculo es una posibilidad demandada por las actividades cotidianas, de reintegrar de manera real y objetiva la teoría y la praxis. (ILCE: 1991).

Dentro de los elementos que se mantienen está el que expone la participación de la técnica en la realidad social como un hecho inobjetable; este planteamiento que hace Sarramona (1983), lo complementa con la enunciación de que a la fecha existen limitaciones en los planteamientos y perspectivas de la teoría de sistemas.

A partir de ello se manifiesta que es menester tener una planificación flexible, con lo que se crean facilidades para que la recordada y necesaria calidad de la educación se alcance y la técnica es una vía adecuada para que las limitaciones que se tienen en cada contexto se vean superadas.

Sobre esas nuevas expectativas, Poloniato (1994), expone que desde su experiencia son dos los cambios significativos en la Tecnología Educativa, el primero, es el reemplazo del conductismo skinereano por el cognoscitivismo; el segundo, es expuesto por otros estudiosos, es la reconsideración de la contextualización socioeconómica de las instituciones y los procesos.

En ese sentido Da Costa (1994), desde la experiencia generada en el Brasil, afirma que la labor de la Tecnología Educativa se enfoca a un proyecto pedagógico, que al partir del diagnóstico de las necesidades educacionales, se encamina a la coherencia política e histórica.

Ahora continuaremos con el nacimiento de la tecnología en la educación la cual es importante, abarca muchos años, de los cuales se resalará lo que a juicio personal se considera relevante incluir.


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