Julio Enrique Arenas Puello
rescalantec@tecnocomfenalco.edu.co
Fundada en 1533, Cartagena de Indias ha logrado mantener a través del tiempo una imagen de ciudad siempre pujante, llena de atractivos turísticos y actividades económicas que le dan vida al puerto construido en su bahía. Capital política durante la colonia, centro de compra y venta de mercaderías en la época republicana, semillero de pintores y poetas al nacer el siglo XX, allí surgieron también industrias petroquímicas y complejos hoteleros que le confieren condiciones que la enrutan a la modernidad.
Durante la colonia prosperó gracias a que era una de las plazas fuertes para el embarque del oro de las Indias. Después de la Independencia, cuando el río Magdalena se convirtió en la arteria del comercio del nuevo país, Cartagena vió ceder su primicia regional a Barranquilla. Entonces la población de la ciudad se redujo a la mitad en poco menos de un siglo.
A finales del siglo XIX bajo el mandato del presidente cartagenero Rafael Núñez se ejecutaron una serie de obras como el Canal del Dique, el ferrocarril de Puerto Colombia, que revivieron el valor estratégico del puerto. Nacieron las primeras industrias y bancos regionales (Urueta 1912). La ciudad volvió a prosperar hasta que la construcción del Canal de Panamá desvió el manejo de la carga a Buenaventura.
En la década de los cincuenta, la dimensión del valor estratégico del puerto experimenta un punto de inflexión. La construcción de la refinería de Mamonal, de las troncales de acceso a las vías nacionales, de los hoteles y el auge del sector comercio, diversificaron la economía cartagenera. La industria, el turismo, al comercio y el sector servicio trajeron una época dorada para la ciudad.