Dr. Genaro Sánchez Barajas
genarosa@unam.mx
La crisis financiera internacional cuyos primeros síntomas se iniciaron en octubre del 2008 y cuyo final aun hoy es difícil predecir, obliga a reflexionar sobre el futuro de las micro y pequeñas empresas mexicanas, MYPES, en el contexto de la reacción experimentada por el Estado mexicano a través de una política pública que en 2009 pretende reactivar la economía a través de su mayor intervención en la economía por medio un presupuesto de egresos que incidirá significativamente en las áreas de infraestructura básica, social y productiva, sin abandonar o desprenderse del paradigma de más mercado y menos Estado. Esta contradicción entre la acción gubernamental y su forma de pensar, que por cierto, es generalizada en el ámbito internacional ( véanse las acciones emprendidas en los Estados Unidos y las conclusiones de la Cumbre de los 20, celebrada recientemente en Londres, Inglaterra) produce confusión y obliga a deliberar sobre las perspectivas que tiene el desarrollo empresarial como piedra de toque para la reactivación de la economía mexicana en el corto plazo.
En este contexto es que he juzgado oportuno hacer un estudio referido principalmente a estos dos estratos empresariales, por ser los más vulnerables ente los cambios de política económica que realiza el Estado para superar situaciones críticas como la que se está viviendo en la actualidad. Dicho estudio tiene un enfoque sistémico con objeto de identificar la normatividad institucional, las fortalezas y debilidades de estos dos segmentos empresariales, los programas instrumentados para su fomento y la evaluación de los mismos a lo largo del periodo en que se realiza esta investigación.