Martín Carlos Ramales Osorio
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El presente trabajo pretende abordar el desempeño de la economía mexicana bajo el modelo de crecimiento “hacia afuera” (o “secundario exportador”), inaugurado en 1983 y que persiste a la fecha, comparándolo con el modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) que prevaleció en el país, al menos administrativamente, de 1940 a 1982.
Resulta interesante observar que la economía mexicana experimentó el mayor dinamismo durante la implementación del modelo ISI de 1940-1982, que bajo el actual modelo que supuestamente sería superior en términos de crecimiento económico y de inflación. La verdad ha sido otra muy distinta. A la desaceleración de la inflación, resultado de políticas salariales, fiscales y monetarias sumamente restrictivas, la han acompañado tasas de crecimiento poco significativas que se han traducido en incrementos del desempleo y, por tanto, de la pobreza.
De esa manera, a lo largo del trabajo se deja entrever que México ha oscilado entre un alto crecimiento económico acompañado de una baja inflación (1940-1982), por un lado, y entre una alta inflación acompañada de la ausencia de crecimiento económico (1983-2006), por el otro lado.
Dado que mi intención es evaluar el desempeño económico de México bajo la égida de la apertura comercial y financiera ocurrida a la luz del neoliberalismo y bajo el agotamiento de la industrialización sustitutiva, fundamentada ésta en las propuestas y recomendaciones surgidas del estructuralismo latinoamericano, el presente trabajo se estructura de la siguiente manera:
En el capítulo 1 (Antecedentes Teóricos) se presentan los enfoques dominantes de Smith y Ricardo acerca del libre comercio internacional (pensamiento clásico), pasando por la reformulación de ambos enfoques en términos del costo de oportunidad, y terminando con la presentación de los modelos de factores específicos de Samuelson-Jones y de proporciones factoriales de Heckscher y Ohlin (pensamiento neoclásico). Posteriormente se presenta, en el mismo capítulo, el enfoque estructuralista sobre el mismo tema con fines de contraste con las conclusiones del pensamiento clásico y neoclásico. Todo esto último es muy importante, toda vez que no se puede evaluar el desempeño de la economía mexicana bajo el actual modelo de desarrollo económico, denominado como “secundario-exportador”, sin recurrir a un referente previo: el modelo de industrialización por sustitución de importaciones, tan criticado y satanizado por lo tecnócratas neoliberales que llegaron al poder con Miguel de la Madrid el primero de diciembre de 1982, justo cuando la industrialización sustitutiva agonizaba por completo.