Factibilidad:
El problema a investigar debe ser susceptible de estudiarse tomando en cuenta recursos, tiempo, acceso a la información, grado de dificultad y financiamiento con que se cuenta.
Novedad y originalidad:
Debe primar la independencia cognoscitiva, la producción de conocimientos, la búsqueda de nuevos conocimientos evitando repeticiones en los temas de investigación.
Importancia:
El problema por investigar debe ser actual y aplicable, de tal manera que su solución aporte algo a un área de conocimiento y de ser posible a la sociedad.
Interés:
El problema deba representar un reto importante para el investigador, de manera que todos los obstáculos y el trabajo que implica una investigación sean fácilmente salvados, al ser el tema de estudio significativo para su vida profesional y personal.
Precisión:
El tema debe ser lo más concreto y específico posible, ya que un problema demasiado general, amplio o vago, solo conduce a confusiones y pérdida de tiempo, esfuerzo y recurso.