Moises Mata Aponte
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No es tarea fácil en lo general hacer el prólogo a un libro. No obstante, hacerlo en el presente caso me ha resultado gratificante desde el punto de vista de las enseñanzas que me ha proporcionado y de las reflexiones que me ha motivado. El discurso del profesor Mata, en prosa cervantina, es claro y directo, sin el recurso a las galimetrías en que suelen incurrir algunos economistas que utilizan un lenguaje abstruso para ocultar las verdades o sus desconocimientos, o para no comprometerse.
Son muchos los motivos para ponderar el trabajo del profesor Moisés Mata: en primer lugar, alienta apreciar como nuestras universidades de la provincia (ha ejercido docencia en Mérida y ahora ejerce en Barinas) tienen la suerte de disponer de gente de calidad técnica y humana en sus planteles; en segundo lugar, regocija saber que no todos los economistas han sido atrapados por el “pensamiento único” y que no todos están “en guerra contra los asalariados” como, según Serge Halimi, columnista de Le Monde Diplomatique, están los economistas de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), quienes son repetitivos en sus “encíclicas ultra-liberales”: “acrecentar la flexibilidad del tiempo de trabajo; crear un clima favorable a la empresa; acrecentar la flexibilidad de costos salariales suprimiendo los contratos que impiden que los salarios reflejen las condiciones sociales y el nivel de calificaciones de cada uno; revisar las disposiciones relativas a la seguridad del empleo que frenan su expansión en el sector privado” (1) ; en otras palabras, profundizar las inequidades. En tercer lugar, el profesor Mata exhibe una profunda sensibilidad social, que no es común entre los nuevos economistas, que pretenden ignorar que la ciencia económica es -esencialmente- una ciencia social. Pero lo más significativo en las investigaciones del profesor Mata, es que aplica el instrumental estadístico y econométrico con propiedad, para demostrar adecuadamente las hipótesis que sustenta. Vale decir, sus razonamientos están acompañados del rigor de las ciencias exactas, con lo cual no deja dudas sobre la validez de los mismos.
El profesor Mata nos ofrece nueve ensayos relacionados con el importante y preocupante tema de la inflación en Venezuela y sus relaciones con los salarios y el empleo, con el claro y específico propósito de demostrar, entre otras cosas, que las remuneraciones de los trabajadores no son la causa de los desequilibrios monetarios, como la ortodoxia económica ha pretendido hacer creer.