El futuro del Estado del bienestar

 

Amartya K. Sen

Premio Nobel de Econom�a 1998.
Catedr�tico de Econom�a y �tica de la Universidad de Harvard.
Conferencia pronunciada en el "C�rculo de Econom�a" de Barcelona.
Publicado en �La Factoria� n� 8 febrero 1999
http://www.lafactoriaweb.com/articulos/amartya.htm

Ayer, cuando celebr�bamos la ceremonia de entrega del Premio Catalunya, el president Pujol, en un determinado momento, dado que yo hablaba de, entre otras cosas, los valores asi�ticos, mencionaba que el Estado de bienestar forma parte de los valores europeos y creo que esta observaci�n es atinada.

En efecto, el Estado de bienestar, tal como lo conocemos, es uno de los grandes logros de la civilizaci�n europea, es una de las grandes contribuciones de Europa al mundo. El resto del mundo ha emprendido esta direcci�n, imit�ndolo cada vez mas, valorando positivamente, en muchos aspectos, lo que ha sucedido en Europa desde que concluyera la Segunda Guerra Mundial.

Creo que es importante tener esto en cuenta porque hay algo muy importante, y de largo plazo, en lo que es la perspectiva del Estado de bienestar. Los problemas a corto plazo con que a veces se enfrentan las econom�as pueden suponer una tentaci�n para la econom�a de alejarse de un compromiso a largo plazo, pero esto s�lo se podr� hacer a gran coste. No se sacrifican los grandes logros de la civilizaci�n, porque en un determinado momento se est�n atravesando problemas de corto plazo.

Entonces deberemos examinar si algunas de las dificultades previstas en la misma naturaleza del Estado de bienestar y su sustentabilidad, son realmente problemas a largo plazo o no. Problemas que no podremos soslayar sin desmantelar en cierta medida el Estado de bienestar tal como lo hemos entendido.

Vamos a hacer un par de comentarios antes de proceder. Primero: �Cu�l es la naturaleza de ese Estado de bienestar? La naturaleza del Estado de bienestar consiste en ofrecer alg�n tipo de protecci�n a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces de tener una vida m�nimamente aceptable seg�n los criterios de la sociedad moderna, sobretodo la Europa moderna. La idea fundamental versa en torno a la interdependencia entre los seres humanos. En este sentido, el Estado de bienestar, tiene algo en com�n con la econom�a de mercado, porque la econom�a de mercado tambi�n es algo donde el individuo solo no es absolutamente nada. En la econom�a de mercado las personas dependen unas de otras, y nadie ha explicado esto tan claramente como Adam Smith en "La riqueza de las Naciones". Toda la base de la econom�a de mercado gira en torno a la capacidad de interactuar entre s�, de depender unos de otros, de poder hacer cosas para los dem�s y que ellos hagan cosas por ti.

 

La econom�a de mercado

Adam Smith no se limita a considerar el intercambio, donde la principal motivaci�n surge de la b�squeda de la ganancia individual. Es decir, tengo algo que me gustar�a intercambiar por algo que tienes t�, y t� est�s dispuesto a intercambiar lo que t� tienes por lo que yo tengo. Y esto redunda en un cambio m�tuamente beneficioso, siendo esa la base del intercambio en la econom�a de mercado.

Pero como dec�a Adam Smith la econom�a de mercado no es s�lo un asunto de intercambio, sino que tambi�n incorpora la producci�n, la creaci�n de instituciones que hacen posible y duradero el intercambio. Esto requiere una confianza mutua y que si alguien me promete algo yo pueda cre�rmelo. Que si usted me dice que se compromete a hacer algo, yo pueda cre�rmelo. Pues bien, esto son cosas que suponen una dependencia directa de un determinado tipo de comportamiento del otro, que es algo que acepto como parte de la �tica de una econom�a de mercado, de una econom�a capitalista.

A veces la gente comete el error de pensar que la econom�a capitalista s�lo florece a partir del af�n de lucro. La econom�a capitalista prospera, ante todo, a base del "etos" capitalista, que incluye tambi�n el orgullo en la calidad de la producci�n, orgullo que se siente por la capacidad de realizar lo que uno ha prometido. El car�cter de confianza es una faceta muy importante del "etos" capitalista y la b�squeda de beneficios encaja en esa estructura m�s amplia.

Tal como la econom�a de mercado funciona poniendo en sinton�a a diferentes personas, pues el Estado de bienestar hace exactamente lo mismo. Advierte que es posible que algunas personas se adentren en una situaci�n muy dif�cil, por causa de enfermedad, pueden necesitar asistencia m�dica y aunque tengan un patrimonio suficiente, quiz� no puedan permitirse pagar los gastos, seg�n el tipo de enfermedad, o quiz� se empobrezcan o pierdan el trabajo, o puede que tengan un bajo nivel salarial u otro tipo de problemas, como discapacidades de toda suerte que les impide tener una renta decente. Lo que entonces aporta el Estado es un apoyo b�sico para que no caiga en ese agujero de la pobreza, no se hunda en la pobreza. El Estado de bienestar impide que alguien llegue a un estado de existencia que se podr�a calificar de vergonzoso en la sociedad moderna.

Pues bien, el Estado de bienestar, evolucion� lentamente y se ha producido un cierto consenso sobre estas garant�as b�sicas, de manera que el ser humano puede confiar en la ayuda de los dem�s. En funci�n de la gravedad de las circunstancias, esta ayuda puede ser mayor o menor, es algo que tambi�n depende de una serie de circunstancias.

La idea subyacente del Estado de bienestar, en cierto sentido, es la de una sociedad interdependiente, donde la idea de la responsabilidad est� ampliamente compartida.

El segundo concepto que quiero recalcar es la idea de Europa. Esto surge a partir de una situaci�n de guerra en los a�os treinta, principios de los cuarenta, y las primeras reflexiones sobre el movimiento del federalismo europeo se originan como reto directo a la II Guerra Mundial.

He sido muy afortunado al poder conocer algunas de las personas que participaron en esto. Mi esposa anterior, Eva Coloni, que falleci� en 1985, era hija de Eugeni Coloni, uno de los signatarios del Primer Manifiesto Federalista Europeo del 41, que luego se firm� en Mil�n en el 43. Otro signatario fue Alterio Espinelli, que fue mi suegro. Mi suegra se cas� con �l despu�s de que su primer marido fuera fusilado por Mussolini unos tres d�as antes de la llegada de las tropas americanas a Roma. Realmente fue un momento muy tr�gico, casi al final de la guerra. Estaba en la resistencia y, para los fascistas ese era motivo para matarle.

Pero los inicios del movimiento federalista europeo se originan entonces. El tercer signatario de este documento tripartito fue Ernesto Rossi. Y si analizamos este documento, que da la casualidad que tenemos en mi familia, quedan claras cuales fueron las principales motivaciones tras el movimiento federalista europeo. No fue la estabilidad monetaria ni cuestiones similares, a pesar de constituir asuntos importantes, sino que se produce primero y ante todo el compromiso de llegar a la unidad europea sin guerra, el compromiso para con una Europa libre, donde las personas pudieran confiar unas en otras y el Estado de bienestar ser�a el resultado natural de esto.

Y el tercer elemento que se recalca una y otra vez es la necesidad de gobernar por debate, a partir de un intercambio de ideas basado en un debate libre. Ellos que hab�an vivido el primer per�odo del fascismo italiano, pensaron que una de las cosas que se hab�a perdido all� era la capacidad de hablar libremente, de debatir, de criticarse unos a otros, de que las decisiones surgieran sobre la base del debate.

Yo dir�a que esos compromisos son: en primer lugar, vivir en paz, vivir en libertad. Segundo, la necesidad de poder confiar unos en otros, interdependientes. Y, tercero, el llegar a decisiones basadas en el debate previo. Siguen de gran actualidad hoy por hoy y, cuando examinamos algunos de los debates con que se enfrenta Europa, hemos de tener en cuenta estos valores b�sicos que tan cruciales fueron en el inicio del movimiento europeo.

 

La Uni�n europea

Posteriormente el movimiento europeo desarroll� muchas otras etapas y se convirti� en ese gran logro que es hoy en el mundo, y debo decir que considero que la Uni�n Europea es uno de esos grandes logros del Siglo XX.

Es realmente notable que ya se ha llegado a esta Uni�n. Personalmente, yo criticar�a algunas de las prioridades de la Uni�n Europea, hoy por hoy, tal como yo lo veo, pero eso no me impide que la admire. Hablo desde una gran proximidad y tambi�n desde cierta distancia. He pasado la mitad de mi vida en Europa, he tratado con europeos, incluso en mis dos matrimonios -mi esposa actual es inglesa, la anterior como les dec�a era italiana-, pero tambi�n como economista me bombardean continuamente con preguntas sobre Europa y claro uno nunca puede sustraerse a ese planteamiento.

Pero no soy europeo, no nac� en Europa, y tampoco soy europeo en estos momentos, vivo en Estados Unidos y soy ciudadano s�bdito de la India. As�, hablo un poquit�n desde el exterior pero a veces resulta �til hablar desde el exterior, puedes hacer comparaciones. Ciertamente, una comparaci�n entre Europa y EE.UU. es muy importante actualmente, sobre todo cuando se debate el futuro del Estado de bienestar.

Estas cosas las digo a guisa de antecedentes. Bien, �Cu�l es el problema? El Estado de bienestar ha alcanzado grandes logros, esto nadie lo pone en tela de juicio, pero, a veces, se olvida cuanto han cambiado las cosas.

Observemos Europa. Prescindiendo de los a�os de la guerra, consideremos los principios de los a�os veinte, treinta o incluso finales de los treinta, o principios del per�odo de posguerra, mediados los cuarenta. La expectativa de vida en Europa era muy inferior de lo que es hoy el caso en �frica o Asia. La incidencia de morbosidad, de enfermedades de todo tipo que desde entonces se han eliminado radicalmente, fue muy alta, en esa �poca, incluso en Europa. Similar es el caso de la pobreza. Creo que deber�a ser realmente causa de orgullo que la situaci�n haya cambiado tant�simo en Europa desde entonces y el Estado de bienestar ha tenido un papel importante en ello: la asistencia sanitaria, las redes de seguridad social, los programas de alivio de la pobreza, seguro de desempleo, planes de pensiones de alg�n tipo, quiz�s no excesivo, pero si el derecho que tienen los ciudadanos de gozar de una existencia decente tambi�n durante su jubilaci�n.

Todo esto que forma parte del Estado de bienestar no siempre reviste esta forma segregada, a veces todo queda integrado como sucede en algunos pa�ses. El Reino Unido es un pa�s donde est� bastante integrado. A veces todo viene muy desmenuzado como en el caso de Italia, donde pr�cticamente no hay pol�tica nacional en la materia, hay una variedad de seguros relacionados con el empleo, etc. y hay que analizar la suma de todo.

La verdad es que me sorprendi� el caso de Italia. La �ltima vez que estuve, a menudo voy a Italia pero el a�o pasado estuve cuatro meses en Italia en un trabajo de consultor�a con el Banco de Italia, coincidi� que estaban haciendo un estudio sobre la pobreza y yo estuve d�ndoles algunos consejos. El mes que viene, en junio, se ultimar� este informe sobre la pobreza, y debo decir que me sorprendi� lo heterog�neo que es el sistema italiano, la heterogeneidad italiana es una de las cosas m�s destacables de Europa, porque dentro de un s�lo pa�s nos encontramos con enormes diferencias.

Por ejemplo, las rentas. Si clasific�ramos todas las demarcaciones de Europa en categor�as, 1,2,3,4,5, uno los m�s ricos y cinco los m�s pobres, ver�amos como en la categor�a uno, pr�cticamente no hay ni un brit�nico y muy pocos franceses, hay muchos alemanes y muchos italianos. De hecho, la poblaci�n italiana de la categor�a uno, Emilia Romana, Venecia, etc. es mayor que la poblaci�n alemana de la categor�a uno. Al analizar la dos, el Reino Unido ya empieza a aparecer, Francia con fuerte representaci�n, Alemania tambi�n. En la categor�a cinco Alemania ya ha desaparecido, Francia no aparece, el Reino Unido tampoco, pero Italia tiene una fuerte representaci�n, as� que Italia abarca todo el abanico de esas categor�as. Por esto el estudio de la pobreza en Italia result� especialmente interesante ya que es un tema muy candente.

 

Tres preocupaciones

Ahora el problema que arrastra Italia es una versi�n exagerada o, mejor dicho, una versi�n m�s acentuada de lo que se enfrenta Europa en general. El deseo de tener un Estado de bienestar floreciente conlleva muchos problemas fiscales y de vez en cuando el gobierno italiano recibe un recordatorio de la Uni�n Europea de que no est�n haciendo lo suficiente en esta materia. �D�nde reside el problema en cuanto al aspecto fiscal? �Por qu� nos preocupa?

Hay tres preocupaciones concretas:

        La primera preocupaci�n es bastante mec�nica. La idea de que Europa ha de tener una moneda com�n, la Uni�n Monetaria Europea ha de tener una moneda llamada euro. Por ello, hay que hallarse en la situaci�n en la que la moneda com�n opera sin traumas y esto quiere decir que las presiones que conllevan inevitablemente a la devaluaci�n o la apreciaci�n, no deber�an producirse. Si se produjeran con una moneda com�n, ya que no hay un m�todo de ajuste de devaluaci�n, este ajuste se realizar� en t�rminos reales, grave depresi�n, desempleo, recesi�n, etc. Esto hay que evitarlo.

        Digo que es mec�nico porque mientras que la Uni�n Monetaria Europea es, en �ltima instancia, algo muy bueno y la idea de la moneda com�n es una muy buena idea, a mi modo de ver, en cierto modo es una decisi�n de ceder uno de los instrumentos de ajuste, a saber, los tipos de cambio monetarios.

Muy pronto, la pregunta que se han hecho muchos economistas es la siguiente: �Por qu� van a prescindir ustedes de este campo concreto de control, a saber los tipos de cambio? No hay acuerdo europeo sobre el desempleo, no hay acuerdos europeos, pero, repentinamente, aqu� est� el euro. En fin, no pongo en duda la Uni�n Monetaria Europea, me parece una idea excelente y tambi�n la del euro. Pero la pregunta es: �cu�l hubiera debido ser el secuenciado? Esta fue una raz�n por la que decir: si quieren llegar ustedes al euro en 1999, cada pa�s ha de tener menos del 3% de d�ficit presupuestario como porcentaje del PIB y el endeudamiento p�blico no ha de ser m�s del 60% del PIB. Esto parec�a tan imposible que esta condici�n se relaj� pronto y se dijo: los pa�ses har�n un aut�ntico esfuerzo para llegar al 60%, no importa que lo consigan o no.

Entonces el compromiso importante radica en el 3% y ahora muchos pa�ses, incluido Alemania, est�n teniendo problemas con esto. Recuerdo hace un tiempo, cuando yo estaba en Italia, s�lo Luxemburgo reun�a esta condici�n. Ahora esta situaci�n ha cambiado, ha mejorado un tanto, pero 1999 ser� un gran logro si todos esos pa�ses llegan a conseguirlo.

Esto es un tipo de motivaci�n, yo dir�a que es propulsada por un programa, no fundamental, pero uno puede ser prisionero de una situaci�n impulsada por programas, por eso lo menciono sin vacilaci�n alguna.

En el debate brit�nico ocurr�a una cosa curiosa, pues si eras, de alguna manera, esc�ptico respecto al euro, inmediatamente te tachaban de conservador, y dado que nunca me he visto atra�do por la filosof�a del Partido Conservador fue extraordinario que cada vez que hablaba del euro, se me tachaba de tener un punto de vista tory. Los laboristas se consideraban totalmente proeuropeos, mientras que los torys aportaban argumentos en contra, y debo decir que, a veces, eran argumentos muy v�lidos en contra de tener el euro en ese momento. Pero esto es lo que sucede cuando es impulsado por programas, porque entonces no est� relacionado con las plataformas pol�ticas de los partidos. Es interesante que, desde el punto de vista laborista, problemas como el desempleo y la pobreza se convierten en algo secundario frente a la estabilidad monetaria, y eso realmente es opuesto a la posici�n laborista. Pero esto ha sucedido debido a la naturaleza program�tica de la Uni�n Europea, que ha convertido esta cuesti�n en prioridad insoslayable.

El segundo tema, el m�s importante, es el de la inflaci�n y la posibilidad de que si no se limita el Estado de bienestar, podr�a producirse una presi�n tan fuerte de la inflaci�n que pondr�a en peligro el crecimiento econ�mico. Este es un tema grave, es algo que se aplica a cualquier pa�s individualmente, pues cualquier pa�s puede tener un problema con esta cuesti�n.

Mi amigo Michael Bruno, que fue Gobernador del Banco de Israel, y tiene en su cr�dito haber contenido una inflaci�n masiva -es un r�cord superior al que cualquier banquero del mundo haya conseguido pues control� una situaci�n casi imposible-, elabor� una serie de estudios muy interesantes relativos a la inflaci�n. Uno fue la base de su conferencia en el Banco de Italia, hace tres a�os, �l lamentablemente falleci� en diciembre del a�o pasado.

En esa conferencia dice que el impacto de la inflaci�n sobre la econom�a real no es demasiado negativo, a menos que la inflaci�n sea muy elevada. Sin embargo hay una trampa, pues si la inflaci�n es moderada hay una enorme tendencia a que no siga siendo moderada, sino que hay una fuerte tendencia a aumentar. Estableci� el paralelismo con el tabaquismo, dijo no hay fumador moderado, me imagino que esto no ser� muy popular que lo diga yo en Espa�a, porque aqu� se fuma mucho m�s que en Estados Unidos �ltimamente, por ejemplo. Aqu� se fuma tanto como en mi propio pa�s, la India y tambi�n en China se fuma much�simo.

Pero lo que quiero decir es que es muy dif�cil seguir siendo fumador moderado y tambi�n es dif�cil seguir con una inflaci�n moderada en una situaci�n inflacionista. �l llega a la conclusi�n de que hay que prevenir no s�lo una alta inflaci�n, sino tambi�n la inflaci�n moderada, porque uno se halla en lo que se llama una inestabilidad din�mica.

Entonces debemos examinar hasta que punto un d�ficit presupuestario es alimentado por el Estado de bienestar. Por supuesto, los Estados de bienestar son un fuerte gravamen para el d�ficit presupuestario. Se trata de c�mo reducir ese d�ficit sin prescindir del compromiso b�sico que ofrece el Estado de bienestar. Este es el segundo punto: peligro de la inflaci�n y la inestabilidad din�mica que entra�a la inflaci�n moderada.

        El tercer tema es el de los incentivos econ�micos. En este punto puede decirse que si el Estado de bienestar ofrece un alto grado de protecci�n, las personas no se esforzar�n en buscar trabajo y, a veces, se dice que el desempleo viene alimentado por el seguro de desempleo, pues se goza de una relativa seguridad a pesar del desempleo y de ah� que la atracci�n hacia el trabajo es muy inferior de lo que ser�a sin este subsidio. Hay cierta verdad en ello, si bien hay que ver cuanta verdad hay y cuanta exageraci�n hay en lo que es la incentivaci�n. Es decir, debemos preguntarnos: �En qu� medida el subsidio de paro es un factor que hace que la gente no se interese por la b�squeda de un puesto de trabajo? Esto, evidentemente, suceder� en algunos casos, pero vemos todo lo contrario en otros.

Esta ma�ana he tenido una entrevista en la radio y alguien me explic� que el bal�n usado en el partido de f�tbol de ayer, en el cual el Bar�a consigui� una gran victoria, fue un bal�n fabricado en la India, y seg�n este se�or hab�a sido fabricado por ni�os. No sab�a que se utilizaba ni�os en la producci�n de balones de f�tbol. Y no importa si el temor es ver�dico o no, porque el trabajo infantil existe, por supuesto. El trabajo infantil y muchas otras cosas se producen cuando no hay un sistema de seguridad social, porque puede que a las personas no les quede mas remedio. Este no es un argumento para tolerar el trabajo infantil. Evidentemente hay que prohibir el trabajo infantil, pero a la vez hay que hacer algo positivo, aportar ayuda, pero ambas cosas han de ir a la par, prohibir el trabajo infantil no es suficiente, tambi�n hay que ofrecer las circunstancias que hagan innecesarias ese tipo de trabajo.

 

El impacto del desempleo

En el contexto europeo huelga decir que no s�lo hay que dar incentivos, hay que crear aut�nticas oportunidades laborales, y esto plantea un tema diferente como es la prevalencia al desempleo en estos pa�ses. He estado estudiando con cierto inter�s el problema del desempleo en parte por mis conexiones con el Banco de Italia, porque el Banco de Italia ahora est� lanzando otro estudio para el que yo estoy escribiendo la introducci�n, se llama "Penalizaciones al desempleo".

He intentado repasar toda la bibliograf�a que existe sobre el tema del desempleo en los diferentes idiomas que hablo y, sobre todo, lo que se ha publicado en Estados Unidos, el Reino Unido y Canad�, as� como algunas traducciones de otros idiomas europeos. Una de las cosas que aparece una y otra vez es el desaliento motivacional de un fuerte desempleo para la b�squeda futura de empleo, este desaliento es inmenso. Es decir, si uno se acostumbra a ese estado de paro, la posibilidad de que uno se empe�e en la b�squeda de un puesto de trabajo se ve fuertemente socavada. F�jense en la diferencia que intento se�alar: hay el efecto incentivo del subsidio del desempleo y el efecto incentivo del propio desempleo.

Lo que recogen las estad�sticas, como el impacto del seguro de desempleo, es de hecho el efecto del mismo desempleo, es una situaci�n que desmotiva mucho, uno siente que nadie le quiere, o que no tiene capacidades para las cuales alguien est� dispuesto a contratarle. En esta situaci�n es frecuente no s�lo el deterioro de capacidad, sino que la p�rdida de confianza en uno mismo es muy grande.

En uno de estos estudios, mayoritariamente realizados en Estados Unidos donde el desempleo se considera mucho m�s como un mal que en Europa, una de las cosas que se destaca es como se inicia el deterioro psicol�gico y como las personas, tras un largo periodo de desempleo, cuando vuelven al trabajo manifiestan una baja productividad, ya que ha cambiado fundamentalmente su psicolog�a. Aqu� nos hallamos ante un gran problema psicol�gico, a parte de la psicolog�a de autoayuda que comentar� despu�s, porque a menudo esto tambi�n aparece en el contexto del Estado de bienestar, es decir, se produce un declive psicol�gico.

No se trata s�lo de tener un seguro para no entrar en la pobreza, es una cuesti�n de que uno depende de los dem�s. Uno quiere conseguir un puesto de trabajo, no lo consigue, debe depender de los dem�s, y esta no es una situaci�n en la que el �nimo de la responsabilidad individual o la autoayuda se vea alentada precisamente. Entonces s� hay un problema con el desempleo que va mas all� que el problema del subsidio de paro y culpar al seguro de desempleo y al Estado de bienestar por el mal del desempleo es confundir las cosas.

 

Europa y Estados Unidos

Creo que no se distingue en medida suficiente entre los diferentes componentes que tiene el impacto del desempleo sobre la cultura de autoayuda. Ahora, �qu� diferencia aporta esta cultura de autoayuda y en qu� grado? A menudo los Estados Unidos se aducen para la comparaci�n con Europa en lo que es el Estado de bienestar. En ocasiones se comparan Estados Unidos y Europa, y se dice que la gran diferencia reside en el hecho de que en Europa hay normativas, reglamentaciones oficiales que se consideran de forma favorable y en Estados Unidos no. Pero esto no es as�.

Estados Unidos es un pa�s con una gran cantidad de reglamentaciones. Hay reglamentaciones antimonopolios, antitrust sobre precios del consumo, regulaciones relativas a la libre competencia, no hay monopolio privado ni p�blico para lo que no haya una comisi�n de consumidores que tiene un poder mandatorio, un poder regulatorio, no pueden elevarse los precios de televisi�n o de telef�nica sin el consentimiento de estas comisiones, que ostentan una representaci�n de los consumidores.

Algunas de las cosas que sucedieron tras las privatizaciones en el Reino Unido serian impensables en Estados Unidos. Cuando se privatiz� el agua, por ejemplo, que era un monopolio p�blico y paso a convertirse en monopolio privado, las autoridades del agua, siendo los �nicos suministradores de agua, tuvieron toda libertad para hacer un mont�n de cosas que en Estados Unidos no se hubiera autorizado jam�s. En Estados Unidos la tradici�n de la regulaci�n p�blica en una situaci�n de monopolio est� claramente establecida, porque una de las cosas que la cultura de la autoayuda ha intentado fomentar es una gran suspicacia ante los monopolios.

De hecho, el principal ataque contra los sindicatos fue que se dijo que constitu�an un monopolio y no otra cosa. Es decir, ten�an bastante en com�n con el monopolio de los ferrocarriles, siendo este el principal argumento ret�rico. Es interesante, a menudo, examinar la ret�rica porque revela lo que viene impl�cito en la mente de la gente.

No creo que la gran diferencia entre Estados Unidos y Europa resida ah�, tampoco reside en las diferencias de opini�n que existen sobre el sueldo m�nimo. De hecho, Estados Unidos tambi�n lo tiene, igual que lo tiene Europa, lo que sucede es que el nivel es mas bajo en el contexto americano.

Ahora la gran diferencia ve�mosla en esa cultura de la autoayuda, a mi modo de ver, y este es el aspecto positivo de la cultura de la autoayuda, luego hablaremos de los aspectos negativos. El aspecto positivo incluye una enorme disposici�n a dar prioridad a aquellas cosas que hagan posible que las personas se ayuden a s� mismas, por lo tanto uno de los objetivos primordiales es crear un alto nivel de empleo en la econom�a.

Empec� comparando la situaci�n entre finales de la Segunda Guerra Mundial y la actualidad. Ahora, me remito a los a�os sesenta. La guerra ya pertenec�a al pasado, el auge de la posguerra estaba en plena marcha, las econom�as de occidente por primera vez empezaban a sentirse c�modas, la reconstrucci�n de Alemania estaba ampliamente completada, no plenamente, pero s� hab�a avanzado ampliamente.

Si examinamos la tasa de desempleo en estas econom�as, �qu� encontramos? Pues la tasa de desempleo en Estados Unidos era un 4�5% a finales de los sesenta, en Francia la tasa de desempleo era de un 2�3%, en Italia un 5�5% y en Alemania un 0�9%.

Ahora si analizamos estos pa�ses en la actualidad, vemos que Estados Unidos que ten�a el 4�5% ahora tiene 4�9%, ha subido un poco desde entonces y ha vuelto a bajar. Este 4�5% � 4�9% quiz� no se calcule exactamente de la misma forma que en Europa, habr�a que agregarle un 1% � un 2% pero no mucho m�s.

En Italia se pas� del 5% al 12%, en Francia del 2�3% al 12%, en Alemania del 0�9% a casi el 12%. Es un cambio dram�tico de la situaci�n.

Un aumento del desempleo de este tipo creo que pol�ticamente ser�a imposible en Estados Unidos, no creo que ning�n gobierno ser�a capaz de sobrevivir.

El presidente del C�rculo ha tenido la amabilidad de citar uno de mis alegatos que dice que jam�s un pa�s con libertad pol�tica, libertad de prensa, ha sufrido hambruna. Con estas libertades es imposible que haya hambruna, porque ning�n gobierno se atrever�a a llegar a tal situaci�n por temor a no ser votado. Y creo que lo mismo pasar�a con el desempleo. Si Estados Unidos tuviera un 12% � un 13% de desempleo, sin hablar de un 20%, no creo que ning�n gobierno pudiera sobrevivir ni llegar a las pr�ximas elecciones.

�A qu� se debe esto? Creo que el empleo es un aspecto crucial de la cultura de la autoayuda, porque �c�mo va independizarse uno de los dem�s?, pues consiguiendo un puesto de trabajo y obteniendo unos ingresos. Es reconocido que dadas las fricciones de cualquier econom�a -movimientos, traslados-, siempre habr� un grado m�nimo de desempleo, pero la expectativa es que el periodo de desempleo sea corto y, aunque sea el 2, 3 � 4%, no ser� algo que deje a personas con largos trechos de desempleo. El desempleo es muy hostil a la cultura de la autoayuda, y en Estados Unidos pol�ticamente es imposible que se produzca ese nivel de desempleo, nivel que Europa por norma tiene en estos momentos.

Europa es muy autocomplaciente. Al preguntarse, �a qu� se debe que la gente tenga ese gran incentivo de buscar trabajo, incluso trabajo de bajo nivel?, considera que los americanos no tienen desempleo pero tienen una gran cantidad de empleos con muy bajos salarios. Creo que se est� exagerando. Tambi�n en Europa hay trabajos de paga reducida, legales o no, pero creo que la situaci�n en Estados Unidos es dram�ticamente diferente a la de Europa. Yo dir�a que el factor b�sico y �nico en el mantenimiento de la cultura de la autoayuda -y el mantenimiento de los incentivos, de la motivaci�n de b�squeda de empleo- es el alto nivel de empleo existente. El desempleo se fomenta a s� mismo y esta es una de las penalidades del desempleo. Achacar la culpa al subsidio de desempleo es confundir una de las consecuencias del desempleo con el mal del propio desempleo, lo cual tiene un enorme impacto en reducir la motivaci�n para buscar trabajo y en tener un sentido de responsabilidad individual y mayor dependencia de los dem�s.

Si Europa va a racionalizar el Estado de bienestar, creo que, indudablemente, esta cultura de la autoayuda se necesitar� aqu� y la revisi�n de la pol�tica del empleo ha de constituir una parte central de ello.

 

Harlem y Bangla Desh

Por supuesto, esta cultura de autoayuda tiene un aspecto tambi�n muy negativo, como es la falta del Estado de bienestar. Si estamos acentuando tanto la responsabilidad individual, es posible combinarlo de forma sensata con la responsabilidad social, y algunos pa�ses lo hacen. Canad� es un buen ejemplo, tiene una combinaci�n de ambas cosas.

Pero en el contexto de los Estados Unidos se alaba tanto la responsabilidad individual que lleva a una situaci�n donde hay treinta millones de personas, o incluso m�s, sin seguro m�dico. A mi me parece una realidad escandalosa.

Hace cinco a�os, hice unos estudios que se publicaron, un par de ellos, en revistas econ�micas profesionales, pero tambi�n uno, en una revista popular llamada "Scientific American". En dicho estudio, de abril de 1993, hice una comparaci�n de las posibilidades de supervivencia de las personas desaventajadas en los Estados Unidos.

No hay que indagar mucho, no hay que buscar sueldos m�nimos. Con s�lo mirar la raza, se obtiene una imagen dram�tica. Los negros americanos tienen menos posibilidad de vivir, menos probabilidad de vivir a la edad de 40 a�os no m�s, que los Chinos, o los de Sri Lanka, o los Hind�es. Ello ocurre en muchos de los Estados, incluyendo Canad�. No es s�lo que a los afroamericanos les va peor que a los americanos blancos, que ya se ha dicho, sino que los negros tambi�n son menos favorecidos que otras etnias de los pa�ses del Tercer Mundo.

En Harlem, que forma parte de una de las ciudades m�s ricas del mundo como es New York, la capital de negocios del mundo, el residente var�n tiene menos posibilidad de vivir mas all� de 38 a�os que uno de Bangla Desh.

Creo que este es un dato escandaloso para un pa�s como Estados Unidos y me parece que es exactamente lo que significa la falta del Estado de bienestar. Los que quieren desmantelar el Estado de bienestar tienen que mirar muy a fondo cu�les ser�n las consecuencias.

En un pa�s donde ha habido mucho progreso m�dico, las personas como yo tenemos una buena asistencia m�dica y, con un buen seguro m�dico, podemos confiar en obtener la mejor asistencia del mundo. Por cierto, Harvard proporciona una asistencia m�dica excelente. Pero muy cerca de Harvard, a un par de kil�metros, hay muchas personas cuyos hijos iban a la escuela con los m�os, as� que les conoc�a, que no tienen seguro m�dico, no tienen asistencia m�dica de ning�n tipo.

Entonces, �qu� hacen? Si tienen un problema cr�nico, van a urgencias. �Por qu�? Porque urgencias no puede rechazar a la gente si simulan que se han ca�do y se han roto una pierna. Luego en el examen m�dico descubren otra cosa, Hepatitis B por ejemplo, y reciben tratamiento durante un tiempo limitado. �Por qu� lo hacen? Simplemente porque no hay otra forma de obtener asistencia m�dica. Despu�s de un tiempo en urgencias les dicen: "Lo sentimos mucho el tratamiento termina aqu�". A mi me parece totalmente escandaloso y esta es la otra cara de la moneda que tenemos que recordar.

La pregunta que se plantea aqu� es si esa cultura de autoayuda tiene algo de m�rito y la responsabilidad social que engendra el Estado de bienestar en Europa tiene m�rito, �por qu� no podemos tener las dos? Aqu� nos encontramos con la cuesti�n fiscal. �Es posible continuar con el Estado de bienestar tal como se ha hecho hasta ahora, sin que esto cause una fuerte crisis?

 

Incentivar el empleo

Comenzar� con una observaci�n general sobre el desempleo y el Estado de bienestar, luego ahondar� mas en el tema de debate p�blico y la revisi�n de lo que es el concepto del Estado de bienestar.

El desempleo es el mayor enemigo del Estado de bienestar por dos razones muy distintas. La primera, una raz�n obvia, bien comprendida y la segunda menos obvia pero hace falta estudiarla mucho mas a fondo.

La raz�n obvia es que el seguro de desempleo supone una carga enorme para el Estado cuando hay un alto nivel de desempleo. Es una raz�n evidente, pero a veces olvidamos la enorme proporci�n del gasto del bienestar que se utiliza para este fin. Naturalmente, conlleva la pregunta: �Por qu� no podemos cambiar el sistema, de tal forma que el dinero que destinamos al seguro de desempleo podr�a subsidiar el empleo? Es decir, para que los empresarios tengan un incentivo econ�mico para contratar. Sobre esto han escrito distintos economistas profesionales y quiz� lo m�s interesante haya sido escrito por uno de mis amigos, Jean Paul Feautouci. Harvard University Press ha editado recientemente uno de sus libros. B�sicamente son distintos programas para incentivar econ�micamente la b�squeda de empleo, destinando a ello los mismos recursos que se destinan al subsidio de desempleo.

�Cu�les son las ventajas? La primera ventaja es disponer de trabajo, no se tiene p�rdida de la habilidad, no se tiene la p�rdida psicol�gica, no se sufre la miseria, no se padece la p�rdida de motivaci�n que conlleva el desempleo, no se producen otros muchos aspectos socialmente disruptivos asociados con el desempleo. Adem�s, tambi�n son personas productivas, de manera que la sociedad recibe algo a cambio. Creo que este es un punto central para el futuro del Estado de bienestar.

Segundo punto, creo que el desempleo europeo ha dificultado ciertas reformas sociales, hecho que debemos tener en cuenta. Una de las razones por la que las personas se preocupan del futuro del Estado de bienestar es por lo que llaman el ratio de dependencia en aumento. �Qu� es el ratio de dependencia? Es la proporci�n de personas de nuestra poblaci�n que no trabajan, porque son demasiado viejos, demasiado j�venes, como proporci�n de las personas que pueden trabajar. El ratio de dependencia tiende a subir cuando hay mayor perspectiva de vida. En Europa ya no son 45 a�os la perspectiva de vida sino que se acerca a los 75 y, por tanto, este es un punto muy importante.

La pregunta natural que uno har�a aqu� es la siguiente: �Por qu� son m�s longevas las personas? Porque son m�s sanas. Pues tienen mejor salud, �por qu� no pueden seguir trabajando? Antes se dec�a que los mineros necesitaban una gran fuerza f�sica, pero hoy en d�a la mayor�a de los trabajos no son de ese tipo. Hoy en d�a la mayor�a de los trabajos son de oficina, muy pocos requieren esfuerzo f�sico con lo cual no hay barrera f�sica para el trabajo. Entonces, �cu�l es el problema?

 

J�venes y jubilados

La respuesta inmediata ser�a: si la gente vieja no se jubila, �qu� pasar� con los j�venes? No encontrar�n trabajo. Con lo cual, el miedo al desempleo mantiene cualquier reforma de la edad de jubilaci�n como una especie de reh�n. En aquellos pa�ses donde el nivel de desempleo es mucho m�s bajo este miedo no existe. Por ejemplo, en Estados Unidos ya no hay edad de jubilaci�n. Yo, por ejemplo, no tengo edad de jubilaci�n. La edad de jubilaci�n era, de todos modos, a los 70 a�os, m�s tarde que en Europa, pero ha sido eliminada. Uno puede trabajar dando clases siempre que pueda. Por supuesto, yo podr�a optar por la jubilaci�n y probablemente me jubilar� a los 70, porque el tema del desempleo puede ser un problema en algunas profesiones, y en el mundo acad�mico hay bastante desempleo, incluso en Estados Unidos. Entonces puede haber un argumento social para que me jubile, pero si yo me jubilo no ser� porque me sienta incapaz de seguir ense�ando.

No hay raz�n alguna por la que una expansi�n de la mano de obra, simplemente porque se pospone la edad de jubilaci�n, no pueda conllevar a una expansi�n proporcionada del mercado de trabajo.

No creemos que simplemente por ser grande un pa�s tiene que tener forzosamente m�s desempleo, porque hay m�s personas, porque esperamos que si un pa�s es grande y hay muchas personas tambi�n habr� m�s trabajo. No cabe pensar que hay m�s desempleo en la India que en Pakist�n, porque la India es un pa�s m�s grande, y mas desempleo en el Reino Unido que en Escocia, porque el Reino Unido es un pa�s mas grande, porque no creemos que las cifras absolutas tienen tanta importancia, es s�lo cuesti�n de ajuste.

Pero dado esto, cabe esperar que si cambiamos la edad de jubilaci�n la proporci�n de dependencia disminuir�a y las personas podr�an seguir trabajando durante m�s tiempo y muchas personas estar�an m�s felices. A algunas personas les encanta la jubilaci�n, est�n encantados al llegar a su jubilaci�n. La flexibilidad es importante tambi�n, pero es perfectamente posible continuar trabajando mas all� de la edad de jubilaci�n, pero �por qu� no podemos tener esto en Europa? Porque inmediatamente se describir�a como muy poco �tico el no jubilarse cuando te toca o el ampliar la edad de jubilaci�n, �qu� pasar�a con los j�venes que buscan trabajo, por ejemplo?

Es decir, el tema del desempleo ha dificultado las cosas para el Estado de bienestar, tanto por el seguro del desempleo y tambi�n por la proporci�n de dependencia y las pensiones, porque esta es una de las grandes cargas. Dos son las grandes, el seguro de desempleo y las pensiones. Los dos son prisioneros del desempleo, hay que mantener esto muy presente. Esto era el primero de los puntos generales que quer�a destacar.

Ahora voy a tratar el segundo punto: �C�mo podemos revaluar el Estado de bienestar? Todos deber�amos reconocer que es un momento excelente para reexaminar todo lo que significa el Estado de bienestar, porque el Estado tal como est�, est� congelado, sigue ciertas pautas. En ciertos pa�ses como Italia, por ejemplo, la racionalidad es muy dif�cil de comprender. Algunas personas tienen mucha protecci�n en pensiones, otras personas apenas tienen, ah� hace falta racionalizar. Ello no es sin�nimo de recortar. Hay que ser m�s sensato, m�s justo, hay que tener un sistema m�s humano del Estado de bienestar, se trata de un momento id�neo para plantearnos esta cuesti�n.

Tambi�n el problema presupuestario es importante, pues da la casualidad que ha coincidido con Maastricht, el 3% y la estabilidad monetaria. Pero ya que hay que examinarlo, vamos a utilizar esta oportunidad para examinarlo, pero tambi�n hace falta debatir el tema.

Creo que lo que fall� en el intento bastante atrevido por parte del gobierno franc�s bajo Chirac, justo despu�s de su elecci�n, fue hacer un anuncio unilateral de reforma del Estado de bienestar, sin consultar a nadie. El gobierno fue elegido, Chirac y Joup� ya ocupaban sus cargos, el gobierno se lo pens�, no hubo ning�n tipo de consulta con los sindicatos ni con otros partidos pol�ticos y una ma�ana, simplemente, se anunciaron los cambios. Por supuesto se produjo una reacci�n muy predecible. Es decir, si se van a efectuar cambios tan grandes, �por qu� no se nos consultaron?, y aqu� recalco el hecho de que no se trata de algo nuevo en Europa.

Incluso en 1941, por ejemplo, como ya dije al principio de mi conferencia, cuando se redactaba el manifiesto federalista europeo, una de las cosas m�s importantes era la decisi�n mediante debate, gobierno mediante participaci�n.

Otra cosa que fall� en aquel intento atrevido franc�s, es decir, cuando el gobierno Chirac estaba recortando el programa de bienestar, es que Francia realizaba unas pruebas nucleares en el Oc�ano Pac�fico y la pregunta fue inevitable: �Es m�s importante para Francia tener una potencia nuclear independiente? �Redundar�a mas en beneficio de los franceses, su subsistencia, su bienestar incluso su sentido de seguridad en un mundo posguerra fr�a que una paz social y un sistema justo de bienestar? Esta comparaci�n era absolutamente insoslayable, y creo que esto tambi�n plantea otra pregunta general.

 

Romper tab�es

Cualquier gobierno tiene muchos gastos que no forman parte del Estado de bienestar, y esto podr�a ser objeto de consideraci�n y, de hecho, comienza a recibir cierta atenci�n. Aqu� tengo un libro que lleva por titulo "Vivir como iguales", una serie de conferencias pronunciadas en memoria de mi primera esposa, fallecida en 1985. Conferencias dadas por algunos economistas, abogados, historiadores o soci�logos. En una de estas conferencias, de hecho una m�a, el Presidente de la Royal Society, se hac�a una pregunta que en el Reino Unido s�lo se hab�an hecho los laboristas muy radicales, muy de izquierdas. �Por qu� el Reino Unido necesita una bomba nuclear propia? Y lo plante� durante su presentaci�n en la Royal Society. Dijo: "Creo que la historia mostrar� que la insistencia del Reino Unido en tener capacidad nuclear era un fallo, era b�sicamente un error, un despilfarro total de recursos y un factor importante en el declive econ�mico brit�nico en los �ltimos cincuenta a�os". Ahora bien, este es el tipo de afirmaci�n que no se asociaba con el Presidente de la Royal Society. Una de las buenas cosas que est� ocurriendo, y esto es muy positivo, es una disposici�n a cuestionar temas tab�. Hasta hace poco no se cuestionaba el tener una bomba nuclear propia, a menos que fuera un entusiasta del CND, miembro de la Campa�a pro Desarmamento Nuclear.

Creo que lo que realmente necesitamos hoy en d�a es precisamente hacernos estas preguntas. �El Estado de bienestar es un Estado racional? �Por qu� es necesario? Preguntas excelentes que tambi�n tienen una respuesta: es necesario para la responsabilidad social hacia los enfermos y los pobres. Y, �qu� forma ha de tener? �una forma ca�tica, por ejemplo, como es el caso italiano? La respuesta para m� es no, hay que racionalizarlo, �qu� prioridades tendremos?, pues la prioridad debe ser la responsabilidad social y tambi�n no hay que desanimar a las personas a autoayudarse en el proceso, la cultura de la autoayuda tiene una influencia muy positiva y la creaci�n del empleo tambi�n juega un papel importante en ello. Esto es important�simo, y podemos aprender algo de los Estados Unidos y tambi�n hay algo que no debemos aprender de los Estados Unidos, es decir, la ausencia de la asistencia m�dica.

Tambi�n otra pregunta sobre �qu� amplitud deber�a tener el debate? pues hay que tener un debate ampl�simo. Hay una lecci�n a aprender de lo que hicieron los franceses hace dos a�os, como un ejemplo a no seguir, se necesita debate.

Creo que llegamos a una situaci�n en que se pone en juicio el futuro del Estado de bienestar. Creo que el argumento en defensa del Estado de bienestar es muy fuerte, y creo tambi�n que el Estado de bienestar quiz�s ha sido la mayor aportaci�n de la civilizaci�n europea al mundo y ser�a muy triste si la misma Europa lo perdiera. Tampoco hay porqu� perderlo, y hablo como economista por supuesto.

Me parece que hay una gran variedad de gastos gubernamentales que se podr�an recortar, hay que estudiarlos todos para ver cuales son necesarios, hay que mirarlos con lupa, tenemos que debatirlos. En el contexto brit�nico, por ejemplo, hay que mirar los gastos nucleares, militares, el Reino Unido aun tiene pretensiones de ser potencia mundial �es necesario todo ello cuando hasta ha perdido Hong-Kong?, �c�mo se compara con otras �reas de gastos?

Dentro del Estado de bienestar, �cu�les son las cosas m�s importantes y cu�les son menos importantes?, �c�mo podemos combinar esto y a la vez incentivar a las personas para que se ayuden a si mismas adem�s de ayudar a otros, es decir, como desarrollar la responsabilidad social?

Creo que esta es una de las preguntas centrales con que nos encontramos ahora: �C�mo combinar los m�ritos de la cultura de la autoayuda con los m�ritos del Estado de bienestar y con la responsabilidad social?

Y con esto concluyo, much�simas gracias.

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