Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Karol Solís Ávila (CV)
Rosa Vega Cano (CV)
rosa_vc@yahoo.com.mx
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Resumen
En Michoacán se produce gran parte de la producción mundial de aguacate, particularidad que se observa como una ventaja para darle valor agregado al fruto, una opción es la extracción de su aceite. Ello abre la posibilidad de promover encadenamientos productivos que integre de mejor manera la agroindustria del aguacate; de llevarse a cabo contribuiría con mayores y mejores beneficios sobre el desarrollo local, estimulando las inversiones. En éste sentido se presentan algunos criterios generales susceptibles de emplearse en la formulación de políticas que incentiven mayor integración en la cadena de agregación de valor del aguacate michoacano.
Palabras clave
Encadenamientos productivos, valor agregado, desarrollo local, aguacate, Michoacán.
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Solís Ávila, K. y Vega Cano, R.: "El aceite de aguacate como una alternativa para articulación de encadenamientos productivos en Michoacán, México", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº197, 2014. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2014/aceite-aguacate.html
Introducción
Si bien el desarrollo depende de encontrar la combinación óptima entre los recursos y los factores de producción, es preciso incorporar a éste los recursos y capacidades que ocultos, diseminados o mal utilizados; por ello se hace necesario recurrir a los encadenamientos productivos pues estos exigen la valoración sobre invertir tomando en cuenta su efecto inmediato así como los potenciales estímulos ejercidos sobre las inversiones.
A continuación se presentan las potencialidades de mercado y desarrollo susceptible de ser aprovechadas por los productores michoacanos de aguacate, es sabido que Michoacán es el principal productor de éste fruto en los ámbitos nacional e internacional. El aguacate como un insumo importante para conformar encadenamientos productivos puede asentir no sólo el beneficio de los productores a nivel individual, sino el beneficio colectivo; conformando con ello una integración entre el crecimiento del sector agropecuario y el desarrollo local.
Sobre el concepto de encadenamientos productivos
Para Hirschman (1958), el desarrollo depende no tanto de encontrar las combinaciones óptimas para los recursos y factores de producción, como de provocar e incorporar para el desarrollo, recursos y capacidades que están ocultos, diseminados o mal utilizados. En el marco de esta estrategia, se postula el concepto encadenamiento, que exige valorar las decisiones de invertir, en primer lugar, en consideración de su efecto o contribución inmediata al producto y, en segundo lugar, por sus eslabones, es decir, los probables estímulos adicionales que dichas decisiones ejercen sobre las inversiones primarias.
En este contexto se distinguen dos tipos de encadenamientos: a) hacia atrás: cuando la dirección del estímulo que promueve la ampliación de la inversión discurre desde el producto terminado hacia las materias primas o semiprocesadas que se utilizan en la fabricación del producto, y b) Hacia delante: cuando una producción determinada que actúa como insumo para otra producción opera como estímulo para un tercer producto, que puede servir también en calidad de insumo para el primer producto.
Pino (2004) señala que los estímulos que generan un incremento de la inversión son bastante diferentes para los encadenamientos hacia atrás y hacia delante. La magnitud de los estímulos, en cualquier dirección, difiere para cada actividad, en parte como consecuencia del comportamiento empresarial, grado de integración de las estructuras industriales, de factores institucionales 1; y puntualiza que las presiones en los enlaces hacia delante se vinculan fundamentalmente con las estrategias de ampliación y diversificación de mercados actuales para sus productos.
Encadenamientos productivos y desarrollo Local
El creciente interés por promover el desarrollo local como una estrategia de mejora en las condiciones económicas y sociales de los diferentes agentes que interactúan en el territorio, ha ocupado un lugar importante en las teorías del crecimiento económico y del desarrollo (Pérez, Ceballos y Cogco, 2004).
Cabe destacar que el desarrollo local está vinculado a estrategias de política territorial (Sforzi, 2007), sin que el ámbito de acción se limite exclusivamente al municipio (Alburquerque, 2004; Boisier, 2000), ya que pueden llegar a ser unidades sub-regionales, es decir aquellas que comparten ciertas características que definen la identidad en el territorio.
El desarrollo local no sólo busca incentivar el crecimiento económico, el ingreso per cápita y/o la productividad (Sforzi, 2007), sino que también promueve, como un objetivo de largo plazo, la transformación de la estructura productiva, a través de la coordinación consiente de aquellos que intervienen directa o indirectamente en los procesos productivos, tomando en cuenta el conjunto de recursos propios de la localidad (Sanchis, 1999).
El sustento de los planteamientos del desarrollo local se fundamenta en la discusión sobre el equilibrio entre la equidad y la eficiencia de la estructura productiva en cada territorio, regulado por las instituciones gubernamentales2 . Esa eficiencia se promueve a través de la articulación de empresas en las cadenas de valor de la producción local, mediante la producción de bienes diferenciados, la constante innovación en los bienes producidos en la localidad, la oferta de empleos mejores pagados, y por las transferencias de tecnológica y conocimiento. (Pérez, Ceballos y Cogco, 2004).
De ello que en el desarrollo local la interacción entre los actores locales defina la dinámica económica y el cambio en la estructura productiva de cada territorio marcando así el rumbo de la economía (Vázquez-Barquero, 2000). Los sistemas productivos son los que compiten en el comercio, y no las empresas por sí solas (Helmsing, 1999). Por lo tanto, el crecimiento y el nivel de desarrollo de las economías locales depende de la velocidad e intensidad con que se difundan las innovaciones, el conocimiento, la tecnología, la flexibilidad del sistema productivo, de la complejidad y la densidad de los encadenamientos productivos y de la confianza entre los actores locales (Vázquez-Barquero, 2000).
Los encadenamientos productivos constituyen un factor clave en la localización territorial de las empresas (Alburquerque, 2004); dicho factor se subdivide en dos tipos de encadenamientos, surgidos de la interacción de las empresas en una determinada localidad, por un lado, las empresas deciden ubicarse en aquel lugar donde puedan acceder a los insumos necesarios en su procesos productivo (encadenamientos de los costos), por otro, existen empresas que deciden localizarse en un lugar donde se cree un mercado para sus productos (encadenamientos de la demanda).
Es importante destacar que la promoción de encadenamientos productivos debe involucrar las actividades desarrolladas en la localidad, así como también de estrategias claras y fundamentadas en un análisis de agrupamientos que permitan conformar un mercado en donde las actividades tengan la capacidad de articularse en la localidad (Ordóñez, 2005).
La producción de aguacate en Michoacán y una alternativa de valor añadido 3
México se ha consolidado como el principal productor de aguacate en el mundo. La producción mundial de aguacate pasó de 2, 966, 633 toneladas en 2004 a 3, 251, 092 toneladas en 2008, de tal volumen México aportó más del 32% en el periodo 2004-2008, seguido de países como Chile, Indonesia y Rep. Dominicana que aportaron, respectivamente, 7.69%, 6.93% y 5.76% a la producción internacional en 20084 .
En lo que respecta a la producción nacional, Michoacán se ubica como el principal productor de aguacate en México; aportó más del 87% de la producción nacional en el periodo 2005-2009, seguido de entidades como Morelos, Nayarit y México, las cuales contribuyeron con 2.55%, 2.16% y 1.78% al volumen de producción en 2009, respectivamente5 . De ello que Michoacán se ubique como la más grande productora de aguacate en los contextos nacional e internacional. Lo anterior se puede decir que es una ventaja comparativa significativa que pueda colaborar para alcanzar mayores niveles de crecimiento y desarrollo en la entidad.
Sobre el destino del volumen producido, “únicamente el 10% se incorpora a procesos industriales” (Anaya et al, 2007: 35), mientras que el resto del volumen de aguacate producido tiene por destino la comercialización en fresco en los mercados nacional e internacional. Éste hecho indica la existencia de una materia prima susceptible de ser transformada en productos con mayor valor agregado.
De acuerdo con Bonales y Sánchez (2003: 116) “la importancia del aguacate en el mercado ha venido creciendo sostenidamente, dejando de ser una fruta exótica para incorporarse a la dieta de las personas”. Esto se ha visto reforzado por la tendencia manifiesta en el gusto del consumidor, en el sentido de preferir productos más sanos y naturales. De ello que la demanda de productos derivados del aguacate tengan potencial amplio de aceptación en el mercado.
Por lo anterior se considera que la producción de aguacate es una de las potencialidades con las que cuenta Michoacán para el fortalecimiento de su economía. El hecho de que del volumen de aguacate producido en tierras michoacanas solo la décima parte se incorpora a procesos industriales indica la existencia de una materia prima susceptible de ser transformada. Analizar la producción de aceite de aguacate como una opción de agregación de valor puede colaborar al fortalecimiento de la cadena productiva del aguacate de origen michoacano.
En base al trabajo de Solís (2010), se presenta un conjunto de criterios generales sobre la producción y comercialización de aceite de aguacate, que puedan impulsar o despertar mayor interés en la conformación de estrategias que incentiven la agregación de valor al aguacate michoacano:
Además, Solís (2012) aproxima a lo que pueda ser un perfil del consumidor potencial de aceite de aguacate. Con base en lo anterior se posible decir que el aceite de aguacate deba comercializarse a través de grandes almacenes, cadenas de supermercados, restaurantes de alta cocina, entre otros6 , que son los sitios en donde el consumidor potencial de éste producto es asiduo a adquirir sus aceites comestibles.
Finalmente, en virtud de que la abundancia de la materia prima se presenta como basta y suficiente para la elaboración del aceite de aguacate en Michoacán, se podría incentivar la industrialización del aguacate dejando de lado, un poco, su comercialización en fresco. Otra ventaja señalada serían los bajos costos por fletes, que pueden ser significativamente bajos respecto al resto del país; por lo que el producto presenta ventajas para los mercados nacional e internacional de las cuales se pueden obtener mayores beneficios sobre el desarrollo de Michoacán.
Comentarios finales
El tema de la producción de alimentos es, per se, de gran relevancia para el ser humano; más aún cuando se concibe como una línea estratégica del desarrollo local en territorios cuya economía depende en gran medida del sector agropecuario. Por ello no debe omitirse la posibilidad de desarrollar agroindustrias que fortalezcan la producción endógena en los espacios locales, buscando alternativas para potenciar las posibilidades de desarrollo.
El empleo de los recursos donde se pueda agregar mayor valor posible es uno de los objetivos importantes en cualquier economía. En ese sentido, los encadenamientos productivos es donde los diferentes segmentos de la economía se articulan en forma coordinada, especializándose y vinculándose en forma sistemática, lo que conlleva a la reducción en costos y la agregación de valor.
El aguacate es un producto de consumo amplio. En Michoacán se produce gran parte de la producción nacional y mundial, lo que implica una ventaja importante para la transformación de éste fruto en productos procesados como lo es el aceite de aguacate.
La articulación productiva contribuye significativamente al aprovechamiento de las capacidades locales, economías de escala y a la maximización del valor agregado local, lo que a su vez dinamiza la economía en general (Fairlie, 2003). En Michoacán debe promoverse la mayor articulación de redes de empresas y encadenamientos productivos en los sectores de su economía, en específico en el primario.
Sabiendas de la existencia de posibilidades potenciales y los diversos agentes relacionados directa e indirectamente, debe manifestarse un mayor involucramiento en el que la participación activa entre las instituciones públicas y privadas impulse un entorno favorable que propicie un mayor desarrollo en Michoacán; considerando la formulación de políticas sectoriales, con visión integral, que brinden mayor apoyo al desarrollo de la competitividad, a la promoción de más y mejores empresas, a la generación de fuentes de empleo, mayor oferta de servicios integrales, mayor inversión en tecnología así como en perfeccionamiento de la calidad de los productos, acceso a mercados crediticios y/o de capitales para abrir mayores opciones de encadenamientos productivos que consideren a productos representativos y suficientes como lo es el caso del aguacate.
Referencias
Alburquerque, F. (2004). “Desarrollo económico local y descentralización”. Revista de la CEPAL, no. 82, Chile, p. 157-171.
Anaya, R., Gómez, S. González, L. Jaime, U. Labastida, M. Paz y V. Primer. (2007). Proyecto: estudio de prefactibilidad para la obtención de aceite comestible, a partir de aguacate (persea mill). Tesis. DCBS-UAM, México.
Bonales, J. y Sánchez, M. (2003). Competitividad internacional de las empresas exportadoras del aguacate. El aguacate michoacano en el mercado norteamericano. 1ª. ed., ININEE-UMSNH, México.
Fairlie, A. (2003). “Políticas sectoriales y cadenas productivas en el Perú reciente”. CEPAL/GTZ. Una estrategia de desarrollo de clustersbasados en recursos naturales. CEPAL/ GTZ de Alemania, Chile, p. 5.
FAO. (2011). FAOSTAT. Disponible en http://faostat.fao.org
Helmsing, A. (1999). “Teorías de desarrollo industrial regional y políticas de segunda y tercera generación”. EURE, no. 25, Chile, p. 5-39.
Hirschman, A. (1961). La estrategia de desarrollo económico. 1ª. ed. español, FCE, México.
Ordóñez, S., (2005). Empresas y cadenas de valor en la industria electrónica en México. FE-UNAM, México.
Pérez, J., Ceballos, G. y Cogco, R. (2004). “Desarrollo local, industria y encadenamientos productivos: dinámica manufacturera de la estructura sectorial en las principales ciudades del estado de Tamaulipas”. Universidad Autónoma de Tamaulipas, México.
Pino, O. (2004). “Análisis de encadenamientos productivos para la economía regional, base 1996”. Theoria, 13 (1), 71-82.
SAGARPA. (2009). Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (SIACON) 1980-2009. SAGARPA, México.
Sanchis, J.R. (1999): “Las estrategias de desarrollo local: aproximación metodológica desde una perspectiva socioeconómica e integral”. CEPADE, no. 21, UPM, España, p. 147-160.
Sforzi, F. (2007) “Del distrito industrial al desarrollo local”. Ortega, R. (Coord.) Desarrollo Local: Teoría y Prácticas Socio Territoriales, Ed. Porrúa, UAM. México, p. 41.
Solís, K. (2010). Factibilidad de la producción y comercialización de aceite de aguacate en Morelia, Mich. Tesina (inédito), FE-UMSNH, México.
Solís, K. (2012). "Aproximación a una tipología del consumidor de aceite de aguacate", Observatorio de la Economía Latinoamericana, 175. Recuperado de http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/
Unger, K. y Chico R. (2004). “La industria automotriz en tres regiones de México. Un análisis de clusters”. Trimestre Económico, 284, 909-941.
Vázquez-Barquero, A. (2000). “Desarrollo endógeno y globalización”. EURE, XXVI (79), p. 4-9.
2 Para establecer estrategias de desarrollo local es necesario fortalecer la institucionalidad pública así como impulsar la participación de la sociedad civil y empresarial, agrupada en gremios o asociaciones, para generar un ambiente propicio para los negocios, y transitar de una visión sectorial a una visión de encadenamientos productivos (Alburquerque, 2004).
3 En éste apartado se sigue en gran parte a Solís (2010).
4 La información sobre producción mundial de aguacate tiene como base los datos disponibles en FAOSTAT (FAO, 2011).
5 La información sobre producción de aguacate en México tiene como base los datos disponibles en el SIACON (SAGARPA, 2009).
6 La venta del aceite de aguacate en estas plataformas de venta deben considerar una adecuada mezcla mercadotécnica que considere estrategias de publicidad, promoción y comercialización adecuadas para el éxito de éste producto en el mercado.