Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
(El caso de la zona de los distritos de Tlacolula, Yautepec y Ocotlán.)
Mayo de 2005.
Miguel E. Berumen Barbosa (CV)
Introducción.
Derivado de la importancia que se le ha dado al proceso de industrialización del mezcal[1], como una de las actividades que permite la creación de fuentes de trabajo y por ende mejores expectativas de bienestar para las familias que se dedican a este quehacer, así como por la dinámica que tomó en su momento la siembra y cultivo del maguey mezcalero, revelándose como una de las principales actividades del sector primario, al menos en la zona los distritos de Tlacolula, Yautepec y Ocotlán, que por desgracia inciden en la deforestación y erosión[2], se aborda el tema, al margen de los apasionamientos y prejuicios.
No se puede negar que dentro de la incidencia de la deforestación y erosión, se conjugan toda una serie de factores, que van desde la tala inmoderada, tráfico ilegal de madera, hasta los incendios forestales, pero tampoco se puede soslayar que parte de esta incidencia se origina de la cadena productiva maguey mezcalero-mezcal y la demanda de dicha materia prima que tuviera por parte de comerciantes del estado de Jalisco. No puede ser sano que se quiera expiar de culpas, a la cadena productiva maguey-mezcal, pues en todo caso nos remitiría a un conjunto de justificaciones pretendiendo ocultar una serie de intereses económicos y del control en la producción y comercialización del mezcal.
La cadena productiva maguey-mezcal.
La producción de mezcal, de años recientes a la fecha, se le ha dado una importancia destacada como parte del proceso de industrialización de un producto cuya materia prima ha sido relevante, es decir la siembra y cultivo del maguey mezcalero, máxime en una zona donde el sector primario paulatinamente ha venido de más a menos, donde ha sido predominante su topografía altamente montañosa, además de estar supeditados a las lluvias temporaleras y carecer de los sistemas de riego en gran parte de la zona.
Se escogen como terrenos propicios los suelos ricos en fósforo y potasio, además de estar en casi todo el tiempo cubiertos por los días soleados, con climas más calurosos, que son benéficos para el maguey mezcalero, optándose por la zona montañosa del distrito de Yautepec y parte de Tlacolula, y en menor medida los terrenos planos o con lomas suaves correspondientes a la zona de los Valles Centrales; pero algunas personas aducen también como elemento importante, la siembra del maguey para detener la erosión y evitar que los suelos se deslaven, que es bien cierto, pero después de un lapso de tiempo, ya que no es de manera permanente, sino cíclico, pues al llegar a su madurez, se procede a cosecharlo y de inmediato debería de procederse a su siembra, para evitar la erosión, lo cual no se realiza.
Durante los años 94-95 y posteriormente en los primeros años del 2000, arribaron a la zona de trabajo de esta UDC 089 del ICAPET con sede en Santiago Matatlán, Oaxaca, compradores de agave, es decir, productores de tequila procedentes del estado de Jalisco, que se caracterizaron por la compra masiva de este producto, lo que dio origen a un proceso de elevación en los precios de dicha materia prima, teniendo como respuesta la inconformidad de los productores de mezcal, ya que la materia prima usada era extraída de la entidad debido a que no tenían la capacidad de competir en precios que traían los comerciantes de Jalisco, rompiendo con ello la cadena productiva.
Tal situación puso de relieve la falta de concordancia de la cadena productiva maguey-mezcal, por un lado la siembra extensiva sin control del maguey mezcalero y por el otro lado una incipiente industria artesanal del mezcal, con un mercado regional, estatal, nacional e internacional débil, con escasa capacidad productora, salvo la de aquellos productores considerados como potenciales que tienen capacidad de generar volúmenes considerables para abastecer su mercado, la mayoría son pequeños productores artesanales, por ende, sin la capacidad de consumir cantidades significativas de materia prima.
Esta experiencia, aparentemente beneficiadora para los productores de maguey mezcalero, les permitió crearse un panorama halagüeño, tener asegurado un mercado con un precio elevado para su producto, por lo que se dio inicio a todo un proceso sin limitantes de siembra y cultivo de este producto, es decir, sin un proyecto, sin planificación, lo que implicó la práctica de la roza, tumba y quema de la vegetación natural en considerables áreas de montes con fuertes declives o pendientes fuertes, donde desgraciadamente sólo se utilizan una o cuando mucho dos o tres veces para la siembra de dicho producto, posteriormente se procede al abandono de estas áreas y como consecuencia se da paso a la erosión, asegurándose de esta forma la deforestación de considerables superficies, baste señalar la zona del camino de terracería que conduce al municipio de San Pedro Quiatoni, entrando por Santa Ana del Río, de la jurisdicción del Distrito Rentístico de Tlacolula, por mencionar sólo una.
Como resultado de esta anárquica siembra de maguey mezcalero, y una vez que la planta alcanza su madurez después de 8 a 10 años en la zona de los Valles Centrales y de 6 a 7 años en suelos más propicios correspondientes a la zona del Distrito de Yautepec, principalmente, a la fecha no pocos productores de esta materia prima, se quejan constantemente por la falta de mercado para su producto, es decir, se está empezando a registrar una sobreproducción, por lo que el precio de éste tiende a la baja y por ende a ser no rentable, a no ser costeable para el campesino, de acuerdo con ello, tal situación únicamente podrá ser benéfica para los productores de mezcal, máxime si conservan o en el mejor de los casos buscan ampliar su mercado.
De esta situación podría presentarse la posibilidad de que se tienda a fortalecer la presencia de aquellos productores de mezcal considerados como fuertes, o si se quiere, de aquellos que controlan el mercado regional, estatal y/o nacional, así como de los que tienen presencia a nivel internacional, con mucho más razón cuando han certificado su producto, es decir de acuerdo a la norma NOM-070-SCFI-1994-Bebidas alcohólicas-Mezcal-Especificaciones[3], en detrimento en todo caso de aquellos pequeños productores que adolecen de la certificación.
Contribuye a este proceso de deforestación, entre otros factores, la constante tala inmoderada que se practica en dos vertientes, a saber: por la fuerte presencia que se tiene de varios aserraderos, principales compradores de madera en trozo, algunos que se presumen operan legalmente, mientras que otros se les remite a la clandestinidad; así como a la conjugación de la demanda de leña por parte de los productores de mezcal utilizada en sus hornos tradicionales y, la pobreza y marginación de los pueblos que a la fecha aún disponen de esta riqueza natural, contribuyendo a este factor, la falta de conciencia y educación ecológica de su entorno.
Como parte de mi trabajo, me ha tocado recorrer varias partes de mi zona y por desgracia observo con gran preocupación que no se ha podido detener el proceso de deforestación de nuestros bosques, la destrucción de una riqueza natural, que para recuperarla pasarán muchos años de gran esfuerzo y dinero, y bajo este panorama no se observa por ningún lado la presencia de las instituciones federales y estatales que se presume están dedicadas a este quehacer, mientras el tráfico de madera de día y de noche fluye abiertamente por nuestros caminos y carreteras, borrándose, o en el mejor de los casos, minimizándose la labor de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
Asimismo, no se observa un trabajo modesto o discreto de algún proceso de labores de reforestación, no digamos de alguna planificación formal o de gran envergadura de la reforestación en la zona de trabajo, y si por desgracia, cerros más pelones, así como montones de leña a las orillas de los caminos rurales, independientemente de los incendios forestales que año con año se registran.
Sin asomo alguno de restarle la importancia que tiene la industria artesanal, pero al fin industria, del mezcal, se considera que es válida esta actividad, pero siempre y cuando se encuentre planificada, controlada, tanto ésta como la producción de maguey mezcalero; no se puede justificar que producir por producir amerite coadyuvar a la destrucción de la riqueza natural en mención, a la destrucción ambiental la cual será muy difícil de recuperar; por lo que ahora la sequía es más patente causando un fuerte impacto negativo para todos los pueblos, mientras que el beneficio de la industria del mezcal se encuentra concentrada, merced al libre mercado.
Por otro lado, no se puede negar que en pueblos como Santa Ana del Río del municipio de San Lorenzo Albarradas y San Luis del Río del municipio de Tlacolula de Matamoros, entre otros, coadyuvan los productores de mezcal a la contaminación de sus ríos, al arrojar el tepache y parte de los deshechos del maguey mezcalero merced a que se encuentran establecidos los palenques a las orillas de los ríos, situación que obliga a pensar que la producción de mezcal debe cuando menos tener un proyecto en el que se contemple la conservación del entorno ecológico.
Análisis estadístico.
De acuerdo a la información que se desprende del denominado I Censo del Maguey y Mezcal en el estado de Oaxaca, se tiene en primer lugar que 8 distritos son considerados dentro del universo, censándose 6,339 productores, de ellos 5,869 no disponen de palenques y 470 si cuentan con ellos; si se considera a 5 miembros de familia por cada productor censado, se calcula una población beneficiada de 31,695 personas, es decir que se ve directamente beneficiada con las actividades como productores de maguey y mezcal, la cual equivale al 0.92 por ciento en comparación a la población total de la entidad que es de 3,438,765, según información que maneja recientemente el Comité de Planeación para el Estado de Oaxaca (COPLADE).
Con base en la información que maneja el mencionado Censo, se indica que 5,468 productores únicamente se dedican en el estado a la siembra de maguey y sólo 789 siembran maguey y producen mezcal; mientras que 79 únicamente son productores de mezcal, es decir que están supeditados a los productores de dicha materia prima, solamente 2 se les clasifican como productores y envasadores de mezcal y únicamente 1 es considerado como envasador.
Si nuestro universo para los 3 distritos rentísticos de la UDC 089 Santiago Matatlán, es de 3,797 personas censadas, tenemos dos vertientes, una donde 3,489 personas no tienen palenque, es decir, el 91.89 por ciento, mientras que sólo 308 personas si tiene palenques, cifra equivalente al 8.11 por ciento, es decir, existe una alta concentración de palenques o si se quiere, es más grande la existencia de productores de maguey que los productores de mezcal.
La otra vertiente es que 3,209 personas se dedican exclusivamente a la siembra de maguey, o sea, el 84.51 por ciento; 537 personas censadas se les clasifica como productores de maguey y mezcal, equivalente al 14.14 por ciento; 48 personas, cifra equivalente al 1.26 por ciento se consideran únicamente como productores de mezcal; 2 personas las integran como productores y envasadores de mezcal, que en términos porcentuales es igual al 0.05 y 1 persona, se le clasifica únicamente como envasador de mezcal, equivalente al 0.03 por ciento.
Lo anterior confirma el alto grado de concentración que existe en torno a los productores de mezcal, mientras que la mayor parte de los productores lo son del maguey, situación que, de profundizar más el análisis, nos podría llevar a concluir que se puede estar generando un proceso de concentración económica, es decir que beneficia sólo a un pequeño grupo de menos de 3,000 personas, tomando como base las 537 a las que se les clasifica como productores de maguey y mezcal.
De este último grupo de personas censadas, podríamos analizar más al detalle, y tomar en cuenta que, como todo mercado de libre competencia, existen pequeños, medianos y grandes productores, situación que para nadie es un secreto o descubrimiento, luego entonces nos reflejaría las fuerzas existentes que operan y/o determinan los precios en el mercado.
Propuestas para detener la deforestación e iniciar una etapa de reforestación.
Al tratar esta temática, considero que corro el riesgo de caer en el romanticismo, en el idealismo, pero sin importar esta situación, creo que vale la pena exponerlo porque sería invaluable lo que se ganara de haber alguna o algunas organizaciones nacionales o internacionales, así como dependencias oficiales que tengan buena recepción y no se cierren ante esta panorámica, sino que retomen la propuesta para hacer algo y recuperar el entorno, corrigiendo algunos patrones productivos que de manera directa o indirectamente, conscientes o inconscientemente dañan el entorno.
Comentario.
Un poco al margen de la temática, se observa tristemente que en parte de la periferia de la Ciudad de Oaxaca, específicamente en la zona colindante con otros municipios, como ha ido creciendo la mancha urbana, los asentamientos de nuevas empresas de diversos giros comerciales y casas-habitación, que paulatinamente invaden terrenos que antaño eran de siembra y riego, impactando directamente en los arroyos que antes tenían agua y ahora se han secado o cuando menos disminuido su caudal.
Ante ello, por ningún lado se aprecia la intervención de las instituciones y agrupaciones ecológicas, y muy por el contrario las autoridades continúan autorizando estas construcciones que afectan irreparablemente el entorno ecológico, tampoco existe el trabajo de parte de los medios masivos de comunicación: prensa, T.V. y radio que aborden esta temática, con la responsabilidad y seriedad a la altura de nuestra época.
Bibliografía.
Ø Consejo Oaxaqueño Maguey Mezcal A.C.(COMMAC). Guía para el productor magueyero de Oaxaca. Abril de 2005. Tríptico.
Ø Asociación para el Mejoramiento de Cultivos Orgánicos (OCIA México S.C.). Tríptico.
Ø Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal A.C. Tríptico y documentos varios.
[1] El Mezcal: bebida alcohólica obtenida por destilación y rectificación de mostos preparados directa y originalmente con los azúcares extraídos de las cabezas maduras de los magueyes mezcaleros previamente cocidas y sometidas a fermentación alcohólica con levaduras cultivadas o no. Tiene un sabor sui géneris de acuerdo a su tipo, es incoloro o ligeramente amarillento cuando es reposado o añejado en recipientes de madera de roble blanco o encino. Es originario del Estado de Oaxaca, México y en la actualidad se produce en los estados de Durango, Guerrero, Guanajuato, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, mismos que conforman la zona protegida por la denominación de origen “mezcal”.
[2] Consejo Oaxaqueño Maguey Mezcal A.C.(COMMAC). Guía para el productor magueyero de Oaxaca. 1. Criterios para la elección de los sitios. 1.1. Ecológico. “En Oaxaca, los bosques y selvas se han perdido por la introducción de hatos de caprinos y plantaciones de maguey...” documento distribuido entre los participantes en los Foros Regionales de Información y Consulta con productores realizados del 9 al 24 de abril de 2005, en diferentes distritos de Oaxaca. Asociación para el Mejoramiento de Cultivos Orgánicos (OCIA México S.C.). Tríptico. “Esto es muy importante ya que se ha visto el grave problema de deforestación en selvas secas en el estado de Oaxaca por el cultivo del maguey, consecuentemente la afectación a la flora y fauna de la región”, documento también distribuido en el mismo evento.
[3]
Norma Oficial Mexicana , se refiere a la denominación de origen”mezcal”,
cuya titularidad corresponde al Estado Mexicano bajo términos contenidos
en la Ley de la Propiedad Industrial y registrada por la Organización
Mundial de la Propiedad Intelectual con sede en Ginebra, Suiza el 9 de
marzo de 1995, siendo el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del
Mezcal (COMERCAM), el encargado de promover y vigilar imparcialmente el
cumplimiento de esta Norma y proteger la denominación de origen del
mezcal.