Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Este texto
fue originalmente presentado como ponencia y debatido en el Encuentro
Internacional
"Pobreza, Desigualdad y Convergencia"
organizado en marzo 2005 por el grupo eumed.net. |
Mtro. Luis Vega Martínez
Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, UNAM
jimenez10_99@yahoo.com.mx
La pobreza definida como la insatisfacción de necesidades básicas en el individuo ha sido tema de análisis muy amplios en los planos social, económico y psicológico, cuando hay plenitud de pan, dice Abraham Maslow, otras necesidades (más altas) emergen y éstas, más que las hambres fisiológicas, dominan el organismo. Las características económicas y sociales actuales en México permiten definir el concepto de pobreza ligado al primer nivel en la interpretación del autor citado, es decir la necesidad básica de comer, a continuación revisamos algunas variables que nos permiten afirmar la urgente necesidad de encontrar soluciones que nos permitan posteriormente pensar en necesidades “mas altas”.
Para julio del 2003 cuando el FMI y el Banco Mundial cumplían los sesenta años afirmaban que el malestar social derivado de la falta de progreso económico en América Latina esta creciendo. Esta afirmación poco usual era expresada por el propio organismo que ha conducido los programas de reforma en la región durante al menos las pasadas dos décadas. Y afirmaron también que debía “haber cierto monto de gasto social en los presupuestos de los países (de la zona) para aliviar las preocupaciones de la gente”, se debe entender que si tales preocupaciones acerca del “malestar social creciente” eran preocupantes lo eran en el sentido de ,como afectaría tal malestar a la organización social establecida. Los números macro no son malos afirmaban también, aunque son incipientes. En la realidad el malestar social crece a pesar de algunas mejoras en condiciones económicas.
Algunas de las cifras que acompañó esta información señalan que en los pasados 13 años el desempleo en la región se duplicó, las cifras evidencian tal situación del grupo de países integrados por Argentina, Bolivia, Brasil Chile, Colombia, ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
La llamada década perdida, para los países en referencia delinea con una caída del PIB por persona de 1.4 a 0.1 por ciento y el consiguiente aumento de pobreza de 34.7 a 41 por ciento del inicio al término de la década.
La región se insertó paulatinamente en el tren de las reformas desde mediados de los años 80. Estas partieron en Bolivia, Chile, Costa Rica y México, prosiguiendo a principios de los años 90 en Argentina, Brasil, Colombia, Jamaica y Perú.
Para el FMI los países de la región tienen que mantener un control fiscal debido a los altos niveles de deuda pública y la “fragilidad” de los mercados financieros. Ello limita la posibilidad de gasto y por tanto la capacidad de los gobiernos de mejorar la situación social en el corto plazo. Sin embargo, mantener el esfuerzo por reducir los niveles de deuda (que es lo que tiene limitado los presupuestos, como en el caso de México con todas las deudas publicas como la bancaria) puede tener un beneficio para las condiciones sociales en el largo plazo.
Las manifestaciones, los “disturbios civiles” del último año han elevado la preocupación del FMI de que debe haber cierto monto de gasto social en los presupuestos que alivie algunas de las preocupaciones de la gente, especialmente cuando el crecimiento económico no tiene bases tan sólidas.
Por su parte el BM afirma que la pobreza en México se mantiene en niveles inaceptablemente altos y ofrece como estrategia de asistencia al País mayor endeudamiento a partir de 2004 y hasta el 2008. Y es que los niveles actuales de pobreza, son similares a los registrados a comienzos de los años 90, hecho que muestra que los últimos 15 años han sido una perdida en combatir esa condición que afecta a mas de la mitad de los mexicanos, Mas del cincuenta por ciento de los habitantes del país son pobres, debido en gran medida a la gran desigualdad en los ingresos, la décima parte mas rica de la población gana mas de 40 por ciento de los ingresos totales, mientras la décima parte mas pobre solo obtiene 1.1 por ciento. Además contribuyen a la pobreza la profunda desigualdad regional y étnica y las diferencias en cuanto al acceso a la salud, a la educación y a los servicios públicos de buena calidad. Según el mismo BM, alrededor de 53 por ciento de los 104 millones de habitantes están en esta situación, definida como un nivel de consumo por debajo de las necesidades mínimas de alimentos básicos y algunos otros bienes no alimentarios básicos.
Cerca del 24 por ciento de la población es considerada ”extremadamente pobre”, es decir, con un ingreso insuficiente incluso para una nutrición adecuada.
La pobreza en México se extendió debido a que la transición económica ha resultado mas difícil de lo que se había previsto hace una década, cuando la reducción de la deuda externa conforme al plan Brady (1990) y la entrada en vigor del TLC(1994) hacían parecer promisorio el desarrollo económico.
La herencia negativa de la crisis de 1994-95 se mantiene en México, con niveles de pobreza que apenas están recuperando los que se tenían al comienzo de los años 90. Después de 10, las ventajas iniciales derivadas del TLC comienzan a ser diluidas por la creciente competencia mundial, principalmente de China, que a partir del 2003 desplazo a México como segundo socio comercial de Estados Unidos.
El avance en las variables macroeconómicas como tipo de cambio estable, inflación y tasa de interés limitadas así como el bajo riesgo país, no han podido elevar la calidad de vida de los trabajadores.
La EAP(estrategia de asistencia al País)[1] hacia México para los próximos cuatro años se concentra en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el aumento de la competitividad, el fortalecimiento de las instituciones y la promoción de la sostenibilidad ambiental en el país.
El FMI[2] señalo en 2003 que la deuda pública de México se mantenía en un nivel mas alto de lo deseable, y advirtió que el país ha perdido atractivo para las inversiones privadas y crecen las dudas sobre su competitividad en el mediano plazo, además de que no hay ningún tipo de previsión para hacer frente a una caída de ingresos por menores precios del petróleo, añadía. Ese era el pronóstico en el contexto interno y en el externo, la situación no pintaba mejor. El organismo creía que las tasas de interés de referencia en E.U.A., ivan a aumentar ese año, con su efecto directo sobre el costo de los pasivos contratados en el exterior y la reducción de los flujos de inversión hacía países en desarrollo, sin embargo la inversión extranjera directa en América Latina fue de 30 mil millones de dólares en 2003, menos de la mitad de los 66 mil millones de 2000.
La capacidad de respuesta de México ante un cambio de condiciones financieras internacionales es limitada, de acuerdo con el FMI, hasta ahora el país se ha beneficiado de las bajas tasas de interés en EUA, puesto que la parte sustancial de su deuda externa está denominada en dólares.
La recuperación de la economía estadunidense a finales de 2003 en realidad no generó beneficios para México, debido a que estuvo determinada principalmente por el sector industrial, que tiene poca conexión con el aparato productivo mexicano. La mayor relación entre ambas es en el ámbito de la actividad industrial.
De acuerdo con la información de la Secretaria de Hacienda, la deuda pública externa e interna alcanza 1.66 billones de pesos. Adicionalmente la cifra de 447 mil 797 millones de pesos( el rescate bancario, carretero, etc), ambas cifras representan un tercio del PIB.
El desempleo, indicador de pobreza.
El nivel de desempleo abierto en las principales ciudades del país mostró un crecimiento de 37 por ciento entre marzo de este año y el mismo mes de 2003, mientras todos los indicadores complementarios de empleo y desempleo evidenciaron deterioro, y 50.6 por ciento de la población ocupada labora sin ningún tipo de prestaciones.[3]
En marzo apunta el Organismo, la tasa de desocupación abierta afectó a 3.86 por ciento de la población económicamente activa, aunque un año antes esta proporción de los habitantes en edad, condiciones para trabajar y en busca de ocupación era de 2.82 por ciento.
El reporte del INEGI, indica que los cinco centros urbanos con mayor proporción de desempleados en marzo 2003 fueron: Saltillo, con 5.8 por ciento; Toluca, 5.2; Cd. De México, 5; Pachuca, 4.9 y Durango, 4.8 por ciento de su población económicamente activa sin opción ocupacional.
Rezago educativo, indicador de pobreza.
En la actualidad hay 1.3 millones de indígenas entre seis y 14 años de edad. De ellos, 16.43 por ciento no asiste a la escuela, aunque hay estados más rezagados, como Chihuahua y Sinaloa, donde 40 y 61 por ciento de los niños indios no estudian la primaria, respectivamente.
Para el INEE[4] es grave el hecho de que el 57 por ciento de los estudiantes indígenas estén en el nivel de competencia más bajo, porque eso no sólo les impide aprender español sino también el resto de las asignaturas. Estos alumnos tienen una comprensión muy literal de lo que leen, por lo que suelen tener problemas para abstraer ideas principales. Sólo un 12 por ciento de los alumnos de alguna etnia alcanza un nivel aceptable de lectura en relación con el promedio nacional de 17 por ciento, en los planteles indígenas apenas 0.67 por ciento del alumnado alcanza el nivel de competencia más alto mientras que en el ámbito nacional esta cifra es de 3.18 por ciento.
Dichos resultados, según el mismo instituto, se relacionan directamente con el grado de marginalidad de las poblaciones indígenas. El mismo estudio del INEE señala que la región corahuichol-tepehuana de Durango, Nayarit y Jalisco es la mas pobre de México. ¿Por qué el atraso educativo? Los números también dan la respuesta: 85 por ciento de los planteles indígenas están en un contexto sociocultural desfavorable.
Los bajos resultados están fuertemente relacionados con aspectos como el nivel educativo materno, ingreso en el hogar, condiciones de hacinamiento y características de la vivienda, así como disponibilidad de libros en el hogar.
En promedio dice el INEE, alrededor de 20 por ciento de las escuelas indígenas son incompletas(no ofrecen los seis grados de primaria) y 28 por ciento tienen un solo profesor atendiendo los diferentes grados con que cuenta la escuela.
Aunado a esto en un informe de la FAO-UNESCO[5], se dice que en nuestro país se da una enseñanza en el medio rural pero no una educación dirigida a la población rural creada para y con las comunidades campesinas e indígenas.
Juan Carlos Tedesco afirma[6]que el 80 por ciento de los resultados del aprendizaje, corresponden a las condiciones de vida de las familias, es decir que las condiciones del fracaso escolar son en alto porcentaje de las condiciones sociales y económicas de las familias. Ante la desnutrición, la violencia o la desintegración familiar el proceso educativo es mucho más complejo. La nueva pobreza, es más que bajos salarios es una exclusión de la sociedad que no permite que los menores puedan adquirir un proyecto de vida.
La enfermedad, indicador de pobreza.
En el medio rural, uno de cada seis niños padece desnutrición activa en alguno de sus grados, lo que afecta su crecimiento y maduración, colocándolo en desventaja para el aprendizaje escolar, este es un problema que esta ligado a la pobreza y sigue el mapa de la miseria que se genera en el país, el llamado desarrollo desigual permite crear tres zonas donde la intermedia y la del sur presenten los mayores problemas. Mientras en Sonora cerca de 87 por ciento de los niños registra un crecimiento normal, en Guerrero –sobre todo en la montaña- 63 por ciento esta desnutrido y 10 por, por una mala calidad en la alimentación ciento padece de desnutrición en tercer grado, que es la más grave[7]. Preciso también que después de Guerrero, el segundo lugar en depauperación, seguida de Chiapas, Puebla y Veracruz. Y si se toma el promedio la desnutrición infantil alcanza 42.8 por ciento en la categoría de primer grado. El especialista indicó que en la nación existen un millón de niños de entre cero y cinco años de edad con crecimiento insatisfactorio en estatura.
La desnutrición es el resultado de deficiencias múltiples. La más importante de ellas es la cantidad insuficiente de energía que consume la persona para realizar sus actividades cotidianas, a la que se agrega deficiencia de proteínas, hierro, vitamina A, entre otras.
Conclusiones.
Las reformas estructurales aplicadas en América Latina en los pasados 14 años no han representado un factor de crecimiento y en cambio, profundizaron la tradicional desigualdad en la región.
Transcurrido este periodo de cambios en el actual esquema económico del neoliberalismo, el aspecto distributivo estuvo ausente entre los objetivos de las grandes transformaciones financieras, por lo que se observa como resultado el aumento de la pobreza y el deterioro de la llamada clases medias es decir el crecimiento y la equidad fueron adversos.
[1] BM. CAS(siglas en ingles) doc. fot. 2004
[2] FMI. WEO(Perspectivas de la economia mundial) doc.fot. 2003
[3] INEGI Encuesta nacional de empleo urbano. 2003
[4] INEE La educación indígena: el gran reto.
[5] FAO-UNESCO. Educación para la población rural en siete países de A.L. 2004.
[6] Tedesco,J.C. IIPE-UNESCO. 2004
[7] Bourges, Rodríguez,Hector. “La Jornada” 2002 31 de diciembre.
Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Luis Vega Martínez: La Pobreza en México,
Observatorio de la Economía Latinoamericana,
Número 44, junio 2005. en
http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/index.htm