Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Rosalía Calvo Clúa (CV)
rosalia.calvo.clua@gmail.com
Instituto Tecnológico de Santo Domingo
RESUMEN
La diversificación de las exportaciones es un tema de gran relevancia para analizar la calidad del crecimiento de las exportaciones, y por ende las posibilidades de crecimiento económico y de desarrollo de un país desde la perspectiva del largo plazo. La evolución de las exportaciones dominicanas entre el año 2002 y el 2011 desde la óptica de la diversificación de las exportaciones presenta similitudes con otros países de la región. En el período de análisis, las exportaciones nacionales a precios constantes crecieron sobre todo en el margen intensivo (US$14.1 millones) y en cuanto a las zonas francas, éstas incluso decrecieron (US$15.3 millones) –valor atribuido al decrecimiento del margen intensivo–. El total exportado a precios constantes experimentó una disminución de US$1.1 millones. Los resultados obtenidos a través del cálculo de los Índices de diversificación no muestran resultados muy sorprendentes a los que se han obtenido a través del crecimiento de las exportaciones, observándose que los limitados cambios estructurales que revelan muestran sin embargo una mayor diversificación en materia de socios comerciales que de productos. Teniendo en cuenta la no disponibilidad de datos desagregados confiables anteriores al año 2002, los resultados observados para el caso dominicano, de manera tendencial permiten aventurar que los Acuerdos Comerciales (AC) firmados por República Dominicana (RD) no han sido determinantes en los procesos de diversificación de las exportaciones dominicanas, resultado que también está alineado con la experiencia de dichos procesos en la región.
PALABRAS CLAVE: República Dominicana; Zonas francas; Exportaciones; Diversificación; Acuerdo comercial; Margen intensivo y extensivo; Política comercial; Política industrial.
ABSTRACT
The diversification of the exports is a relevant aspect to analyze the quality of the increase of the exports and so the possibilities of the economic growth and the development of a country since the perspective of the long term. The evolution of the Dominican exports between 2002 and 2011 from the point of view of the diversification has similarities with other countries of the region. In the period of analysis the national exports at constant prices increased essentially in the intensive margin (US$14.1 millions) and the free zones exports decreased in US$15.3 millions, due to the intensive margin too. On the whole, the exports decreased in US$1.1 millions. The diversification index don't show results differents to the analysis of the increase of the exports by margin, showing that the limited structural changes reveal a greater diversification by commercial partner that by product. Considering the not availability of disaggregated data reliable before 2002, the results for the dominican case –from a tendency perspective– show that the trade agreements signed by Dominican Republic are not determinants for the diversification process, as well similar what happens in the region.
KEY WORDS: Dominican Republic; Free trade zones; Exports; Diversification; Trade agreement; Intensive and extensive margin; Foreign trade policy; Industrial policy.
JEL: F13; F14; F15; O24; O25
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Calvo Clúa, R.: "La diversificación de las exportaciones dominicanas desde el año 2002. La contribución de los acuerdos comerciales", en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 184, 2013. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/la/2013/exportaciones.html
Tras el fracaso de las rondas de negociaciones multilaterales de la organización Mundial de Comercio (OMC), los AC parecen haberse convertido en la manera más adecuada para mejorar el crecimiento de las exportaciones. Son numerosas las proclamas a favor de los mismos, tanto por parte de políticos como académicos, como la vía de promover el libre comercio, impulsar las exportaciones y obtener acceso al escenario económico internacional. Incluso países como Estados Unidos y la Unión europea, según El País Digital (2013) están en negociaciones al respecto. El país norteamericano y el bloque europeo anunciaron recientemente que pronto comenzarán las discusiones sobre un acuerdo global de comercio e inversión que podría crear el mayor bloque comercial del mundo. El famoso "spaguetti bowl" se parece cada vez más a "picadillo bowl".
El presente trabajo pretende contribuir -desde la perspectiva de la diversificación de las exportaciones dominicanas- al estudio de los resultados obtenidos tras la firma de RD de varios AC sobre las exportaciones dominicanas, y establecer comparaciones con los resultados obtenidos por otros países de la región. Para ello se analizará en primer lugar la diversificación experimentada por la RD durante los últimos años. Posteriormente se describe el contexto económico de RD, sin el cual no sería entendible el fenómeno exportador y se analiza la relación entre la firma de AC y la diversificación de las exportaciones dominicanas, para concluir brevemente con algunas ideas al respecto.
2.1 Concepto de diversificación de las exportaciones
El análisis que estamos realizando se enmarca en el estudio del vínculo entre el comercio y el crecimiento, siendo éste último dependiente de varios factores interconectados, por lo que el comercio, la integración comercial deben ir acompañadas de una amplia gama de políticas complementarias para tener efectos no regresivos sobre el crecimiento económico. Asimismo, los procesos de diversificación de las exportaciones se dan un entorno condicionado por las políticas macroeconómicas, la infraestructura, las regulaciones, el sistema financiero, el mercado laboral, la gobernabilidad y el capital humano, entre otros aspectos.
El nivel de diversificación de las exportaciones -y por tanto su calidad- puede analizarse a través de la cuantificación del crecimiento de las mismas en los márgenes extensivo e intensivo según nos muestran Brenton y Newfarmer (2009: 112). El crecimiento del margen intensivo se refiere a la expansión de las exportaciones de un producto existente hacia un mercado existente. Cuando se trata del aumento de las exportaciones de nuevos productos hacia nuevos mercados se trataría del crecimiento de las exportaciones en el margen extensivo (Tipo II). Por último, el crecimiento en el margen extensivo Tipo Ia implica la exportación de un nuevo producto a un mercado existente y el Tipo Ib implica el crecimiento de un producto existente hacia un nuevo mercado.
El concepto de diversificación de las exportaciones también se ha estudiado usualmente a través de varios indicadores como son los Índices de Herfindhal, Hirschman, Ogiva y Entropía, entre otros indicadores, cada cual con sus particularidades y cuyas formulaciones matemáticas se presentan en el Anexo correspondiente.
En el presente trabajo se analizará la evolución de las exportaciones dominicanas entre el año 2002 y el 2011. Se escoge el año 2002 por ser éste el primer año de que se dispone de información estadística detallada para realizar el análisis. Los resultados obtenidos se analizarán desde el punto de vista del crecimiento de las exportaciones desde los márgenes extensivo e intensivo, pero, haciendo un énfasis particular en la diversificación de productos y socios comerciales. Asimismo también se calcularán los Índices de diversificación de las exportaciones nacionales y de zonas francas. Como los resultados obtenidos en el estudio realizado son concordantes el análisis se centrará en el índice de Herfindahl, el cual es sencillamente la expresión numérica de las participaciones al cuadrado.
Para realizar el análisis se ha utilizado la información procedente de las estadísticas de exportaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), no obstante debe señalarse que las estadísticas comerciales, en general, son susceptibles de errores y discrepancias, sin excepción. Dichas estadísticas son realizadas en base a la Nomenclatura del Sistema Armonizado de designación y codificación de mercancías incluyendo su 4ta enmienda, Versión 2007.
Teniendo en cuenta que el análisis cuantitativo en el nivel de 8 dígitos que es el nivel de apertura mayor del Arancel de Aduanas de la RD puede no ser adecuado para identificar nuevas exportaciones que apunten a la diversificación de productos, se ha utilizado un nivel de dos dígitos con un umbral de US$50,000 por cada línea de productos, es decir no se contabilizaron las exportaciones inferiores a ese valor. Los años de medición son el año 2002 y el 2011. En primer lugar se utiliza el año 2002 por no disponerse de información desglosada confiable anterior a esa fecha, lo cual pudiera generar distorsiones en los resultados dado que ya en ese año el país había firmado algunos acuerdos, no obstante no de la envergadura de los que se firmarían años después. Aunque antes del año 2002 se había producido la entrada en vigencia del Acuerdo ACP – Unión europea (enero 2000), el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (octubre de 2001) y el Tratado de Libre Comercio CARICOM (diciembre de 2001), el comercio más relevante del país en ese año era con Estados Unidos1 , el cual representaba el 94.5% de las exportaciones de zonas francas y el 47.7% de las exportaciones nacionales –representando estas últimas el 16.4% del total de las exportaciones del país- 2. La firma de uno de los acuerdos más relevantes para el país y en el que participara Estados Unidos, el DR- CAFTA, entraría en vigor en marzo de 2007 y, aproximadamente un año después, en octubre de 2008, entraría en vigor la Asociación Económica CARIFORUM- Unión Europea. Son pues, estos dos acuerdos los más relevantes para el análisis que se pretende, por lo que se decidió realizar el mismo, pese a las limitaciones estadísticas. Otro acuerdo, no obstante no tener la relevancia de los dos acuerdos anteriores es el Tratado de Alcance Parcial con Panamá, en vigor desde el año 2003. No se promedian los años próximos a 2002 y 2011 por considerarse que, en cuanto al primer año, los años próximos en el tiempo corresponden a años de crisis económica para el país y en cuanto al año 2011, no se considera que puedan existir diferencias relevantes en las exportaciones de los años contiguos desde el punto de vista de la diversificación. Las cifras presentadas están expresadas en dólares constantes a precios de 2011. Las cifras de 2002 están deflactadas por el nivel de precios oficial de los Estados Unidos de América que publica la Oficina de Estadísticas de Trabajo de dicho país.
Según el estudio realizado por Digemans, Alfonso y Ross, César (2012:36), con respecto al crecimiento real de las exportaciones entre 1990 y 2008 para una selección de países latinoamericanos3 , todos los países, con la excepción de Venezuela y Uruguay, al menos duplicaron el valor real de sus exportaciones durante el período considerado, no obstante estos países también experimentaron crecimientos de sus exportaciones reales. Lo anterior es indicativo de que los resultados de las economías latinoamericanas analizadas son alentadores. Con respecto al caso de RD –ver Cuadro Nro.1- los resultados -no obstante es preciso tener en cuenta que el período de análisis es diferente al utilizado por los autores mencionados- no son tan alentadores, aunque se destaca el importante crecimiento de las exportaciones nacionales, las cuales consiguieron compensar la caída experimentada por las exportaciones de zonas francas. Si bien no es objeto de este trabajo, es importante destacar que en el caso de las zonas francas, la competencia de los países asiáticos (China especialmente), y la menor ventaja comparativa del país debido a los mayores costes relativos a la mano de obra contratada en este tipo de empresas contribuyen a explicar en gran medida la significativa reducción de estas exportaciones.
Con respecto a los cambios en los mercados de exportación, todos los países del mencionado estudio, excepto Venezuela, incrementaron el número de socios comerciales (Digemans, Alfonso y Ross, César (2012:36)), y, por lo tanto, presentan una mayor diversidad geográfica que en 1990. Para el caso de RD se observa que únicamente se experimentó ganancia para el caso de las zonas francas, las cuales ganaron un socio comercial.
En cuanto a la participación de los socios comerciales en el total de las exportaciones de los socios seleccionados, Digemans, Alfonso y Ross, César (2012:38) destacan que en 2008 Asia, y especialmente China se había convertido en un importante socio comercial para la región. También es relevante la importancia de Brasil. En síntesis, los autores destacan la importancia de China, Corea, Brasil y Estados Unidos como destinos de exportación de mayor crecimiento.
Para el caso dominicano no se observan cambios relevantes con respecto al año 2002, con la salvedad de que China se convirtió en el 2011 en uno de los principales destinos de exportación para el país. Por lo tanto, la concentración de las exportaciones no parece haber cambiado mucho en el período estudiado.
Respecto a los cambios en los productos exportados, los autores citados señalan que con excepción de México y de Chile, todos los países comenzaron a exportar nuevos productos durante el período analizado. No obstante, los autores concluyen que la estructura de producción de los productos exportados no ha cambiado mucho y tampoco se ha constatado el incremento deseado en productos de mayor valor agregado (Digemans, Alfonso y Ross, César (2012:40)). RD arroja resultados poco favorecedores tal y como se puede observar en los Cuadros Nro. 4 y 5, ya que no sólo se observa que los principales productos de exportación siguen siendo prácticamente los mismos, sino que además se ha producido una disminución en el número de los productos exportados, tanto para el régimen de las exportaciones nacionales, como para el régimen de zonas francas.
Respecto al análisis de los márgenes extensivo e intensivo, para Digemans, Alfonso y Ross, César (2012:40), en general, el crecimiento de las exportaciones en A. Latina se produce en el margen intensivo, incluso en el caso de Chile –país que más acuerdos comerciales ha firmado- y de México que arroja un porcentaje aún mayor de crecimiento en el margen intensivo (95.9 y 98.9%, respectivamente). Para dichos autores, la ausencia de crecimiento en el margen extensivo tipo II refleja el fracaso de la estrategia actual de inserción económica internacional de la región para crear nuevas oportunidades. No obstante ha existido un relativo éxito en el logro de crecimiento extensivo respecto de nuevos países (I b). Los resultados obtenidos para el caso de RD, no obstante los distintos períodos de análisis considerados como venimos diciendo, son consistentes –aunque no siempre de idéntico signo– con los resultados presentados para la región (Ver Cuadro Nro. 6)
Entre el año 2002 y el 2011, las exportaciones nacionales crecieron sobre todo en el margen intensivo (US$14.1 millones), resultado que está alineado a los resultados obtenidos a través de los índices de diversificación. En cuanto a las zonas francas, éstas incluso decrecieron (US$15.3 millones) –valor atribuido al decrecimiento del margen intensivo–. El total exportado experimentó una disminución de US$1.1 millones. En el Cuadro Nro.7 que se presenta a continuación se pueden observar con más detalle los capítulos que desaparecen y los que aparecen entre los años 2002 y 2011.
Los resultados obtenidos para la región a través del cálculo de los Índices de diversificación no muestran resultados muy sorprendentes a los que se han obtenido de los estudios previos realizados a través del crecimiento de las exportaciones, observándose que los escasos cambios estructurales revelan una mayor diversificación en materia de socios comerciales que de productos (Digemans, Alfonso y Ross, César, 2012:45).
Para el caso de RD, aún cuando las diferencias son muy pequeñas, también se observa una relativamente mayor diversificación por socios comerciales que por productos. Tales índices también confirman la hipótesis de que la estructura productiva del país no ha cambiado significativamente.
Como se puede observar en el cuadro adjunto, existe correlación entre los índices de productos y países, al igual que al interior de los regímenes, no obstante se observan resultados algo más acentuados para el régimen de las zonas francas.
Las relaciones entre la diversificación de las exportaciones y el crecimiento han sido estudiadas por varios analistas y continúan siendo muy controvertidas, por lo que es posible contar con diferentes enfoques para estudiar dichas relaciones, los cuales se presentan a continuación de manera muy resumida.
Para Samen (2010) los primeros estudios teóricos relativos a la relación entre la diversificación de las exportaciones y el crecimiento plantearon modelos de desarrollo basados en la industrialización e implicaron una relación entre la diversificación de las exportaciones y el crecimiento y/o el desarrollo. El autor destaca como exponentes de tales modelos a Rosenstein Rodan (1943) y Hans Singer (1950) en el ámbito de los países desarrollados, y Raúl Prebisch (1950) en el ámbito regional latinoamericano, entre otros teóricos del desarrollo. Los dos primeros son relevantes exponentes de la escuela de la modernización y el último es considerado el fundador de la escuela estructuralista (Hidalgo, 2010).
Durante las décadas de los años 50 a 70, la estrategia predominante de desarrollo en muchos países en desarrollo y en particular en A. Latina, África y Asia fue la sustitución de importaciones y el uso extensivo de políticas comerciales restrictivas para conseguir la diversificación de la economía.
Una de las principales hipótesis sustentatorias del modelo sustitutivo de importaciones se conoce como la hipótesis de Prebish- Singer, la cual señala que la especialización de los países en desarrollo conllevó patrones comerciales caracterizados por la dependencia de las exportaciones de materias primas y bienes agrícolas a cambio de bienes manufacturados de los países desarrollados destinados el consumo y la inversión, los cuales a largo plazo suponen el deterioro de la relación de intercambio de los primeros, es decir, la perpetuación de tres conceptos clave en la concepción fundacional del estructuralismo (Rodríguez, 2001): la heterogeneidad estructural, la especialización productiva y el desarrollo desigual. Por lo tanto, los países en desarrollo, con la finalidad de estabilizar las ganancias derivadas del comercio, aumentar el valor añadido de su producción e impulsar su desarrollo, debían incrementar la variedad de sus exportaciones.
Posteriormente, en la década de los 80, los negativos resultados económicos de la implementación de los modelos de desarrollo sustitutivos de importaciones en muchos países en desarrollo, así como la existencia de factores geopolíticos y la evolución de países como China, La India y los países del Este Asiático, orientaron la visión de desarrollo hacia modelos más orientados hacia el exterior en lo comercial y financiero, lo cual implicó la liberalización de las barreras comerciales, los sectores financieros, así como cambios en otros aspectos relacionados tales como los tributarios, cambiarios y el desarrollo de los regímenes de zonas francas, entre otros.
No obstante el viraje de paradigma que se produjo en las últimas décadas, hoy en día se observa que la preocupación por la diversificación de las exportaciones ha seguido estando presente en los programas económicos de los responsables de la política económica de muchos países. Es más, según señala Samen (2010), a la luz de la exitosa experiencia de algunos países exportadores en términos de crecimiento económico, existe un creciente consenso teórico en torno a que las políticas orientadas hacia el exterior, junto con intervenciones selectivas en el mercado pueden ayudar a los países a crecer más y alcanzar los beneficios de la liberalización del comercio. Asimismo, señala el autor que existe un creciente consenso en que los modelos de desarrollo están asociados con cambios estructurales en las exportaciones e incrementos en la diversificación de las mismas.
Desde el punto de vista de las relaciones empíricas, Samen (2010: 15) señala que la literatura más reciente establece una relación entre la diversificación de las exportaciones, el crecimiento de éstas y el crecimiento total. En particular, el citado autor destaca los modelos desarrollados por Vernon (1966), Krugman (1979), Grossman y Helpman (1991), Pineres, Amin y Ferrantino (1997 y 1999) y Fahim Al-Marhubi (1998). En síntesis el autor destaca que un análisis superficial de los datos, en un contexto en el que el producto y las exportaciones crecen simultáneamente, indicaría que los países exitosos han diversificado significativamente sus exportaciones hacia productos manufactureros.
No obstante, Samen en definiva, se permite sus dudas, y no menos nosotros. La realidad económica demuestra ser tan compleja, dada la multitud de variables que influyen sobre la misma, que el establecimiento de relaciones causales, simplistas, en efecto no demuestra nada, si bien, pueden suponer elementos a considerar en una estrategia de desarrollo, desde una perspectiva de caso, así como desde una perspectiva de ensayo y error, dirigida desde el Estado mediante estímulos eficaces y en coordinación con los agentes económicos afectos.
Entre otros autores estudiosos del tema, merece la pena destacar un trabajo realizado por Rodrik (2005) donde se documenta que no todos los países en desarrollo concentran sus exportaciones en productos intensivos en recursos naturales o en mano de obra poco remunerada. Existen, pues, países que también exportan algunos productos característicos de países desarrollados, los cuales tienden a crecer más rápidamente, con aparente independencia de su capital humano y su calidad institucional.
Por último, en un reciente estudio realizado por Manuel R. Agosín (2009) se analiza un modelo teórico que intenta captar los hechos estilizados del crecimiento en aquellas economías que no innovan por sí mismas, sino que se aproximan a la frontera tecnológica agregando nuevas actividades a sus estructuras de producción y exportación4 .
Los resultados del modelo aparentemente muestran que la diversificación de las exportaciones, en la medida en que es característica de la ampliación de las ventajas comparativas, es un elemento esencial para el crecimiento económico. Para el autor, existen dos canales mediante los cuales el crecimiento diversificado de las exportaciones estimula el incremento de la producción: "el efecto cartera y los beneficios dinámicos". En cuanto al primero de los canales mencionados "el efecto cartera", la diversificación de las exportaciones conduce a una menor volatilidad de las exportaciones, lo que a su vez implicaría una menor volatilidad de la producción. En general, sostiene el autor, los resultados indican que los países con economías muy inestables crecen más lentamente que los países en los cuales las fluctuaciones cíclicas son más suaves. El segundo efecto se refiere a los "beneficios dinámicos" vinculados a las medidas efectivas para diversificar las ventajas comparativas, entre las cuales se tienen las "externalidades del aprendizaje y de la información".
Otras variables que también contribuyen a explicar las diferencias de crecimiento económico entre los países son la inversión y la investigación. Para el autor, es posible que la intensidad de la inversión se relacione con el crecimiento y la diversificación de las exportaciones en el sentido de que cuanto más diversificada es una economía, es mayor la probabilidad de que haya oportunidades de inversión rentables. Asimismo, allí donde exista una importante actividad investigadora, también habrá grandes inversiones (Agosín, 2009).
Por lo tanto, la diversificación es según nuestro punto de vista, muy importante y, aplicado al caso dominicano, sería de esperar también que a mayor diversificación de las exportaciones, corresponda todavía un mayor crecimiento económico.
La pregunta que viene a continuación es pues analizar cuáles son los determinantes de la diversificación de las exportaciones. Según un estudio realizado también por Agosín et al. (2011) existen algunos resultados al respecto que pueden contribuir a entender mejor las relaciones entre apertura comercial, shocks de términos de intercambio, diversificación, capital humano y crecimiento económico:
Por lo tanto, hay evidencias de que algunas políticas pueden ser más adecuadas que otras para reducir la dependencia de unas pocas exportaciones.
Asimismo, es de destacar también la existencia de elementos idiosincráticos en los países, los cuales inciden en los patrones de especialización productiva exportadora y en la relevancia que alcanza un país, la cual no se puede explicar en función de las ventajas comparativas o las variables económicas fundamentales (Rodrik, 2005: 15). Tales elementos son las externalidades en materia de coordinación y las externalidades en materia de información. Las primeras obedecen al hecho de que para que una nueva actividad sea rentable, es necesario hacer otras inversiones simultáneamente tanto en la cadena de producción vertical como en la horizontal. En cuanto a las externalidades en materia de información, es de gran relevancia para Rodrik la externalidad relacionada con el proceso de descubrimiento de costos, ya que uno de los objetivos más importante de los empresarios en las economías en desarrollo es analizar la estructura subyacente de costos de la economía, es decir, descubrir cuánto cuesta en realidad producir un producto una vez se hacen las modificaciones tecnológicas disponibles, así como determinar si su producción es rentable.
Además de tales elementos idiosincráticos, el autor destaca la importancia de la política industrial (Rodrik, 2005:18) ya que al observar las industrias exportadoras de bienes no tradicionales con mejor desempeño en América Latina, se constata que entre las medidas más exitosas se tienen la adopción de políticas industriales, las intervenciones estatales, la cooperación entre los sectores público y privado y las políticas preferenciales.
En este apartado trazaremos a grandes rasgos algunas características del ámbito económico de la región en las dos últimas décadas para pasar a continuación a caracterizar la economía dominicana de los últimos diez años, con especial énfasis en las exportaciones dominicanas lo que permitirá contextualizar la exposición que se viene realizando.
Las dos últimas décadas vienen marcadas por circunstancias muy diferentes a las vividas por la economía latinoamericana en los años 80. Desde los años 90 el paradigma predominante se instrumentalizó a través de la aplicación de un conjunto de reformas estructurales conocidas como el Consenso de Washington, las cuales coincidieron con la reducción de aranceles promedio, la apertura de las economías a la competencia internacional, promoviendo un modelo de ventajas comparativas estáticas. Los resultados en términos macroeconómicos, salvando los efectos de finales y principios de la década del 2000 5 , y sin considerar los efectos de la reciente crisis financiera internacional de 2009 que finalmente se trasladó a la economía real, han sido positivos en muchos países de la región: menores tasas de endeudamiento externo que las experimentadas en los años 80, crecimiento económico sostenido, tasas de inflación controladas, políticas fiscales y monetarias austeras, importantes flujos de capitales principalmente a través de Inversión Extranjera Directa y aumento de las Reservas Internacionales. El sector externo, en general, ha seguido deteriorándose, pero no debido a los flujos comerciales de bienes, dada la mejoría de los términos de intercambio, sino debido a los desbalances cada vez mayores en la balanza de rentas procedentes de la inversión (inversión extranjera directa, interesas pagados y de cartera, por este orden de importancia). Además de lo que nos muestran los indicadores económicos anteriormente presentados, cabe decir que los resultados de los procesos de desindustrialización y el aumento de la competencia se han reflejado en el subempleo y desempleo estructural, en el empeoramiento de las condiciones económicas y el crecimiento del sector informal.
En este contexto regional, las exportaciones se constituyeron en un aspecto esencial en las estrategias de desarrollo, aún cuando los gobernantes de algunos países tuvieran aversión ideológica al pensamiento económico ortodoxo subyacente en el citado Consenso de Washington. Y los AC vendrían a constituirse en los vehículos más propicios para conducir las estrategias de desarrollo: República Dominicana no habría de quedarse al margen de tales procesos.
La situación macroeconómica y el sector exterior de la Rep. Dominicana durante las últimas dos décadas han evolucionado de manera similar a la situación regional, no obstante existen particularidades propias de la especificidad de la economía dominicana. Los grandes problemas macroeconómicos que el país reflejaba a principios de la década de los 90, altas tasas de endeudamiento externo, inflación de dos dígitos y un crecimiento incluso negativo en los primeros años de la década, junto a un desempleo bastante significativo, en el año 2002 se puede decir que se habían resuelto. Se alcanzaron tasas de crecimiento importantes, la inflación se consiguió que fuera de un dígito, la deuda externa era mucho menor que a inicios de los años 90 y también la tasa de desempleo respondía favorablemente al mayor crecimiento económico experimentado. Las políticas derivadas del Consenso de Washington estaban dando sus frutos en términos del éxito de los ajustes estructurales, esto es la combinación de políticas monetarias y fiscales contractivas, combinadas con esquemas productivos de promoción de las exportaciones. Y también el acuerdo de 1991 y los acuerdos Stand- By de 2005-2008 y 2009 firmados por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional, contribuyeron a alcanzar el ajuste económico necesario al formalizar el cumplimiento de los compromisos asumidos para estabilizar la economía.
Pero, el desequilibro de cuenta corriente comenzó a acentuar su tendencia deficitaria y, en particular, a partir de 2004 inicia su profundización, explicado principalmente por la balanza comercial, y donde el deterioro de la relación de precios de intercambio de exportaciones e importaciones es altamente significativo en la explicación de su evolución, no obstante ya desde finales de los 90 se había estado produciendo el deterioro de dicha relación –los precios de importación de crudo fueron determinantes en ello–.
Desde la perspectiva de la estructura económica, en particular la estructura sectorial del aparato productivo presenta algunas variaciones en las últimas dos décadas. Con datos de 2011 la estructura refleja las tendencias más generales de la economía mundial donde la proporción del PIB proveniente de los servicios es la mayoritaria. Entre 1991 y 2011 se destaca el incremento en la participación y dinamismo de los sectores productivos de servicios (52.8% en 2011) a costa de una menor participación del sector agropecuario (7.6%) y el sector industrial (26.2%, de los que 21.6 puntos porcentuales corresponde a manufacturas locales y de ZF). Asimismo, la aportación al PIB de las ZF ha disminuido en algunos puntos porcentuales, al igual que su dinamismo (la manufactura de zonas francas representó el 2.7% del PIB en 2011, frente al 4.5% en 1991).
En lo que se refiere a la estructura de la demanda, con datos de 2011, ésta presenta una marcada predominancia del consumo privado en las dos últimas décadas (87.3% del PIB), de las importaciones (41.3%) y de las exportaciones (32.4%), si bien estas últimas han perdido 8 puntos porcentuales desde 1991. La inversión medida a través de la formación bruta de capital fue del orden del 18% del PIB en el año 2011.
Los resultados anteriormente presentados evidencian la importancia del sector exterior en la economía dominicana, así como el hecho de que las exportaciones, como se ha comentado anteriormente, fueran un objetivo esencial para el modelo. Desde inicios de la década de los 80, el entorno internacional y desde la perspectiva nacional las regulaciones en el ámbito comercial, así como en otros ámbitos -financiero, tributario, cambiario, entre otros- se pondrían al servicio de la promoción de las exportaciones dominicanas6 . En cuanto al marco internacional éste estaba conformado por la denominada Iniciativa de la Cuenca del Caribe adoptada por EEUU (enero de 1984) y, posteriormente, la Ley de Asociación Comercial entre EEUU y la Cuenca del Caribe (2000), así como el Acuerdo Multifibras (1974) y el Acuerdo de Textiles y Vestido de la Organización Mundial del Comercio (OMC) (1995). Desde el ámbito de la política comercial el ingreso del país en la OMC (1995) marcó el punto de partida para que el país suscribiera varios tratados de libre comercio con EEUU, Centroamérica, Europa y el Caribe, cuyos posibles efectos en términos de diversificación se pretenden evaluar en este trabajo, ya que los acuerdos más relevantes como se ha señalado anteriormente, se produjeron en los años 2007 y 2008 (Tratado de Libre Comercio Estados Unidos y Centroamérica y Asociación Económica CARIFORUM- Unión Europea, respectivamente)
El número de acuerdos comerciales regionales firmados no ha dejado de crecer desde principios del decenio de 1990. Al 15 de enero de 2013 se habían notificado a la OMC alrededor de 546, de los cuales 354 estaban en vigor. La característica común de dichos acuerdos es que son acuerdos comerciales recíprocos entre dos o más socios. La OMC también recibe notificaciones de sus Miembros relativas a arreglos comerciales preferenciales, los cuales constituyen preferencias comerciales unilaterales.
La tendencia de las últimas décadas ha sido la firma de acuerdos de libre comercio más que acuerdos de comercio preferencial, lo cual demuestra que en la actualidad la tendencia es hacia una mayor integración comercial, no obstante son importantes dos señalamientos: a) generalmente se firman con los socios tradicionales, por lo que suponen la formalización de los vínculos ya existentes y no crean otros nuevos y, b) el comportamiento proteccionista de algunos países en determinadas circunstancias. Según destacan Dingemans y Ross (2012:34), "en concordancia con la filosofía en que se basa el Consenso de Washington, los acuerdos de libre comercio se consideran una finalidad en sí mismos y no un elemento de una política comercial activa y más abarcadora con que se procuraría promover las exportaciones de productos de mayor valor agregado. Por lo tanto, actualmente los países emplean una estrategia construida en torno de ventajas comparativas estáticas".
A la luz de los resultados obtenidos, la apuesta de A. Latina de diversificar sus exportaciones a partir de AC sin contar con estrategias más abarcadoras —debido al concepto estático de ventajas comparativas— no ha sido eficaz. Se requeriría, pues, la adopción de un enfoque más dinámico respecto a las ventajas comparativas e implementar políticas más activas. En concordancia con lo que plantean los autores citados, una buena idea es complementar los AC con otras medidas, ya que por ahora, siguen siendo el principal instrumento para promover el libre comercio mientras la Ronda de Doha esté paralizada. Por otra parte, también debería analizarse por qué han sido obviados los beneficios de la diversificación de las exportaciones a largo plazo y se han priorizado las ganancias cortoplacistas; en qué medida las empresas y gobiernos de A. Latina apoyan el libre comercio y; por qué tanto los gobernantes como desde las instancias académicas se ha defendido la vinculación entre los AC y la diversificación de las exportaciones.
Los resultados obtenidos para el caso dominicano están en general en línea con los resultados de la selección de países latinoamericanos en el sentido de que los resultados no son especialmente determinantes para afirmar que existe una relación positiva entre la diversificación y la firma de AC. Teniendo en cuenta la no disponibilidad de datos desagregados confiables anteriores al año 2002, los resultados observados para el caso dominicano de manera tendencial permiten aventurar que los AC firmados por RD tampoco han sido determinantes en los procesos de diversificación de las exportaciones dominicanas. Además los productos y países no cubiertos y cubiertos por acuerdos comerciales no son muy diferentes en el período de estudio analizado, dado que ya en el año 2002 como se ha señalado existían relaciones e incluso acuerdos previos –y que venían incluso de tiempo atrás algunos-, con prácticamente todos los socios con los que después se establecerían los AC en el período analizado. Es decir, el comercio con futuros socios comerciales ya era muy importante en 2002. Por lo tanto, los resultados del estudio de la diversificación de las exportaciones y la firma de AC quedan condicionados a las limitaciones de nuestro período de estudio, ya que durante el mismo resulta difícil realizar distinciones entre productos y socios cubiertos y no cubiertos por AC. No obstante lo anterior, se pueden extraer algunas conclusiones relacionadas con el estudio de la diversificación de las exportaciones dominicanas.
En primer lugar -exceptuando la situación de las zonas francas- es posible inferir que una mayor diversificación de las exportaciones a nivel geográfico puede ser indicativo de un nexo positivo entre los AC y la diversificación de las exportaciones, pero los actuales AC se han realizado con socios comerciales existentes y/o no se ha podido acceder a nuevos mercados de manera significativa. El crecimiento extensivo respecto a nuevos mercados, pues, ha tenido una relativa cierta importancia, aunque en definitiva, la estructura productiva del sector exportador dominicano no ha cambiado de manera significativa.
En segundo lugar y no obstante lo anterior, la ausencia de efectos destacables en el estudio de la diversificación de las exportaciones no significa que los AC, en general, no sean eficaces. Tal vez sin ellos los resultados hubieran sido diferentes e incluso peores.
Si bien los resultados en términos de crecimiento real de las exportaciones dominicanas en su conjunto no han sido favorecedores en el período considerado, las exportaciones nacionales sí han tenido un desempeño positivo. En cuanto a los resultados de la diversificación éstos no arrojan resultados relevantes y están en general alineados con los experimentados por otros países de la región, es decir cierto aumento de los socios comerciales, pero no de los productos exportados. Asimismo los efectos de los AC han sido poco relevantes para la diversificación de las exportaciones del país.
Dados los resultados obtenidos, es factible concluir según los lineamientos de Digemans, Alfonso y Ross, César (2012: 48) que "los acuerdos no pueden considerarse un elemento de política activa, pero, "esto no significa que los acuerdos de libre comercio no sean necesarios. Hay que reconocer que estos acuerdos ofrecen numerosos beneficios, pero no éste en particular [la diversificación], o al menos no sin el respaldo de una estrategia de exportación integral. Un acuerdo de libre comercio por sí mismo no cambiará la estructura productiva de una economía".
Es importante matizar que existen importantes incentivos económicos que influyen sobre los procesos de la diversificación y en definitiva, de la inserción económica de la región en los últimos años. Por citar solo dos entre otros, la fuerte presencia de China desde inicios de los años 2000 en la región, tanto como oferente de productos manufacturados –y precisamente fuertemente competitivos de los productos de las zonas francas dominicanas–, como demandante de recursos naturales, y, en segundo lugar, la apreciación de las monedas de muchos países de América Latina, experiencia de la que tampoco RD quedó exenta en los últimos años.
Los AC son relevantes e incluso deseables, no obstante como complemento o elemento integrante de una estrategia exportadora integral y aliada con la política industrial, con objetivos de largo plazo. Preguntas como porqué desaparecieron determinadas producciones y aparecieron otras, sus niveles tecnológicos y la composición factorial de las cadenas de producción subyacentes a las mismas, las posibles dificultades de financiamiento, la existencia de ayudas o subsidios gubernamentales o el entorno legal e institucional en el que estaban inscritas son interrogantes que no tienen respuesta únicamente en el marco de un AC y las competencias y procesos que de éste se derivan.
En definitiva, los retos que plantea una inserción comercial más beneficiosa para el país ni empiezan ni terminan con la firma de un AC. Implica la participación activa tanto del sector privado como del sector público, en pro de la mejora de la calidad de nuestras exportaciones, del crecimiento económico y del empleo de los trabajadores.
HI1= , donde:
Pi =(xi/Xj),
xi=exportaciones del producto/país i
Xj=exportaciones totales.
N=número total de productos/países.
HI2=
OGV= N
Pi =(xi/Xj)
ENT= )
Las exportaciones con Estados Unidos estaban amparadas como se verá más adelante bajo iniciativas, leyes o y acuerdos con Estados Unidos, aún cuando no tuvieran las características del Acuerdo DR- CAFTA.
2 Esta ponderación de las exportaciones nacionales ha variado mucho en los últimos años. Al 2011, las exportaciones nacionales representan el 43.3% de las exportaciones de República Dominicana.
3 La selección de países incluye Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y República Bolivariana de Venezuela. Estos países tienen características diferentes a las de economías como RD, lo cual es importante tenerlo presente en el ejercicio comparativo realizado.
5 Así como los negativos condicionamientos de los desastres naturales, entre los que se encuentran inundaciones, sequías y huracanes.
6 Las Zonas Francas Industriales empiezan su desarrollo en el año 1969 con la instalación de una Zona Franca Industrial en la ciudad de La Romana, impulsada por la empresa transnacional Gulf and Western Corporation, que venía operando fundamentalmente en el sector azucarero. No obstante su notable desarrollo durante la década de los 70 y 80, es en el año 90 cuando la Ley sobre Zonas Francas vino a instrumentalizar explícitamente el modelo productivo de las Zonas Francas como una herramienta más de la política industrial al "fomentar el establecimiento de zonas francas nuevas y el crecimiento de las ya existentes, regulando su funcionamiento y desarrollo, definiendo las bases de identificación de metas y objetivos que sean de interés nacional, para lograr una adecuada coordinación de acción de los sectores públicos y privados a la consecución de los fines propuestos." (Art. 1 Ley 8-90 sobre las Zonas Francas en la República Dominicana y su Reglamento de Aplicación).