Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Diego A. Fernández
diegoaft@arnet.com.ar
Anuncia con bombos y platillos nuestro gobierno el festejo próximo del segundo centenario de la Revolución de Mayo de 1810.
Y con la misma ignorancia con que nuestra primer mandataria denunció recientemente (mediados de Abril) como vió desde el helicóptero en el que sobrevolaba los campos bajos incendiados, a una cosechadora sembrando soja, no alcanzan a comprender que los argentinos estamos peligrosamente, demasiado próximos a encontrarnos con la segunda revolución de Mayo y por los mismos motivos que generaron la primera.
La Revolución de Mayo de 1810 fue la consecuencia de los abusos del gobierno central (España en aquel entonces) que quitaba a los pueblos las riquezas que estos producían y aplicaba además el Plán Fénix de aquellas épocas, el Vivir con lo nuestro, con que impedía el comercio con el exterior.
Para citar este artículo puede utilizar
el siguiente formato:
Fernández, D.A.: "¿Que vamos a festejar el 25 de Mayo?" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº
97 mayo 2008. Accesible a
texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/
Hoy como ayer, el peor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del gobierno y hoy como ayer somos un pueblo organizado para producir rentas para el gobierno, simples colonos del poder central.
De ser máquinas de producir riqueza para el fisco español hasta 1810 hemos pasado a ser máquinas de producir riqueza para el fisco nacional próximos a 2010.
Esa es toda la diferencia, de ser colonos de España hemos pasado a serlo de los gobiernos patrios, siempre máquinas serviles de rentas que jamás llegan porque la miseria y el atraso nada pueden redituar.
La riqueza de la nación no es la riqueza del gobierno, al contrario, la única manera de tener recaudaciones abundantes es haciendo rica a la nación y nunca parasitándola con impuestos excesivos y gastos incontrolables.
No puede haber gobierno rico en un país desierto y pobre, enriquecer el país, llenarlo de capitales es la forma de agrandar el tesoro de la nación.
El fisco debe estar hecho para la nación y nunca la nación hecha para el fisco como hoy se pretende igual que antes de 1810.
El derecho a la libertad económica consagrado en la constitución de la Nación ha sido nuevamente avasallado por Diputados y Senadores que han otorgado superpoderes al ejecutivo incurriendo en el delito de infame traición a la patria.
Hoy cerca de 2010 nuevamente es el campo Argentino el que alza su voz exigiendo la libertad al trabajo, que es el principio esencial de toda riqueza.
Hoy cerca de 2010 nuevamente es el campo Argentino el que se resiste a esta imposición de economía socialista que pretende organizar las libertades.
Respetando nuestra constitución podremos festejar en 2010 el segundo centenario de la revolución de Mayo, violándola desde el poder están construyendo una nueva y por el solo hecho de violar la Ley.