CIENTÍFICO - TEÓRICO - ESTADÍSTICO - COMERCIAL JURÍDICO - SOCIOLÓGICO
 
RECOPILADO POR EL PROFESOR MANUEL SERRA MORET

 

P

 

PANTALEONI, Maffeo

Economista italiano (1857-1924). A la edad de 25 años ya fue nombrado catedrático de la Universidad de Camerino. Fue un maestro verdadero, atrayente y persuasivo. Su mejor trabajo sobre teoría económica es Principi dí economía pura (1889), en el que consiguió traducir con extraordinaria claridad los teoremas de cambio a términos de costo después de haber los expresado en términos de grado final de utilidad. Pudo demostrar que en un régimen de libre, competencia, la utilidad marginal coincide con los costos, marginales subjetivos. Este libro marca un punto crucial en la historia de las ideas económicas, particularmente en Italia. En el campo de los problemas fiscales, entre, otros, trabajos, está su Teoría de la traslazione dei tributi (1882), que todavía es considerado el mejor tratado sobre la teoría de la. incidencia en los sistemas tributarios. En su Dell'ammontare probabile della ricchezza privata in Italia (1884), no sólo presenta un cálculo estimativo de la -probable riqueza nacional de su país. sino un método muy valioso de análisis para poder llegar a esa estimación. Sus otros trabajos sobre economía (también escribió sobre temas- políticos) son: Scritti vari di economía (3 vols. 1904-10); Bolcevismo italiano (1922); Temi, tesi, problemi e quesiti di economía política (en colaboración con Rómulo Broglio, 1923)", y Erotemi di economía (2 vols. 1925).

Ver también Pantaleoni,  Maffeo  (1857-1924)  en Grandes Economistas

 

PANAMÁ, CANAL DE

La idea de construir el Canal de Panamá se debe al ingeniero francés Fernando de Lesseps, autor del proyecto del Canal de Suez. En 1881 fue a Panamá a comenzar los trabajos de exploración y se formó en Europa una empresa con 53 millones de libras esterlinas de capital para la realización ,de la obra. La hostilidad del clima para los trabajadores europeos y la apatía de los naturales fue causa de la quiebra de la empresa en' 1891. En esta época se habían construí do 32 kilómetros de canal. Las gestiones para traspasar la concesión al gobierno de los Estados Unidos hallaban ruda oposición por parte de Colombia, hasta que, en 1903, se declaró la independencia del istmo. La compañía francesa recibió 40 millones de dólares de compensación y el gobierno de la nueva República de Panamá otros 10 millones por la compra de los derechos del Canal. El costo de las obras ascendió a 375 millones de dólares.

El Canal tiene una longitud de 81 kilómetros o 44.08 millas náuticas. El ancho es de 150 metros en la sección que está al nivel del mar; de 150 a 300 en el lago Gatún y de un promedio de 75 en el corte entre los ríos Chagres y Culebra. Las profundidades son de 12.8 metros en la sección del Atlántico, de 13.70 en el Pacífico, y de 14 a 25 en el lago Gatún., Este lago se encuentra a 25.8 metros sobre el nivel del mar y el ascenso de las embarcaciones se hace mediante la elevación del agua en tres compuertas distintas. Los accesos son dobles, de manera que las embarcaciones pueden hacer simultáneamente los cursos inversos.

El Canal se abrió al tráfico. en 15 de agosto de 1914. Los derechos otorgados a los Estados Unidos por. los tratados de 18 de noviembre de 1903 con la naciente República, de Panamá, ratificados en 23 de febrero de 1904 y suplementados con la enmienda Taft de aquel mismo año, fueron revisados en 19 de junio de 1934 y nuevamente firmados en Washington, en 2 de marzo de 1936, siguiendo las líneas de la política de "buena vecindad" auspiciada por el Presidente Roosevelt. Los Estados Unidos renunciaron a alguno de los privilegios obtenidos y aumentaron la cuota que percibe la República de Panamá, de 250.000 a, 430.000 dólares anuales. La jurisdicción de los Estados Unidos se limita a una franja de 8 kilómetros a ambos lados del Canal, y al control, en materias sanitarias de las poblaciones adyacentes, incluyendo las ciudades de Panamá y Colón. En 1915 el tonelaje de las embarcaciones que cruzó el Canal fue de 4.893.101, aumentando gradualmente hasta alcanzar un máximo de 29.081.360 en 1939. En 1941 el tránsito total fue de 5.370 embarcaciones, con un tonelaje de 24.950.701.

 

PANAMERICANISMO

El sentimiento del panamericanismo se inició apenas las Repúblicas sudamericanas consiguieron emanciparse del yugo colonial español. En un principio, el movimiento tuvo marcado carácter regional y era muy distintamente compartido por los diferentes países. El primer Congreso Panamericano, celebrado en Panamá en 1826, fue un fracaso, y tan sólo concurrieron cuatro países hispanoamericanos. Desde 1826 a 1889 se celebraron once conferencias panamericanas, siendo las más importantes las dos de Lima (1847-48 y 1864-65), la de Santiago (1856) y la de Montevideo (1888-89), esta última dedicada a legislación internacional. Egaña, en 1810, al redactar la "Declaración de Derechos del Pueblo de Chile" decía que "los pueblos de América latina no pueden aisladamente defender su soberanía.. ", y el patricio chileno O'Higgings habla, en 1818, de "la gran confederación del continente americano capaz de sostener su libertad civil y política". El llamado libertador por antonomasia, Simón Bolívar, era un convencido del ideal panamericanista y fue él el que convocó el Congreso de 1826. El eminente pensador político argentino, Juan B. Alberdi, sentaba ya en 1844 las bases para un Congreso General Americano que tenía como meta la confederación.

En 1889 se abre la segunda etapa del panamericanismo, cuando los Estados Unidos empiezan a advertir que la doctrina de Monroe necesita alguna elaboración para adaptar la a la defensa general del continente. En la conferencia celebrada aquel año se habló entre otras cosas, de una posible unión aduanera., Posteriormente se han celebrado, la de México (1901-02); la de Río de Janeiro (1906) ; la de Buenos Aires (1910) ; la de Santiago de Chile (1923); la de La Habana (1928); la de Montevideo (1933) y la de Lima de 1938. Además hubo la reunión extraordinaria de Buenos Aires en 1936, al darse término a la guerra entre Bolivia y Paraguay.

Hasta 1940 suman 150 las conferencias internacionales de carácter cultural y técnico, además de las políticas, celebradas por las naciones de América. Se han ,tratado y resuelto temas de sanidad, de urbanismo, de caminos y comunicaciones, de sanidad infantil, de ciencia, de comercio, de finanzas, de estandardización, de comunicaciones y convenios postales, de educación, de prensa, de patentes y marcas, de geografía y oceanografía, de electricidad, de eugenesia, de cultura doméstica, de reglamentación aduanera, de la Cruz Roja, de arbitrajes, etc., etc. Los temas principales de las últimas conferencias tenían carácter económico preferentemente, aunque también incluían temas culturales, de legislación internacional y de conciliación y arbitraje.

Sin embargo, es muy poco el camino recorrido en materia de acuerdos generales que pudiesen facilitar la íntima e intensa relación económica entre los diversos países americanos. Prácticamente, y salvando algunos arreglos bilaterales los países americanos se hallan en el mismo plano internacional en sus relaciones mutuas como en las que mantienen con las del resto del mundo. No parece haberse encontrado la base de inteligencia común que, entrelazando los intereses económicos, pudiese desarrollar la unión política. La despoblación acentuada de la mayoria de ellos, su régimen de cultura agraria, y la falta de relación entre sí, son factores que contribuyen a mantener el aislamiento y desenfocan los problemas particulares del cuadro continental. América se basta a sí misma, y si pudiese convenir una planificación racional de ,su riqueza podría asegurarse un progreso inaudito en pocas décadas. Aunque muchas de las cifras deberian ser revisadas, Eugene Pepin, en su libro Le Panamericanisme establece las siguientes proporciones entre la potencialidad americana y la producción mundial:

Productos alimenticios: Café, 87 por ciento; carne congelada, 80; maíz, 60; azúcar de caña, 42; cacao, 31; trigo, 22; y otros -cereales, 17.

     Carburantes y fuerza motriz: Petróleo, 77 por ciento; carbón, 36; electricidad (KW produc.) 37.

     Minerales y metales: Cobre, 56 por ciento; plata, 71; azufre, 77; plomo, 40; borax, 50; mercurio, 23;, hierro, 45; estaño, 13; bauxita, 13; aluminio, 26; tungsteno, 20; oro, 17; cromo, 5, y manganeso, 4.       

Materias primas textiles: Algodón, 52 por ciento; lana, 27; rayón, 26.

    Productos varios: Nitrato, 95 por ciento; guano, 75; lino, 70; papel, 37; tabaco, 30; pasta de madera, 24, y caucho, 1 por ciento.


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