LAS
ONDAS LARGAS DE KONDRATIEFF
J.
Manuel Martínez Sánchez
INTRODUCCIÓN
El propósito de estos folios es aproximarse al trabajo
de un economista del que siempre se encuentran referencias pero que en realidad
es poco conocido. Más allá de la mayor o menor importancia que se considere
tengan las grandes fluctuaciones en la economía, la referencia a Kondratieff,
cuando se habla de éstos, es inevitable como uno de los pioneros en este tipo de
estudio. Se trata por tanto de ver qué hizo para llegar a la conclusión de la
existencia de los ciclos económicos largos, las críticas que se le hicieron y se
le hacen, y hasta qué punto son válidas sus conclusiones.
Nicolai Dimitriev
Kondratieff nació en Rusia en 1892. De mayo a noviembre de 1917 fue
Subsecretario de Alimentos del Gobierno Provisional de Kerensky. En 1920
participó en la elaboración del primer Plan Quinquenal, trabajó en la Academia
Agrícola y fundó el Instituto de la Coyuntura de Moscú, que dirigió hasta
1928.
La edición de 1995 de
General Data Publications (GDP) titulada "Los Ciclos Económicos Largos"
constituye un compendio de sus trabajos sobre las ondas largas, y se presenta en
tres partes, estructuradas en 17 capítulos y un apéndice estadístico. La primera
parte, del capítulo 1 al 15 es el trabajo empírico y las apreciaciones al hilo
del mismo, y fue publicado en 1922. Formaba parte de un análisis colectivo
acerca de las condiciones económicas después de la I Guerra Mundial. Recibió
muchos comentarios desfavorables que le llevaron a contestar a sus críticos en
la publicación del año 1923 titulada "Algunas Cuestiones Controvertidas Acerca de
la Economía Mundial y sus Crisis". Gran parte de su trabajo en los años
siguientes estuvo dedicado a la ampliación de estos estudios y a la defensa de
los mismos frente a las críticas de sus colegas. En 1924 discute el lugar de los
ciclos económicos largos en la teoría económica en un escrito titulado "Acerca de la Noción de Estática, Dinámica y
Fluctuaciones Económicas" publicado en la misma fuente que el anterior y
también, parcialmente, en inglés en Quarterly Journal Economics, 1925. En este
año, asimismo, en la revista teórica del Instituto (Voprosky Conyunktury)
presenta algunos resultados posteriores de sus investigaciones estadísticas, "Los Ciclos Económicos Largos", que
aparecerá publicado en Review of Economics Statistics en noviembre de 1935 con
el título "Las Ondas Largas en la
Economía". Este trabajo es el que George Garvy llama "First Paper" y que, a
decir de Ernest Mandel, constituye su primera exposición madura de los ciclos
económicos largos, y vendría a contener hasta el capítulo 16 de la edición que
aquí se comenta.
Esta publicación reavivó la
discusión antes mencionada, y en los años 1925 y 26 ven la luz una serie de
escritos en su mayoría críticos, de mayor y de menor alcance, y en general
echando en falta una teoría de los ciclos económicos largos. Kondratieff, en un
escrito leído en febrero de 1926 en el Instituto de Economía de Moscú, intenta
una elaboración teórica de su trabajo estadístico mínimamente ampliado (el
"Second Paper" de Garvy). El propio staff del Instituto ataca sus fuentes,
métodos y conclusiones. Este "second paper" se publica en 1928 firmado
conjuntamente con D. I. Oparin, economista del Instituto que había dirigido el
estudio del equipo del staff que le había criticado. Con el título de "Ciclos Económicos Largos", viene a ser
el conjunto de los 17 capítulos de esta edición.El firmar conjuntamente puede
que fuese un intento de salvar a Kondratieff de los aires que circulaban en la
URSS de aquella época. Aún aparecería en ese mismo año un artículo tratando de
la relación de los precios agrícolas e industriales con los ciclos económicos
largos, antes de ser relevado de sus cargos de dirección en el Instituto y en la
Academia de Agricultura. En la primavera de 1930 fue arrestado bajo la acusación
de ser dirigente de un "Partido de Trabajadores Campesinos" y deportado a
Siberia sin juicio. En el año 1943 los economistas soviéticos no conocían los
trabajos de Kondratieff, y su nombre no se mencionaba en los estudios sobre los
ciclos.
Los Ciclos Económicos Largos. El trabajo empírico
El objetivo de Kondratieff
es comprobar que la dinámica económica produce fluctuaciones largas de manera
que se pasa de la prosperidad a la depresión casi sincronizadamente. Es decir,
el sistema posee mecanismos internos que a largo plazo determinan estas
fluctuaciones. Para ello se centra en los países industrializados de la época:
Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Alemania, en el período comprendido entre
1789 y 1920. Estudia tanto series en términos de precios (al por mayor, tipos de
interés y salarios) como en términos de valor (datos de comercio internacional y
depósitos de bancos) y series de cantidades, en términos físicos (producción,
consumo de carbón, superficies cultivadas..).
En cuanto a la metodología,
Kondratieff, a partir de los datos reales (serie empírica) procede a un ajuste
estadístico (serie teórica:
extracción de una tendencia a veces lineal, a veces polinómica) y calcula las
desviaciones (desviaciones de la serie
empírica). Para eliminar los efectos de los posibles ciclos cortos se
transforma ésta última en una serie de media móviles de nueve años obteniendo
las desviaciones de la serie teórica,
que es el dato sobre el que establece sus conclusiones. Obviamente, cuando las
series aparecen en forma de números índices, trabaja directamente con ella sin
ninguna transformación.
Tal es el caso de los
precios. Esta es la primera variable que estudia los "cambios en el nivel
promedio de los precios de las mercancías", de los precios al por mayor de
Francia, Inglaterra y Estados Unidos, detectando dos ciclos completos con sus
fases ascendentes y descendentes, de 60 y 47 años (desde finales del XVIII a
mediados del XIX), y la fase ascendente de un tercero (desde finales del XIX
hasta 1920).
Para los tipos de interés
utiliza las cotizaciones de bonos estatales, en concreto de las rentes[1] francesas y de las consols inglesas, por estar menos
sujetas, según Kondratieff, a perturbaciones fortuitas. Para los salarios
trabaja con las retribuciones semanales de los trabajadores de la industria del
algodón, los trabajadores agrícolas de Inglaterra y los mineros del carbón en
Francia. Tanto para los tipos de interés como para los salarios se comprueba la
presencia de ciclos económicos largos con períodos que coinciden muy
estrechamente con los de los movimientos de los precios.
Para el comercio
internacional toma como indicador la suma de exportaciones e importaciones de
Francia e Inglaterra y los divide por la población, observando claramente dos
ciclos cuyos períodos coinciden con los anteriormente indicados, con excepciones
para Inglaterra que tienen que Kondratieff achaca a la revocación de las Corn
Laws (1849), la revolución europea y la guerra de Crimea (1853-55).
De manera análoga, la
producción y consumo de carbón en Inglaterra y en Francia respectivamente
muestran dos ciclos largos, y ciclo y medio en el caso del hierro y el plomo en
Inglaterra. También exhiben ciclos
económicos largos, según Kondratieff, entre otras, las siguientes
series:
-
La cartera de
descuentos del Banco de Francia.
-
Los depósitos de
ahorro de los bancos franceses.
-
Las exportaciones e
importaciones de Francia e Inglaterra separadamente.
-
La producción de
hierro y carbón en Estados Unidos y en el mundo.
-
La producción de
plomo en Estados Unidos.
-
El número de husos
de la industria del algodón[2] y sus cultivos en Estados
Unidos.
-
El cultivo de avena
en Francia.
Y no se detectan estas oscilaciones
en:
-
El consumo de
algodón en Francia.
-
La producción de
lana y azúcar en Estados Unidos (ver Tabla 1 ).
Tabla
1.- Series temporales analizadas por Kondratieff. | |||||||||||
|
Comienzo | ||||||||||
auge |
depresión |
auge |
depresión |
auge |
depresión | ||||||
Inglaterra | |||||||||||
Precios al por mayor |
1789 |
1814 |
1849 |
1873 |
1896 |
1920 | |||||
Consols |
1790 |
1816 |
1844 |
1874 |
1897 |
1920 | |||||
Salarios
agricultura |
1790 |
1812-17 |
1844 |
1875 |
1889 |
1921 | |||||
Salarios
textil |
|
1810 |
1850 |
1874 |
1890 |
1921 | |||||
Comercio
exterior |
|
1810 |
1842 |
1873 |
1894 |
1920 | |||||
Producción carbón |
|
|
1850 |
1873 |
1893 |
1914 | |||||
Producción
hierro |
|
|
|
1871 |
1891 |
1918 | |||||
Producción
plomo |
|
|
|
1870 |
1892 |
1916 | |||||
Francia | |||||||||||
Precios al por mayor |
|
|
|
1873 |
1896 |
1920 | |||||
Rentas |
|
1816 |
1844 |
1872 |
1894 |
1921 | |||||
Salarios
carbón |
|
|
1849 |
1874 |
1895 |
| |||||
Importaciones |
|
|
1848 |
1880 |
1896 |
1920 | |||||
Exportaciones |
|
|
1848 |
1872 |
1894 |
1914 | |||||
Comercio
exterior |
|
|
1848 |
1872 |
1896 |
1920 | |||||
Descuentos
Bco. de Francia |
|
1810 |
1851 |
1873 |
1902 |
1914 | |||||
Depósitos
Bco. de Francia |
| ||||||||||
Depósitos
de ahorro (bancos) |
|
|
1844 |
1874 |
1892 |
| |||||
Consumo
carbón |
|
|
1849 |
1873 |
1896 |
1914 | |||||
Consumo
trigo |
No se detectan ciclos largos | ||||||||||
Consumo
algodón |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Consumo
café |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Consumo
azúcar |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Trigo
sembrado |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Avena
sembrada |
|
|
1850 |
1875 |
1892 |
1915 | |||||
Estados
Unidos | |||||||||||
Precios
al por mayor |
1790 |
1814 |
1849 |
1866 |
1896 |
1920 | |||||
Producción
carbón |
|
|
|
1873 |
1896 |
1918 | |||||
Producción
hierro |
|
|
|
1875-80 |
1900 |
1920 | |||||
Producción
acero |
No se detectan ciclos largos | ||||||||||
Producción
lana |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Producción
azúcar |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Nº
husos industria algodón |
No
se detectan ciclos largos | ||||||||||
Algodón
sembrado |
|
|
|
1874-81 |
1892-95 |
1914 | |||||
Alemania | |||||||||||
Producción carbón |
|
|
|
1873 |
1895 |
1918 | |||||
Producción
hierro |
No se detectan ciclos largos | ||||||||||
Mundial | |||||||||||
Producción
carbón |
|
|
|
1873 |
1896 |
1914 | |||||
Producción
hierro |
|
|
|
1872 |
1894 |
1918 | |||||
Fuente:
Garvy, G., 1943, pág. 206. Consultar para aspectos puntuales de estos
datos |
Todo lo anterior le lleva a
establecer que la dinámica de las series estudiadas muestra la presencia de
ciclos económicos largos, que coinciden más o menos en el tiempo a pesar de las
dificultades en el procesamiento de los datos. Las excepciones no son muchas,
aduce Kondratieff, aunque "la ausencia de excepciones sería más asombrosa y
extraña que su presencia". Sin ningún anhelo de exactitud, sobre todo en lo
referente a los momentos del cambio de dirección en el desarrollo del ciclo,
establece los límites más probables entre cada ciclo económico largo, y, dentro
de ellos, entre los períodos de auge y depresión (ver Tabla 2).
Tabla
2.- Periodización de las Ondas Largas en la Economía | |||
Kondratieff |
Mandel | ||
1790-1814 |
Auge |
1793-1825 |
Expansiva |
1815-1849 |
Depresión |
1826-1847 |
Retraída |
1850-1873 |
Auge |
1848-1873 |
Expansiva |
1874-1896 |
Depresión |
1874-1893 |
Retraída |
1897-1915 |
Auge |
1894-1913 |
Expansiva |
1916- |
Depresión |
1914-1939 |
Retraída |
|
1940/45-1966 |
Expansiva | |
1967- |
Retraída |
Tendencias empíricas
Para completar el análisis
estadístico con el estudio de los elementos descriptivos más relevantes del
desarrollo del capitalismo en sus características específicas, identifica cuatro
tendencias importantes en la caracterización de los ciclos económicos largos. Se
trata de buscar, según Kondratieff, no sólo la confirmación estadística sino
también la confirmación histórica, insistiendo en la idea de que no se habla de
las causas de los ciclos económicos largos sino de la caracterización de los
mismos.
La primera tendencia empírica apunta el
hecho de que durante las dos primeras décadas, antes del comienzo del ascenso de
un ciclo, se puede observar un renacimiento en la esfera de las invenciones
técnicas. Antes y durante el comienzo del ascenso observamos la amplia
aplicación de esas invenciones en la esfera de la práctica industrial, debido a
la reorganización de las relaciones de producción.
El comienzo de los ciclos
económicos largos coincide con una expansión de la órbita de la relaciones económicas
internacionales.
El comienzo de los dos
últimos ciclos fueron precedidos por cambios mayores en la producción de metales
preciosos y en la circulación monetaria.
La segunda tendencia observada es que los
períodos de las ondas expansivas son considerados más fértiles en trastornos
sociales y cambios radicales en la vida de la sociedad que los períodos de ondas
depresivas. Y vuelve Kondratieff a explicitar que "al identificar esta tendencia
no estoy estableciendo ninguna conexión causal entre fenómenos, y no apuntan a
una explicación de los ciclos económicos largos".
Las ondas depresivas de los
ciclos económicos largos van acompañadas por una larga depresión en la
agricultura (tercera tendencia
empírica).
Por último la cuarta tendencia subraya el hecho de
que los ciclos intermedios, que tienen lugar durante el período recesivo de un
ciclo económico largo, se caracterizan por depresiones que son especialmente
largas y profundas y por auges breves y débiles. Los ciclos intermedios que
ocurren durante el período de auge de los ciclos económicos largos se
caracterizan por los rasgos opuestos.
Las respuestas de Kondratieff
Como se ha dicho
anteriormente, los hallazgos de Kondratieff generaron abundantes críticas. Ello
le lleva a contestar en el escrito publicado en 1926 centrándose en dos
cuestiones. Una de ellas fue la de la regularidad de las ondas largas, es
decir el carácter cíclico de estas fluctuaciones, en relación a los ciclos de
carácter intermedio. Kondratieff matiza entendiendo regularidad en tres sentidos: como
repetición en el tiempo; como similitud y simultaneidad de diferentes series y
como manifestación a escala internacional. Aduce también que en los fenómenos
económicos y sociales no existe una estricta periodicidad y, por tanto, tampoco
en las ondas intermedias. Además, en tanto que las ondas intermedias fluctúan
entre siete y once años (57% de margen), las ondas largas encontradas por él
mismo lo hacían entre 48 y 60 años (25% de margen).
"Si aceptamos reconocer las
ondas intermedias como cíclicas, no hay menos razones para no considerar también
las ondas largas como cíclicas" (GDP, p. 58).
La otra cuestión proviene
de la objeción que se le hace en el sentido de que, se aduce por sus críticos,
mientras los ciclos intermedios son el resultado de causas internas de la
dinámica capitalista, las ondas largas son el resultado de eventos fortuitos o
accidentales, tales como: cambios en la tecnología, guerras y revoluciones,
incorporación de nuevos territorios a la economía mundial y fluctuaciones en la
producción de oro. A pesar de lo mantenido al enunciar su primera tendencia en
el sentido de que "sólo caracterizaba" y no hablaba de causalidad.
"Estas consideraciones son
muy válidas. No obstante no son sostenibles. Su debilidad consiste en el hecho
de que ellas, ya sea, invierten la relación causal y toman la consecuencia por
la causa, o ellas toman como ocurrencia causal lo que es incuestionablememnte
conformidad con una ley", (GDP, p. 58).
Desde un punto científico
la dirección e intensidad de los descubrimientos e innovaciones científico
técnicas son función de la demanda de la realidad práctica y de los desarrollos
precedentes de la ciencia y de la técnica. Es decir, pueden existir los inventos, pero su aplicación a los procesos productivos
no se dará hasta que no aparezcan las condiciones económicas requeridas para su
aplicación.
Respecto de las guerras,
afirma que suceden como resultado de condiciones reales, especialmente
económicas:
"Las guerras ocurren como
resultado de un aumento en el "tiempo" y técnicas de la vida económica e
intensificación de la lucha por mercados y materias primas….No son las fuerzas
del desarrollo de los ciclos económicos largos sino las formas de su
manifestación" (GDP, 60).
Respecto a la asimilación
de nuevos territorios como factor externo de la dinámica de una economía
capitalista sostiene Kondratieff:
"No es el advenimiento de
nuevos países lo que produce un mejoramiento de la situación económica y el
inicio de ciclos económicos largos. Por el contrario, un mejoramiento de la
situación económica acelerando el "tiempo" de la dinámica económica en los
países capitalistas lleva a la necesidad y posibilidad de explotar nuevos
países, nuevos mercados y materias primas".
La teoría de Kondratieff
Una de las críticas de
carácter más general, era precisamente la ausencia de una teoría, teoría que de
alguna forma se iba deduciendo de los escritos y réplicas que se habían ido
dando a lo largo de los años anteriores[3].
Para empezar, Kondratieff
distingue al menos tres tipos de equilibrio, fijándose en la diferenciación
marshalliana entre corto y largo plazo.
El equilibrio de primer orden es un
equilibrio a corto plazo entre oferta y demanda con un vector de precios de
mercado.
Para un período de tiempo
más largo (tal que se produzca un cambio en el volumen de producción dada la
existencia de bienes de capital básicos, pero no tan largo como para que se
produzcan cambios en los bienes de capital mismos empleados en la producción),
ocurrirán cambios en ese primer equilibrio. Esos nuevos puntos de equilibrio
expresan no sólo el equilibrio oferta demanda sino también entre precios de
mercado y costes de producción, y además entre volumen de producción y consumo
entre diversos sectores de la economía. Llama a esta situación equilibrio de segundo orden.
Por último en un intervalo
temporal mayor, la masa de los bienes de capital también experimentará cambios.
Por tanto a los cambios en la producción y consumo sectoriales, en oferta y
demanda y precios de mercado se añadirá un equilibrio en la distribución de la
cambiante masa de bienes de capital. Equilibrio de tercer orden.
Por tanto en la teoría de
Kondratieff juega un papel fundamental "la existencia de bienes de capital que
operan por décadas y requieren largos períodos de tiempo y enormes inversiones
para su producción. Hablamos de grandes proyectos de construcción de plantas,
ferrocarriles, canales, mejoramiento del suelo, entrenamiento y cualificación de
la mano de obra" (GDP,68).
Y más adelante afirma algo
que manifiesta esa traslación mecánica desde el marxismo de los avatares de los
ciclos intermedios hacia las ondas largas, algo por lo que será muy
criticado:
"Si Marx afirmó que la base material
para los ciclos intermedios… fue el uso y desgaste, reemplazo e incremento de la
masa de instrumentos de producción en la forma de maquinarias con una vida útil
de 10 años de duración, uno puede asumir que la base material para los ciclos
largos es el uso, desgaste, reemplazo e incremento de esos bienes de capital
básicos que requieren un largo período de tiempo y una tremenda inversión para
su producción" (GDP, 69).
El período marcado por el
incremento en la producción de bienes básicos es un período de expansión.
Kondratieff define los ciclos económicos largos como procesos que involucran
desviaciones del nivel de equilibrio ("de tercer orden y quizá de un orden más
alto") del sistema, del nivel real de los distintos elementos del sistema
capitalista, procesos en el curso de los cuales el nivel de equilibrio de los
mismos cambia.
El modelo teórico
La onda de auge está
asociada al reemplazo e incremento de los bienes de capital básicos así como al
cambio en las fuerzas productivas de la sociedad. Ello presupone que existe
capital disponible para lo cual son necesarios ciertos prerrequisitos: 1º que la
acumulación sea tanto física como monetaria; 2º que sea un proceso continuo y a
una tasa mayor que la tasa de inversión corriente; 3º que haya concentración de
capital en manos de centros empresariales de decisión. Esto será facilitado por
un sistema crediticio y un mercado bursátil. En definitiva existencia de capital
libre, concentrado, abundante y barato.
Una vez dados estos
prerrequisitos los grandes proyectos e inversiones promoverán cambios radicales
en la producción haciendo rentables estas inversiones. Esto marca una fase de
construcciones nuevas, cuando los inventos se concretan en aplicaciones
técnicas. Comienza una Onda Expansiva
General.
El optimismo en los
negocios y el desarrollo de la fuerzas productivas traen consigo (causan) un
ascenso en la lucha por nuevos mercados, en particular de materias primas, una
ampliación del mercado mundial, con la incorporación de nuevos territorios al
comercio internacional y una potencial agravación de las relaciones políticas,
de los conflictos militares y sociales.
En las condiciones internas
de este proceso de desarrollo, continúa Kondratieff, se pueden encontrar sus
limitaciones. Las inversiones en capital en grandes proyectos provocarán un
aumento de la demanda de capital. Cuanto más lejos llegue ésta, más se acercará
a su máximo potencial (lo llama "La Curva de Acumulación") y se reforzará la
tendencia al aumento del precio del capital y del tipo de interés. En este
punto, introduce los disturbios militares y sociales que suponen un aumento del
consumo improductivo y la destrucción directa de bienes de capital básicos. Esto
hará disminuir la tasa de acumulación y aumentará la demanda de capital. Por
tanto nos encontramos con una
escasez relativa de capital y un aumento de su valorización, prerrequisitos para
una vuelta hacia abajo en la trayectoria de la economía.
Aún transcurrirá un tiempo
antes de que la cima del auge sea sobrepasada, ya que estamos en una época de
alta intensidad de acumulación e inversiones a largo plazo. Pero llegará el
momento en que esa tasa de inversión en grandes proyectos declinará, caerá la
actividad y los precios. Entramos en la
Onda Depresiva.
Ahora es fundamental la
búsqueda de las reducciones de costes y de ahí la proliferación de invenciones
técnicas (como se vio en la parte empírica). El tipo de interés sobre el capital
se frena y se crean condiciones para una tendencia a la baja del mismo ya que:
1) Retroceden
los factores que causaron un exceso de demanda de capital sobre su oferta, ya
que el campo de las inversiones se contrae y las causas que restringen la
acumulación se debilitan.
2) El
surgimiento de causas que facilitan un aumento del capital en manos de bancos y
otras empresas proviene de los segmentos de población con ingresos fijos que se
benefician de la tendencia a la baja de los precios, y también de la agricultura
que se ve más afectada durante las fases que siguen al inicio de la
depresión.
Según Kondratieff, la
industria se adapta más rápidamente a las condiciones que siguen al inicio de la
depresión. Está sujeta a mayores shocks como resultado de los conflictos
militares y sociales que han tenido lugar al final de la onda expansiva. La
agricultura se ve menos afectada por estos conflictos y reacciona a los cambios
más lentamente.
Así pues, en las primeras
etapas de la recesión caen los precios agrícolas y cae su poder de compra.
Aumenta la acumulación en manos de bancos, industrias y comercio. Si continúa la
tendencia el capital volverá a ser barato. Esta tendencia se verá reforzada por
el aumento del oro ya que su producción se volverá más rentable con la bajada
del nivel de precios. Asistiremos al comienzo de una nueva Onda Larga Expansiva.
Las críticas
D. I. Oparín, colega de
Kondratieff en el Instituto y miembro dirigente del mismo, lideró parte de las
críticas a éste. Oparín, que rastreó el trabajo de Kondratieff, estimó que la
elección de las series le parecía falta de lógica[4]. En
realidad, Oparín concluyó que las ondas largas sólo podían ser observadas en los
movimientos de precios y de los tipos de interés a largo plazo. Que no se
apreciaban ni en los salarios ni en el comercio exterior ni en las series
físicas (ver Tabla 1 al final del artículo).
Al respecto de la concentración de las invenciones antes del comienzo de ascenso de un ciclo acusó a Kondratieff de que había fechas de inventos en su estudio que parecían más bien arbitrarias, y subrayó el hecho de que lo importante era el momento en que el invento se aplicaba a la producción.
Estudiando las guerras y
revoluciones, que según Kondratieff, ocurren más frecuentemente durante los
auges, Oparin encontró una clusterización en torno a los puntos de inflexión.
Más aún, llegó a afirmar que los eventos citados por Kondratieff estaban
distribuídos por la diferentes fases de las ondas largas sin especiales
concentraciones.
Oparin no negó que los
períodos de caída de precios van acompañados de depresiones en la agricultura.
Pero a diferencia de Kondratieff, la causa estaba no en la más rápida caída de
los precios agrícolas en relación a los industriales, sino en la mayor
dificultad para hacer frente a las hipotecas en un período de precios altos.
Los críticos rusos de la
época negaron en general la existencia de ondas largas de carácter periódico y
general. No negaron que en ciertos elementos de la actividad económica hubiese
períodos de diferente intensidad de crecimiento o incluso en el desarrollo de
economías nacionales.
La idea de que las grandes
fluctuaciones, si existían, no eran cíclicas también fue compartida por Oparín.
Todos ellos participaron de esta línea expresada por G. A. Studensky[5], colega de Kondratieff en
la Academia de Agricultura. En palabras de S. A. Pervushin[6]:
"para probar la existencia
de ciclos largos no es suficiente encontrar fluctuaciones de larga duración.
Debemos probar que las causas de los períodos de auge necesariamente generan los
factores que ocasionarán la recesión".
Entre los primeros críticos
se encontraba L. D. Trotsky. Había tocado el tema de las ondas largas en junio
de 1921 en el Tercer Congreso de la Internacional Comunista cuando habló a los
delegados del desarrollo capitalista antes y despues de la Guerra. Una vez que
Kondratieff dio a conocer sus trabajos formalmente, Trotsky le dedicó una mayor
atención. Su primer estudio es contestado por Trotsky en abril de 1923, poniendo
énfasis en la necesidad de ir más allá de los datos estadísticos e integrar en
el análisis un conjunto de procesos y factores políticos y sociales. En las
siguientes frases de Trotsky encontramos el sentido de las respuestas de
Kondratieff comentadas anteriormente:
"es posible refutar desde ahora el
intento de Kondratieff de atribuir a las épocas que él llama "ciclos mayores" el
mismo "rígido ritmo de ley" que se observa en los ciclos menores"
"por lo que se refiere a
los segmentos mayores de la curva capitalista (50 años) a los que el profesor
Kondratieff, con poca cautela, llama también ciclos, su carácter y duración
están determinados no por la correlación interna de las fuerzas capitalistas
sino por las condiciones externas a través de cuyo canal fluye el desarrollo
capitalista"[7].
Como hemos visto,
Kondratieff en sus respuestas, consideraba a factores tales como las guerras y
revoluciones, cambios tecnológicos, incorporación de nuevos territorios a la
economía mundial o fluctuaciones en la oferta de oro, resultado de los ciclos
(DIAGRAMA) económicos largos en tanto que la posición, adoptada por Trotsky en
primer lugar, contraponía un enfoque marxista de las ondas largas a esta
concepción de ciclos mecánicos de Kondratieff. El siguiente diagrama
ilustra la cuestión.
Autores marxistas
posteriores han interpretado esta cuestión:
"Cuando Trotsky rechaza,
correctamente, el término "ciclo a largo plazo" de Kondratieff como análogo al
ciclo industrial normal, fue esencialmente porque los repentinos puntos de
inflexión de las ondas largas no pueden explicarse sobre todo por causas
económicas endógenas. Por esa misma razón no puede existir simetría mecánica
entre la longitud del ciclo industrial y la longitud de las ondas largas".
(Mandel, 86, pág. 24).
Y cita como factores
extraeconómicos exógenos que permiten una explicación de los puntos de inflexión
de las ondas largas:
- La
Revolución Social de 1848 y la ampliación geográfica de la escala operativa del
capital que sobrevino a continuación, que posibilitó la onda ascendente a partir
de 1850.
- La
conquista imperialista de finales del siglo XIX que posibilitó la fase
ascendente del segundo ciclo.
-
La derrota histórica de las clases trabajadoras en los años 30 y 40 del
siglo XX que hizo posible la
posterior fase de "prosperidad capitalista".
El pensamiento marxista
respecto a los ciclos económicos largos, y a Kondratieff, se podría resumir en
las dos objeciones siguientes:
1) el
problema principal no es el de una verificación estadística sino el de una
explicación teórica;
2)
que los métodos de verificación empírica deben ser acordes al problema
específico que se trata de explicar.
En este sentido, descarta
tanto movimientos de precios como cifras de producción de mercancías
particulares. Sostiene que los mejores indicadores son los de la producción
industrial en su conjunto, y los de desarrollo del comercio mundial (o comercio
mundial per cápita) expresando el primero la tendencia a largo plazo de la
producción capitalista y el segundo el ritmo de expansión del mercado
mundial.
Utilizando como indicadores
las Tasas Acumulativas Anuales (TAA) del crecimiento de la producción industrial
en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos; las TAA de la producción física per
cápita y la del volumen de comercio a escala mundial concluye:
Como puede apreciarse en la
Tabla 2, no difiere la periodización de Kondratieff y la de Mandel.
Con respecto a la primera
objeción de Mandel, lo fundamental es que Kondratieff excluye, o interpreta
erróneamente en su argumentación el papel jugado por las fluctuaciones a largo
plazo de la tasa media de ganancia así como la influencia de las revoluciones
tecnológicas en el volumen y el valor del capital fijo renovado.
Sin embargo se pregunta
éste: ¿pueden encontrarse pruebas empíricas de estas ondas largas en la tasa
media de ganancia?:
EPÍLOGO
Los economistas que más se
han ocupado del estudio de los ciclos largos han sido los ligados a la tradición
schumpeteriana y posteriormente los marxistas. Fue
Schumpeter quien difundió a
Kondratieff en occidente. A partir de su idea de que se producía un aumento de
los descubrimientos en la fase recesiva del ciclo elaboró su teoría del
"empresario innovador", predominante en el pensamiento económico. Posteriormente
schumpeterianos, como Freeman y otros (1985), se preguntan hasta qué punto
se podrían hacer comparaciones entre los años treinta y los setenta del siglo
XX, y si las innovaciones tecnológicas tendrían algo que ver con todo esto,
abogando por políticas tecnológicas activas para los periodos de
recesión-depresión estructural, buscando fórmulas para una vuelta al pleno
empleo, partiendo del hecho de que las políticas de expansión de la demanda
no proporcionan el impulso
necesario para sacar al sistema de una recesión estructural.
Podemos concluir que
existen grandes fluctuaciones en la economía, algo comprobado por historiadores
y economistas tanto marxistas como schumpeterianos. Que, a diferencia de las
ondas intermedias en las ondas largas no se pueden identificar causas endógenas
de las mismas. Que las causas exógenas pueden oscilar entre la incapacidad de
las clases trabajadoras para defenderse y/o contraatacar, en la línea de autores
como Mandel, o en el nivel del "clima empresarial" más o menos favorable a la
inversión, en factores demográficos y/o culturales en la línea economistas
ligados a la tradición schumpeteriana o institucionalista.
A mi entender, los
marxistas que atacaron a Kondratieff podían haber aprovechado mejor algunas de
sus ideas si el ambiente en que se desarrolló la polémica no hubiese sido el de
la URRS de la segunda mitad de los años veinte. Téngase en cuenta que lo que
sostenía en aquel momento era que la economía capitalista se movía en torno a
una normal, unas veces hacia arriba y otras hacia abajo. Esto supone una
evolución continua del sistema con desviaciones temporales de un proceso normal.
Para Kondratieff, ya lo hemos visto, la recesión de una nueva onda larga
comenzaba en 1914-20. Los líderes soviéticos esperaban que éste fuese un período
de guerras y revoluciones que precederían a la desintegración de la economía
capitalista. Pero, según
Kondratieff, estos eventos ocurrían más bien en las fases ascendentes.
Por lo tanto a nivel político las conclusiones derivadas de su análisis diferían
notablemente, entrando en contradicción con lo que se entiende como la "línea
correcta" (Ver Anexo para una comprensión de las condiciones político-históricas
en que se encuadró este debate).¾
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
§ Fontela,
E. (1997): Los Ciclos Económicos en la Economía
Moderna, Editorial Biblioteca Nueva, Fundación Argentaria.
§ FREEMAN, C. , CLARK J. y
SOETE, L. (1985): Desempleo e innovación
tecnológica. Un estudio de las ondas largas y el desarrollo económico.
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Madrid.
§ Garvy,
G.
(1943): "Kondratieff`s Theory of Long Cicles", Review of Economics Statistics, Vol.
XXV, nov. 1943, nº 4.
§ Haberler, G. (coord.) (1956): Ensayos sobre el Ciclo Económico, 2ª
edición. F.C.E. México.
§ INTERNACIONAL COMUNISTA
(1973): Los cuatro primeros
Congresos de la Internacional Comunista. Ediciones Pluma, Serie
Documentos nº 1, Tomo II. Buenos aires.
§ Kondratieff, N.
D. (1995): Los Ciclos Económicos Largos, General
Data Publications.
§ Mandel, E. (1979): El Capitalismo Tardío, Ediciones Era,
México, 1ª edición 1972..
§ Mandel, E. (1986): Las Ondas Largas del Desarrollo Capitalista.
La Interpretación Marxista, Siglo XXI de España editores.
§ SHAIKH, A. (2000): "La onda
larga de la economía mundial en la segunda mitad del siglo XX", en D. Guerrero y
J. Arriola, eds. Nueva Economía Política
de la Globalización. Ediciones de la Universidad de País Vasco. Bilbao.
NOTAS
[1] "La rente francesa se remonta al siglo XVI.
No se la consideraba un préstamo sino la venta de un flujo de ingresos, cosa que
permitía librarse de la prohibición eclesiástica que pesaba sobre la concesión
de préstamos con intereses o usura. El comprador firmaba un contrato con el
vendedor de la rente para pagarle una
suma de dinero con efecto inmediato contra una serie de pagos anuales que se
alargaban en el tiempo. Había rentes perpetuas como las consols de Inglaterra…". Kindleberger,
Ch. P. (1989): "Historia Financiera de Europa", Editorial Crítica, pág.
225.
[2] En Garvy, 1943, pág.
206: no se detectan ciclos económicos largos en esta variable. No coinciden
totalmente las series presentadas en GDP y las que aparecen en el artículo de
éste. Ejemplo: la producción de
plomo en USA; las exportaciones e importaciones de Inglaterra separadamente
tampoco. Hay más series en las que no se detectan ciclos largos, y en otras no
son detectados tres ciclos sino dos o uno y medio.
[3] Esta parte,
que como se dijo al principio se firmó conjuntamente con D. I. Oparin,
corresponde al último capítulo de GDP y no aparece en el artículo que se publica
en 1935 en la Review of Economic Statistics, ni aparece tampoco en el libro de
Haberler.
[4] Ejemplo: Kondratieff
establece onda larga para la producción de plomo en Inglaterra pero no para el
output mundial. Oparin argumentaba que o las ondas largas eran un fenómeno del
mundo capitalista entero, en cuyo caso la producción de plomo debía estar sujeta
a fluctuaciones cíclicas, o las oscilaciones descubiertas debían circunscribirse
al ámbito inglés, lo que reducía la pretensión de generalidad de las
conclusiones de Kondratieff.
[5]
"The Agricultural Depression and Technical Revolution in Farming". Journal of
Farm Economics, 1930.
[6]
"Fundamental Questions of the Theory and Metodology of Economic Fluctuations".
Planovoe Khoziaitsvo, 1926.
[7]
"On the Curve of the Capitalistic Evolution", Vestnik Sotsialisticheskoy
Akademii, Vol. 4, 1923.
[8] Posteriormente Shaikh
trató el tema de las ondas largas, argumentando en forma similar a Mandel pero
precisando sus diferencias con éste en los siguientes términos: "La de Mandel es
una teoría de la onda larga basada en movimientos a la alza y a la baja de la
tasa de ganancia. En contraste con esto, he argumentado desde hace tiempo que la
teoría de Marx sobre una tasa de ganancia secularmente decreciente proporciona la
base natural para una teoría de las ondas largas".