Miguel Ángel Coronado Alcántara
Universidad Tecnológica de la Mixteca
mcorona94@hotmail.comResumen
Por la representatividad que tiene el dólar en el mercado internacional como fuente de crédito tutelar en el sistema y su relación conexa con la especulación, resulta por demás comprensible advertir su dinamismo monetario en vinculación directa con lo que es y significa el posible colapso del capitalismo en la era global.
La atención ministerial del gobierno de Washington hacia el resto de los países del orbe y su moneda estelar como monopolio de emisión dentro del sistema de la reserva federal, le brinda la oportunidad de fondear un sinfín de inversiones hacia las necesidades más frecuentes de dinero en el sistema, por lo que es muy recurrente observar su debilidad ante la producción masiva de dólares sin justificación productiva desde el lanzamiento furtivo del euro en 2001. Por tanto el desgaste económico-social que vive el mundo con una importante hiperinflación que se respira y se exporta sin limitación hacia los mercados, marca la pauta para simular una crisis muy parecida a la República de Weimar, y debido al elevado interés especulativo sobre operaciones derivadas que son el fuerte motivo para afianzar una incertidumbre y un despertar sobre la pobreza mundial sin excepción con la caída súbita del dólar.
Palabras Clave: deuda, plutocracia, dólar, hiperinflación, bitcoin
Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:
Miguel Ángel Coronado Alcántara (2015): “Antecedentes estructurales de la crisis económica global y la inestabilidad del dólar”, Revista Contribuciones a la Economía (agosto 2015). En línea: http://eumed.net/ce/2015/1/inestabilildad-dolar.html
Introducción
La crisis global que afecta al mundo se extiende en su contexto a cepas obsesivas de orden económico y político, y debemos considerarlo así, ya que estos escenarios en descomposición a perpetuidad, extienden la oferta de dinero sin mayor probidad que la propia demanda, misma que ha enajenado y distorsionado las intenciones más nobles de los agentes económicos por querer buscar espacios económicos que les brinden justicia comercial en un mercado global tan intoxicado y que se dice libre en su conceptualización teórica; y que sin embargo, se vuelve en contra del poder de consumo personal ante una exagerada liquidez financiera que abunda sin fundamento practico en los mercados, y por virtud claro, de un dinero artificial creado sobre un esquema sin decoro de lo que son hoy son y representan en el contexto económico los derivados financieros, que solo obligan a regular la integración política y social del nuevo orden económico para crear mercados estratificados.1 Así que el mercado se encuentra hoy en un choque sublime y evidente con el absolutismo jurídico sobre una base de crédito distorsionada y ambigua que invita a encarecer el consumo. Y por tal medida es bueno decir que el libre mercado es solo una ilusión creada a partir de versiones doctrinales disformes para romper sin excusa jurídica, soberanías nacionales y así establecer concentraciones de capital que definan un despotismo económico con la caída próxima del dólar. Es decir, por virtud de concentraciones financieras donde el dinero es promotor del juego político que permite regular toda clase de intercambio mercantil e interés social, y gracias a una importante gama de algoritmos económicos creados, que hoy permiten montar escenarios de sensibilidad ante cambios propuestos sobre tasas variables en el mercado de las divisas. 2 Y es pues que en tal sentido, el dólar como divisa estelar y habitual para el comercio mundial, esta tentada, pudiéramos pensar así, a desplomarse con un espíritu inimaginado hacía lo que es el problema más crítico que representa en sí el sistema de la pobreza, y a la inimaginada alianza estratégica del riesgo de crédito que se exporta al mundo sin aval; sin una garantía que avale la depreciación del dólar en una inusual intempestiva, ya sea por parte del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, o el mismo Banco de Pagos Internacionales como prestamistas de última instancia ante la evidente exigencia de pago por parte de los acreedores que financian la deuda pública actual de EE.UU., y la cual suma dieciséis trillones de dólares; muy elevada como para ser liquidada de un solo tajo en el caso extremo de insolvencia económica del emisor en turno.3 Por tal motivo se sugiere que ante la posible casualidad, podamos regresar al proteccionismo económico que nos dio estabilidad en los años 70s, y en donde el dólar estaba indexado al oro cumpliendo un seguro económico permanente; una especie de subsidio trans-económico en beneficio general del mercado global, y en un enlace integral hacia las demás divisas que lo merecían por virtud del convenio, ya que mantenía márgenes discretos ante una notoria progresión de justicia y competencia sana por los espacios económicos. Por tanto, ese desarrollo sostenido entre las naciones en la década de los 60s y primera mitad de los 70s, permitía al menos mantener vigentes las tasas fijas de cambio establecidas en el Bretton Woods del año 1944 para procurar la estabilidad de los mercado (ver periodo de 1971-1980). 4 Así que este es un modo concreto de volver a equilibrar la soberanía humana y nacional, aunque bien entendemos que los criterios de la globalización tienen otro perfil de integración; tienen otro tipo de oferta económica para las naciones, pero no obstante en la transición los costos sociales se agrandan.
Es pues tan deplorable el escenario que debemos resarcir; que debemos poner en balanza el costo social que esto representa con una crisis de impago de esta naturaleza, ya que si continuamos alimentando el valor económico del dólar en el escenario con dinero inflado e imbuido con herramientas artificiales (agregados monetarios), se puede acarrear un descalabro mayúsculo y representativo para el sistema con el desplome material de esta divisa en particular. Además, es bueno ponderar el problema visceral de una guerra trasatlántica entre Oriente y Occidente por resentimientos encontrados en la escena social como posible atenuante a la crisis, y que es natural por la razón de peso continuo que debemos equiparar en el ambiente político que trae en si el desequilibrio económico continuo. Así que es necesario que ante la evidente crisis financiera que afecta al mundo en todos los aspectos que bordean la insalubre voluntad política y que asimismo permea cualquier espacio social de integración humana, se pueda establecer un plan de salvamento que permita salvaguardar al sistema monetario internacional de tan elevada especulación inmoral en tanto madura la integración social y económica que pregona la nueva doctrina del libre mercado.
Las deudas soberanas y los vicios de su operación
La historia del crédito es tan antiquísima como lo es el propio dinero. Desde el momento que el hombre dejo de ser nómada comienza a manifestar inquietud por operar la actividad crediticia. En el Imperio Babilónico las Leyes de Hammurabi contemplaban ciertos financiamientos. 5 Muchas décadas después, en la edad media por ejemplo, la fuerte manifestación de los roles sociales de la Iglesia dentro de las comunidades, la haría fungir como la principal prestamista de los imperios centrales de Europa. Y por igual, las grandes familias de los banqueros del renacimiento, como los Medici de Florencia, prestarían grandes sumas de dinero al imperio para financiar parte del comercio internacional ya habilitado, por lo que los primeros bancos modernos surgen durante el siglo XVII, como el Riksbank en Suecia en 1656, y el Banco de Inglaterra, en 1694.
Para los siglos posteriores tendría que surgir en particular un sistema bancario más organizado para incrementar la financiación de las líneas comerciales y el fuerte desarrollo industrial experimentado en la lucha lucida del mercantilismo económico ante un nuevo despertad espiritual. La doctrina económica de Adam Smith nace súbitamente acelerando el libre comercio. Y da cuenta de ello el hecho de los grandes financiamientos ya existentes y de la representación humana al lado de sus propias garantías y sus documentos contractuales, como lo es el pagaré, la letra de cambio y el propio cheque. Pero algo que viene a marcar la diferencia en la historia sobre el camino a ese boom del dinero convertido en préstamo (crédito), son precisamente los auges industriales y el propio progreso humano a fines del siglo XVII en Inglaterra, siendo así identificado ese país como el principal asiento de intercambios comerciales internacionales más importantes junto a la gesta mercantil sustituta de euro-bonos y eurodólares para controlar la actividad económica.6
La demanda entonces de grandes sumas de dinero por efectos lucidos del continuo crecimiento y desarrollo comercial recién emergido al amparo de la nueva normatividad para la nación-estado, dan muestras del fervor crediticio de aquella época para hacernos palpar sin mayor recelo, que el dinero es el culpable innato de este malsano escenario de liquidez, y que a la fecha continua financiando todo a través de la usura, como lo han evidenciado recientemente los escándalos habidos y tan evidentes en corporativos importantes como los es Enron, WorldCom, Tyco y otro tipo de especulaciones en las hipotecas subprime.7 El dinero entonces como se ha visto desde siempre, es el medio de pago estándar por criterio sustantivo para mantener dinámico al mercado, al sistema monetario internacional. Los bancos centrales por supuesto tienen ese privilegio sumario sobre la emisión consensada del dinero, y que más que privilegio, es el asalto a la razón como un verdadero peligro que invita a monopolizar sectores económicos sobre el control natural de los medios de pago. Por supuesto que no pretendemos señalar que el sistema de bancos esté mal diseñado para hacer circular el dinero en la economía. No obstante es de entender que estas entidades financieras al ofertar el dinero en placidez, lo brindan al mejor postor distinguiendo su lealtad al sistema, y evidenciando en lo mucho la distinción del bien metálico, como si fuese una especie de mercancía, y así fluye de mano en mano acelerando el efecto multiplicador que le distingue como medio de pago para favorecer finalmente solo a los intermediarios que lo saben usar en la especulación, tales como lo son los corredores de crédito, los propios bancos, organizaciones auxiliares de crédito e inversionistas institucionales (fondos de inversión, pensiones, aseguradoras y afianzadoras); además de cajas de ahorro y préstamo, uniones de crédito, casas de bolsa, arrendadoras y empresas de factoraje financiero. Y por igual operadores de divisas y corredores de bolsa (bróker)8 , etc., y eso es el efecto que multiplica la necesidad del dinero de manera impropia, y que lo hace más que conveniente como una mercancía en ese sentido de la desgracia y el reproche sin freno en el sistema.
Así que los bancos centrales tienen funciones muy peculiares dentro de los gabinetes gubernamentales y criterios bien definidos de política monetaria y crediticia dentro del mercado, aunque quizás lo más transcendental del caso y de su actuar, es fungir como agente financiero del gobierno nacional en turno al cual representa, y hoy con una autonomía sumamente relativa a favor de la globalización y del libre mercado. De ahí que sea importante distinguir su labor como el receptor máximo y exclusivo de los créditos tomados del exterior con etiqueta de fondeo para proyectos nacionales por virtud de convenios multilaterales de ayuda financiera. Claro, los préstamos que se toman con esa naturalidad jurídica tan distinguida, son para corregir necesariamente problemas de liquidez y problemas naturales de balanza de pago con el exterior (derechos de giro) o para extender de manera activa sectores económicos sobre el interés de los planes de desarrollo nacional por presión de la propia apertura comercial que exige la Organización Mundial de Comercio en cada coacción jurídica. No obstante por desgracia la historia de la sujeción financiera de cada una de las naciones que tienen deudas ancladas a los ministerios globales de financiamiento, nos revela el triste precedente de la descomposición económica natural de sus mercados domésticos. Existen por tanto vicios políticos que se pactan con el exterior, por cláusulas poco favorecidas sobre convenios de financiación que dejan mucho que desear al favor social del país que contrata la deuda, y que ha engrandecido el hecho político de entrega soberana. Así que las deudas nacionales han crecido de manera desigual por voluntades particulares de una política que esclaviza a los pueblos endeudados, y principalmente emergentes como prioridad en la agenda internacional de la riqueza. Y que por igual se refinancian y se vuelven a refinanciar hasta alargar la redención con plazos de gracia cada vez mayores para volver eterna la deuda e incrementar por igual la corrupción política para los pueblos con la venta correspondiente de su señoreaje nacional. Por tanto, se vuelven a recapitalizar el adeudo original mediante nuevos programas de restructuración como lo es en su emblemática gestión los Bonos Globales, los Bonos Brady y el propio Plan Marshall que tiene en sujeción a países de Europa y a Japón, y aun tal vez con un cambio de estafeta para postergar el plazo de redención. Así que estos son préstamos eternos ante excusas financieras para intervenir las políticas de gobierno de los países prestatarios, y todo finalmente bajo propósitos colonialistas para un nuevo orden mundial como se ha entendido en esta nueva faceta sobre la libertad de los mercados. Así que es menester ver que detrás de estos refinanciamientos dolosos están los intereses autocráticos que controlan materialmente la industria, el comercio y los servicios en todo el orbe mundial, ya que es tan simple observar como las economías de los países en desarrollo se han desgastado socialmente con el servicio de sus adeudos, sus costos y su renegociación. 9 Y es bien advertir, que el aparición de la competencia se vuelve caótica e inédita ante la falta de liquidez que experimenta la nación al margen de la fe de la corrupción, lo cual transgrede la lealtad hacia las reglas sociales, democráticas y representativas del bien común nacidas en Westfalia que no debiera dejarse subyugar por el interés del estado soberano que bien se forjo en el siglo XVI.10 Así que la refinanciación de las deudas y depreciación monetaria, han obligado a hipotecar la riqueza natural de cada nación, de cada ciudadano que nace. Mencionemos algunos puntos de razonamiento en cuanto a lo inmoral que resultan las deudas públicas y su corrupción aliada.
Por ejemplo diremos:
Estos puntos de análisis enunciados son propiamente los desenfrenos de las deudas soberanas que son impagables, y entendemos que cuanto más se deprecie la moneda en turno para cada país deudor, más complicada resulta la redención de la deuda. Los gobiernos del mundo por tanto no pueden mejorar sus cuentas nacionales con el exterior debido a lo insalubre que resulta la competencia global, la deuda que no permite mayor holgura y la corrupción arraigada a cada cultura subyugada hacia los intereses del mercado. Por su parte la nefasta influencia de la tecnocracia en la vida económica de los pueblos de América, no permite en igual sentido mayor capacidad de regencia, aunque fuera el interés de los funcionarios, ya que así trabajo la doctrina del monetarismo a nivel global. Por ejemplo en Chile, José Piñera en 1973 como representante del gobierno chileno en el exterior, entrega la soberanía su país a las empresas extranjeras en medio de una dictadura fabricada por los monetaristas (“Chicago Boys”), los cuales influyeron en la políticas de Estado para imponer la apertura comercial ante una zozobra esclavizadora mediante reformas financieras y económicas que hoy tienen sometido al país.11
Timothy Heyman en lo referente a la economía mexicana revela que nuestra deuda externa creció un 26.8% en el periodo de 1946 a 1955; un 16% de 1956 a 1972, y un 28%, de 1973 a 1982, respectivamente; no obstante a pesar de ello los datos no se puede comparar con la deuda crecida hacia el periodo de 1990-97, la cual alcanzó 40.20% en tan solo siete años. Heyman en su análisis no describe porcentajes de incremento de la deuda exigida para 1982 y 1994, pero nos hace distinguir que estas administraciones sexenales fueron difíciles para México en ese periodo en cuanto al encarecimiento de deuda pública, y que representaron cambios estructurales importantes bajo las exigencias del exterior. Lo mismo debió pasar con los demás países del orbe, incluyendo a EE.UU. con su importante deuda pública que alcanza hoy los 17 trillones de dólares, y con una pérdida soberana a cuestas por ser el principal prestatario. 12 Cabe señalar que el déficit en cuenta corriente en América Latina alcanzó los $422 miles de millones de dólares entre 1990 y 1999.
Así que las deudas entonces a la sazón de lo que se señala, tuvieron sus reales repercusiones en los mercados. 13 Heyman posiblemente se queda corto con sus porcentajes expuestos, porque en términos generales la deuda externa de América Latina se incrementó en 127.66% hacia el periodo de 1982-99, pero aun este dato se nos hace relativo, entendiéndose que en realidad las deudas soberanas se exponen en un incremento más allá de lo que se expone.14 Aunque la promoción sobre su condonación sale a relucir en un documento el 25 de junio de 2001 de “Jubileo Sur”, lo cual es alentador, porque en su argumentación se expresa que en 1980 los países del sur debían $567 mil millones de dólares y que desde entonces a la fecha se han pagado solo 3 billones 450 mil millones de dólares. Es decir, seis veces más del monto original a esa fecha, y que sin embargo se debe algo más de dos billones de dólares. Tres veces y media más que en 1980.” 15 Cabe señalar que por supuesto, muchas personalidades del medio político están abogando por la anulación de la deuda del tercer mundo, aunque la pregunta obligada es: ¿a qué costo es necesario dispensar una deuda de esta naturaleza? ¿Qué costo político se debe asumir?
La fuerte dependencia de los hidrocarburos
Otro de los fuertes motivos que envenena el ambiente político y asimismo da prueba de lo endeble que se encuentra el sistema económico mundial, es el petróleo. Un recurso no renovable y altamente dependiente para la industria, y consumo humano; partiendo de la forma más común, como es la elaboración de alimentos hasta llegar a la producción de neumáticos en elevada sumisión material. 16Su fuerte dependencia está anclada a la explotación como insumo único para infinidad de procesos, y en tiempos de escasez o manipulación de precios, regula criterios políticos y afrenta distensión militarizada. Por tanto comprendemos que el día que deje de producirse o escaseé fortuitamente, sobrevendrá un verdadero caos social y político ante la perspectiva de su agotamiento. Debemos por tanto reconocer que sin el abasto económico del petróleo, las económicas quedarían paralizadas y socialmente constreñidas; cerradas al agudo criterio económico que determine una opresión social. De ahí que EE.UU. y otros países en el orbe intentan evaluar la situación de la insuficiencia y preocuparse por crear suficientes reservas para los próximos lustros. La escasez es sinónimo de desesperanza social, ya que las próximas generaciones tendrían que padecer hambre, hasta inclemencias del tiempo a falta de este recurso que se vuelve caro y dependiente para el mundo cuando crece su demanda, y más aún se comercializa con niveles de riesgo de desafío en el mercado de los derivados. Se debe entonces evaluar el costo social que ello implica ante los intentos imprevistos de escasez, a independencia necesariamente de las energías alternativas que por una rara razón no se alternan masivamente. 17 Por su parte la comunidad científica y los gobiernos del mundo ponen especial atención a este problema de escasez, ya que puede representar una enorme carga social y la cual habría que sopesar en todas sus vertientes, ya que políticamente se insiste sobre el consumo de este insumo a pesar de las nuevas energías.18
No sabemos con seguridad si los gobiernos en realidad estén preparados para una eventual escasez de este recurso. Suponemos que las grandes concentraciones de capital están previniendo el desabasto y será lo que traiga un alivio económico para los que se resguardaron preventivamente después de develar la crisis, si es que el detonador máximo se inspira en ese oro negro tan importante para la inversión en commodities (ver cuadro 1). Para EE.UU. significa un alivio importante el mantener el 77.5% de peso relativo sobre el capital distraído en la extracción de este insumo desde 1953 por motivos de dominio y estrategia político-social, puesto que es el país quien más demanda este recurso y se previene ante una eventual crisis del energético.19
El fenómeno de la “flotación” y sus consecuencias económico-sociales en el mundo
Hemos hablado del libre mercado y nos hemos referido permanentemente a ello, percatándonos de las terribles deficiencias que tiene en sí la corriente doctrinal en las aulas de la Universidad de Chicago. Ideas que no tienen sustento técnico sobre el uso del dinero con las fuerzas del mercado, y que violentamente están basadas de manera arbitraria en la obra literaria de Nicolás Maquiavelo: “El Príncipe”, de 1513. 20
Tales deficiencias como lo hemos expresado, han generado una pobreza extrema. Y variables importantes como lo es el desempleo rebasan hoy proyecciones previas, y otras lo hacen en esa misma dirección sumando más sorpresas económicas a la indisciplina jurídica del libre mercado. Porque si no hubiese pobreza en el mundo nada absolutamente se tendría que cuestionar, pero hoy el libre mercado exporta inflación y mano de obra barata al mundo de manera sutil y sin el más mínimo pesar de conciencia social. Las pensiones se han privatizado para enriquecer más las ideas del neoliberalismo, y hoy están diluyéndose en la ilusión del dinero. Y nos preguntamos, ¿dónde están los beneficios de esta libertad económica; de esa libertad de mercado? O ¿dónde está lo que se ha determinado en llamar: la democratización del capital a que se refieren las leyes financieras del sistema? Los capitales se concentran, pero a beneficio de importantes corporativos de orden mundial. Y las economías en desarrollo se desgastan al mismo tenor de la entrega jurídica de su soberanía a la inversión extranjera directa; sobre-explotando su riqueza natural y entregando beneficios económicos a las empresas globales.21 Por igual las empresas nacionales sucumben ante la fuerte injerencia política de sus fuertes competidores por la disputa de los espacios económicos en el mercado doméstico; 22y los costos aumentados en la operación cíclica por virtud de la promoción del desarrollo económico propuesto sin una divisa de respaldo, ponen entredicho la teoría del libre mercado, determinando sin más el desdén del infortunio de muchas de estas empresas que se declaran en quiebras en los primeros años de vida; porque de cada diez que nacen en cada año inaugural, mueren nueve, y debido a la baja rentabilidad y al elevado compromiso financiero que asumen al contratar deuda cara en el mercado de crédito, por lo que fenecen en medio de su esforzado aliento promocional ante el crítico costo por mantener sus deudas vigentes para el financiamiento, y de igual modo ante las inmoralidades sociales de los contratos de crédito que se vuelven parte de la depredación económica medida ante la venta material del dinero para el fondeo. Por igual la apertura jurídica a las leyes de inversión se complace mucho en radicalizar el bien económico en beneficio directo del capital privado internacional para absorber giros económicos a disposición en todo el mercado y comerse literalmente la riqueza nacional de cualquier país que ha suscrito convenios multilaterales de esta naturaleza ingrata.23 Asimismo se puede ver que la devaluación promueve en igual sentido lo incosteable que resulta la competencia económica ante una divisa nacional que no responder al interés del libre mercado como debiera, y por virtud naturalmente, de que las fuertes premisas del neoliberalismo precisan disminuir la función social del estado-nación para apoyar un absurdo mercado que no da respuestas al bien común; o mejor dicho, que brinda todo el apoyo ministerial al capital privado internacional que se come literalmente el mercado. 24 Así que apertura al libre comercio ha obligado a entregar soberanías, a entregar los destinos económicos de cada nación a los grandes consorcios, y solo podemos exportar nuestra labor humana como refugio de subsistencia; la mano de obra como bien social. Y bien dicen los investigadores al señalar que el aumento de la productividad por virtud de más horas de trabajo o más capacidad técnica de realización, distorsiona la razón moral del mercado laboral y por consecuencia mejora el intercambio del bien que se fabrica para ofrecerlo a mejores costos de referencia y ventas de gran valor con la discriminación laboral que se lleva implícita en el ciclo productivo, por lo que los grandes intermediarios se convierten en parásitos; en administradores del trabajo de otros, haciéndose dinámicos, fuertes y depredadores del sistema de libre mercado que ellos mismos promueven para su propio beneficio con las sinergias financieras ya ideadas con antelación, y que por supuesto se causan, ante el privilegio de un dinero extendido sin limitación por obra y gracia de la gloria incestuosa del monetarismo, creando por supuesto un absolutismo económico sobre la aldea global que hoy se construye con elevados costos sociales en toda la periferia. 25 De ahí que sea preciso evaluar la importancia de esta crisis que permita reconocer el déficit permanente a que se enfrentan países tercermundistas sobre la razón moral de la cuenta corriente y su comportamiento errático, porque los grandes grupos económicos sin más referencias alusivas, se han adueñado de la riqueza natural de cada rincón del mundo. Por su parte la filosofía monetarista que impuesto como cultura económica Milton Friedman, está más que pervertida y anclada a las estrategias de la “flotación” de las divisas con un intento formal por fracturar la arquitectura social y traicionar a la raza humana.
Ahora, por flotación debemos considerar que es la inoportuna eliminación en 1971 de la indexación del dólar al oro en referencia monetaria a $35 dólares por onza como se estableció en 1944 cuando el oro operaba como blindaje cambiario ante el intento sumario de una posible variación al alza sobre el precio internacional del dólar en el mercado, o no permitir en tal caso, lo señalamos de ese modo, de que las fuerzas del mercado incitaran a una especulación sobre la divisa estadounidense, siendo de rigor incuestionable esta medida para no enrarecer el mercado de dinero internacional. Porque debemos hacer notar que el sistema Bretton Woods creado en 1944 permitía de manera natural mantener subsidiado al dólar; no había una propiamente una especulación sobre esta divisa, ya que solo servía de suministro de dinero para el mundo. No obstante el blindaje desapareció forzando a la liberación sucia de todo el dinero en el sistema que tanto se había detenido con un esquema democrático como éste, y creado en ese entonces con favores de desarrollo de justicia económica para el mundo. Hoy la crisis que padecemos debido a ello, es alimentada por la caída general de los precios internacionales del petróleo que se desata precisamente cinco años después de ese año cumbre de la génesis de la expansión del dinero que al presente tenemos inundando al sistema monetario internacional. La crisis que deja la segunda guerra mundial como huella y antecedente de trastorno social vivido en toda Europa ante los desequilibrios que por igual crea el antiguo pacto basado en el patrón oro clásico hacía esos años de turbulencia económica,26 y que junto claro, al colapso que sobreviene al imperio con motivo de la depreciación de la libra esterlina, obliga necesariamente a institucionalizar en 1944 un nuevo patrón de pagos internacional basado en la indexación del dólar al índice de variación de los precios internacionales del oro en el mercado, el cual permitiría equilibrar movimientos inesperados de flujos de capital en el sistema y proteger al desarrollo económico del mundo.27 El comercio entonces ante el motivo de protección keynesiana, debía proponer un equilibrio en cierto modo al sistema paridades de monedas nacionales, ya que se había expandido el dinero de manera apretada que era necesario determinar un nuevo esquema pagos para hacer frente a las diferentes obligaciones monetarias sin excesos de un dinero flotante que traicionara al comercio instituido.
Como se aprecia entonces sobre la historia del proteccionismo económico tras la reunión en New Hampshire en EE.UU. hacia el año de 1944, se implanta el sistema internacional de pagos basado en un tipo de cambio fijo por virtud de la indexación. Así que se establece por primera vez y bajo consenso de un nutrido grupo de representantes diplomáticos de las naciones invitadas, a que todas las divisas sin excepción tendrían que valorizarse a la paridad cambiaria del dólar y su relación de canje con el oro a razón de $35 dólares la onza. Así que el sistema estuvo favorecido por una medida democrática por el bien de las naciones en tanto los inversionistas o agentes económicos que reclaman dinero no presionaran a la Reserva Federal para demandar oro con dinero certificado. Sin embargo, se hizo presente la exigencia en la acaecida década de los 60`s por una crisis inesperada de tipo social, ya que los inversionistas nerviosos y los ciudadanos enfadados por las políticas de Estado en las intervenciones militares no le dieron el voto de confianza al gobierno por desear financiar una guerra falsa contra el comunismo regular, y por virtud también del interés político de intervenir sin causa a países de Asia,28 Latinoamérica,29 y Cuba hacia 1961, y Chile en 1973 de manera indirecta al pretender imponer una dictadura franca con la ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y las ideas despóticas del neoliberalismo económico de Milton Friedman como anhelo inmediato para promocionar y financiar la crisis económica de hoy.30 Y es pues que derivado de esa demanda extraordinaria de oro como lo puntualizamos en su momento, el gobierno de Nixon decide suspender la venta de oro al declarar colapsado el sistema de tasas fijas de cambio sobre el dólar de manera intencionada. Solo los bancos centrales estarían autorizados para operar con oro ante tales medidas. Esto naturalmente obligo a hacer flotar al dólar provocando la volatilidad inmediata en los mercados financieros. Aunque debemos explicar que esa medida de cambio en el gobierno de Nixon estaba ya consensada con las dinastías del poder financiero tan evidente en las reuniones de Estado, y ante la necesidad urgente por liberar completamente el comercio con las ideas pretensiosas de Friedman y los costos que hoy implica el refugio inmerecido de esta ideología en el ambiente social.
Entre los personajes identificados como promotores de esta nueva arquitectura de mercado tenemos asimismo a George Schütz y a Henry Kissinger, prominentes asesores del gobierno de Nixon en 1970 y que influyeron sobre el quehacer de la política exterior norteamericana. Uno secretario del Trabajo y el otro secretario de Estado. Este último con una carrera política importante desde la década de los 50´s y con reconocimiento absoluto a las ideas neoliberales promovidas en los pasillos de gobierno por el entonces secretario del Tesoro Henry Morgenthau en la administración presidencial de Franklin Delano Roosevelt. 31 Tras los planes ya definidos sobre la desmonetización del oro ante la influencia judía y los escándalos del Watergate en 1972, el sistema Bretton Woods tenía que colapsar, dando su último respiro en 1973 de manera terminante. En su artículo titulado: “De la economía real a la especulativa”32 Bernard Lietaer dice que son tres las grandes causas que motivaron el cambio de tasas sobre el mercado de las divisas y su especulación determinante.
Uno.
Redefinición sistémica: la primera acción importante después del escándalo Watergate, fue la liberación del dólar sobre la indexación del oro en 1973. La "flotación" permitió que los valores monetarios estuvieran ya determinados por los agentes del mercado. Se le dio un importante valor monetario a las monedas de países con economías fuertes, políticas monetarias y fiscales saneadas, y por encima de las monedas de países con economías débiles y políticas inestables. Esta "apertura" creó un marco de referencia para el juego de los valores en la ola del re fuego volátil que se conoce desde entonces en el juego del dinero.
Dos.
Desregulación legal: En los años 80´s, el ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan y la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, introdujeron estrategias de desregulación económica en los mercados. El Plan Baker, aplicado como sínodo por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), atizaron esos cambios a una docena de países claves del Tercer Mundo desde entonces. Esto permitió a la postre brindarle un mayor margen de maniobra al movimiento internacional del capital y a las empresas globales que anteriormente no habían participado de la especulación.
Tres.
Tecnología: El fenómeno estructural que subyace detrás del sistema, es de cambio tecnológico; la digitalización del dinero y la computarización de los sistemas de mercado son determinantes ahora para las transacciones comerciales.
Ante la anterior descripción que motiva la crisis, vemos que justamente esos tres elementos han tenido participación evidente en la comercialización de las divisas mediante escenas tramposas en la demanda de dinero, y más, a través de lo que ahora se reconoce como productos derivados. 33 Porque en tal manera se puede apreciar la compra de coberturas cambiarias tanto para fines de comercio, como para fines de especulación financiera, y porque los especuladores están solo a la orden de mejorar sus posiciones largas o cortas en el re-orden de los movimientos que ellos mismos motivan con su intermediación financiera depurada en el mercado de cambios. George Soros por ejemplo, un mega-especulador del sistema y entre otros grandes traperos del dinero, ha construido imperios de capital destruyendo riquezas nacionales en infinidad de países con el solo uso particular de su influencia inversora, tal y como sucedió con el baht tailandés en su debacle económica en 1977 con el llamado efecto dragón que alineo el motivo sobre la caída de las bolsas asiáticas en ese año estelar.34
El fenómeno por tanto del libre cambio del dinero, es tal que debemos comprenderlo en su fase de expansión, ya que ha venido a enrarecer al sistema en general y a enriquecer a unos cuantos que solo esperan la señal discreta que les dé el motivo para enseñorearse sobre la plataforma que ellos mismos han construido a partir del diseño de algoritmos matemáticos y empoderar así su tutela sobre las empresas de orden global, y de las cuales son ellos potentados socios capitalistas.35 El valor de una divisa entonces, se mide por la fuerza que le dicte el mercado, y por la oferta y demanda de dinero en su tenencia absoluta más allá de su necesaria infusión. Y es pues una mercancía absoluta como cualquier otro bien ofertado; sufre modalidades heterogéneas, pero no para consumo como debiera entenderse, sino para forzar movimientos inesperados de capital en los casinos del mundo tras flujos intempestivos de dinero sobre aportes de inversión en el juego de la oferta y demanda. Así que la demanda excelsa que experimento el “baht” tailandés tras su gestión imbuida, hizo que se castigara la moneda al grado de devaluarla por decreto. La diferencia a favor en el intercambio del boom manifestado, fue importante para los grandes intermediarios que construyeron la burbuja.
Así que el colapso del sistema de Bretton Woods sobrevino ante una sobreoferta del dinero por causa de la flotación sucia del dólar en el mercado internacional y por la terrible expansión y apertura del comercio que desde sus orígenes se vino promoviendo por el GATT en 1947 y después, a razones forzadas en 1994, por lo que hoy representa en juicio estricto la Organización Mundial de Comercio (OMC). Por tanto la promoción cupular y multilateral acelero la descomposición económica que hoy es emblemática en el acontecer de la pobreza y de las insurrecciones sociales, guerras civiles y terrorismo internacional. Y resulta por tanto indudable que las influencias de organismos internacionales aceleraron este mercado racista con la transacción física de un dinero descompuesto que no tiene sustento productivo para nuestros días.36
La política neocolonialista de EE.UU.
Hemos sabido a lo largo de la historia económica del mundo de la gran cantidad de intervenciones militares que opera EE.UU. al margen de derecho internacional a través de su política exterior desde el origen mismo de la Doctrina Monroe, y esto ha acelerado la descomposición económica en muchos países ante el despojo de su riqueza natural y el quiebre de negocios a pequeña escala. 37 Por tanto las intervenciones políticas y militares con el interés de destronar dictaduras, solo han hecho desfallecer democracias y han servido de excusa para imponer condiciones de desregulación económica en su conceptualización final. Desde luego que se ha reconocido el poder militar que distingue a EE.UU. en la esfera mundial cuando intenta inmiscuirse en la apertura de “democracias”, y en la cual se la ha visto arrogante en el contexto político; claro, aprovechándose de su investidura plenipotenciaria para destruir insurrecciones e influir en las políticas internas de cada país intervenido. El poder ministerial por tanto, le permite a EE.UU. mantener el precio relativo del dólar en el mercado internacional con un subsidio indirecto en el poder de las armas de última generación, y así se hace ver su elocuente insignia en la serie de embargos económicos que aplica a los mercados domésticos de las naciones e intromisiones político-militares, y en especial en América Latina. Noam Chomsky, sociólogo, da cuenta de ello sobre los horrendos episodios de tortura y genocidio humano que se aplica como doctrina social desde 1973 con la excusa de terminar con el comunismo regular.38 Así que la Doctrina Monroe parece ser muy explícita en su nueva faceta imperial hacia el fruto que deja el libre mercado, y porque es bien acentuar que el presidente Theodore Roosevelt en el año 1900 cambio la política exterior norteamericana para la búsqueda de una nueva esperanza de vida social por institucionalizar el bien común de la buena vecindad hacia el resto de los países de América, criticando la visión imperialista del ultraje de las coronas y dictaduras apasionadas de Europa; de las monarquías absolutistas que esclavizan. No obstante ahora este es el nuevo proyecto humano con una cara fascista: “América para los americanos”, al pasar de un sentimiento democrático más humanista en el sentir de John Quincy Adams y el presidente republicano James Monroe (1823), a uno más codicioso en el sentido de la conquista humana. Así que las ideas fascistas desde entonces se apoderaron de la democracia; de los marionetas que ha promovido el sionismo para el eterno interés de la plutocracia en el seno del congreso norteamericano; 39comprando voluntades, y en caso concreto, promoviendo espacios políticos para darle muerte al Estado-Nación desde adentro de las curules con agentes de la falsa oratoria y discusión relativa sobre los grandes proyectos sociales e integración cultural.40 El dólar entonces ante esta hipocresía política y relativismo inducido, se ha fortalecido en el rigor de la disciplina sobre la logística militar en todo el orbe, y esto le permite a la divisa un punto de inflexión medible al mantener su precio relativo frente al euro en el mercado desde el nacimiento de éste en 2001. No obstante es bueno entender que el día que le arrebaten a la nación norteamericana su regencia militar, indefectiblemente caerá el dólar con todas sus consecuencias, y porque aunado a ello la unión europea buscar en esa misiva ministerial arrebatarle el liderazgo algún día. De igual manera China con su fuerte inversión militar en el reclutamiento de más soldados, y la ONU como entidad supranacional con los cascos azules que buscan limitarle fuerzas en regiones de inestabilidad, desean de igual modo el liderazgo beligerante en el ámbito internacional. 41
No se duda en nada sobre la independencia de EE.UU. y su protagonismo en el mundo tan emblemático como ha sido siempre. Sin embargo las ideas fascistas lo han atrapado; le han afectado su sistema de gobierno desde adentro, destruyendo su filosofía cristiana asentada en su carta constitucional sobre el bien común y de la buena vecindad con los pueblos, por lo que ahora se encuentra al borde de un colapso social sin resguardo formal. Una guerra civil se fragua desde adentro y puede provocar el desplome de actividad económica regular en el mundo, ya que su desarraigo moral es muy fuerte y es producto de una política extenuante e intransigente en su modo de provocación que afecta sin duda a los intereses sociales del mundo. Así que la pobreza en EE.UU. esta más que identificada y es igual de cruda que en otras periferias, porque la concentración de riqueza es mayúscula en ese país y ha degradado su liderazgo, para volverlo ahora un parásito económico en el contexto del mercado mundial. Ahora es un país consumista de costos de producción con ultraje vergonzoso hacia la riqueza natural de las demás naciones que le asignaron una vida histórica ejemplar. Estudios revelados señalan que el 20% de la población norteamericana posee más del 50% de la riqueza generada en esta nación. (Ver gráfica 1)
Las estadísticas asimismo nos revelan bajas tasas de ahorro y elevadas tasas de desocupación laboral en ese país líder para las democracias, y por igual, se manifiestan problemas incuestionables hacia las cuentas nacionales de rigor técnico; además de rezagos industriales sobre los movimiento de cuantificación hacia la renta nacional, lo cual infiere negativamente para la medición de los saldos de la cuenta corriente en la balanza de pagos nacional, ya que ahora por igual la demanda de plazas de trabajo agrícola y de servicio se ha extendido en una importante exposición de sentimiento critico por virtud del desempleo industrial.42 Y en lo que atañe a la cuestión cultural, pues es otro de los motivos de doble sello coyuntural. La educación ya no es tan singular con posturas de reflexión humana, ni crítica; la moral del pueblo norteamericano se acabó; se infestó de tanta libertad. El dólar ahora es parte de la ceguera económica mundial, y está financiando a grandes especuladores y corporaciones importantes con dinero salido de la nada, por lo que es el principal error monetario de un banco central como es el sistema de la reserva federal que ha perdido sello democrático en favor de su pueblo. Ahora EE.UU. es el principal deudor del mundo, y todos bancos centrales del resto de las naciones le están financiando su gasto social, su déficit público. Si impuso condiciones a “ciertas democracias” en países del orbe con bastos recursos, ahora la política neoliberal que le está cobrando la factura, le está destruyendo su patrimonio, su propia moneda; su propia política intervencionista. Y no solamente los embargos de ejecución han dejado en la vil miseria a tantas naciones, sino que también han dejado agravado un resentimiento social que huele a insurrección. No obstante sabe bien la diplomacia norteamericana detener el despertar social. Pero por cuánto tiempo se puede permitir la atenuación. Los grupos guerrilleros también se financian con el gran capital para crear contrapesos como lo indica Hegel en su dialéctica tan alusiva,43 y porque asimismo lo revela Noam Chomsky en su libro: “Lo que realmente quiere el Tío Sam” 44
Diremos pues que las intervenciones militares le han valido a EE.UU. para mantener su liderazgo y poder de regencia con el auspicio de las dinastías del poder mundial.45 Porque al menos así se luce en el contexto económico; con una hegemonía política muy particularizada y bien programada, y que también responde a un frente común con el “comunismo soviético” como estrategia distractora. Cabe recordar igualmente que ha sido siempre la guerra táctica de EE.UU. como doctrina política, aunque en el reciente colapso de la URSS en 1989 pone en entredicho el relativismo sugerido. Sin embargo la nueva Doctrina Monroe tan decidida, dicta que Rusia forma parte ya del libre mercado por las posturas de la intromisión política de la plutocracia mundial, ya que la verdadera enseñanza para integrar al mundo se desfiguró en el camino por la manipulación neoliberal y queda solo como ideal en la historia de este país. Empero, bajo la obsesión del nuevo fascismo camina recio el absolutismo ante la promoción del “libre mercado”.46
Exportación de inflación y mano de obra barata al mundo
Algo demasiado irracional que no podemos detener en nuestra argumentación sobre un escenario en descomposición como lo es éste, es que los principios fundamentales de la doctrina económica no den el aliento esperado en sus patrones de enseñanza técnica y se pierdan en el abismo contagioso de lo que es el monetarismo ideológico; se pierdan con el intento absurdo de inundar al mundo con dinero improductivo salido de la nada, y que su estatus quede entredicho, porque en realidad no aplica a ningún juicio científico. Solo enredos que se promueven en un ambiente de dictadura monetaria, ya que con ello se está exportando inflación a todo el mundo y en consumación incidental mano de obra barata para la producción. 47 Y tal pareciera que la sobreoferta de dinero y el sobre empleo mal remunerado en la era tecnológica costea de manera despótica el poder de las corporaciones, siendo aún más grave la indisciplina programada con la subcontratación laboral para darle ascenso a la productividad antiética, o mejor dicho, para reportarle importantes beneficios económicos a los dueños de la producción global o al monopsonio que controla a infinidad de proveedores. 48 Pero si consideramos en extremo los principios económicos de la oferta del dinero en el sistema en comparación con el trabajo, nos damos cuenta de manera inmediata de que el dinero es un bien explicito que se comercia desmedidamente; es una mercancía nata en el orden del intercambio, y el trabajo en cambio no lo es por el rigor social que tiene adherido, por lo que a éste último no aplica la dureza de consumo para satisfacer una necesidad humana como lo hace formalmente el dinero y cualquier otro bien.49 Por tanto el exceso desmedido de tanto dinero comercializado en el sistema conforme a las exigencias económicas de la doctrina, debiera necesariamente abaratar el costo para el consumo, y lo cual no es así, siendo burda la sobreoferta de dinero, y el principio doctrinal que se inclina a ese perjuicio. Y es entonces que le encontramos una severa contradicción a independencia de su característica de intercambio, tal y como aducen algunos investigadores respetables. Ahora si se negase tajantemente tal condición al respecto y se diera el derecho de la réplica, debiéramos saber los argumentos válidos de un defensa tutelada como ésta que ponga en duda lo antes dicho, si sabemos por condición histórica que el dinero nace como medida de cambio para agilizar el trato comercial con el boom experimentado hace algunos siglos, y gracias claro, a otros novedosos proyectos como las vías de comunicación y los medios de transporte como respuesta a esa necesidad. Así que no comprendemos como es que se encarece el dinero en esa sobreabundancia de bien material exigida si solo sirve para la compensación, o si solo es la oferta para atender el cambio comercial tan natural en la vida del comercio. Y es por tal motivo insistir que el sistema de la reserva federal de EE.UU con la emisión persistente de dólares como monopolio monetario, necesariamente está exportando inflación al mundo de manera dramática con un dólar sumamente caro para el fondeo de inversiones en mercados subdesarrollados, y no por el nivel productivo que debiera ser alianza de éste en su encarecimiento, sino por el poder de expansión y de financiamiento que eminentemente tiene al considerarse una cuenta de cambio internacional, y lo cual debiéramos considerar como un flagelo dictatorial para el cambio de bienes escasos a que se refiere la ciencia económica. Por lo que aunado a ello y por contrapartida en el ejercicio de dichos recursos para atender necesidades humanas, observamos que el imperio chino goza por igual con un poder social para sobre-ofertar de manera arbitraria el empleo como si fuese un plan mercadológico para mejorar la productividad que demandan las grandes multinacionales en el libre mercado, y que se han comido literalmente en su actuar anti-económico la renta mundial, y del cual indirectamente China con su política anti-devaluatoria (no revaluar el yuan en el mercado de las divisas a pesar de su buen desempeño económico), favorece de igual modo a esta indisciplina sirviendo a una señal del mercado para que indirectamente se motive la sobre explotación laboral y en el mismo efecto se promueva la migración y la exportación de este insumo humano para el mundo. Y eso es lo que se observa tan degradante en un escenario económico tan liberal como lo es éste. Es decir, China expone las más fuertes causas para promover el trabajo activo, tanto físico como intelectual de sus gobernados a la denigración humana y corresponder la utilidad marginal que demandan los grandes monopolios, motivando así o dando una señal para el abaratamiento laboral hacia los demás países emergentes que se han vuelto maquiladores de manera encomiable. De modo que se puede decir, que China es el bastión de esta gesta indiscriminada, o bien asegurar que es uno más de los títeres del sistema que mangonean al mundo en coparticipación directa con la plutocracia hacia la doctrina de la productividad, y sobre todo a las intenciones francas ya formuladas de la exagerada liquidez financiera que cohabita con la auténtica depredación económica del mercado. Y tal parece que ese es el sentido filosófico de esta insignia racista que conquista voluntades. Porque hoy China es el principal exportador de bienes, y el principal promotor económico de mano de obra para el mundo. Y esta es la más denigrante escena de un mercado laboral castigado a la más humillante condición, donde la Organización Internacional del Trabajo se complace con la violación sucesiva a los derechos laborales de la humanidad y que asoma pasivamente su participación en los foros internacionales con una disimulo extendido, por lo que es el ejemplo más notorio y vivo que podemos confirmar sobre el curso que sigue al empobrecimiento del mundo y de las “naciones emergentes”.50 México con una caída del 40% de los precios internacionales del acero, parece inclinarse a convertirse en un ciento por ciento maquilador en el futuro próximo; o en tal caso distribuidor en esa rama de desarrollo al margen de otras. China entonces con su dinamismo expreso y tan notorio, está contagiando al mundo, e inspirándolo a una transformación comercial trasatlántica hacia intereses regionales de concentración de insumos, producción y distribución de bienes terminados en núcleos estratificados o de nueva arquitectura económica.51 Y eso parece ser una nueva modalidad crediticia por tratar de corregir políticas de Estado mal formuladas y levantar el potencial de cada región para el mundo. No obstante, en el transito se intenta denigrar en suma pretensión la importancia de la mano obra para el mercado, creando desórdenes de toda índole, y que aún no se logran comprender con el monetarismo encausado. Y así lo es también en su efecto negativo la inflación en propia alusión a los desórdenes habidos en políticas de Estado y en la emisión del dinero, haciendo que se dañe la relación multilateral con las demás regiones del mundo, por lo que la estafa mundialista del libre mercado tan anclada al poder militar que bien alimenta el sistema con dólares inflados a tal distinción, está bien concebida en el escenario, y es por tanto que en la búsqueda incesante por cotear de mejor manera la producción, el comercio se hace dañino, extraño y contradictorio al ser invadido por dinero ajeno que no está generando riqueza natural, y que más propiamente está inclinado a favorecer una esfera de poder que controla el abastecimiento de petróleo como insumo principal para la necesidad industrial de reconocimiento.52 O diríamos bien que es más contradictorio el punto en esa óptica delatora con una compensación mutua hacia la pretensión desmedida de la Reserva Federal por desear continuar castigando la tasa de interés en la emisión y redención de bonos federales, lo cual es absurdo y de mucho riesgo de contraparte, y que no podrá ser permanente, ya que cuanto más se castiguen las tasas de interés por la indisciplina meritoria del mercado, mayor será especulación a que se exponga el dólar para encarecerlo aún más como norma de intercambio privativa como sucede hasta ahora en los movimientos de capitales. Así que ambas disensiones económicas que en tal situación describimos en este argumento, son mutuamente incluyentes. Una postura naturalista buscando su propia rentabilidad en flujos expuestos de dinero, y la otra, subsidiando el poder en el mismo caldo de cultivo con tanto dinero ofertado. Por un lado promoviendo la inversión con dinero inflado, y por el otro, costeando la producción con beneficios mutuos y encontrados.53 Empero ese efecto multiplicador del dinero tiene su propia distinción y gloria en la inflación que le fortalece, lo cual es el invento más sensacionalista de los tecnócratas jamás inventado. Sionistas que como magos del dinero han sabido provocar escenarios de escasez; arquitectos de una sola desgracia económica para el mundo y vertida como plan absolutista. Y con un objetivo claro por engrandecer el destino directo de esta mercancía tan necesaria en el intercambio material; como un verdadero satisfactor económico en demanda desmedida y vanidad humana, deseable en el materialismo impuesto por Milton Friedman, y castigado en contrapartida para comercializar la pobreza. 54 Así que el antisemitismo se sigue promoviendo, y no por una necesidad de enfrentamiento o racismo ideológico, sino más bien por la necesaria crítica de revelar una injusticia social ante la falsa economía de mercado. 55 Así que es interesante observar como la inflación se ensaña con la pobreza humana justificando su medida absurda desde la crisis de insolvencia que experimenta Alemania con sus principales acreedores financieros y la necesidad urgente por financiar su mercado doméstico ante una evidente condición de experimentación tecnócrata para desarraigar la intensión de progreso para el resto de las naciones en los años por venir y sujetar dicha técnica denigrante de depreciación a la política global de los mercados. Así que más que un fenómeno económico, la inflación es en sí, la conceptualización más rigorista de un invento sionista para controlar el comercio y la riqueza natural del mundo mediante un gueto reconocido en cada latitud del planeta tierra.56 Y es por tanto reconocer que es el índice perfecto para desvalorar monedas, encarecer la producción y castigar la mano de obra en el mundo, siendo notorio este insumo para la producción que necesariamente se inclina a privatizar cualquier actividad, haciendo que se encarezca por obvias razones el dinero en esa misiva crítica, perdiendo poder de compra en un libre mercado opresor; y que incluso, se advierte así en naciones desarrollas como lo es EE.UU. y la Unión Europea, mismas que no logran hacer rendir la renta personal en su propio mercado, haciendo entrever que por supuesto es la política racial del capital privado internacional que no da opciones ciudadanas y que se proyecta como dominador único en el ambiente político de cada nación. Así que es importante hacer reconocer que la inflación es un cáncer económico bien maquinado para pillar cualquier riqueza nacional y que hoy trasciende de manera global hacia las distintas sedes del comercio internacional con tanta mercadología promotora de dólares alterando sin duda el quehacer social del consumo humano en todo el contexto económico.57
Por otro lado es bueno señalar y hacer patente que la hiperinflación que sufrió Alemania hacia el año histórico de 1922, fue inoperante y desesperante para una sociedad de consumo sin opciones ciertas de subsistencia en ese país, ya que tan solo un tarro de cerveza costaba $4,000 millones de marcos devaluados y un boleto de tranvía $15,000 millones. Es decir, era un absurdo el consumo social para una sociedad en crisis de existencia, por lo que el banco central de Alemania para aliviar el problema y responder por igual a los impuestos de guerra que le imponía el tratado de Versalles en el convenio de 1919, emitía más papel moneda sin el respaldo natural del oro, violando en consecuencia la ley de reanudación suscrita en 1819. Por lo que a partir de esa crisis y su contagio económico con el estallido de la segunda guerra mundial, se colapsa materialmente el marco junto al patrón oro que venía subsidiando genéricamente a todas naciones como verdadera unidad de cuenta en pro de los mercados nacionales, y obliga por tanto a Alemania a ser conejillo de indias sobre el experimento financiero más sublime a mínima escala para fortalecer el programa ya ideado sobre el libre mercado con la futura flotación sucia de todas las divisas en los años por venir. Es decir, podemos asegurar que el plan nefasto que hoy padecemos tiene su sublime origen en esa crisis aislada de un país como Alemania que sirvió de carnada. Así que los oligarcas financieros le aprendieron bien a Alemania al generar dinero de la nada para cubrir sus déficits sin el respaldo económico en oro;58 y porque Alemania ante el interés de financiar su guerra tan deseada y otras inversiones de tipo científico como la conquista aeroespacial, la ciencia de la eugenesia, la clonación, etc., se vio obligada al boicot de su ciencia y emitir en consecuencia papel moneda para autofinanciarse, al margen de la pérdida de confianza que ya tenía con sus acreedores. Por tanto el gobierno alemán ante la necesidad apremiante por desear financiar su actividad económica y pagar las indemnizaciones de guerra que le impusieron los países cofrades por consecuencia de su derrota en 1918, lograría en su desesperación monetaria emitir el papiermark 59como dinero de respaldo económico para su causa, pero también un problema para el Tesoro alemán con una hiperinflación sin precedentes para 1923, y obligado por las circunstancias a una imposición económica más para aumentarle su indemnización de guerra hasta un 26% sobre sus exportaciones netas, y eso ascendió a $2,000 millones de marcos anuales en oro a que obliga Gran Bretaña como representante honorario del Tratado de Versalles. Así que derivado de ese infortunio tan alusivo en su conceptualización de desdicha económica, los acreedores se dan a la tarea de demandar sus pagos en especie, como carbón, trigo, madera y otras de igual característica para la redención de la deuda; y no estaban dispuestos a recibir más dinero depreciado sin valor real en reservas de oro. 60 Por tanto hemos de comprender que la historia alemana se repite hoy en esta crisis a mayor dimensión y con una atenuante en el mercado doméstico de EE.UU., ya que el cambio de estafeta que le propuso Gran Bretaña hará lo propio por colapsar al mercado global. Así que la misma calca de la tragedia se registra hoy; la misma proyección en desgracia; con la misma demanda de dinero oficial para financiar la actividad social interna y bélica, tal y como lo hizo Alemania, y eso mismo está sucediendo en el escenario; claro, con la única diferencia de que el costo de financiamiento se lo traslada EE.UU. al resto de las naciones que le mantienen su gasto social a partir de importantes inventarios de dólares, y no el oro como patrón de cobertura que bien subsidiaba al mundo antes de la acaecida crisis de los 30´s. Así que la modalidad astuta de Gran Bretaña imponiendo su jerarquía ideológica sobre EE.UU. era para ese entonces y los sigue siendo ahora, pillar la riqueza nacional y demás adelantos científicos de Alemania en términos reales, a cambio naturalmente de una deuda inflada y el problema inflacionario para desprestigiar a los marcos devaluados sin respaldo real de oro en el Reichbank. Hoy entonces sucede lo propio, sin una onza de oro que asegure la estabilidad. Sin embargo hemos de argumentar que la nueva crisis al sistema internacional de pagos para una nueva fase lo será en su propio juicio y motivo la bolsa norteamericana y su trascendencia económica, ya que la cantidad de dólares proporcionados al sistema sin el respaldo productivo natural, y por supuesto, sin el respaldo del oro-divisa, será una burbuja financiera de enormes proporciones fijada en el índice de la hiperinflación que se exporta sin excepción hoy al mundo.
Como podemos entender entonces, Alemania sufrió en demasía por la necesidad material del dinero. Y este le permitió financiar sus déficits; sus deudas, su necesidad económica, su avance científico, su tecnología de guerra, y en respuesta hoy muchas naciones siguen la misma escuela financiera: emitir bonos de su tesorería federal sin respaldo. Y eso pasó en Alemania al desmoronarse su política interna con posterioridad y con un carga crediticia que le impuso a la postre el Plan Marshall, y que a la fecha, según se comprende no se liquida aún, cayendo el parlamento alemán en una hipocresía desmedida al sancionar verbalmente en febrero de este año a Grecia por no liquidar sus adeudos con este país cofrade,61 y es tal que la historia alemana es de reconocerse, y eso hoy acontece a la endeble economía norteamericana, y en la misma cuadratura de su alusión directa; con una deuda publica tan enorme tras de sus espaldas ante una política de inconsistencias democráticas, y sin garantía ante sus acreedores principales como lo es China, Japón, y sus propios gobernados. Y esto tal como lo reconocemos es un amarre de créditos sindicados sin excepción en la escena de deudas soberanas; una especie de triangulación de créditos con unas y otras tesorerías de diferentes países de los dos hemisferios, ya que Japón como deudor de EE.UU. es también un acreedor comodín de los países asiáticos. Así que ante esta rareza financiera hemos de decir que el patrón oro cambio u oro–divisa sucumbió en 1972 favoreciendo el boom de crédito que hoy tenemos sin límite, como lo hizo también el oro clásico a fines de la segunda guerra mundial sobre las reparaciones de guerra como proyectos financieros del Plan Marshall en 1947, el Plan Young en 1929, y también el Plan Dawes de 1924.62 Así que el dinero tal y como lo estelarizo Alemania, no tiene protección alguna; es dinero basura. Veamos los siguientes gráficos para dimensionar el problema que hoy se asume hoy en el mundo hacia el sistema monetario internacional con sede en Basilia Suiza.63 La hiperinflación vivida en Alemania fue trascendental que el valor típico del dinero se inflo a un grado tal que hizo imposible cumplir los compromisos de pago y de inversión para aquella época, por lo que de igual manera se experimentan los estragos en la economía norteamericana, solo que a nivel global por la estafeta representativa que tiene el dólar como moneda única de cambio internacional, y por la hiperinflación que se exporta sin medida en este momento para el mundo. 64
Interpretación: La gráfica 1 es muy reflexiva en su comportamiento y nos revela el colapso que ya define por decreto al sistema, por lo que hemos de señalar que la historia crediticia del mundo está colapsada y definida en su rango, porque hemos de comprender en grafico el comportamiento inusual de la curva de precios en esa escala logarítmica que bien se aprecia al comparar la crisis de 1923 y el escenario definido a 1913.
Interpretación: La gráfica 2 nos revela la crisis alimentaria que puede sobrevenir al mundo con la burbuja que muestra el mercado de los derivados financieros (commodities de alimento).65 Y observe que solo se identifica un periodo anual para hacer más que evidente la crítica sucesiva sobre la política de austeridad que se programa para el resto de las naciones en el mundo y el fraude asumido inmoral sobre el cambio climático.66
Interpretación: En esta gráfica 3 podemos notar la degeneración de las tres fases de las pendientes que pueden llevar al fracaso económico de los mercados. Una, que nos revela que la inversión y producción física de satisfactores económicos está por debajo de la media de equilibrio como se nota. La pendiente dos, nos refiere la situación de los agregados monetarios que justifican medios de pago y de inversión, y que están por arriba del promedio de la línea de equilibrio. Y la pendiente tres, de los agregados financieros –especulación-, que rebasan en mucho a la media y a agregados monetarios en la muestra, revelándonos por tanto, que el sistema de crédito está por encima de la producción física de satisfactores económicos en los mercados y en eminente insolvencia y quiebra técnica en términos económicos, puesto que ese dinero para su redención en fechas futuras y sostenido en contratos de cobertura de riesgos sin poseer el bien que se cubre, está sin garantía real; es dinero tenue que sale de la nada para construir aún más el colapso y que se expone en riesgo sumario sin límite hacia todos los mercados. Es decir, es una bomba geométrica de inflación y de elevado rigor sin garantía y soporte productivo para el mercado de derivados. 67
Interpretación: Siguiendo el comportamiento de la anterior gráfica que muestra demasiado dinero en el sistema sin soporte productivo y sin garantía real para el caso fortuito de un colapso, llegamos a esta gráfica de más peso crítico para señalar que los agregados monetarios que motivan la exposición al riesgo por dinero en plena expansión económica, ha igualado en referencia simétrica a los agregados financieros, lo cual es el límite riguroso en que el dinero tolera la hecatombe, ya que la hiperinflación como factor decisivo es más que real con el exceso extraordinario de deuda pública que hipoteca a EE.UU. y exponiéndose en los mercados, y que rebasa ya el PIB de esta nación en más $18 trillones de dólares con datos confirmados a esta fecha de investigación. Por tanto hemos de considerar esta multiplicación arbitraria sobre el dinero tenue en el sistema monetario internacional como historia crediticia para medir el revote y los costos sociales de su descomposición material en el momento que los activos de inversión colapsen al ser inflados en su contratación ilegal para corresponder a la especulación, y se asuma así su descomposición económica en términos reales.68
Critica sumaría a la teoría cuántica del dinero
De acuerdo a la historia del comercio, la teoría cuántica del dinero surge con Jean Bodin en 1568 en pleno renacimiento tras el despertar libertario que promueve la reforma protestante en 1518, la consumida guerra de los treinta años a 1648 y el tratado de Westfalia para inspirar la creación del estado soberano. En forma posterior aparecen infinidad de economistas criticando la teoría clasista del movimiento del capital en su momento, pero haciendo más radical el criterio ideológico de la aportación; pasando por David Hume, Marshall, Fisher, Keynes con su modelo reformador de tasas fijas de cambio, hasta llegar a la oferta poco realista del dinero en plena expansión con la doctrina de Friedman, lo cual continua hasta ahora sin evidenciar el supuesto equilibrio promotor a que se refiere la teoría en el sentido de igualar la oferta monetaria a la oferta de satisfactores económicos. No obstante para los que no son economistas, aprueban que es extraño que el sistema no busque su propia definición de equilibrio con la teoría cuántica del dinero, cuando la fórmula matemática es bien explícita en el sentido de darnos a entender que la oferta monetaria (“M”), multiplicada por la velocidad del dinero (“V”), nos ofrece una igualdad matemática, al proponer después multiplicar “P”, que es el nivel general de precios, por la cantidad de bienes y servicios ofertados en la economía que es “Q”. Aunque la crítica hacía la fórmula matemática, bien radica en el sentido de sancionar de que las cuatro variables que la contienen, tienen relación directa con la variable especulativa que no se cuantifica naturalmente en la fórmula, pero que si se pudiera cuantificar su efecto económico, o considerar su medición sobre la actuación humana en el campo psicológico del mercado para fundamentar la respuesta al estímulo que da aliento al consumo, podríamos obtener la realidad de como debiera multiplicarse la masa monetaria y su velocidad, que estaría dada innegablemente también por la velocidad en que se produce y se oferta el bien a comercializar; y porque en realidad es eso finalmente lo que sucede en el movimiento del dinero y satisfactores económicos: un intercambio natural de un bien por otro tan natural como aquel. Sin embargo hemos de saber que sobre la formula dada, se nos ofrece por hecho que la especulación está contenida por definición en la velocidad en que se expande el dinero, pero en inclinación directa a la demanda burda que se fabrica en el sistema a propósito del que quiere manifestarlo en provecho, y no tanto a la oferta de bienes tan natural como bien lo expresamos líneas antes para que se ofrezca un equilibrio en el contexto económico del mercado sin dar oportunidad a la maniobra insana de la especulación. Y esto es lo que necesariamente viola el sentido de equilibrio de la fórmula enunciada al desconocer los efectos que provoca la fabricada especulación sobre el uso rutinario del dinero. ¿Hemos de decir entonces de que la fórmula está incompleta? Pues no, ya que ésta dicta literalmente que (M por V), será igual a (P por Q), y eso es correcto sin dar oportunidad a la nada importante demanda, ya que sin lugar a dudas la invención de la inflación invento a aquella, para que la especulación se ensañe con los precios en esa importante manifestación cíclica que inspira la demanda a extraordinarios eventos para volverse muy reaccionaria contra el propio equilibrio que busca el mercado, y eso es reciclable continuamente sobre la masa monetaria ante esa notoria variable que es la especulación y que no se puede medir en ese uso estricto del dinero dentro del sistema para los que lo saben viciar, volviendo por tanto critico todo el existir económico sobre un panorama arbitrario nada leal para el mercado con tanto dinero expuesto. Así por tanto, cada variable en la formula, encapsula la materialización adicta a que nos hemos referido dentro de la psicología humana que procura el consumo. 69 Por decirlo de algún modo: si la velocidad de operaciones económicas conocidas multiplica la oferta de dinero por una demanda más allá de la necesaria para atender la oferta de precios y oferta de satisfactores económicos, comprendemos entonces que el verdadero dilema radica en la nefasta inclinación hacia ese hecho de especulación, rezagándose en consecuencia por el mismo fenómeno la producción real de la economía, aunque encarecida ésta finalmente por la injusta situación que ofrece la sobreoferta de masa monetaria.70 Así que en conclusión diremos que el dinero como mercancía crece como una trampa especulativa que satisface solamente la euforia en que se expresa la intensión humana de consumir, al margen de la bondad de la producción real de satisfactores económicos que si direcciona su lealtad al mercado. O sea, que habremos de decir que la oferta de dinero más allá de la intensión de cubrir el financiamiento natural de la producción de bienes manufacturados sin especulación, entre los que se encuentra la materia prima, gastos indirectos de fabricación y mano de obra, distorsiona la realidad económica de los mercados; claro, dependiendo también de cómo organice el régimen de pagos el sistema de banca central a través de las normas que dicta el Banco de Pagos Internacionales, ya que todos los bancos centrales disponen de una herramienta económica soberana llamada operaciones de mercado abierto, la cual decide que cantidad de masa monetaria requiere el mercado doméstico de cada nación, y esto naturalmente como un regulador de liquidez para atender la “demanda” como termino peligrosamente usado en la doctrina económica. Aunque ello no justifica detener propiamente la expansión del dinero, ya que la tenencia siempre va más allá del valor real del mercado para hacernos entender que la teoría cuántica del dinero está mal teorizada para esta etapa global. 71. No obstante si se procurara ante esta inestabilidad económica reestablecer el patrón oro clásico que opero en el siglo XIX, indudablemente habría equilibrio. Sin embargo, todos reconocemos que eso no va a suceder, salvo por una justificación de quiebra económica sobre el sistema que obligue a crear una nueva unidad de cuenta internacional de pago en oro digital (criptomoneda), como está sucediéndolo en otras latitudes. Holanda y los países bajos tienen un nuevo sistema de pago ágil con el chipknip que nace en 1996 o el bitcoin a través de ordenadores de computo en el año 2009 como respuesta a la crisis de las hipotecas subprime en EE.UU. y que también es una moneda de refugio económico como lo es el oro. Que no se deprecia ni es volátil, ya que no tiene un banco central cierto que señoree su emisión. Y por tanto, pudiéramos comprender que el futuro mercado estará invadido de dinero electrónico como mercancía dada que deberá ser adquirida para comprar una nueva lealtad comercial hacia el nuevo esquema de cambios para tener derecho a los bienes reales que produzca la economía ante un gusto sublime de intercambio. Hoy día más de 600 monedas digitales repartidas comercialmente por todo el mundo compiten de manera masiva, como sugiriendo tal vez un nuevo patrón de consumo para remover vicios de todo tipo como lo es la demanda y la inflación; la propia especulación sobre el comercio de las mismas. Así que es la nueva alternativa para regular un comercio electrónico que crece día a día en la globalización de los mercados, ya que no existe señoreaje ni alguna normatividad que las regule propiamente a las llamadas criptomonedas. Por tanto el mercado ya está capitalizado desde hace años y listo para emprender una nueva opción digital, la cual hoy alcanza un nivel de $4,885,981,963 dólares, teniendo en representación extraordinaria al bitcoin que maneja el 84% del mercado de ofrecimiento y promoción.72
Como reflexión humana hemos de decir entonces: que es necesario meditar sobre el mutualismo económico que propone Pierre-Joseph Proudhon a mediados del siglo XIX a fin de acabar con el mercado de deuda, y buscar subsidiar el poder de consumo ciudadano entre unos y otros sin el afán de la plusvalía que entorpece la función ideal del mercado.73
El mercado de hipotecario refugio de la usura crediticia
Es difícil creerlo, pero comprendemos que la mayor concentración de dinero por especulación se refugia en los bienes raíces -aparte de otras opciones por querer inflar el dinero-, ya que se aprecia un asiento muy merecedor y estimable para capitales de esta naturaleza. Por lo que la novedad de ello son las FIBRAS y SIBRAS, que son fideicomisos y vehículos de inversión con ventajas fiscales con doble beneficio financiero. Por un lado con ganancias de capital en el comercio de los títulos y en el otro, con beneficios directos en la renta y valor comercial de los inmuebles. Los mismos instrumentos son de reciente creación. Surgen en el mercado mexicano en el 2011 en justificación, pudiéramos señalarlo, a la crisis financiera del 2008.74 Sus valores de referencia se cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y ofrecen buena rentabilidad. Por FIBRAS debemos entender que es un fideicomiso sobre derechos de patrimonio que tienen en sí las inversiones brutas sobre bienes raíces. Se emiten certificados de participación. Por SIBRAS, a diferencia de las anteriores, son sociedades de infraestructura dedicadas a la administración de toda clase de proyectos de inmobiliarios con el consecuente usufructo de su gestión en arrendamiento o venta de desarrollos inmobiliarios, y por el cual se emiten acciones; títulos que en su colocación primaria para cotizar en el mercado representan el capital neto de las sociedades. Para las primeras los certificados de participación inmobiliarios representan los derechos legales del fideicomiso constituido, y para las segundas, las acciones representan derechos corporativos y patrimoniales sobre los activos netos. Así que de acuerdo a la normatividad, se deberá establecer un portafolio de inversión que organice el 70% del patrimonio de la sociedad y represente la inversión general de los bienes inmuebles fideicomitidos. Por ejemplo, para los efectos de la Ley de Impuesto sobre la Renta, los artículos 187 y 188 regulan la actividad del arrendamiento, y los artículos 223 y 224 regulan lo relacionado al estímulo fiscal propuesto como ventaja de inversión y por igual la constitución legal de este tipo de opciones en el mercado. Por lo que respecta al artículo 224-A, este en lo particular dispone criterios muy relacionados a la enajenación formal de las acciones y de los propios inmuebles que constituyen el activo principal de la sociedad en un porcentaje importante. Se señala que el fideicomiso constituido o el interés de la propia sociedad legalmente creada, estarán facultados sobre su giro económico para normar la compra o venta, o constitución de los inmuebles adquiridos y ofrecerlos de igual modo en arrendamiento; además de colocar su venta o traslación de dominio mediante la cesión respectiva de créditos, lo cual favorece sin recato a los inversionistas con una doble intensión de rentabilidad por razón del arrendamiento (renta fija), y la ganancia de capital obtenida en la venta de los certificados bursátiles fiduciarios que se emiten, o de acciones que se enajenan ante la demanda propia que se ofrece en el mercado (renta variable); porque es de recordar de igual manera que la exención de impuestos está presente siempre en este tipo de inversiones. 75 Así que el dinero naciente o generado por virtud de la especulación, o derivado de operaciones ilícitas como lo es la falsificación de dinero, el tráfico de órganos, armas, drogas, y demás actividades de este tipo, pueden tener su refugio merecedor en esta clase de inversiones si no existen una verdadera regulación, al margen de la supervisión del sistema financiero en general. Aunque debemos concluir que la principal desventaja que podría presentarse en este tipo de inversiones ante una falta inesperada de demanda por caprichos intencionales de la especulación, sería fatal. La falta de liquidez al momento de desear deshacerse de la inversión ya no operaria en su “naturalidad”, empero el mercado de crédito es el detonador máximo de toda la crisis, y en este momento aún permite alternativas liquidas. La vivienda de interés social tiene respuestas firmes de necesidad, y mayormente si el mercado de crédito responde sin recato ante las exigencias de un deudor que desea estar esclavizado a su deuda por motivo de su patrimonio y solo por favorecer la liquidez exigente del desarrollador de proyectos de vivienda ante el precio inflado del inmueble a favor de la entidad financiera (acreedor), lo cual permite cerrar la operación y el deudor toma el riego y la responsabilidad encarecida de su deuda que se hace eterna a treinta años. No obstante comprendemos que cuando se cierre unilateralmente la colocación del crédito global en los próximo años ante una crisis coyuntural de efectos nocivos, podría presentarse la eventualidad que no deseamos: la quiebra del sistema monetario internacional, o lo que es lo mismo, el colapso de las hipotecas en todo el orbe por el cierre intencional de la liquidez financiera. Así que mientras siga operando la fluidez del crédito, y en especial la naturaleza de las hipotecas, y del dinero propiamente como insumo de la especulación en la dolarización masiva, habrá una enorme cantidad de ciudadanos esclavos de sus deudas que lamentaran su infortunio. No tendrán liquidez para cubrir sus necesidades apremiantes relacionadas con su deuda por el elevado costo financiero. Y esta será la realidad económica para la futura esclavitud humana en medio de una exagerada extensión de crédito y terrible ingenuidad, ya que el especulador desea costear sus inversiones y favorecer sus desinversiones cuando ver la oportunidad de los spread, para obtener así importantes márgenes de rentabilidad.76 Por tanto es de observar que el sector inmobiliario y los créditos hipotecarios van de la mano en la extorsión cíclica que le espera a la liquidez en la crisis del sistema; a lo crecido de su antecedente o génesis más cercana: la crisis del 2008, la cual continua exponiéndose como promotor de un trance global, como dejando entrever una enseñanza o escuela codiciosa con dimensiones extraordinarias de desaliento humano.77 Por tanto habremos de revelar que la crisis de las hipotecas son lacerantes, como la que sobrevino en 1990 a Japón con una elevada carga financiera al haberse elevado las tasas de interés activas, y que aún prevalece con estragos vivenciales en la gente; y claro, la muy recientemente deuda de las hipotecas en EE.UU., lo cual también se asemeja a lo ilustre que acabamos de insinuar y que se proyecta sin distingos jurídicos hacia el orbe mundialista por trampas financieras programadas para desear pillar mercados como lo ha sido siempre.
Aunado a ello es bueno advertir que a estas últimas fechas el imperio chino este promoviendo mucha inversión de esta área tan socorrida para los financiadores, lo cual puede ser un boom que esté dañando la espiral y dando una señal de descomposición masiva para el sistema monetario en los próximos años, ya que hemos de reconocer que en este país tiene mucha liquidez ante lo expuesto de su crecimiento económico en los mercados, y es natural que parte de esa liquidez se esté convirtiendo en inversiones de alto riesgo crediticio en caso de una hecatombe económica que se dirija a castigar el enorme precio de las viviendas e inmuebles en general. Porque con el suministro de liquidez que ha tenido a bien arropar la tesorería financiera del aquel país, le da el privilegio sustantivo al sector de bienes raíces de aumentar sus operaciones de crédito en el mercado para aquel deudor de clase media que desee adquirir una propiedad en las principales megalópolis del país. Actualmente el gobierno chino ha dispuesto de un cerrojo financiero para no incentivar la demanda tan crecida de crédito sobre la adquisición de una tercer vivienda como política social, ya que los precios sobre los bienes raíces son exorbitantes, aunque bien pudiera tratarse de un control normativo momentáneo por parte del gobierno para inspirar el equilibrio entre la oferta de dinero y la demanda de inversión, ya que por una lado la demanda de viviendas es reconocida en ese país y por el otro, la demanda de créditos está demasiado crecida, promovida como lo hemos dicho por la sola especulación; y por eso que hemos de comprender que el crédito tan expuesto en el sistema financiero internacional es muy peligroso ante la falta de poder de compra de una moneda nacional que sirve de referente, ya que gran cantidad de inmuebles representan solo una vanidad inversora y nunca logran ser ocupados, lo cual consideramos son solo un resguardo de inversión especulativa ya que a la reconocida cobertura le espera una futura gran depresión.78 Así que debemos destacar que la falta de liquidez en los ciudadanos; en una familia promedio por una moneda que no responde a sus intereses de consumo, obliga a endeudarse para alcanzar el estatus primario de necesidad que son los valores patrimoniales, y que se ha encarecido la inversión en su valor de referencia por el mismo efecto inmoral del dinero que se infiltra en los medios de endeudamiento para inspirar la subida de precios, y no tanto sobre el rubro de bienes raíces que es su máxima expresión en este momento, sino también sobre los demás satisfactores económicos que en lo futuro, de igual manera, podría estar en la tentación financiera del crédito masivo para hacer más evidente la hecatombe.79 Esto entonces significa el panorama de un desplome económico por causa de un crédito crecido desmesuradamente y gracias a la dolarización de la economía en el sistema de pagos internacional. Así que el pinchaje de la burbuja inmobiliaria fijara quizás el momento de la historia económica para el mundo al hacer más representativos los valores reales de los inmuebles que fueron inflados en la crecida liquidez y promoción del crédito esclavo. Y porque hemos de decir que a última fechas se ha estado logrando especular más en los mercados sin mayor regulación por parte del gobierno, más que la necesaria, para después provocar el desinfle de la burbuja que se exageró como ha sido siempre a capricho en infinidad de inversiones de alto riesgo, y en el cual los costos representados serán asumidos por los último tomadores del crédito o los incautos deudores que no previeron el desastre económico al adquirir las casas de cartón. Lo mismo en perspectiva menor lo podemos ver en México con la crisis de los deudores de 1995, y del cual emergió un programa gubernamental sobre el rescate de deudas reestructuradas en Udis (unidades de inversión) para supuestamente aliviar la crisis de deudas infladas en el gran fraude bancario, y lo cual a su vez también significo la vil argucia de la autoridades financieras para encarecer aún más las deudas reconocidas con efectos inflacionarios a favor de los bancos; y tal pareciera que el gobierno se congratula con la propuesta de reestructuración, si lo vemos en esa dimensión de juicio aniquilador hacia el patrimonio ciudadano que siempre ha de absorber los costos de la infame esclavitud jurídica y financiera. Por ende hemos de reconocer que siempre los ciudadanos de cualquier nación asumirán los costos de la intransigencia gubernamental en ese consentimiento mutuo a beneficio de la inversión privada mundial, y más aún si la crisis viene movida por una burbuja inmobiliaria de esta naturaleza con racismo y sin escrúpulos. De ahí que sea importante evaluar este nuevo hecho de especulación sobre la gruesa burbuja hipotecaria que nos asiste a nivel internacional y de mucho peso social, si lo deseamos ver en esa dimensión de juicio, ya que es muy distinguido este mercado, muy diferente a cualquier otro en el aspecto de refugio antes de un posible pinchazo, siempre y cuando el flujo del crédito continué como hasta ahora de manera silenciosa ante la crisis de insolvencia en las familias. O sea, podemos comprender que si se colapsa el mercado de derivados, lo hará en igual forma el mercado inmobiliario, y así asumir el colapso por un simple decreto de elite y dejar que el costo general recaiga sobre los deudores de las hipotecas a nivel internacional. Esto se analiza en el horizonte muy desolador, ya que el sistema de supervisión y regulación financiera como los dijimos en su momento, no está preparado ante tal eventualidad, y esto por la evidente corrupción que impera en el sistema ante una crisis de credibilidad y deslealtad en todo el mundo. Ningún sistema de supervisión es ético actualmente, y esto los décimos por el interés que media el poder del dinero en los asuntos gubernamentales.80 Así que sería contraproducente de nuestra parte señalar la bondad de los créditos hipotecarios, cuando condenan la liquidez de muchas familias, y más aún con los créditos sindicados, en donde el promotor del crédito social (INFONAVIT), pierde su encomienda política hacia el beneficio ciudadano y permite que el segundo promotor, sea banco privado o cualquier otra entidad de financiamiento encarezca la deuda y el mismo costo financiero con tasas de interés activas antisociales (variables), y muy por abajo de la tasas de inflación. Empero, es bueno reconocer el momento en que sobrevenga el colapso al sistema para deshacernos de nuestra inversión inmobiliaria previniendo la caída de su valor de mercado, o deshacernos de la deuda, liquidándola prontamente, ya que si no se hace de ese modo quedara inflada la inversión de la deuda, y depreciada en su valor económico la vivienda a consecuencia de la eventualidad como casa de cartón.
Conclusiones
Tal y como lo hemos mencionado el acontecer en el escenario político, económico y social está en descomposición con esta crisis financiera tan extendida. La nueva filosofía de vida, o esta nueva libertad de mercado, trae consigo costos sociales. Friedman con su doctrina intransigente promueve un gobierno imperial. Los costos son muy evidentes en el contexto económico. El colapso de Bretton Woods en 1971 y el comercio indiscriminado de las divisas ha venido deteriorando sin razón la vida democrática u económica de las naciones, y principalmente subdesarrolladas. Por tanto la crisis es global y de grande pesar humano, de mucho costo social; porque hemos observado que cuantiosos países en el orbe han sucumbido ante la infame apertura de sus fronteras económicas y con una divisa que ya no responde como fuente financiera hacia la política exterior como lo fue antes de 1970, y que está castigada al igual que otras monedas porque el dólar como divisa oficial de intercambio comercial se ha revaluado en el mercado internacional.81
Hoy entonces los bloques económicos son una realidad para integrar al mundo, no obstante el nuevo mercado ya saqueó en la intensión la riqueza de todos los estados nacionales y el petróleo ha sido pillado al igual que otros recursos naturales, ha pasado a manos privadas; a los consorcios económicos internacionales que se han comido literalmente el mercado. Así que la guerra de las divisas es apretada y difícil de contrarrestar en el escenario, ya que políticamente hablando, no se puede hacer nada para defender las monedas de los países pobres, y por virtud naturalmente, de que los bancos centrales están subordinado a los intereses de las cúpulas financieras del mercado económico, como lo es el Banco de Pagos Internacionales con sede en Basilea Suiza. Por tanto los intereses son determinantes en el terreno financiero y están encontrados y bien amarrados a los propósitos del nuevo colonialismo, y es tanto una utopía la libertad de mercado que dice mejorar el equilibrio de la oferta de dinero y la demanda de bienes y servicios. Hoy los resultados de esa doctrina muestran una gran demanda de trabajo en todo el orbe, y la pregunta es: ¿en dónde está la oferta con la mal planteada subcontratación laboral? Así que falsamente nos han imbuido lo burdo de la doctrina del libre mercado, haciendo que el comercio internacional sea irreal y este encarecido por el juego político y sucio de la filosofía tecnócrata que dice equilibrar las fuerzas económicas del mercado con un comercio cínico e ilícito en las divisas con tasas flotantes de cambio tan irracionales como la propia acuñación del término “demanda”, como si fuese cualquier mercancía para el mejor postor. Ellos mismos, los fisiócratas, manejan la política mundial desde su pedestal de poder y crean el dinero falso a través de la especulación burda sobre cualquier activo, llámese físico o artificial, como los son también la gran cantidad de papeles negociados en las bolsas financieras, y que solo son eso: papeles sin valor real. Así que nos damos de lo intransigente en que opera el sistema del dinero en el mundo, y nos damos por enterados que desde los siglos XVII y XVIII las desgracias económicas y sociales son repetitivas y degradantes, y han venido a programar desequilibrios económicos con elevados costos sociales a favor de la plutocracia.
En cuanto a la inestabilidad política en la vida de las naciones, pretendemos observar que el consejo de seguridad de la Organización de las Naciones Unidas tiene arduas razones de volverse elitista en sus rangos de decisión para financiar políticas de choque. China y Rusia podrían ser aliados frontales en favor de los intereses del mundo musulmán para forzar una alianza, o en su defecto una posible conflagración en Medio Oriente que obligue al colapsar al mundo. Y ese es el posible pronóstico de la caída del dólar, obligado precisamente por las circunstancias económicas y sociales y religiosas en ese terreno de elevada inseguridad política, y ya habíamos considerado que el sobre valor económico de la moneda Norteamérica, se debe en esencia a los activos especulativos expuestos en el sistema y a la logística militar del Pentágono tan incuestionable para las fuerzas políticas del mundo. Sin embargo, aunado a los privilegios que determina esa “fuerza”, vemos que las principales cuentas nacionales de este país a hoy son negativas en comparación con la zona del euro y países asiáticos de correspondencia económica. Así que la doctrina del miedo ha generado más gastos en disensión dispensación para mantener la vida familiar en cualquier nación, y porque empobrecer al mundo ha sido y será la táctica de la plutocracia con tanto dinero extendido en el sistema para corromper y dominar la escena social.82 Y también por supuesto, así lo podemos señalar, para establecer culturas y modos de pensar, y evidenciar el racismo y la desesperanza humana.
Con la manipulación expuesta en el sistema de la especulación se gana la incondicionalidad de las masas. El dinero moldea la mente humana; la consciencia para los propósitos globales, y hoy las bolsas financieras están colmadas de información falsa y prensa escrita adulterada que fabrican la quimera económica, por lo que a través de ese engaño expuesto se montan los escenarios posibles que propicien la escasez forzada, el socialismo y las democracias falsas.83 Creemos entonces que el dólar no podrá recuperase en el corto plazo por la indisciplina jurídica que promueve el sistema de libre mercado en estos momentos, y por la incondicionalidad natural de la política monetaria y crediticia que subordina a los bancos centrales del mundo a una entidad internacional como lo es el Banco de Pagos Internacionales con sede en Basilea Suiza y la normatividad global, y junto a lo que es y representa hoy el sistema de la Reserva Federal de EE.UU. desde su naciente creación en 1913, y a capricho, como bien lo sabemos, de un puñado de desleales republicanos que aprovecharon el receso el Congreso de EE.UU. para imponer por de facto su creación, y es por eso que en realidad el sistema de crédito y emisión es propiedad de los grandes banqueros sionistas que promueven el nuevo orden mundial, como son los Rothschild, Rockefeller, Morgan y demás dinastías adineradas.84 Así que el problema de la inestabilidad financiera de hoy radica ahí y siempre ha estado ahí, porque gran cantidad de fascistas provenientes de Europa tomaron las principales curules del Capitolio para establecer su dominio, y EE.UU. en tal situación inadvertida ha sido utilizado como marioneta del sistema por la clase sinarquista de poderosos especuladores que promueven el imperio, y ese ha sido y será hasta hoy su principal tropiezo y decaimiento soberano.
En fin, reconocemos entonces que es mucho muy difícil que el gobierno norteamericano pueda librarse de la siguiente crisis financiera, sino es a través de una dispensa global que perdone todas las deudas soberanas, o de una decisión política fortalecida en el sentido justo de la encomienda. Todos deseamos una vuelta al proteccionismo económico de los años 60 y 70, pero sin embargo no hay retroceso. Se desea dentro de la diplomacia global establecer una federación que permita homologar leyes, criterios políticos y convivencia humana; sólo que se gesta de manera particularizada en la transición, y eso es comprometido. Hoy los intereses de la diplomacia mundial están casados con los intereses del capital privado internacional para hacer detonar una conflagración que desgaste socialmente al mundo y se institucionalice por decreto una jurisprudencia internacional que integre definitivamente la federación con el dinero inflado y un sistema de crédito social alterno para beneficio del comercio electrónico mundial.
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5 Heyman, Timothy. “Inversión en la Globalización. Editorial Milenio”; S.A. de C.V. 1998. ” Pág. 104 -107
6 http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761575515/Banca.html#s18
7 http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_las_hipotecas_subprime
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9 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 42 – 43.
10 https://es.wikipedia.org/wiki/Paz_de_Westfalia
11 http://www.lainsignia.org/2002/enero/ibe_013.htm
12 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág.172 – 173.
13 Heyman, TTimothy. “Inversión en la Globalización”. Editorial Milenio, S.A. de C.V. 1998. Pág. 115 - 117
14 1http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/congreso/hernandez_15abr03.pdf Pág. 13
15 http://utal.org/deuda/teitelbaum7.htm
16http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/83804.html
17 http://www.crisisenergetica.org/article.php?story=20040225135735841
18 https://liberacionahora.wordpress.com/energia-libre-nikola-tesla/
19 A. Gromiko. “La Exportación de Capital” Editorial Nuestro Tiempo, S.A. México, D.F. Págs. 64 y 65.
20 Ver video de la BBC: “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo
21 http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/congreso/hernandez_15abr03.pdf Pág. 17 y 18.
22 A. Gromiko. “La Exportación de Capital” Editorial Nuestro Tiempo, S.A. México, D.F. Pág. 71 –75.
23 Athié, Gutiérrez Amado. “Derecho Mercantil” Mc Graw Hill. México, D.F Pág. 226 - 229
24 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág.175 – 177; 209 - 210.
25 C. Thurow, Lester. “Construir Riqueza” Javier Vergara Editor, S.A. Buenos Aires, Argentina 2000. Pág. 52 – 53; 62 – 63.
26 http://www.expansion.com/diccionario-economico/patron-oro.html
27 Block, Fred L. “Los orígenes del desorden económico internacional” Fondo de cultura económica. México 1980. Págs. 29 y 30.
28 http://www.historiasiglo20.org/GF/
29 1http://www.voltairenet.org/article125406.html1
30 Milton Friedman(Nueva York, 31 de julio de 1912 - San Francisco, 16 de noviembre de 2006) fue un estadístico, economista e intelectual estadounidense de origen judío que se desempeñó como profesor de la Universidad de Chicago. Liberal y defensor de su doctrina sobre el libre mercado. Friedman realizó contribuciones importantes en los campos de macroeconomía, microeconomía, historia económica y estadística. En 1976 fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por sus logros en los campos de análisis de consumo, historia y teoría monetaria, y por su demostración de la complejidad de la política de estabilización.
31 Block, Fred L. “Los orígenes del desorden económico internacional” Fondo de cultura económica. México 1980. Págs. 67 y 68.
32 http://www.tercermundoeconomico.org.uy/TME-104/analisis01.htm
33 http://es.wikipedia.org/wiki/Derivado_financiero
34 http://www.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=1036
35 Koch, Paul H. “Illuminati” Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C. V. México, 2005. Pág. 215 y 216.
36 Mantey de A., Guadalupe. “La inequidad del sistema monetario internacional y el carácter político de la deuda del tercer mundo” UNAM México 1989. Pág. 29.
37 http://www.larouchepub.com/spanish/lhl_articles/2003/EstadosSoberanos/DocMonroe.html
38 Chomsky, Noam. “Lo que realmente quiere el Tío Sam” Siglo XXI editores. México 1999. Pág. 34 – 65.
39 Lozano, Martín. “El Nuevo Orden Mundial: Génesis y desarrollo del capitalismo moderno” Alba Longa Editorial, 1996. Pág. 38.
40 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág. 194.
41 1http://actualidad.rt.com/actualidad/168695-poder-militar-eeuu-evaluacion; http://actualidad.rt.com/actualidad/167388-eeuu-ejercito-reduccion-capacidades
42 http://www.eumed.net/ce/2011b/maca.htm Pág. 9 y 10.
43 Para Hegel la dialéctica tiene tres momentos: tesis, antítesis y síntesis. La tesis es la fase afirmativa, por ejemplo una semilla; la antítesis es la negación de la tesis, cuando la semilla se pudre y deja de ser ella misma para transformarse en planta; por último, la síntesis es la negación de la negación, es decir, afirmación pero que contiene la tensión de la tesis y de la antítesis, en el ejemplo sería una nueva semilla que nace de la planta.
44 Chomsky, Noam. “Lo que realmente quiere el Tío Sam” Siglo XXI editores. México 1999. Pág. 91 - 112.
45 http://www.jornada.unam.mx/2015/06/21/opinion/012o1pol
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47 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 114, 128 – 129, 176 - 179
48 Chossudovsky, Michel. “Globalización de la Pobreza y el nuevo orden mundial” Siglo XXI Editores, S.A. México 2002. Págs. 84 – 85, 90, 108, 176
49 Ley Federal del Trabajo. Título I. Principios Generales, artículo 3. Anaya Editores, S.A. México 2013
50 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág. 146 – 147, 176 – 177, 186, 195 – 197.
51 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág. 198.
52 Ramos, Alejandro. “La Guerra que Viene” Editorial Iberoamericana, S.A. de C.V. México, 1991. Pág. 66; 172 – 173.
53 Chossudovsky, Michael. “Globalización de la Pobreza y el Nuevo Orden Mundial” Siglo XXI Editores, S.A. México 2002. Págs. 17.
54 C. Thurow, Lester. “Construir Riqueza” Javier Vergara Editor, S.A. Buenos Aires, Argentina 2000. Pág. 36–37
55 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 59 - 62.
56 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 80 – 84; 110; 174 – 175.
57 Chossudovsky, Michael. “Globalización de la Pobreza y el Nuevo Orden Mundial” Siglo XXI Editores, S.A. México 2002. Págs. 38; 195 – 196.
58 http://www.expansion.com/diccionario-economico/patron-oro.html
59 https://es.wikipedia.org/wiki/Papiermark
60 http://www.tarracogest.com/hiperinflacion-alemana-en-1923-un-vaso-de-cerveza-por-4-000-millones-de-marcos/ ; https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperinflaci%C3%B3n_en_la_Rep%C3%BAblica_de_Weimar
61 http://www.rcinet.ca/es/2015/02/09/historicamente-hablando-alemania-debe-mas-dinero-que-grecia/
62El Plan Young fue un programa establecido entre 1929 y 1930, para resolver el problema de las reparaciones de guerra impuestas a Alemania al finalizar la Primera Guerra Mundial, mediante el Tratado de Versalles de 1919. El Plan Young sustituyó al Plan Dawes de 1924, que fijaba montos elevados de pago anual en calidad de reparaciones de guerra. En cuanto se hizo evidente que Alemania nunca podría cumplir tales compromisos por un plazo indefinido, los países vencedores de la Gran Guerra decidieron buscar otras alternativas. El Plan Marshall (denominado oficialmente European Recovery Program o ERP) fue el plan más importante de Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, que a la vez estaba destinado a contener un posible avance del comunismo. La iniciativa recibió el nombre del Secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshall, y fue diseñada principalmente por el Departamento de Estado, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan
63 http://www.expansion.com/diccionario-economico/banco-de-pagos-internacionales.html
64 http://larouchepub.com/spanish/reir/privado/anteriores/anteriores2006/2006_08-9/hiperinflacion.htm#bgraf3
65 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 30
66 http://www.jornada.unam.mx/2015/03/07/opinion/025a1eco
67 Ibrahim Vadillo, Umar. “El Retorno del Dinar de Oro” Editado por Eumed.net. Edición electrónica 2005. Pág. 30
68 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85991
69 Von Mises, Ludwig. “La acción humana: Tratado de Economía” Unión Editorial, Madrid, 2001. Pág. 495.
70 http://www.eleutheria.ufm.edu/Notas/041116_Monetaristas.htm#_ftnref6 (punto 6)
71 http://www.liberalismo.org/articulo/222/ (Cantidad o calidad)
72 http://coinmarketcap.com/all/views/all/
73 https://es.wikipedia.org/wiki/Mutualismo_(teor%C3%ADa_econ%C3%B3mica)
74 http://inmobiliare.com/fibras-y-sibras/
75 http://www.cnnexpansion.com/opinion/2013/03/04/las-fibras-gigantes-inmobiliarios
76 Spread es la diferencia entre el precio de compra y el de venta de un activo financiero. Es una especie de margen que se utiliza para medir la liquidez del mercado. Generalmente márgenes más estrechos representan un nivel de liquidez más alto.
En el mercado de opciones un spread es la combinación estratégica de compra y venta de una opción de compra o de una opción de venta sobre el mismo activo subyacente y el mismo vencimiento pero con distintos precios de ejercicio.
77 http://www.elblogsalmon.com/economia/la-maldicion-del-dinero-barato-fmi-advierte-de-burbuja-inmobiliaria-global
78 http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150120_economia_china_cifras_crecimiento_lf
79 C. Thurow, Lester. “Construir Riqueza” Javier Vergara Editor, S.A. Buenos Aires, Argentina 2000. Pág. 96.
80 http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2014/fiscalizacion.html
81 http://www.elblogsalmon.com/economia/la-devaluacion-del-dolar-y-la-nueva-guerra-de-divisas
82 C. Thurow, Lester. “Construir Riqueza” Javier Vergara Editor, S.A. Buenos Aires, Argentina 2000. Pág.36-37; 66.
83 Ford, Henry. “El Judío Internacional” Editorial Perspectivas Versión Española. Pág. 140-143; 184.
84 http://www.voltairenet.org/article166611.html
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