"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360
EL IMPACTO DE LA CRISIS EN EL DETERIORO ALIMENTARIO EN ESPAÑA
José Francisco Bellod Redondo (CV)
bellodredondo@yahoo.com
Grupo de Investigación “Economía, Territorio y Medio Ambiente” de la UPCT
Resumen:
En este artículo examinamos el impacto que la crisis iniciada con la implosión de la “burbuja inmobiliaria” (1999 – 2007), ha tenido sobre el consumo de alimentos por las familias españolas. La extraordinaria duración e intensidad de la crisis económica iniciada en 2008, se ha traducido en una contracción del Consumo Privado en general y, más concretamente, del consumo de alimentos. En el periodo 2008 – 2013 el gasto en alimentos ha registrado una contracción real del -19´6%. Entre los alimentos cuyo consumo experimenta una mayor reducción encontramos aquellos que suministran un mayor valor proteínico al consumidor y, en general, alimentos frescos (carnes, pescados y frutas). Aumentan los derivados lácteos, el azúcar y la mantequilla, probablemente utilizados como sustitutivos de bienes de primera calidad (carnes y pescados frescos). Incluso se ha operado una reducción en aquellos alimentos que tradicionalmente han sido clasificados como “bienes inferiores”.
Abstract:
In this paper we examine the impact of the crisis that began with the collapse of the "housing bubble" (1999 - 2007) on food consumption by Spanish families. The extraordinary length and intensity of the economic crisis that began in 2008 has resulted in a contraction of private consumption in general and more specifically in food consumption. In the period 2008 - 2013 food expenditure has registered a real contraction-19'6%. Among the foods whose consumption experienced a greater reduction find those providing higher protein value to the consumer and, in general, fresh food (meat, fish and fruit). Increase dairy products, sugar and butter, probably used as substitutes for goods quality (fresh meat and fish). It has even operated a reduction in foods that have traditionally been classified as "inferior goods."
Palabras clave: crisis económica, deterioro alimentario.
Clasificación JEL: E3, I32.
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Bellod Redondo, J.: "El impacto de la crisis en el deterioro alimentario en España",en Contribuciones a la Economía, julio 2014, en www.eumed.net/ce/2014/3/crisis-alimentaria.html
1. INTRODUCCIÓN.
En este artículo examinamos el impacto que la crisis iniciada con la implosión de la “burbuja inmobiliaria” (1999 – 2007), ha tenido sobre el consumo de alimentos por las familias españolas.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, la economía española se halla inmersa en la crisis más intensa y duradera de la que se tiene conocimiento desde que existen estadísticas oficiales 1. La consecuencia directa ha sido el desorbitado crecimiento del desempleo (actualmente la tasa es superior al 26% de la población activa), la prolongación en el tiempo de la situación de desempleo y, en consecuencia, la pérdida de renta en numerosos hogares. Esto ha tenido un impacto directo sobre el consumo vía efecto – renta. Además de la pérdida de renta, la crisis ha traído consigo una desfavorable evolución macroeconómica que también ha contribuido a deprimir el consumo privado debido al efecto – riqueza: es el caso de la depresión bursátil y la caída de la riqueza financiera de los hogares; el ajuste del mercado inmobiliario y la consiguiente contracción de la riqueza inmobiliaria; así como el racionamiento crediticio en general.
La relación entre el consumo privado las variables citadas ha sido ampliamente estudiada para el caso español. Así, podemos citar el análisis del impacto sobre el consumo privado de la estructura demográfica de Eguía y Echevarría (2014); de la política fiscal, de García y Ramajo (2002); de la riqueza financiera, de Blanco Losada et al. (2014); de la incertidumbre, en Bande y Riveiro (2012); o la tasa de paro como en Campos y Reggio (2012).
Este trabajo se organiza como sigue: en el epígrafe segundo examinamos la evolución macroeconómica de la economía española; en el apartado tercero concretamos el impacto sobre el consumo de alimentos y finalmente presentamos las conclusiones.
2. CRISIS Y PÉRDIDA DE RENTA.
La economía española sufre la peor crisis (por duración y por intensidad) desde 1960. La crisis, iniciada con la implosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, dura ya la friolera de 6 años. Y también es la más intensa: tengamos en cuenta que en la anterior crisis (1992 – 1993) la caída máxima del PIB fue de un -1% (año 1993), mientras que en esta ocasión ha llegado a registrarse un -3´8% (año 2009). La pérdida de PIB acumulado en el periodo 2008 – 2013 supone el equivalente al 6´7% del PIB existente al inicio de la crisis y la tasa de paro ha saltado del 8´3% al 26´4% de la población activa en ese mismo periodo. Además, el desempleo se ha enquistado en amplios sectores de la población, de modo que los desempleados permanecen cada vez más tiempo en situación de desempleo, situación que contribuye a deteriorar hasta situaciones extremas los ingresos percibidos. Así, durante el boom inmobiliario el “desempleo de larga duración”2 nunca supuso más del 20´7% del total de desempleados (2008, T – III), mientras que actualmente supone un 61´6% y muestra una tendencia creciente. Esa extraordinaria pérdida de renta y empleo ha deteriorado sumamente el poder adquisitivo de los hogares españoles. En el Gráfico 1 hemos representado la distribución de la población española según el rango de ingresos netos mensuales a la que pertenece, datos ofrecidos por la EPF. El empobrecimiento de la población española puede apreciarse en el incremento del porcentaje de habitantes que vive en hogares con renta inferior a 1.500 €.
A lo anterior hay que sumar el deterioro de la riqueza (tanto financiera como inmobiliaria) ocasionada por la depresión bursátil y el ajuste de los precios de la vivienda, que llegaron a estar extremadamente sobrevalorados durante el boom. El precio medio de la vivienda alcanza su máximo histórico en el primer trimestre de 2008, momento a partir del cual se inicia un ajuste my gradual a la baja, ajuste que aún continúa. Teniendo en cuanta que durante el “boom inmobiliario” buena parte del ahorro de los hogares españoles se destinó a la adquisición de viviendas como objeto de inversión, se comprende que dicho ajuste de precios haya tenido un importante impacto en la riqueza inmobiliaria de las familias. La riqueza inmobiliaria llegó a suponer el equivalente a 5´5 veces el PIB en 2008, situándose actualmente en el equivalente a 4 veces el PIB. Una de las consecuencias de la pérdida de renta y riqueza (financiera e inmobiliaria) ha sido el creciente racionamiento crediticio al que han tenido que hacer frente familias y empresas. A partir de 2007 comenzó a desacelerarse el ritmo de concesión de préstamos, y a partir de 2009 el crédito comenzó a crecer a tasas negativas. Expresado sintéticamente, la estrategia da salvación de la banca pasaba por dejar de prestar y dedicarse a cobrar lo prestado, estrategia cuya contrapartida es el intenso desapalancamiento financiero de los hogares en este periodo.
La Contabilidad Nacional de España nos ofrece un primer esbozo del impacto que la crisis ha tenido sobre el Consumo Privado. De acuerdo con los datos oficiales, este comenzó a declinar en el mismo momento en que se produzco el cambio de ciclo (año 2008). Además, durante el “boom inmobiliario” el PIB creció a una tasa media del 3´7%, mientras que el Consumo Privado lo hizo al 7´3%. Una de las consecuencias de esa dinámica fue la acumulación de un importantísimo desequilibrio en la Balanza por Cuenta Corriente 3. Iniciada la crisis, el PIB pareció experimentar una mejora cíclica en 2010 – 2011, cambio que no logró consolidarse debido al sesgo contractivo de las políticas fiscales implementadas por los sucesivos gobierno, y por las restricciones de acceso al crédito que tuvieron que encarar (y encaran hoy día) todos los sectores de la economía. Así, desde que comenzó la crisis hasta hoy, el PIB ha registrado un crecimiento medio del -0´9%, y el Consumo Privado un 0´1%.
3. EL DETERIORO ALIMENTARIO.
Analizado el comportamiento macroeconómico del Consumo Privado, es el momento de descender al consumo de alimentos. La base da datos fundamental para conocer la evolución pormenorizada del Consumo Privado es la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), elaborada anualmente por el INE desde 2006.
En el Cuadro 1 hemos registrado los resultados de la EPF para los diez grandes grupos de gasto de las familias. Los datos, en euros / año, se refieren a 2007 y 2013 respectivamente, con lo que pretendemos ofrecer una primera aproximación al impacto que la crisis ha tenido en la estructura de gasto de las familias comparando la realidad existente al comienzo de la crisis con el momento actual. En términos nominales el gasto medio por hogar ha descendido en 4.543 €, esto es, un -14´4%. Si tenemos en cuenta la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación (13´6 % en el periodo), la contracción real del gasto es de un 28%. Por lo que respecta a los gastos en alimentación (Grupo 1 de la EPF), la contracción nominal ha sido del -8´1% y la real del -19´6% (la inflación del Grupo 1 en el periodo ha sido del 11´5%).
Gasto medio por hogar (€ por año) |
|||||
|
2007 |
% |
2013 |
% |
Diferencia |
Total |
31.641 |
100,0 |
27.098 |
100,0 |
0,0 |
Grupo 1. Alimentos y bebidas no alcohólicas |
4.460 |
14,1 |
4.098 |
15,1 |
1,0 |
Grupo 2. Bebidas alcohólicas, tabaco y narcóticos |
597 |
1,9 |
534 |
2,0 |
0,1 |
Grupo 3. Artículos de vestir y calzado |
2.076 |
6,6 |
1.348 |
5,0 |
-1,6 |
Grupo 4. Vivienda, agua, electricidad, gas… |
8.124 |
25,7 |
8.964 |
33,1 |
7,4 |
Grupo 5. Mobiliario, equip. y conserv. de la vivienda |
1.793 |
5,7 |
1.147 |
4,2 |
-1,4 |
Grupo 6. Salud |
942 |
3,0 |
870 |
3,2 |
0,2 |
Grupo 7. Transportes |
4.529 |
14,3 |
3.121 |
11,5 |
-2,8 |
Grupo 8. Comunicaciones |
927 |
2,9 |
823 |
3,0 |
0,1 |
Grupo 9. Ocio, espectáculos y cultura |
2.218 |
7,0 |
1.537 |
5,7 |
-1,3 |
Grupo 10. Enseñanza |
289 |
0,9 |
361 |
1,3 |
0,4 |
Grupo 11. Hoteles, cafés y restaurantes |
3.249 |
10,3 |
2.251 |
8,3 |
-2,0 |
Grupo 12. Otros bienes y servicios |
2.438 |
7,7 |
2.044 |
7,5 |
-0,2 |
Fuente: EPF y elaboración propia. |
En el Cuadro 2 hemos registrado los datos de la EPF relativas al consumo (en cantidades físicas) de diversos alimentos por habitante y su evolución en el periodo 2007 – 2013. Los productos han sido ordenados de mayor a menor reducción porcentual en su consumo. Al final de la tabla aparecen aquellos cuyo consumo físico ha aumentado en este periodo. Entre los que mayor reducción presentan encontramos los que suministran un mayor valor proteínico al consumidor y, en general, alimentos frescos (carnes, pescados y frutas). Aumentan los derivados lácteos, el azúcar y la mantequilla, probablemente utilizados como sustitutivos nutricionales de bienes de primera calidad (carnes y pescados frescos). Como se aprecia en el Cuadro 3, la intensidad de la crisis es tal que incluso se ha operado una reducción en aquellos alimentos que tradicionalmente han sido clasificados como “bienes inferiores”, esto es, aquellos cuyo consumo aumenta cuando se reduce la renta el consumidor.
Cuadro 2
Evolución del consumo físico de alimentos por habitante 2007 – 2013 |
|||
Código de gasto |
Cantidad consumida media por persona y año |
||
2007 |
2013 |
% diferencia |
|
01224 Zumos de vegetales (litro) |
0,3 |
0,1 |
-66,7 |
01160 Frutas preparadas y en conserva (kilo) |
1,3 |
0,8 |
-38,5 |
01123 Carne de ovino y caprino fresca, refrigerada o congelada (kilo) |
2 |
1,3 |
-35,0 |
01164 Peras (frescas, refrigeradas o congeladas) (kilo) |
5,5 |
4,1 |
-25,5 |
01141 Leche entera (litro) |
45,8 |
34,2 |
-25,3 |
01121 Carne de bovino fresca, refrigerada o congelada (kilo) |
7 |
5,3 |
-24,3 |
01131 Pescados frescos o refrigerados (kilo) |
11,6 |
9,1 |
-21,6 |
01163 Manzanas (frescas, refrigeradas o congeladas) (kilo) |
10,7 |
8,9 |
-16,8 |
01153 Aceite de oliva (litro) |
11,3 |
9,5 |
-15,9 |
01144 Yogures y leches fermentadas (kilo) |
19,2 |
16,3 |
-15,1 |
01223 Zumos de frutas (litro) |
19,4 |
16,5 |
-14,9 |
01166 Aceitunas (kilo) |
1,7 |
1,5 |
-11,8 |
01171 Hortalizas de hoja o de tallo (frescas o refrigeradas) (kilo) |
8,9 |
8 |
-10,1 |
01183 Chocolate en barra o en tableta (kilo) |
2 |
1,8 |
-10,0 |
01154 Otros aceites comestibles (litro) |
4,4 |
4 |
-9,1 |
01161 Cítricos (frescos, refrigerados o congelados) (kilo) |
26,3 |
24 |
-8,7 |
01132 Pescados congelados (kilo) |
2,3 |
2,1 |
-8,7 |
01133 Crustáceos y moluscos frescos, refrigerados o congelados (kilo) |
4,9 |
4,5 |
-8,2 |
01178 Patatas (kilo) |
31 |
28,6 |
-7,7 |
01112 Pan (kilo) |
49,9 |
46,2 |
-7,4 |
01122 Carne de porcino fresca, refrigerada o congelada (kilo) |
7,6 |
7,1 |
-6,6 |
01181 Azúcar (kilo) |
5 |
4,7 |
-6,0 |
01175 Legumbres y hortalizas secas (kilo) |
3,4 |
3,2 |
-5,9 |
01177 Legumbres y hortalizas en conserva o preparadas … (kilo) |
8,2 |
7,8 |
-4,9 |
01165 Frutas con hueso (frescas, refrigeradas o congeladas) (kilo) |
8,6 |
8,2 |
-4,7 |
01176 Verduras congeladas (kilo) |
2,2 |
2,1 |
-4,5 |
01221 Agua mineral (litro) |
81 |
78,2 |
-3,5 |
01169 Frutos secos (kilo) |
3 |
2,9 |
-3,3 |
01125 Charcutería y carne seca, salada o ahumada (kilo) |
17,2 |
16,8 |
-2,3 |
01162 Plátanos (frescos, refrigerados o congelados) (kilo) |
10 |
9,9 |
-1,0 |
01111 Arroz (kilo) |
6,1 |
6,1 |
0,0 |
01143 Leche conservada (kilo) |
0,4 |
0,4 |
0,0 |
01152 Margarina y otras grasas vegetales (kilo) |
0,7 |
0,7 |
0,0 |
01114 Pastas alimenticias (kilo) |
4,9 |
5 |
2,0 |
01185 Helados (kilo) |
2,6 |
2,7 |
3,8 |
01174 Hortalizas con raíz o bulbo y setas (frescas o refrigeradas) (kilo) |
12,1 |
12,8 |
5,8 |
01124 Carne de ave fresca, refrigerada o congelada (kilo) |
13,4 |
14,2 |
6,0 |
01213 Cacao (kilo) |
1,4 |
1,5 |
7,1 |
01145 Queso y requesón (kilo) |
6,7 |
7,2 |
7,5 |
01182 Confitura, mermelada y miel (kilo) |
1,3 |
1,4 |
7,7 |
01128 Despojos, menudillos y casquería (kilo) |
1,2 |
1,3 |
8,3 |
01147 Huevos (unidad) |
125 |
136,2 |
9,0 |
01142 Leche semidescremada y descremada (litro) |
36,8 |
41,6 |
13,0 |
01173 Hortalizas cultivadas por su fruto (frescas o refrigeradas) (kilo) |
21,2 |
24,2 |
14,2 |
01126 Carnes preparadas y otros productos conteniendo carne (kilo) |
4,8 |
5,5 |
14,6 |
01146 Otros productos a base de leche (kilo) |
7,8 |
9,6 |
23,1 |
01211 Café (kilo) |
2,1 |
2,6 |
23,8 |
01151 Mantequilla (kilo) |
0,3 |
0,4 |
33,3 |
01186 Otros productos a base de azúcar (kilo) |
0,3 |
0,4 |
33,3 |
Fuente: EPF y elaboración propia. |
|
|
|
Evolución del consumo de bienes inferiores |
||||||||
Cantidad consumida media por persona |
||||||||
|
2007 |
2008 |
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
2013 |
|
Índice 2007 = 100 |
||||||||
Arroz |
|
100 |
103 |
107 |
98 |
98 |
98 |
100 |
Pan |
|
100 |
98 |
98 |
97 |
96 |
93 |
93 |
Pastas alimenticias |
100 |
104 |
102 |
102 |
100 |
100 |
102 |
|
Patatas |
|
100 |
96 |
100 |
96 |
87 |
91 |
92 |
Fuente: elaboración propia a partir de EPF. |
4. CONCLUSIONES.
El grave deterioro de la renta de los hogares a consecuencia de la extraordinaria duración e intensidad de la crisis económica iniciada en 2008, se ha traducido en una contracción del Consumo Privado en general y, más concretamente, del consumo de alimentos. Mientras en el periodo inmediatamente anterior a la crisis el Consumo Privado crecía a un ritmo anual medio del 7´3%, desde 2008 lo hace al 0´1%. En términos nominales el gasto medio por hogar ha descendido en 4.543 €, esto es, un - 14´4% y del - 28% si se tiene en cuenta la inflación. Al examinar el gasto en alimentos, la Encuesta de Presupuestos Familiares demuestra que se ha registrado una contracción nominal del -8´1% y real del -19´6%. Entre los alimentos cuyo consumo experimenta una mayor reducción encontramos aquellos que suministran un mayor valor proteínico al consumidor y, en general, alimentos frescos (carnes, pescados y frutas). Aumentan los derivados lácteos, el azúcar y la mantequilla, probablemente utilizados como sustitutivos nutricionales de bienes de primera calidad (carnes y pescados frescos). La intensidad de la crisis es tal que incluso se ha operado una reducción en aquellos alimentos que tradicionalmente han sido clasificados como “bienes inferiores”, esto es, aquellos cuyo consumo aumenta cuando se reduce la renta el consumidor.
6. BIBLIOGRAFÍA.
Bande, R y Riveiro, D (2912); “Private Saving Ratesand Macroeconomic Uncertainty: Evidence from Spanish Regional Data”, IRENe Working Papers, nº 4.
Bellod Redondo, J F (2007); “Crecimiento y especulación inmobiliaria en la economía española”, Principios – Estudios de Economía Política, nº 8, pp. 59 – 82.
Blanco Losada, M A; Frutos Vivar, R; López Díaz Delgado, E y Martínez Vicente, S (2014); “La influencia de la riqueza financiera sobre el consumo privado: análisis de la experiencia española durante la Gran Recesión”, Documentos de Trabajo, nº 03/2014, Instituto Universitario de análisis Económico y Social, Universidad de Alcalá.
Campos, R G y Reggio, L (2012); “Consumption in the Shadow of Unemployment”, Documento de Trabajo, nº 1411, Banco de España.
Eguía, B y Echevarría, C A (2014), “Estructura de Edad Poblacional y Consumo Privado en España”, Estudios sobre la Economía Española, nº 117, FEDEA.
García, A y Ramajo, J (2002), “Los Efectos de la Política Fiscal sobre el Consumo Privado: Nueva Evidencia para el Caso Español”, Papeles de Trabajo, nº 13/02, Instituto de Estudios Fiscales, Madrid.
2 Se considera que la situación de desempleo es de larga duración cuando el parado la sufre durante más de 1 año.
3 Sobre este y otros desequilibrio acumulados por la economía española en ese periodo puede consultarse Bellod Redondo (2007).