"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360
Oscar Luis Delgado Abreu
Manuel Guerra Garcés
eiphvc@enet.cu
La UNESCO en 1998 definió las misiones esenciales de la educación superior para el siglo XXI: la formación de diplomados altamente calificados, constituyendo un amplio espacio para la formación superior y propiciando a la vez la difusión del conocimiento por medio de la investigación, lo que consolida el aprendizaje permanente y el desarrollo y perfeccionamiento de la educación en todos los niveles, incluyendo además la superación y capacitación del personal docente. En tal sentido el hombre será un cúmulo de conocimientos; un sistema, en sí mismo, de valores humanos, éticos y estéticos; conocedor, difusor y preservador de su propia cultura y de la universal. Con la proyección futura de legarla a las nuevas generaciones.
El Modelo Pedagógico Social Cognitivo con sus peculiaridades específicas propicia el aprendizaje de la capacidad de aprender y el aprendizaje para un saber utilizable, desarrollando el pensamiento y la personalidad del alumno. Su meta está fijada en el desarrollo pleno del individuo, es progresivo y secuencial.
El profesor de la carrera de Contabilidad y Finanzas, con el estudio de la pedagogía y el conocimiento metodológico de este modelo pedagógico social - cognitivo puede lograr pertrecharse de herramientas para el trabajo cotidiano con el tipo de estudiantes que asume la especialidad, un número significativo de ellos, con nivel medio y con una formación del modelo tradicional de la enseñanza.
El trabajo metodológico tiene la misión de garantizar la interacción del docente
con el objeto de la profesión; y diseñar estrategias o soluciones alternativas
para elevar la calidad del proceso docente educativo en el área del conocimiento
en que el profesor se desempeña, le permite vencer las expectativas y objetivos
trazados durante el desarrollo del proceso.
Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Delgado Abreu y Guerra Garcés:
"Sugerencias Metodológicas para el Vínculo de los Principios de la Contabilidad Generalmente Aceptados y el Código de Ética del contador"
en Contribuciones a la Economía, junio 2009 en
http://www.eumed.net/ce/2009a/
El proceso de enseñanza – aprendizaje en la carrera de Contabilidad y Finanzas concibe orientar el trabajo docente, científico- metodológico y político- ideológico hacia una dirección acertada del proceso enseñanza- aprendizaje en el nuevo modelo pedagógico, haciendo énfasis en la elaboración y perfeccionamiento de las guías formativas y la aplicación de un sistema integral de evaluación.
Además son objetivos esenciales de este proceso profundizar en cada clase encuentro con acciones concretas en el cumplimiento de las diferentes estrategias curriculares de cada asignatura; perfeccionar los sistemas de evaluación, permitiendo que los estudiantes integren los conocimientos, la creatividad, la independencia y la expresión oral y escrita.
Para dirigir el proceso docente educativo a la formación integral de la personalidad en los futuros profesionales de la Contabilidad, es necesario propiciar el desarrollo de habilidades para el aprendizaje y la formación de valores en consonancia con las aspiraciones de la sociedad cubana.
Esta carrera tiene la misión de brindar servicios educacionales en materia de Ciencias Básicas, Ciencias Especificas y del ejercicio de la profesión con calidad en las clases, práctica laboral, elaboración de materiales auxiliares y con un tratamiento diferenciado, para elevar la calidad de vida de nuestros futuros egresados.
Los profesores, tienen profundo dominio de los contenidos que imparten, contenidos actualizados con un alto nivel científico, lo que contribuye al cumplimiento de los objetivos instructivos y educativos.
No obstante, aún existe la necesidad latente de profundizar en los referentes teóricos y metodológicos para elevar la dimensión formativa del proceso de enseñanza – aprendizaje.
El proceso de enseñanza – aprendizaje, del modelo pedagógico, social cognitivo concibe la clase por encuentro como forma de organización docente para la asimilación y evaluación de los contenidos, de esta manera los contenidos de las asignaturas de la disciplina de Contabilidad se organizarán dando cumplimiento a los objetivos y características del encuentro garantizando la orientación de los contenidos en correspondencia con la bibliografía básica y complementaria y evaluando posteriormente la comprensión a través de las evaluaciones sistemáticas de los contenidos por parte de los estudiantes.
La disciplina Contabilidad comprende la base teórica y metodológica del registro y control de los recursos a disposición de las entidades económicas, de sus operaciones, así como la consolidación e interpretación adecuada de la información contable.
Considerando lo anterior, la Contabilidad debe dar respuesta a los requerimientos de la información económica - financiera, a diferentes usuarios tanto internos como externos y de hecho convertirse en un instrumento básico de la gestión empresarial.
Dicha disciplina por su naturaleza se enmarca dentro de los requisitos establecidos para ser considerada como del ejercicio de la profesión, dotando al graduado de un sistema de conocimientos, hábitos y habilidades que le permitan una formación integral que le posibilite resolver problemas profesionales en su campo de actuación teniendo en cuenta tanto el análisis nacional como internacional.
En la actualidad los países en vías de desarrollo se insertan, cada día más, en los mercados internacionales; razón por la cual el proceso de enseñanza – aprendizaje, de esta disciplina, debe concebirse para formar un profesional capaz de interpretar y asimilar las nuevas técnicas contables que en lo fundamental se desarrollan bajo fuerte presión que ejerce el proceso de perfeccionamiento sobre la profesión. Además de tener en cuenta el ordenamiento económico que se lleva a cabo en el país requiere de la aplicación de técnicas y métodos modernos en el campo de la contabilidad.
Proveer al graduado de la teoría y los instrumentos que utiliza esta ciencia en la actualidad, así como de los conocimientos necesarios para de una forma creativa analítica y profunda poder interpretar las normas y principios que rigen internacionalmente es tarea de máxima prioridad del profesor. Por otra parte que los estudiantes asimilen la experiencia internacional y adecuarla a las exigencias propias de sus economías nacionales, constituye pues un reto para lo cual la formación académica debe preparar al Contador.
Se hace necesario a partir de las condiciones actuales y perspectivas de estas economías, ampliar y profundizar en cuanto a procedimientos y/o técnicas contables empresariales en la práctica internacional, así como en las normas contables vigentes para diferentes entidades; que los estudiantes desarrollen más habilidades en el registro de operaciones, a partir de técnicas contables empleadas por la Contabilidad.
La preparación metodológica de los profesores de la disciplina de Contabilidad para el tratamiento, con carácter formativo, de los PCGA.
El trabajo metodológico es la labor que, apoyados en la Didáctica, realizan los sujetos que intervienen en el proceso docente educativo, con el propósito de alcanzar óptimos resultados en dicho proceso, jerarquizando la labor educativa desde la instrucción, para satisfacer plenamente los objetivos formulados en los planes de estudio.
El contenido del trabajo metodológico está dado, en primer lugar, por los objetivos y el contenido. Interrelacionados con los anteriores están las formas organizativas, los métodos, los medios y la evaluación del aprendizaje.
El docente conoce que su misión fundamental es formativa e instructiva y que esta se realiza a través del modelo pedagógico social – cognitivo donde el alumno juega un rol protagónico activo. ¿Entonces es importante para el docente la planeación del contenido en función del nuevo modelo pedagógico y para el fortalecimiento y desarrollo de valores en correspondencia con el profesional a formar?
Las funciones principales del trabajo metodológico son la planificación, la organización, la regulación y el control del proceso docente educativo. El adecuado desempeño de estas funciones, que tienen como sustento esencial lo didáctico, garantiza el eficiente desarrollo del proceso docente educativo.
En el desarrollo con calidad del proceso docente educativo se concreta, fundamentalmente, el trabajo metodológico, logrando una adecuada integración de las clases con la actividad investigativa y laboral, así como con las tareas de alto impacto social y demás tareas de carácter extracurricular que cumplen los estudiantes.
La labor de autopreparación que realiza el profesor en los aspectos científico técnico, didáctico, filosófico, político ideológico e informáticos requeridos para el desarrollo de su labor docente constituye el trabajo metodológico individual. Esta autopreparación es premisa fundamental para que resulte efectivo el trabajo metodológico que realiza el profesor de forma colectiva.
El trabajo metodológico que se realiza de forma colectiva, tendrá como rasgo esencial el enfoque en sistema y se llevará a cabo en cada uno de los niveles organizativos del proceso docente educativo, como vía para su perfeccionamiento en cada nivel.
Se identifica dentro de ellos como un subsistema o nivel organizativo principal para el trabajo metodológico el colectivo de disciplina. El mismo responde por el trabajo metodológico en este nivel organizativo. Agrupa a los jefes de colectivo de las asignaturas de la sede central y a los coordinadores de esa disciplina de las sedes universitarias. El propósito fundamental de este colectivo es lograr el cumplimiento con calidad de los objetivos generales de la disciplina.
La conducción de este colectivo metodológico está a cargo del jefe de colectivo de disciplina, quien responde por esa labor, en la sede universitaria, ante el jefe del departamento al cual está subordinada esa disciplina.
Las funciones principales del colectivo de disciplina están dadas por el logro del mejor desarrollo del proceso docente educativo de la rama del saber a cuyo objeto de estudio responde, garantizando el cumplimiento del programa de estudio; por la actualización permanente de los contenidos de la disciplina y su orientación político ideológica, así como por la eliminación de las deficiencias detectadas en el cumplimiento de los objetivos generales de la disciplina y la ejecución de acciones para lograr el mejoramiento continuo de la calidad del proceso docente educativo.
Además se concibe con un enfoque metodológico adecuado para su desarrollo, teniendo en cuenta el papel que desempeñan las estrategias curriculares, los vínculos con otras disciplinas y entre sus asignaturas, así como con la participación en el diseño de los planes de estudios.
Las formas fundamentales del trabajo metodológico son el docente-metodológico y el científico-metodológico. Estas dos formas están estrechamente vinculadas entre si y en la gestión del trabajo metodológico deben integrarse como sistema en respuesta a los objetivos propuestos.
El trabajo docente-metodológico es la actividad que se realiza con el fin de mejorar de forma continua el proceso docente-educativo; basándose fundamentalmente en la preparación didáctica que poseen los profesores de las diferentes disciplinas y asignaturas, así como en la experiencia acumulada.
El trabajo científico-metodológico es la actividad que realizan los profesores en el campo de la didáctica, con el fin de perfeccionar el proceso docente educativo, desarrollando investigaciones, o utilizando los resultados de investigaciones realizadas, que tributen a la formación integral de los futuros profesionales. Los resultados del trabajo científico-metodológico constituyen una de las fuentes principales que le permite al profesor el mejor desarrollo del trabajo docente-metodológico.
Dentro de los tipos fundamentales del trabajo docente-metodológico se encuentra la preparación de la disciplina. La preparación de la disciplina es la labor que realiza el colectivo de profesores para asegurar un trabajo coordinado y sistemático que oriente desde el punto de vista didáctico la preparación de las asignaturas que la forman. Se crean así las condiciones adecuadas para el cumplimiento de los objetivos de la disciplina, en general y, en particular, los de las asignaturas; en vínculo estrecho con el modelo del profesional y con el papel y el lugar de esa disciplina en la carrera.
Debe propiciar una adecuada orientación metodológica a los colectivos de las asignaturas que se imparten, a fin de garantizar; la determinación de las potencialidades educativas de la disciplina, y su estrecha vinculación con los contenidos objeto de aprendizaje, la adecuada utilización de los métodos y medios de enseñanza para asegurar el cumplimiento de los objetivos y el uso de las estrategias curriculares integradas a los contenidos de las asignaturas.
Las vías para lograr la sistematización y enfoque de los contenidos de las asignaturas de la disciplina, que preparen a los estudiantes para resolver problemas con un enfoque integral, vinculando también contenidos de otras disciplinas.
Además, la selección de una lógica del proceso docente educativo que propicie el desarrollo de la independencia cognoscitiva de los estudiantes y la creación de hábitos de superación permanente, la concepción de sistemas de evaluación del aprendizaje cualitativos e integradores y basados en el desempeño del estudiante. Esta preparación metodológica debe enfatizar en el modo de concretar cada uno de estos aspectos en la modalidad semipresencial.
El docente se atribuye diferente formas de accionar en correspondencia con el tipo de educandos asumidos. La educación superior es heterogénea en cuanto al estudio de las ciencias y el tratamiento del trabajo metodológico y para con los estudiantes, se adecua al tipo de carrera o rama específica de la actividad social. Una de ellas es la especialidad de Contabilidad y Finanzas; esta tiene un amplio espectro para la práctica profesional y en la misma medida diferentes formas de aplicación dada las distintas clasificaciones de los entes económicos, por lo que la experiencia que marca el cotidiano trabajo de los especialistas de la rama económica es importante tenerla en cuenta en la instrucción de los conocimientos y la propia formación del desarrollo profesional de las estudiantes de dicha especialidad o de aquellos profesionales que tienen un encargo social enmarcado en la actividad económica.
Al emprender un nuevo modelo pedagógico se hace imprescindible reestructurar los contenidos, así los temas abordados guardan relación entre ellos y se desarrollan de forma lógica, sin repeticiones innecesarias, no como aspectos fragmentados e inconexos, sino interconectados, de forma sistémica.
Seleccionar los contenidos, en función de los objetivos a trabajar en el curso, es de vital importancia, así como vincular los mismos con la profesión y sus aspectos éticos. No concebir una programación rígida de los contenidos, sino trabajarlos de manera flexible, considerando la conveniencia de que los estudiantes puedan plantear su interés en la inclusión de nuevos temas. Estimular además, en los estudiantes, el interés por la profesión y sus problemáticas, de modo que puedan traer al aula sus inquietudes tanto técnicas y científicas como éticas acerca del mundo profesional para el cual se están formando, desarrollando así su espíritu crítico y sensibilidad social ante la profesión.
De forma general, a la Contabilidad como una ciencia posee su propio objeto de estudio, su propio método, la Partida Doble y su misión: interpretar, registrar, clasificar, medir y resumir en términos monetarios la actividad económica que acontece en una entidad. Su propósito fundamental es proporcionar información sobre una entidad económica y que la misma sirva de ayuda en la planificación y control de las actividades que realiza y sus leyes fundamentales, los PCGA. Para el éxito del desempeño profesional es importante que el mismo reconozca la importancia de aquellas cualidades, dadas por el virtuosismo y la laboriosidad, y la calidad del producto final de su ejercicio: la información contable.
Los PCGA constituyen los conceptos fundamentales y las normas o reglas establecidas con carácter obligatorio que permiten que las operaciones registradas y los saldos de las cuentas presentados en los estados financieros sean confiables, comprensibles y comparables. El incumplimiento de estos principios constituye una grave violación que atenta contra el control interno y la veracidad de la información económico - financiera. Aún no se abordan con el carácter formativo que demandan y durante toda la disciplina de Contabilidad.
El desarrollo de la información contable conforme a los PCGA se denomina contabilidad financiera. Estos principios tienen su origen en la experiencia obtenida de la solución de problemas contables y en la legislación vigente reflejada en las Normas Cubanas de Contabilidad. Están llamados a preservar la coherencia metodológica del trabajo contable y a garantizar el control interno de las operaciones desarrolladas por cada entidad, por lo que constituyen las bases de la práctica contable.
Los principios fundamentales que se establecen en la práctica contable son los siguientes:
El principio de registro que regula cómo se deben contabilizar las operaciones asociadas a los activos, pasivos, ingresos y gastos, es decir, en qué momento y/o mediante qué procedimientos. Este principio establece las siguientes normas contables:
Los activos y pasivos se registran en el momento en que se reciban o se elaboren los documentos que los amparan y se originen los derechos y obligaciones a que dan lugar los mismos.
Toda adquisición de productos o contratación de servicios se contabiliza en el momento de su recepción, independientemente del momento de su pago.
Los extravíos o pérdidas de cualquier medio se registran en cuentas específicas que permitan su localización durante el período de investigación y posteriormente, conocer las soluciones que se adopten: recuperándose su valor siempre que sea posible, mediante su devolución o pago por el culpable o asumiéndose por la entidad, de acuerdo con las regulaciones vigentes.
Los sobrantes de medios se contabilizan también en cuentas específicas durante el período que demore la investigación, con el fin de poder controlar posteriormente que se cumplan las regulaciones y procedimientos vigentes.
Las inversiones materiales se registran al certificarse las mismas, independientemente del momento de su pago o reintegro.
Los ingresos por las ventas se contabilizan en el momento de la entrega de los productos, mercancías y servicios prestados a los clientes y los restantes ingresos, al devengarse, independientemente del momento de su cobro.
Los cheques y demás documentos de pago se registran al emitirse, por corresponderse con recursos comprometidos, independientemente del momento de su cobro por los beneficiarios.
Los ingresos, impuestos y gastos se registran en el período económico en que ocurran.
Los ingresos, gastos e impuestos de períodos anteriores, no contabilizados en su oportunidad, en las empresas, se registran en cuentas independientes a las correspondientes al período económico en que se detectan.
El principio de uniformidad prohíbe modificar durante el año los métodos de evaluar los activos y pasivos para poder compararlos con los de otros períodos y establece la obligatoriedad de que una vez adoptado un criterio en la aplicación de los principios contables (dentro de las alternativas que, en su caso, éstos permitan), los mismos deben mantenerse en el tiempo, para lograr la comparabilidad de las informaciones contables, este principio es conocido también como “principio de evaluación”.
De alterarse los supuestos que en su momento llevaron a adoptar un determinado criterio, éste se puede modificar, pero en este caso se explicarán los cambios y su incidencia en la ejecución del presupuesto y en los resultados obtenidos por la entidad, en anexo al estado de situación.
El principio de exposición establece las reglas para la presentación, agrupación y ordenamiento de las cuentas contables en los estados financieros, regulando que:
Los saldos de las cuentas de activos y pasivos se deben agrupar por su homogeneidad y ordenar en el estado de situación de acuerdo con su liquidez o exigibilidad, es decir, las cuentas de activos de mayor a menor liquidez y las cuentas de pasivos de mayor a menor exigibilidad.
Las cuentas de ingresos y gastos se deben agrupar por estos conceptos y en dicho orden, para determinar el resultado del período, restando los gastos de los ingresos.
El principio de prudencia regula que los ingresos o beneficios sólo deben contabilizarse una vez devengados, independientemente del momento de su cobro; mientras que las pérdidas y riesgos previsibles se deben registrar al conocerse, cualquiera que sea su origen y regula, además que los gastos se contabilizan en el momento en que se incurren, afectando el período en que tienen lugar, independientemente de la fecha de su pago.
Además; este principio refleja un proceder conservador y cauteloso a la hora de calcular los resultados periódicos, de forma tal que no se registren beneficios potenciales que aún no se han realizado y por el contrario que se reflejen todos los riesgos y pérdidas potenciales, cualquiera que sea su origen.
El principio de la no compensación establece la prohibición de compensar activos con pasivos, ingresos con gastos y faltantes y pérdidas con sobrante y además que los saldos de los activos y pasivos se valoran separadamente y que las partidas del activo se muestren de manera independiente a las del pasivo.
El principio del precio de adquisición regula que los bienes económicos se registran por su precio de adquisición, o por el costo real de producción.
El Principio de período contable establece que las operaciones económicas se contabilizan de forma tal que se correspondan con el período en que ocurran, para que las informaciones contables muestren con claridad el período a que éstas corresponden. Que el período contable para las entidades empresariales y las presupuestadas es el año, salvo aquéllas con ciclos productivos distintos a dicho período autorizado a cierres que no coinciden con el año calendario.
Así como que los ingresos, gastos e impuestos se deben registrar en el período económico en que ocurran, no obstante, cuando se detecten ingresos, gastos e impuestos de períodos anteriores, no registrados en su oportunidad en las empresas, se deben contabilizar en cuentas independientes a las de las correspondientes al período económico en que se detecten.
El principio de entidad en marcha expone la concepción de vida de las entidades. Dado que las entidades se constituyen con vida ilimitada, los activos y pasivos se registran por sus valores históricos o sus modificaciones sistemáticas, no reflejando valores estimados de liquidación.
El principio de importancia relativa establece que se debe lograr un equilibrio lógico entre el detalle y minuciosidad de los datos contables y los requerimientos de utilidad de las informaciones, derivadas de éstos; de forma tal que los estados financieros sólo muestren los aspectos importantes de las operaciones desarrolladas por la entidad.
El principio de revelación suficiente regula que las informaciones contables deben mostrar con claridad y comprensión todo lo necesario para determinar los resultados de las operaciones de la entidad y su situación financiera.
El principio de unidad establece que sólo se elabora, aprueba, ejecuta y liquida un presupuesto anual para cada entidad presupuestada y para la nación en su conjunto; tanto de ingresos y gastos corrientes, como de caja y de capital.
El principio de no afectación regula que los ingresos presupuestarios se destinan globalmente a la cobertura y financiamiento de los gastos, no estableciéndose en general, destino específico alguno, ni correlación directa entre ingresos y gastos. No obstante, si excepcionalmente se determinase que algunos ingresos financien gastos presupuestarios específicos, el sistema contable deberá reflejar esta regulación y permitir su control y seguimiento.
Principio de especialidad regula aspectos relativos al destino de los créditos presupuestarios, a los topes aprobados para los ingresos y gastos presupuestarios y al período de aprobación para su ejecución.
Presenta tres tipos de especificaciones:
1. Especialidad cualitativa: que establece que los créditos presupuestarios aprobados y entregados sólo podrán utilizarse en el pago de los destinos específicos para los que se aprobaron, no pudiendo utilizarse en distintas operaciones que aquéllas para las que se otorgaron.
2. Especialidad cuantitativa: norma que el tope máximo de cada gasto a ejecutar está dado por el importe total del crédito presupuestario aprobado para el mismo. Sin embargo, los topes aprobados para los ingresos presupuestarios constituyen cifras mínimas, coadyuvando su sobrecumplimiento a mejorar el resultado presupuestario del año.
3. Especialidad temporal: determina que los créditos presupuestarios sólo pueden ser utilizados en el ejercicio económico o presupuesto del año para el cual se aprobaron. De mantenerse una unidad presupuestada al final del año, recursos procedentes de créditos presupuestarios aprobados para dicho período, no comprometidos por importes inferiores al total no ejecutado, éstos se considerarán como adelantos o anticipos otorgados a cuenta del presupuesto del año siguiente.
El principio de devengo regula que las erogaciones que surgen de la ejecución del presupuesto se imputan y registran al recibirse los documentos que generan las obligaciones de pago correspondientes, independientemente del momento en que se liquidan las mismas; mientras que los ingresos se imputan al recaudarse o momento en que se produce la corriente monetaria derivada de éstos. Este tratamiento se basa en un principio de conservatismo, que garantiza que los recursos ingresados al presupuesto permitan el pago de los importes de pagos comprometidos o devengados.
Este principio establece que al cierre del ejercicio económico, deberá ejecutarse una estimación razonable de las erogaciones incurridas en dicho período, por las cuales aún no se han recibido los documentos de los suministradores que las amparan, para imputarlas y reconocerlas en la determinación del resultado presupuestario del año en que las mismas tuvieron lugar. Este principio se aplica en la contabilidad presupuestaria, a través de las cuentas de orden, al registro de la ejecución de los créditos presupuestarios y de los ingresos.
Es importante que los profesores, además de propiciar que los estudiantes conozcan el marco conceptual de la Contabilidad y su importancia como instrumento básico de la gestión empresarial, contribuyan a la creación de una conciencia económica en ellos, de acuerdo con su entorno y fundamentalmente a la formación profesional de los estudiantes a partir de la observación de las normas internacionales en las que se relacionan dichos principios.
Es obvio que los PCGA contienen implícitamente los modos de actuación de un profesional consecuente con su misión social y su comprometimiento con la profesión. Pero, ¿cómo se tratan los PCGA de manera formativa en los estudiantes de esta especialidad y durante toda la disciplina?
Cada una de las asignaturas que componen la disciplina de Contabilidad contribuye al desarrollo de valores en los estudiantes que cursan la carrera. Los valores fundamentales que se orientan por el programa de la disciplina son: la honestidad, la responsabilidad, los valores éticos, el respeto mutuo; así como desarrollar en los estudiantes hábitos relacionados con la claridad y la correcta escritura, la pulcritud en el registro y control de los hechos económicos, la impecabilidad en la toma de decisiones y en la presentación de los resultados; lo que propicia además formar valores éticos como la creatividad, la independencia, la objetividad, la imparcialidad, el rigor científico-técnico, la solidaridad, necesarios para todo el profesional de la Contabilidad.
Desde el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje en la carrera de Contabilidad y Fianzas, el tratamiento de los PCGA debe vincularse estrechamente al Código de Ética del profesional que se forma.
El Código de Ética del profesional en formación en la carrera de Contabilidad y Finazas.
Los miembros de esta asociación participan activamente en el fortalecimiento de la base económica de la sociedad y en el diseño y ejecución de formas superiores de organización y dirección de las relaciones sociales, particularmente las económicas. En tal sentido, sus modos de actuación deben estar en correspondencia con los principios de: integridad personal y profesional, la objetividad y profesionalidad en su desempeño laboral y la disciplina social.
Dentro de sus normas de conductas están combatir la indolencia, el pesimismo y el espíritu justificativo y ser luchador intransigente contra la rutina, la chapucería, el burocratismo, el tecnocratismo, la irresponsabilidad y el individualismo en el trabajo económico; además de mantener una vigilancia permanente contra todo hecho o actitud lesivos a los intereses de la economía.
El principio de la integridad personal y profesional establece el deber de mostrar probidad, honestidad, dignidad y sinceridad, en toda circunstancia.
Las normas de conducta de este principio están referidas a la capacidad de ser ejemplo de honradez, modestia y austeridad tanto en el ámbito laboral como en la vida personal, de luchar contra la mentira, el engaño, la demagogia y el fraude; no tergiversar u ocultar jamás la verdad; así como cultivar la vergüenza, el honor y la dignidad, combatir y denunciar las manifestaciones de corrupción tanto por quienes la practican como por quienes la toleran; asumir sus responsabilidades con alto compromiso hacia la profesión sin emplear las ventajas de su cargo en provecho propio o de otras personas; atender su constante autosuperación técnica, cultural y política y promover el debate y el juicio de ideas para validar el mejor fundamentado.
El principio de la objetividad y profesionalidad en su desempeño laboral concibe que la actuación de este profesional deba estar siempre despojada de vanidad, indolencia o improvisación ante sus responsabilidades laborales.
Las normas de conducta de este principio establecen: el actuar con la debida diligencia y responsabilidad en todo el quehacer profesional y dominar los principios teóricos y metodológicos que lo configuran; velar por la legitimidad y confiabilidad de la información técnico-económica sobre la que debe actuar; actuar con objetividad e integridad, despojado de prejuicios o conflicto de intereses, ser discreto en el manejo de la información confidencial o sensible a la que tenga acceso, e informar a tiempo sobre evidencias de presuntos delitos, únicamente a quienes deban conocerlo; así como abstenerse de aceptar cargos o tareas paralelas que comprometan su independencia y objetividad, en las que su imparcialidad pueda ser cuestionada.
El principio de la solidaridad y la disciplina social está dado por mantener los rasgos más visibles de la solidaridad y disciplina social que reflejen un modelo de conducta, de respeto que tenemos por nosotros mismos y por los demás.
Para ello se ha de fomentar y cumplir la disciplina, el respeto y la lealtad a la Constitución y las leyes, evitar indiscreciones, juicios o comentarios que menoscaben el prestigio de otros compañeros o instituciones, así como combatirlas si son de nuestro conocimiento; ayudar, sin nocivo paternalismo, a todos los colegas y en especial a los que hayan cometido errores en el desempeño de sus cargos, que muestren disposición a enmendarlos acorde a sus capacidades y virtudes; también desplegar cuantas iniciativas sean factibles para contribuir a perfeccionar profesionalmente al colectivo en el que se desempeña y especialmente a los jóvenes; constituir un ejemplo de disciplina laboral y conducta social adecuada tanto durante la jornada de trabajo como fuera de ella y apoyarse en el razonamiento colectivo y en la capacidad y autoridad personal para tomar decisiones.
Importancia del vínculo de los PCGA y el Código de Ética del profesional que se forma en la carrera de Contabilidad y Finazas.
Existen distintas variantes de organizar los contenidos del programa, pero lo fundamental radica en estructurarlos como un sistema único siguiendo la lógica de la ciencia y del proceso, con una estrategia de desarrollo de procedimientos generales que permita mostrar los vínculos con otras asignaturas del currículo, a modo de ir conformando una visión multi e interdisciplinaria en los estudiantes, que los acerque a una comprensión más real y científica del objeto de estudio de la profesión y sus manifestaciones en la práctica social.
Es conveniente partir de los conocimientos más generales, para que el alumno sea capaz de aplicarlos a los casos particulares que puedan presentársele, contribuyendo al desarrollo de su pensamiento teórico y a una participación más consciente en su aprendizaje.
En esta concepción del tratamiento de los contenidos, se debe tener en cuenta cómo integrar la lógica de las ciencias y del proceso, los requerimientos de la profesión y sus potencialidades en el desarrollo de la ética. La selección, organización y tratamiento de los contenidos deben conducir a, que el estudiante, al trabajar con el objeto de conocimiento realice valoraciones, asuma posiciones y toma de decisiones relacionadas con su futura actividad profesional.
Al considerar los PCGA y los postulados del Código de Ética del profesional de las Ciencias Económicas como categorías que se relacionan en el presente trabajo se puede apreciar la similitud de sus contenidos, el estrecho vínculo entre ambos y la oportunidad para el docente de explotar el tema; factible y viable durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.
De forma general, llámense valores éticos y estéticos a aquellas normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento o la conducta: grado de utilidad o aptitud de los seres humanos, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite, cualidad de las personas, virtud, alcance de la significación o importancia de la acción, palabra o frase, cualidad del ánimo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros. Son la subsistencia y firmeza de algún acto.
Entre las tendencias en la educación en valores se encuentran la de socialización, la clarificación, la del desarrollo, la construcción de la personalidad moral, la formación de hábitos virtuosos, el enfoque histórico cultural.
Pero la educación de valores y la formación ética del profesional se centran en la toma de conciencia, por el propio estudiante, de su proceso de valoración y la reorientación de sus propias metas y valores. Si el estudiante conoce bien los valores que desea alcanzar, su conducta será coherente y productiva, pero si no tiene definido objetivamente lo que quiere lograr, será entonces indeciso y con una conducta inefectiva.
Los valores son realidades personales y subjetivas, por lo tanto, la educación moral se identifica con la clarificación de valores, no se trata de enseñar determinado sistema de valores, de orientar este proceso, sino de facilitar los procesos personales de valoración. De ahí la propuesta a los profesores de la disciplina de Contabilidad de hacerlo a partir del contenido relacionado con los PCGA, integrados a las Normas Cubanas de Contabilidad; los que establecen de forma general los procedimientos para el registro de los hechos económicos y la presentación de la información, como resultado del ejercicio de la profesión contable. Implícito en ellos está la veracidad de los procedimientos contables, la responsabilidad y honestidad inherente a la profesión y al profesional de esta especialidad.
Se consideran inherentes a la profesión y al profesional de esta especialidad los rasgos distintivos de los valores humanos de responsabilidad, honradez, honestidad, dignidad, laboriosidad, al igual que en todo ser humano, pero además por ser ellos rasgos y características fundamentales contenidas en las leyes que de forma general han de regular su accionar con la profesión.
Se entiende por responsabilidad la cualidad de responsable, de deuda, de obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal. La capacidad existente de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.
Es de vital importancia lograr en el estudiante la formación de cualidades responsables; desarrollar en ellos el interés por cumplir las tareas asignadas con disposición; además de mantener un rigor en la disciplina, la calidad y la eficiencia durante todo el proceso de enseñanza – aprendizaje; promover el respecto a la propiedad social, al medio ambiente; así como desarrollar la capacidad de hacerlos críticos y autocríticos en las actividades participativas.
La laboriosidad puede reconocerse en aquellas personas que poseen un alto nivel de disposición al trabajo, un sentido de la aplicación al trabajo por la respuesta inmediata ante la tarea planteada.
Los profesores de la disciplina de Contabilidad han de desarrollar en el estudiante la cualidad de laborioso, de trabajador, de ser muy aplicado al trabajo; demostrando una plena dedicación a la actividad laboral y social en que se desenvuelve; potencializar en ellos la disciplina y la dedicación al trabajo individual que se les orienta, combatiendo las manifestaciones de acomodamiento de sus compañeros de grupo.
Gravedad y decoro en la manera de comportarse es honestidad. Se ha de establecer en el estudiante el ánimo de crecerse en el decoro, en el modo de comportarse, expresando juicios críticos y reconociendo sus propios errores y que los mismos sean capaces de valorar la sinceridad y veracidad de sus planteamientos y opiniones.
Significar en los estudiantes la sencillez, como cualidad importante del hombre nuevo en un país como el nuestro; permitiendo de este modo la armonía y cohesión del grupo y establecer un estrecho vínculo entre los planteamientos y los modos de actuación, expresando sinceridad en la crítica y la autocrítica.
La honradez se expresa por la rectitud de ánimo y la integridad en el obrar. Por ello se ha de instaurar, en el estudiante, el ánimo de enfrentamiento a los hechos de corrupción e ilegalidades observados en el entorno donde viven, asumiendo una postura combativa y participativa que se revierta en la satisfacción personal y colectiva; lo cual constituye una acción primordial para el desarrollo adecuado de la dimensión formativa del proceso de enseñanza – aprendizaje. Se ha de ejemplarizar en función de que asuman una postura recta e íntegra en el obrar; combatiendo las manifestaciones de fraudes durante el proceso evaluativo y en la realización del trabajo independiente; así como lograr la valoración personal de cada estudiante del significado que tienen los términos “Propiedad Social y Propiedad Individual”, rechazando cualquier acto de robo o complicidad con hechos similares.
La capacidad para reconocer y dar a cada cual lo que le corresponde, el derecho, la razón, la equidad ante situaciones coyunturales; el conjunto de todas las virtudes por el que se es bueno, por lo que debe hacerse según derecho o razón, es ser justo, es poder adjudicarse el valor humano de justicia.
Es sumamente importante, durante el proceso de enseñanza – aprendizaje que el docente contribuya a que el estudiante sea capaz de expresar, por sí mismo, el concepto que tiene de derecho a la igualdad social; considerando que todos tenemos iguales derechos y oportunidades, sin discriminación alguna. Que sean capaces de interpretar la legalidad socialista; valorando el sentido de justicia social que expresa la igualdad de todos los cubanos independientemente de su sexo, origen, raza, credo o edad.
Se han de fortalecer la apreciación por las cualidades que realcen la dignidad, la excelencia, el realce de las acciones y expresiones de los estudiantes; conducirlos a expresar el orgullo de ser cubanos, respetando los símbolos patrios y valorando nuestra idiosincrasia, nuestra cultura autóctona; desarrollar en ellos la combatividad ante las manifestaciones de sumisión, el respeto a sí mismo y a los demás.
De primer orden y en consonancia con nuestro sistema social está el realce, que el docente haga, de las cualidades que se le atribuyen a un futuro profesional que posea el valor de humanismo; dado por la actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.
Mantener la constante preocupación de los estudiantes por accionar en función del desarrollo pleno de los seres humanos sobre la base de la justicia; identificarse con los problemas de los demás, mostrando preocupación, generosidad y colaboración; preocuparse por el bienestar físico y psíquico de los que les rodean brindando apoyo emocional y material y adecuada comprensión; desarrollar un sentido del altruismo capaz de arrastrar a los demás al diseño y logro de objetivos profesionales y minimizar las manifestaciones de agresividad con los demás hasta lograr un clima de confianza mutua.
Sin lugar a dudas el fruto de esa labor conduce necesariamente a instaurar en los estudiantes la solidaridad, cualidad dada por la adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros; a atender y accionar para lograr el bienestar de los que les rodean en la familia, la escuela, el centro de trabajo, en la comunidad; contribuir al cumplimiento de las tareas del colectivo desde lo personal participando activamente en la búsqueda de soluciones a los problemas; fortalecer el espíritu de colaboración trabajando mancomunadamente en las tareas del grupo social al cual pertenece y mantener disposición para cumplir misiones internacionalistas; identificándose con las causas justas.
El patriotismo, sentimiento de amor a la patria, sentimiento y conducta propios del patriota, sentido de pertenencia e identificación con la nacionalidad; es un valor con el que se ha de accionar a partir de valorar la lealtad a la historia, a la patria y la Revolución socialista, disponiéndose a defender sus principios.
Sus modos de actuación se corresponden con un:
Cumplir con su llamado para servirle a la patria.
Participar en las tareas y misiones relacionadas con la defensa de la patria.
Actuar en correspondencia con las raíces históricas de nuestro país; honrando el orgullo de ser cubanos, el sentimiento independentista.
Para lograr la integralidad de los valores éticos y estéticos a desarrollar y potencializar en los profesionales que se forman en la carrera de Contabilidad y Finazas, el profesor de la disciplina de Contabilidad posee un potencial en el contenido relacionado con los PCGA los que contienen implícitos esos modos de actuación y resulta ser una alternativa válida para el trabajo metodológico.